Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

No por favor, esto no me puede estar ocurriendo.
La mano de Giovanni sujeta firmemente mi brazo. Intento luchar con todas mis fuerzas para quitármelo de encima, él es lo bastante fuerte como para bloquearme entre su pecho sujetando mis manos.

Le grito que me deje en paz, vuelvo a intentar deshacerme de su contacto. Sin embargo, al parecer el no está mucho por la labor de dejarme ir.

Comenzamos lo que es una pequeña discusión, exigiéndole que me deje ir porque no deseo volverlo a ver. Empeñado en no soltarme, me abraza fuerte impidiéndome moverme, solo puedo sentir en esos instantes las ganas de llorar o de pegarle un bocado.

—Déjame ir pedazo de capullo. Mira que si no me sueltas voy ahora mismo y te denuncio por secuestrarme.

—Hazlo, venga a que estás esperando. Quiero que me digas porque tratabas de huir como si fueras una delincuente.

—Huyo de ti. De tú falta de sinceridad y porque me acabo de enterar de algo que no me ha gustado. Suéltame por favor. —De pronto siento que estoy al borde de mis energías, noto como mi cuerpo comienza a flaquear, mi cabeza comienza a darme vueltas hasta llegar al punto que todo lo veo borroso y más negro que mi futuro.

Comienzo abrir despacio los ojos. Miro aturdida el lugar donde me encuentro tumbada. Es la habitación donde he estado durmiendo durante la estos días tan  angustiosos.
Intento incorporarme al cabecero de la cama, la cabeza me duele un poco y siento ganas de vomitar.

Me levanto para ir al baño, vomito la comida. Medio mareada me lavo la cara y los dientes, vuelvo de nuevo hacia mi cama pensando en la posibilidad de poder estar embarazada. Lo que me faltaba. Respiro pesadamente haciéndome un ovillo cerrando al mismo tiempo los ojos. Necesito estar tranquila, no quiero llorar y mucho menos derrumbarme. Eso no forma parte de mí.

Entonces...Porqué me siento tan débil y confundida. Quiero poder gritar y la voz casi no me sale, necesito salir corriendo y al parecer mis piernas no quieren obedecerme.
¿Qué más puedo hacer?

En ese momento pasa Giovanni, por su semblante tan serio puedo deducir que algo le preocupa.

—¿Cómo te encuentras Meri?

—Mal, muy mal. Quiero irme de aquí, necesito que me abrace mi papá, echo de menos mi casa, mi trabajo, mis amigos... Necesito irme de aquí cuanto antes.

—Lo siento pero va ser que no. Estarás aquí hasta que te recuperes. Ha venido un médico a examinarte y al parecer tienes la tensión alta, te ha mandado unas pastillas para que  te baje, debes guardar reposo.

—¿Estoy embarazada?

—No. No lo estás. Y ahora dime, ¿porqué tratabas de irte de esa forma?

—Porque ya no puedo más, te juro que he intentado hacer todo lo posible para luchar a tu lado. Pero ya no puedo más, he descubierto que me utilizaste, me mentiste Giovanni. Me dijiste en un principio que nuestra boda era porque querías cobrar una herencia que te dejó tú abuelo y al parecer tú padre te la tenía que dar cuando te casaras. Y precisamente hoy voy y me entero, que fue un arreglo entre tú y mi madre.

—Escúchame un momento Meri. Es cierto que Roselle y yo nos llevábamos bien. De hecho, toda mi familia la quería y la apreciaba. Lo que no sabíamos era la clase de mujer que era en realidad. Tan ambiciosa y malvada con la que nos topemos.
Roselle me pidió dinero según me contó, era supuestamente para un proyecto que según ella iba a tener mucho éxito. Al parecer no quería pedirle el dinero a mi tío, él ya había comenzado a sospechar de ella por la manera de derrochar el dinero. Y también porque estaba arruinada. Me pidió el favor añadiendo que ella se encargaría de que yo cobrase la fortuna. Hasta ahí todo bien. Pasados unos días, Roselle me dijo que había encontrado la solución y la candidata perfecta para que fuera mi esposa y así poder cobrar mi herencia, la cual yo le daría para su proyecto.
Te prometo Meri, que yo no tenía ni idea de que tú eras la hija de Rosella hasta que ella misma me lo confesó el día que te llevé a mi casa. Entonces ya había firmado un documento con ella, yo le entregaría parte del dinero de la herencia y ella había elegido a mi futura esposa.
Las cosas comenzaron a complicarse entre Rosella y yo, ella trataba de convencerme que tú serías la mujer perfecta para mí, y una vez que tuviera mi herencia, nosotros inmediatamente nos divorciaríamos.

—Vaya veo que os dejasteis los sesos los dos pensando.

—El problema Meri, es que mi familia no te acepta por culpa de tú madre. Ellos piensan que eres igual o peor que ella. Si no hubieras sido la hija de Rosella, ellos te hubieran aceptado encantados. Pero es que tú madre nos ha hecho mucho daño a todos los miembros de mi familia. Empezando por mi tío, el cual engañó con otros hombres, le sacó dinero y después quiso hacerlo conmigo. Y no conforme, robó parte del dinero que habíamos invertido en la cadena.
Es por eso  que mi familia no te acepta. Piensan que eres igual que tú madre. Y aunque yo he tratado de convencerles que no es así, que se están equivocando en juzgarte. Ellos siguen pensando igual.
Te juro Meri que estoy haciendo lo posible para que lo nuestro funcione, y también para que mi familia conozca a la mujer que se convirtió sin quererlo en mi esposa.

Permanezco en silencio un largo tiempo, en verdad no sé ya ni que pensar. Creo en la palabra de Giovanni porque conozco demasiado bien a mi madre, como para saber que es capaz de hacer cualquier cosa para llevar una vida de lujos.
El problema, es que todo lo que hace ella acaba salpicándome a mí. A lo que me lleva tener que pagar por los delitos que comete mi santa madre.

Continúo en silencio procesando ahí como puedo toda la información. Acto seguido le pido a Giovanni que me deje sola. El me obedece sin rechistar. Se marcha y yo me quedo sentada en la cama mirando a la nada analizando el antes y el después de toda esta maldita situación.

De pronto miro el bolso, me acuerdo del libro que guardé donde mi padre biológico contaba su versión de los hechos.
Bueno esta noche voy a descubrir porqué mi madre nunca quiso decirme el nombre de mi verdadero padre.

Agarro el libro y empiezo a leerlo. Está escrito a mano, y firmado por él.

En cada hoja puedo leer como Luca narra como conoció a mi madre, como se encaprichó de ella por su belleza y nobleza y de ahí pasaron a mantener una aventura donde él mismo le repetía constantemente que nunca abandonaría a su familia. Por aquel entonces, Luca llevaba casado cerca de cuatros años y su hijo tenía dos años y medio.
Aquello no le impidió a mi madre seguir con la aventura, lo amaba. De hecho, se lo dijo en varias ocasiones, las cuales él se lo tomó a broma. Llegó el día en el que Luca decidió romper con mi madre. La gente empezaba a sospechar y eso le llevaría a que su mujer llegase ha enterarse y acabar con su matrimonio.
Dio por finalizada la relación y semanas después, mi madre le confesó que espera un hijo de él. Por supuesto él no la creyó. Aquella tarde mantuvieron una acalorada discursión, donde mi madre lo amenazó con contarle la verdad a su mujer. Dejandose llevar por la ira, Luca decidió llevarla a una clínica privada para que abortase. Aquel día Luca creyó que mi madre había perdido a su hijo.
Pero no fue así, nueve meses después, mi madre volvió a cruzarse en su camino cargando un bebé en brazos. Ella misma le dijo que aquel bebé era su suyo. Tenía pruebas para  demostrarlo, solo quería que me cuidara y me diera cariño.
Luca, asombrado por la noticia volvió a humillar a mi madre. No solo la lastimó dejándole claro que ese bebé no era suyo, si no que le lanzó dinero a la cara diciéndole que le comprase pañales y comida al bebé. Aquel gesto hizo que mi madre cayera de rodillas en el suelo sin soltar al bebé llorando pidiéndole que al menos me conozca, que ese bebé no tenía culpa de nada. Luca llegó a golpearla varias veces, la amenazó dejándole claro que llegaría a quitarle su bebé y lo daría en adopción.

Tirada en el suelo sangrando, escuchando el llanto de un bebé, Luca se marchó y nunca más supo de ella.
Pasados unos años, Rosella ya era diseñadora, rica y famosa.
En uno de sus desfiles coincidió con ella, y esa noche fue la primera vez que me vio.
Nada más verme, Luca sintió pánico y vergüenza por todo lo que le había dicho y hecho a Rosella y a su propia hija.
Exacto, el pudo saber que yo era su hija no solo porque iba de la mano de Rosella, porque tenía mucho parecido con mi hermano y con él.

Desde aquel entonces, Luca había hecho lo posible por pedirle perdón a mi madre. Estaba arrepentido por no haberla creído. Pero ella le dijo que yo no era su hija, si no de Joaquín Camparo. Su marido. Por supuesto él no la creyó, y desesperado habló con Joaquín.

Quieto hay parado.
¿Luca habló con Joaquín?
Entonces...¿mi padre sabía quién era mi padre biológico.?
No me lo puedo creer.
De mi madre me llego a esperar cualquier cosa, pero de Joaquín...de él no.

Continúo leyendo, la cosa se pone interesante.
Después de hablar con Joaquín pidiéndole que le deje hacerse la prueba de ADN, y queriendo reparar su error, Joaquín no le dejó. De hecho le echó por cara lo mal que se había comportado con Rosella. Y aunque yo no tuviera su sangre, él me quería como si fuera su verdadera hija.

Luca no se dio por vencido. Buscó la manera de hacerse una prueba de ADN, y cuando obtuvo los resultados comenzó una batalla legal en contra de mi madre para reconocerme como su hija. Desafortunadamente, el juicio lo perdió y a mi no volvió a verme. De hecho, estuvo años buscándome por toda Italia. Hasta que un día, una periodista llamaba Merinda Camparo le hizo una entrevista. En ese instante él supo que yo era su hija. Ya sabía de antes mi nombre y apellidos y mi rostro era muy parecido al suyo. Se sentó enfrente de aquella joven y recién licenciada periodista, mientras ella estaba nerviosa, el aprovechaba para observarla conteniéndose las ganas de decirle que quien era él en realidad. Le encantó su manera de ser. Estaba muy triste, arrepentido y se sentía como el peor de los hombres por no haberme aceptado como su hija.

En la última línea me dice que siente mucho lo que hizo, no debió tratar a mi madre como si fuera una cualquiera, cuando él mismo sabía perfectamente que fue su primer amante. Se arrepiente de haber ocultado la información a su familia y ahora desea que en un futuro conozca a su hijo y lo que no me dio en vida, que lo reciba en muerte.
Me pide que no le guarde rencor a su hijo Alexis, él al igual que yo, somos dos personas inocentes las cuales llevamos la misma sangre.
Le pide perdón a mi madre por todo el sufrimiento que le causó, por haberse portado tan mal con ella. Sabe que ni con la muerte podrá pagar todo el daño que nos hizo a mí y sobre todo a mi madre.

Pues voy bien entonces.
Ahora resulta que mi madre fue la que me protegió, la que sí quiso darme la vida y no fue gracias a mis abuelos como me llegaron a contar. Mi madre me mandó a España seguramente para que Luca no diera con mi paradero. En cierto modo, ella me estaba poniendo a salvo, me educó para ser una mujer fuerte, segura de mí misma y no una ingenua que se deje de engañar por cualquier hombre. Sus típicas palabras que anteriormente no entendía y ahora en estos momentos comprendo perfectamente.

Rosella solo se porta mal con las demás personas, pero siempre me ha ofrecido todo aunque yo no lo supiera. Al fin de cuentas, ella es mi madre y si quiso darme la vida, es porque me quería y a su manera me quiere.

Vaya, después de todo la historia ha tenido un bonito final. O... eso creo.

De momento deseo ir esclareciendo todo este asunto. Ahora que sé cuál fue el motivo por el cual mi madre nunca me dijo quién era mi padre, hablaré con Alexis y después como no, con mis padres.
Ellos tienen que darme muchas explicaciones y como ya soy adulta y se que los niños no vienen de París cargándolos una cigüeña, si o si deben de aclararme muchas cosas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro