Conforme los días pasaban Baekhyun se acoplaba a su trabajo y lograba combinar mejor la ropa de su hermano con sus zapatos.

Apenas llegaba, buscaba a la secretaria de su hermano para que le diera sus tareas, luego se apresuraba en terminarlas temprano para ir con Chanyeol.

—Listo Hyung, terminé con lo que me dijo Honi.

—¿A dónde vas?

—Ya sabes, ¿por qué siempre preguntas?

—Deja de molestarlo, no seas un rogón.

—¿Qué? ¿Yo, rogón? Lo siento Hyung, pero aunque lo parezca, no lo soy, porque a él no le molesta mi presencia, le gusta que lo acompañe y ayude, y le agrado mucho.

Hyunsoo no quería saber más, pero Baekhyun le dio una larga explicación para hacerle saber cada detalle de su relación con el rubio. Había corazones flotando sobre su cabeza mientras narraba, su hermano mayor quiso engraparle la boca para silenciarlo.

—Qué crees, tú querido Chanyeol se va a casar —le dijo esperando que cerrara la boca por lo menos un minuto.

—No es cierto —respondió con seguridad.

—¿No te lo dijo? ¿No que son muy amigos?

—No es cierto —repitió—. Investigué en una buena fuente para evitar líos como estos. Tus bromas no me herirán, no pierdas tu tiempo.

—¿Honi es tu fuente?

—Si.

—Ya vete de aquí, ve a darle lata a Park, déjame tener un momento de paz.

Hyunsoo se levantó de su cómoda silla solo para sacar a su hermano de su oficina y llevarlo hasta la de Chanyeol. Sujetó a Baekhyun de la camisa detrás de su cuello y como si fuera un muñeco lo arrastró por los pasillos.

Cuando el rubio vio a su jefe rápidamente se levantó de su silla para saludarlo correctamente.

—¿La presencia de este ser no le molesta?

Chanyeol negó, un poco sorprendido por la intrusión.

—¿Está completamente seguro? No me mienta, no haré nada si resulta que no le agrada mi hermano. Usted no se preocupe, solo diga la verdad.

—Me agrada mucho su hermano, señor. Y me gusta su compañía, es muy... Divertido.

—¿Le gustaría conservarlo? ¿Quiere que le ponga un moño?

—Eh... Yo...

—Como sea —Hyunsoo soltó a Baekhyun, se despidió y regresó a su oficina.

Baekhyun se arregló la camisa y se sentó en la silla frente al escritorio, sonreía como acostumbraba, no parecía haber sido tratado como un muñeco segundos antes.

Chanyeol estaba tentado a preguntarle si se llevaba mal con su hermano o había problemas entre ellos, había sido testigo de muchos momentos en los que Hyunsoo no fue amable con su hermano menor y lo que ocurrió antes era uno de ellos. Intentó volver a concentrarse en su trabajo para ahuyentar su curiosidad, pero no lo logró.

—¿Ustedes se llevan mal? —se atrevió a preguntar.

—¿Quién, mi hyung y yo? No, para nada. Nos llevamos muy bien. ¿Lo dice por lo de hace un rato? No se asuste, él así es, me quiere mucho y se preocupa por mí, pero así es su forma de ser.

—¿Entonces todo está bien?

—Por su puesto, verá —Baekhyun apoyó los codos en el escritorio, posó las manos alrededor de sus mejillas—. Él siempre ha sido así de serio y cero carismático, lo contrario a mi, él es el primer hijo perfecto y luego estoy yo, el segundo hijo no planeado que se convirtió en el consentido y es un poco especial. No crea que realmente soy muy consentido, es decir, lo soy, pero no mucho. No se asuste.

—¿Por qué me asustaría? —Chanyeol imitó su postura, no quedaron tan lejos el uno del otro. Solo estaba la computadora entre ellos.

—Usted sabe —Baekhyun intentó guiñar un ojo pero no lo hizo bien. Con su gesto, provocó que una sonrisa apareciera fugazmente en el rostro del rubio—. ¿Hoy está muy ocupado? ¿Puedo ayudarle en algo?

—Menos que ayer, creo que hoy podré salir a mi hora.

—Que bueno.

Chanyeol regresó su atención a su trabajo, volvió a abrir una carpeta con documentos. Baekhyun vio cada uno de sus movimientos, los gestos que hacía mientras revisaba cada hoja.

—Señor... ¿En serio le agrado?

—No me digas señor, hace que la diferencia de nuestras edades se sienta más grande de lo que es —respondió sin mirar.

—¿Entonces cómo lo llamo?

—Chanyeol.

—Chanyeol, ¿me aceptaría si me pongo un moño?

El rubio levantó la mirada y por unos segundos se miraron fijamente, Baekhyun sonrió en un intento de parecer adorable, pero él no necesitaba intentarlo para serlo, como sólo respirar ya era adorable y Chanyeol lo sabía muy bien.

—¿Podrías sacarle copia a esto? —el contacto logró poner nervioso a Chanyeol, le pasó unas hojas al azar para sacarlo de su oficina por un momento.

Sin querer, Baekhyun estaba haciéndose un espacio en su corazón. Estaba haciéndolo sentir cosas que él no buscaba.

Recuperó la calma al quedarse solo, pero no pudo volver a concentrarse en su trabajo, soltó su corbata y se impulsó en su escritorio para alejarse un poco, se puso de pie y tomó su taza, desde que Baekhyun lo visitaba había comenzado a tomar más de una taza de café al día.

Para culpar a la cafeína por la aceleración de los latidos de su corazón.

Estaba por sujetar la manija de la puerta cuando esta se abrió, Baekhyun apareció, pero no notó al rubio hasta que chocó con él.

—Ya tengo sus copias —le dijo sin moverse.

—Gracias... ¿No te vas a...?

—Si, lo siento —Baekhyun retrocedió un paso y extendió la mano para entregarle los documentos.

En cuanto notó la taza en sus manos, se ofreció a preparar su café.

—Le juro que no tendrá un mal sabor, Honi me enseñó cómo hacer una buena taza de café.

Hicieron un intercambio, Chanyeol tomó las hojas y Baekhyun la taza. El chico salió con prisa de la oficina, para ir a buscar a la secretaria de su hermano, necesitaba que le hiciera una buena taza de café.

—¿Por qué su cara está roja? —Le preguntó la secretaria.

—¿Mi cara? —se palpó el rostro con las manos y sintió tibias sus mejillas, mintió enseguida—. No lo sé.

Chocar con Chanyeol fue un muy bonito accidente con el que pudo llenarse con su olor, antes de alejarse de él, estuvo a punto de preguntarle sobre la loción que usaba, no lo hizo para no parecer más raro.

—Honi, ¿qué tan rápido puede enamorarse una persona de otra?

—¿Qué no me hizo esa pregunta ya?

—¿Apoco?

—Si, eso creo.

—¿Podrías volver a responderla?

—Está bien, yo creo que es probable que una persona se enamore de otra en segundos.

—¿Y cómo se puede enamorar alguien de otra persona?

—No estoy segura, hay muchas formas de que ocurra, no hay una forma exacta, depende de los involucrados. ¿Usted está enamorado?

—Eso creo —suspiró—. Entre más lo veo, más me gusta y entre más convivo con él, siento cosas aquí.

Llevó la mano a su pecho, solo que se confundió de lado para señalar a su corazón, Honi le movió la mano para arreglarlo.

—Supongo que es alguien de aquí y lo conoció cuando llegó, no ha pasado mucho tiempo desde eso.

—¿Entonces está mal lo que siento?

—No, para nada, entonces, ¿piensa declararse? ¿Este café será parte de su confesión?

—¿Qué? No, no, no, no. Es muy pronto para eso, ni siquiera sé si le gusto también. Voy a esperar un poco más.

—Una vez leí que si una persona te gusta más de cuatro meses, no es un simple gusto o atracción, es amor. Podría esperar que se cumpla ese tiempo y luego puede dar el siguiente paso o posiblemente esa persona lo de antes.

—Eres muy inteligente Honi, con razón eres la secretaria de mi hermano. Muchas gracias por tus sabios consejos.

Esperó que el café estuviera listo para despedirse (por el momento) de ella. Caminó con mucho cuidado por los pasillos hasta llegar a la oficina de Chanyeol, no quería derramar ni una sola gota. Baekhyun planeaba poner atención a la preparación del café para hacerlo solo la próxima vez, pero la conversación lo absorbió por completo y se olvidó de mirar.

No encontró al rubio en su oficina, dejó la taza en el escritorio prometiéndose volver más tarde, esperaba que el café no se enfriara antes de que el rubio regresara.

De camino a la oficina de su hermano escuchó algo que lo hizo detenerse.

—Que bueno que él no es el jefe —se detuvo junto a la puerta de una oficina.

—Se comporta como un niño, anda por todos lados saltando de un lado a otro.

—No lo soporto.

No tuvo que escuchar su nombre para saber qué se referían a él, por un instante sus manos se cerraron en puños. Las relajó para evitar ponerse de mal humor, no perdería su tiempo, lo ignoraría igual que las otras veces que se ha enfrentado a situaciones así.

—Estoy seguro que es un hijo ilegítimo, no se parece en nada al jefe.

Pero cuando se metían también con su familia no podía solo quedarse de brazos cruzados.

—Cuida tus palabras —escuchar una voz familiar lo hizo no entrar—. No te metas en asuntos que no te conciernen.

Baekhyun se movió, pero para asomarse por un espacio en la persiana, vio a varios hombres y entre ellos, Chanyeol, quien no parecía estar cómodo ahí.

—Olvidé por un momento que era tu gran "amigo" —el sujeto hizo énfasis en la última palabra—. Cuéntanos Park, ¿buscas obtener un ascenso por medio de él?

Desde su lugar, Baekhyun sintió náuseas al ver las caras de esos tipos que hablaban sin saber, solo los había visto para entregarles documentos y pedirles firmas en algunas ocasiones pero ya los odiaba.

—No se porqué vine, ustedes siempre dicen cosas sin sentido —dijo Chanyeol.

—¿No será que buscas otra cosa? Ese mocoso no está nada mal.

El sujeto que lo dijo estaba junto a Chanyeol, así que el rubio no tuvo problemas para agarrarlo del nudo de su corbata.

—Advertí que cuidaran sus palabras, deberían aprender a mantener la boca cerrada si solo planean decir estupideces.

—¡Oye! no olvides que somos tus superiores tanto de puesto como de edad, debes respetarnos —el hombre seguía ganándose un golpe del rubio.

No se quedaba callado.

—Sólo respeto a quienes lo merecen.

—Y a quienes pueden darte algo.

Chanyeol levantó su otra mano hecha puño para dirigirla a la cara del hombre, este cerró los ojos para esperar el golpe.

Baekhyun entró en ese momento dejando boquiabiertos a todos los presentes, además de también hacerlos sudar de miedo. Colocó su mano sobre el puño del rubio para evitar que cometiera un error. Chanyeol soltó al hombre dándole al mismo tiempo un empujón.

—Si están aquí perdieron su tiempo, supongo que no tienen suficiente trabajo, hablaré de eso con mi hermano —Baekhyun se cruzó de brazos y pasó enfrente de cada uno, completó el círculo al detenerse junto a Chanyeol. Mostraba una dualidad sorprendente, estaba demostrándoles que también tenía su carácter—. Creí que en estos lugares no había este tipo de personas... Cómo llamarlas... Entrometida y envidiosas. Esta bien si no les agrado, ustedes tampoco me agradan, solo no olviden el límite al hablar, meterse con una familia es repugnante.

En ese momento, no se parecía en nada al chico alegre que hacía cada cosa que le pedían con emoción, era como una réplica de Hyunsoo, con su mirada pudo asustar a todos esos hombres, incluyendo a Chanyeol.

Salió de ahí sin decir más, pensaba si decirle o no a su hermano sobre lo ocurrido, si lo hacía, tal vez los empleados envidiosos recibirían una lección y cosas así no volverían a ocurrir.

—Si, debo decirle.

Antes de poder tocar la manija de la puerta para poder entrar a la oficina de su hermano, una mano agarró su muñeca, la reconoció al instante, Baekhyun se había dedicado a observar las manos de Chanyeol mucho tiempo. Volteó sonriendo para decirle hola como si no se hubieran visto por horas. El rubio se disculpó por lo que escuchó antes, explicándole que él sólo se unió a ellos porque le dijeron que irían a cenar, Chanyeol intentaba aclarar hasta el más mínimo detalle para que Baekhyun no se decepcionara de él y lo considerara uno de los otros.

—De hecho, no me había dado cuenta que estabas ahí hasta que te escuché hablar, gracias por defenderme.

Baekhyun se recargo en la puerta y cruzó sus brazos frente a su pecho, mientras que Chanyeol apoyó la mano cerca de su cabeza y con una sonrisa le dijo:

—No es nada.

—La verdad planeaba entrar antes, pero quería escuchar que decías, realmente eres muy rudo. ¿Si lo ibas a golpear?

—Si decía algo más sí, pero no iba a usar toda mi fuerza. Normalmente no me gusta recurrir a la violencia, pero la situación lo ameritaba, no iba a permitir que hablaran mal de ti.

Mencionó también, sus habilidades para transformarse en alguien totalmente diferente, Baekhyun le dijo que había aprendido muy bien de su hermano su arrogancia y seriedad.

—Por un momento creí que eras bipolar o algo.

—¿Usted también lo es? Recuerdo que en nuestros primeros encuentros parecía capaz de congelar su taza de café y en este preciso instante es todo lo contrario.

—Digamos que ya entré en confianza. Te conozco lo suficiente para tenerte confianza y considerarte mi amigo.

La sonrisa de Baekhyun se hizo más grande al escucharlo decir eso, sentía que de alguna manera sus sentimientos estaban siendo correspondidos.

—Pero, siendo sinceros, ¿realmente no busca obtener algo de mí? —citó la pregunta hecha por el desagradable hombre de hace un rato, Chanyeol frunció levemente el ceño—. ¿Un aumento o algo más?

Nuevamente trató de guiñar un ojo, ya no lo hizo tan mal y consiguió poner nervioso al rubio, entonces Baekhyun soltó sus manos y llevó una de ellas a su corbata.

Él carraspeo antes de responder: —Me parece inapropiada esa pregunta.

—¿Por qué? ¿Qué es lo que está pensando con exactitud? Mis opciones eran, dinero o un amigo de confianza, ¿qué pensaba usted? —lentamente jalaba de la cinta para acercarlo a él.

—Nada malo, es solo que recordé la manera en que mi compañero hizo la misma pregunta.

—Bueno, ahora respóndala pensando en la manera en que yo la hice, la verdad no me molestaría que eligiera alguna de las dos opciones, yo también quisiera obtener algo de usted.

—¿Ah, si? ¿Qué cosa?

—Quisiera que usted... ¡Ay!

La puerta se abrió sin previo aviso, Baekhyun se fue de espaldas y solo pudo sujetar la corbata con más fuerza. Chanyeol, que también estaba apoyado de la puerta, atinó a llevar la mano a la nuca del chico.

Evitó que cayera al suelo quedando a centímetros de su rostro. Pero también sintió que se asfixiaba por un instante con su corbata.

—Aquí no es lugar para coquetear —dijo Hyunsoo, él abrió la puerta después de haber escuchado toda la conversación de su hermano y su empleado.

—¡Hyung! No estábamos coqueteando, ¿por qué dices eso? —se incorporó de inmediato para enfrentar a su hermano. Sintiéndose mal por no haber podido disfrutar de la cercanía que tuvieron.

Chanyeol permaneció detrás de él con la cabeza agachada para ocultar lo roja que estaba su cara por la vergüenza de haber sido atrapados de esa forma, aunque no quisiera admitirlo, si estaban haciéndolo, ¡y justamente frente a la oficina del gran jefe! ¡El hermano mayor!

Hyunsoo se volteó hacia su secretaria que estaba justo detrás de él, llevó la mano a detrás de su cabeza y le quitó el moño que adornaba su cabello.

—¿Te lo llevas? —se lo puso a su hermano sin mucho cuidado y lo empujó hacia el rubio, este lo sujetó por los codos.

—Ya hyung, me avergüenzas. ¿Qué no estabas fuera?

—Regresé por algo, por cierto, no voy a poder llevarte a casa. Adiós.

—¿A dónde vas? ¿Por qué no me llevas? —lo agarró del brazo para detenerlo.

—No llevo estorbos, cuando llegue la hora saldrás de aquí y te irás directo a casa, ya le dije a papá.

—¡Hyung por favor! No soy un niño. ¿A dónde me iría? ¿Por qué le avisaste a papá sobre eso?

—Bájale un poco, agradece que aún no le digo con quien pasas más tiempo aquí. Adiós.

Soltó su brazo del agarre del chico, palmeó su hombro antes de avanzar, Baekhyun estaba terminando de asimilar las palabras de su hermano, ¿Acaso le traería problemas el pasar tiempo con Chanyeol? O, ¿es que su padre se molestaría por andar haciendo cualquier cosa menos trabajar?

Lo bueno era que él cumplía con sus tareas asignadas, tendría con qué defenderse. No tenían por qué regañarlo, él no estaba haciendo nada malo, al contrario, estaba ampliando su círculo de amigos.

—¡Adiós Hyung! —dijo agitando su mano, no lo despedía con tanta emoción como en otras ocasiones.

Hyunsoo se detuvo varios metros después y moviendo dos de sus dedos le indicó que se acercara. Baekhyun llegó a su lado, se acercó cuando su hermano se lo pidió, parecía que le iba a contar un secreto, "—Qué te lleve a casa", le dijo, el chico creyó haber escuchado mal y le pidió que lo repitiera, pero solo se ganó un golpe en la cabeza.

El mayor se volteó para llamar al rubio, torpemente Chanyeol avanzó un par de pasos para escuchar lo que le fuera a decir, Hyunsoo le dijo que podía salir una hora antes solo si se comprometía a llevar a casa al molesto ser que tenía a un lado.

Chanyeol aceptó sin dudar, luego comprendió su tarea. Aún no se reponia del susto que se llevó antes. Baekhyun lo alcanzó para decirle que no era necesario que lo llevara a su casa, aunque en el fondo deseaba que no se retractara, solo estaba diciéndolo por educación. Ni siquiera notó cuando su hermano desapareció del pasillo.

—Debería terminar con mis pendientes para poder ganarme esa hora.

—No se preocupe, puedo esperarlo hasta que termine.

El rubio regresó a su oficina, Baekhyun se quedó en la de su hermano para buscar sus cosas. Se sentía muy emocionado con lo que ocurriría después, el camino a su casa no era corto, pasaría mucho más tiempo con él.

. . .

—¿Por aquí? —preguntó el rubio.

—Si, todo derecho. Le indicaré en qué calle entrar después.

Baekhyun era mejor guía que su celular, así que Chanyeol lo apagó a mitad de camino para escuchar las indicaciones de su acompañante.

No pudo salir una hora antes como le ofreció su jefe, pero a Baekhyun no le importó, lo esperó hasta que terminó sus pendientes. Luego lo siguió hasta llegar a su auto y cuando subió, el chico se comportó como si fuera su primera vez en el vehículo. Apenas abandonaron el estacionamiento comenzó a hablar de muchas cosas.

En una de esas, le preguntó si estaba comprometido o casado, nada más para sacarse la espina que su hermano le metió como broma alguna vez.

—De hecho, también tengo tres hijos y cinco perros —respondió con tanta seriedad que Baekhyun estuvo a punto de abrir la puerta para lanzarse del auto, pero cuando vio como las comisuras de sus labios luchaban por elevarse se calmó.

—Oh, ¿en serio? —intentó continuar el juego. Apoyó el brazo en la puerta y su mejilla en su mano. Esa también era una buena posición para admirar la agradable vista que le ofrecía el conductor.

Le preguntó por el nombre de sus perros, le hizo tantas preguntas que Chanyeol se arrepintió de bromear.

—Si hubiera tenido un anillo en el dedo, tal vez le habría creído —concluyó.

—¿Si?

—Bueno, en realidad, creo que no me hubiera acercado a usted en un principio.

Baekhyun abrió nuevamente su mochila, durante todo el camino se dedicó a comer parte de las chucherías que siempre llevaba, Chanyeol aceptó unas cuantas; sacó la botella vacía de la soda que bebió, la destapó para zafarle la argolla de plástico. Luego volvió a guardar la basura y lanzó su mochila donde sus pies.

—Use por lo menos algo así para que su broma funcione —ya que no pudo ponérselo al rubio, optó por colocar el plástico en su dedo.

Pero en el equivocado, y cuando se detuvieron por una luz roja Chanyeol lo miró y se lo dijo mientras levantaba la delicada mano de Baekhyun de su pierna y ponía el plástico en el dedo correcto.

—Acepto —si lo hubiera planeado no hubiera resultado tan bien.

Ya no dijo nada para no avergonzarse y para no arruinar el momento. Solo agachó la cabeza para poder ocultar su sonrisa. Casi se le pasó la calle por donde debían entrar, ya estaban cerca de su casa. Una residencia alejada de la ciudad.

—¿Vamos bien?

—Si, este es el camino a mi castillo.

Literal, un castillo, por su gran dimensión.

El auto se detuvo frente a un gran portón, el rubio bajó la ventanilla para que Baekhyun pudiera pedir el acceso al vigilante. Segundos después las puertas del castillo se abrieron, Chanyeol condujo hasta llegar frente a la casa.

—Llegamos —anunció el rubio. Observó con discreción el lugar, intentó no sorprenderse demasiado.

—Muchas gracias por traerme. Discúlpeme por causarle una gran molestia.

—No es molestia. Cuando lo necesites, puedo traerte.

—Gracias.

No se quería bajar, quería continuar a su lado más tiempo. Levantó su mochila después de soltar el cinturón de seguridad. La abrió para sacar un chocolate y entregárselo al rubio.

—Nos vemos mañana.

—Mañana es sábado, no trabajo.

—Yo tampoco, nos vemos el lunes —corrigió al instante.

Chanyeol lo observaba con una sonrisa y Baekhyun estaba embobado con el gesto. Menos ganas tenía de bajarse con el rubio haciendo eso.

Diez minutos estuvieron así, luego alguien golpeó la ventanilla y logró asustarlos. Baekhyun temió que se tratara de su padre, sintió un pequeño (pero muy pequeño) alivio al ver que era su hermano.

—Ya debo entrar —intentó ocultar su decepción y las ganas de golpear a su Hyung.

—Que tengas una linda noche.

—Usted también.

Los golpecitos en la ventana no cesaban, el chico no tuvo de otra más que abrir la puerta para intentar lastimar a su hermano.

—Adiós.

Cuando bajó del vehículo su hermano ya estaba dentro de la casa, se colgó la mochila en la espalda y subió un escalón de la entrada, esperó a que el rubio se marchara, lo despidió agitando su mano hasta que el auto se perdió.

Entonces entró hecho una furia a la casa, no se detuvo hasta llegar a la habitación de Hyunsoo, lo encontró sentado en su cama leyendo, usaba ya otra ropa. Fue muy rápido.

Usó su mochila como arma, lo golpeó con todas sus fuerzas. Le reclamó por haberlos interrumpido, el mayor se defendió diciendo que si no lo hacía eran capaces de quedarse horas así, que al contrario de estarlo golpeando, debía estar agradeciéndole porque no fue su padre o su madre quien lo hizo, sino en ese momento Baekhyun estaría en un interrogatorio con el rubio a su lado.

—Tienes razón —el menor se detuvo, luego retomó los golpes cuando recordó que su hermano tendría que haber llegado más tarde.

Le pegó por mentirle.

—Si, te mentí, pude haberte llevado o recogido después, pero quise ayudarte.

—¿Ayudarme en qué? —cubrió su boca con sus manos y se subió rápidamente a la cama—. ¡Hyung! Querías que pasara más tiempo con él.

—Quería que lo conocieras fuera de la oficina para que abrieras los ojos si era necesario, ¿por qué él? Hay muchos temporales y pasantes más jóvenes en la oficina.

—Lo sé, y vi a cada uno, pero ninguno hizo latir mi corazón como Chanyeol.

Terminó de llegar a la almohada para acostarse junto a su hermano y nuevamente aturdirlo hablándole de sus sentimientos.

—Por eso esperaré el tiempo que Honi me dijo a partir de hoy, si cuando se cumpla aún me gusta haré todo lo que esté a mi alcance para conquistarlo.

—¿Y por qué no te conquista él a ti?

—Se contiene por ti, ¿qué no viste lo rojo que se puso cuando abriste la puerta de tu oficina?

—Que bueno que me tiene miedo, así se andará con cuidado.

—Exageras Hyung... Por cierto, casi lo olvido. Hoy unos de tus empleados se reunieron en una oficina y hablaron mal de mí, dijeron lo mismo que otras personas, se quejaron de mi extraña actitud.

—¿Quienes?

—Te lo diré si lo vuelven a hacer, me enoje mucho cuando dijeron que no era hijo legítimo de nuestro padre.

—Dime esos nombres ya.

—Tranquilo Hyung, Chanyeol me defendió. Él estaba ahí por otra cosa y casi golpeó a uno de ellos, hizo que me dejara de sentir enojado, pude evitar que ocasionara un problema.

—Entonces es agresivo, dejarás de hablarle.

—No Hyung, él no lo es. Sólo quería asustarlo, no le iba a pegar aún si no intervenía. Tu tranquilo, se con quien me estoy metiendo. Todo está bajo control.

—Más te vale, es un empleado con un buen rendimiento que no quiero perder por tu culpa.