El miércoles durante la tercera hora me escabullí al gimnasio para estar en la graduación de Arisa. Me quedé mirando la ceremonia formal de la cual se encargaban Dia y You, salió más que perfecto, aunque la primera con su pausada habla, extendiendo el silencio más de lo normal, su vista inquieta moviéndose de un punto a otro... ¿Acaso no era obvio? La graduación de su hermana estaba causando estragos en ella. Pero aún sabiendo eso no me preocupaba, You no la dejaria en ningún momento. 
En el momento en el que le entregaron su diploma supe que me estaba buscando pero al estar entre las personas altas del fondo, no me vio... O al menos no hasta que termino de recibír las felicitaciones de sus padres y amigas, con la excusa de ir al baño me encontró en el pasillo.

Arisa: Lo sabía, no faltarías a tu palabra.

Mari: ¿Y que tal si lo hacia? (Tomé su gorro y me lo puse)

Arisa: Perderías mi confianza y es lo que menos quieres. (Fruncí un poco el ceño y ella se acerco un poco más) Por cierto, es muy hermosa tu prometida.

Mari: I know~, pero mi novia es aún más linda.

Arisa: ¿Podría conocerla? Tienes buen gusto.

Mari: Mmm~ seguro que la vez en el espejo todas las mañanas.

Arisa: Ahora que dices eso puedo hacerme una idea de lo hermosa que es pero, ¿No crees que ella también debería saber que son novias?

Mari: Se lo estoy diciendo en este preciso instante~

Tomé su rostros estando apunto de besarla pero en lugar de eso tenía planeado alejarme. A mis caderas llegaron sus manos que terminaban de llevarme contra la pared. Sobre mi piel nuestro alientos llegaban chocando entre sí mientras que nuestros ojos tenían una conversación de la cuál no sabía nada, solo dieron la señal de terminar con la poca distancia entre nuestros ladios.
Un cosquilleo por el rose de ambas me había sonreír, el sentir su calidez, su cercanía era tanta que pronto no podría caber ni un átomo más entre ambas. No es como si yo no ayudara en eso; parecía que pronto la dejaría sin respirar de cuan apresado tenía su cuello.
¿Quién diria que al separarnos necesitaría parpadear varias veces para volver a la realidad?

Mari: Wow... (Dije casi en un susurro) No recordaba que fuera así...

Arisa:... Yo menos aunque ya debo volver allá. Nos vemos.

Tomó su gorro, y con las facciones tiesas me dedicó una sonría por mucho fría. Suspire al ya no verla. Volví a mi salón cuando finalizó la hora. Me senté para que, sin notarlo, me encontrase en la siguiente clase, tiempo que utilicé para analizar la última reacción de Arisa. Algo en esto no cuadraba en absoluto.

P. O. V. Dia

La semana siguiente tengo la prueba del vestido, que no recuerdo si a Mari le toca también el mismo día.
Solo intento mantener mi cabeza pensando en algo que no sea quei hermana ya es una gran mujer con título universitario que está apunto de lanzarse a la vida cuando... Sé que está lista para eso y más.
Se irá a vivir con Hanamaru cuando tengan un trabajo estable y quién sabe, tal vez se casen y sean felices comiendo perdices. Realmente es una de las razones por las que la admiro tanto, ¿Seguirá pensando que la boda arreglada está mal?...

Ruby: Gracias por apoyarme siempre. (Se separó del abrazo y me sonrió entre lágrimas esquivas) Estás tan grande y Madura.

Dia: Vamos, no es para tanto, gracias a ti por cuidarme siempre y ahofa ve a disfrutar con tus amigas y novia. (Le sonrei)

Se despidió de todos y como estaba planeado se fue a festejar con sus compañeras. Mientras tanto, quedaban algunas ceremonias por finalizar más adelante. Suspire. Una vez detras del escenario senti unos brazos rodear mi cintura y besar mi mejilla apenas rosando sus labios,reí por unos segundos.

You: "Madura"Erea igual o más infantil que yo.

Dia: ¿"Infantil" yo?  Infantil era el drama que armaba Tsushima mientras tú y Riko solo reían. Pobre Hanamaru.

You: Ay~ te lo tomaste mal, pero tranquilízate~ solo estaba jugando~

Dia: Uhm~...

You: Te amo.

Dia: Yo no.