Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

Sentado frente a la pileta, miró la hora en su reloj pulsera y me buscó con la mirada entre toda la gente. No lo demostraba, pero estaba nervioso.

_ Ya casi son las cinco ¿Vendrás hermosa Rosita? Espero que de verdad vengas niña mía...

Nerviosa, me levanté un poco mi vestido purpura y subí las escaleras del metro.

Las piernas me temblaban y el corazón no dejaba de latirme rápido y fuerte. No dejaba de pensar en mi secreto y en que estaba a solo instantes de verlo, entonces, más emoción y dicha sentí.

<< Espero haber escogido el vestido correcto >>

<< Ojalá que le guste >>

Inquieta, di un suspiro y comencé a buscarlo entre toda la gente...

Impaciente, me buscó con la mirada y yo de espaldas, él me vio y sonrió de alegría.

<< Vino, Rosita si acudió a nuestra cita >>

Me di vuelta y me encontré de pronto con él. Joey me miró con destellos; mi corazón estalló de felicidad e inevitable, le sonreí perdidamente.

Ambos nos acercamos, sin dejar de mirarnos con alegría y él tomó mi mano.

_ Creí por un minuto que no vendrías

_ Estuve a punto de no venir, pero algo me hizo cambiar de opinión. Tú – me miró con ternura y sus ojos brillaron de encanto.

Ambos volvimos a sonreírnos y sin más comenzamos a caminar por aquella acogedora y a la vez enorme plaza.

Caminamos tranquilos y libres entre la gente. Para él era un gran alivio que nadie lo reconociera y que se le acercaran por ser quien era. Se sentía increíble y pleno.

Lo miré y él tierno, me sonrió. No lo pudo evitar y volvió a tomar mi mano. Amé que lo hiciera.

Nos miramos y él sin soltarme la mano, yo le sonreí...

_ No recordaba este lugar así. Esta cambiado

_ Hace un año que cambiaron la estética y agregaron más vegetación

_ Quedó muy bien. Se ve bonito

_ ¿Recuerdas algún sitio, en especial, que hayas visitado con los demás la última vez que vinieron?

_ El parque Bicentenario – le sonreí.

_ ¿Te gustaría que fuéramos ahora? – apretó mi mano con cariño.

_ Por supuesto que me gustaría, pero luego yo diré el lugar – me lo dijo en tono de broma y yo radiante, me reí y sentí que mi corazón y alma vibraron al unísono.

Miré de pronto la pileta y él me miró con atención y deslumbro.

_ Te ves muy bella con ese vestido

_ Gracias – le sonreí con pena y él contempló mi mirada tímida y dulce, para él.

Llegamos al parque bicentenario y Joey volvió a mirarme; quería aprovechar cada minuto y segundo que me tenía a su lado.

Sentados junto a un árbol, en una pequeña colina, llena de pasto, miramos correr a un par de niños y ambos sonreímos.

Corrió un fresco viento, el que despeinó un poco nuestros cabellos y él volvió a mirarme.

Yo no podía dejar de sonreírle, me sentía tan increíble y plena a su lado, pero estaba preocupada. Temía que llegará pronto el anochecer y tuviera que irme por mi hechizo.

Di un suspiro y nerviosa me tomé una de las rosas, junto a mi cabello.

_ Estoy tan contento de que nos hayamos vuelto a encontrar

_ Yo también, pero ¿Cómo? ¿Cómo supiste de mí, de donde vivo?

_ Lo averigüé y ya

_ Aún me parece un sueño el que tú estés aquí, conmigo y que me recuerdes entre tanta mujer y fans – me sonrió tierno.

_ Desde que te vi la primera vez sonreírme has estado presente en mí Rosita

_... Joey... yo

_ No, no digas nada. Quizás es muy apresurado todo esto, pero no me puedo seguir conteniendo a esto que siento.

Mi corazón se aceleró aún más y no supe que decirle, más solo mi mente le rondaron muchas dudas y pensé en aquel detestable hechizo; se me hizo un nudo en la garganta.

_...

Me miró atento y yo no pude decirle nada. Desvié triste la mirada y él se preocupó frente a mi actitud y pensó que tal vez yo no le correspondería.

_ ¿Estás bien pequeña?

_... Si – me miró con tristeza.

_ Disculpa, no debí haberte dicho lo que te dije

_ No, al contrario, es que...

_ ¿Qué cosa? – lo miré perdidamente. Tuve miedo de que Roberto le hiciera algo y preferí dar todo por acabado.

_... Lo siento pero esto no puede ser

_ ¡¿Qué?! ¡¿De qué estás hablando?!

_ Lo sabes muy bien, ahora es mejor que yo me vaya

_ No, espera, Rosita...

Se me llenaron los ojos de lágrimas, me alejé de su lado, pero Joey lo impidió y me tomó del brazo.

_ No Joey...

Solo alcancé a decirle y él oprimió mis labios con un desesperado y apasionado beso.

Mis lágrimas se esfumaron y solo sentí paz y alegría. No me pude resistir a su beso y se lo correspondí con todo mi amor.

Besándonos sin parar, acaricié su suave cabello cobrizo y él tierno sostuvo mi cabeza con cariño.

Me miró tierno, con destellos y yo emocionada, no pude más y lo abrasé fuerte. Él me acogió en sus brazos y acarició mi largo cabello.

_ Tranquila. Sé que estás asustada por esto, por lo nuestro pero no debes temer

_... Es que no quiero que nada malo te pase. No me lo perdonaría nunca – me miró sin comprender.

_ ¿Algo malo? ¿De qué estás hablando? – lo miré con un nudo en la garganta y con mis ojos llenos de lágrimas.

_ No puedo decírtelo. Debo irme...

_ ¡Espera!

Me alejé de él y corrí de su lado. Me alejé lo más rápido que pude, pero Joey no lo permitió y fue tras de mí.

Corrí lo más rápido que dieron mis pies y más que apresurada vi el cielo, el que ya se estaba atardeciendo y más me urgí.

Aquel parque era tan enorme y desesperada, Joey venía tras de mí, lo que yo ignoré por completo.

<< ¡No voy a llegar! >>

<< ¡No puedo convertirme en cisne en este lugar! ¡Y menos con Joey aquí! >>

Asustada y preocupada, de pronto mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar su voz llamarme.

_ ¡Rosita! ¡Espera por favor!

Con el corazón en la garganta, no me esperaba que viniera tras de mí y más asustada, seguí y seguí corriendo.

Solo quería encontrar la salida y Joey a punto de alcanzarme, él me miró fijamente y a mí me entró la desesperación y no pude más.

_ ¡Rosita!

Desmayada junto a un árbol, Joey me cargó rápidamente y con cuidado en sus brazos.

Me miró con preocupación y amor. No entendía que era lo que estaba pasando, pero intuía que algo me ocurría y solo quería ayudarme.

Acarició con ternura y desesperación mi rostro. Solo anhelaba que yo despertará.

_ Vamos mi amor. Despierta. Despierta por favor...

De pronto mis padres urgidos y exasperados llegaron al parque y me vieron desmayada en los brazos de Joey.

Mi mamá corrió a socorrerme.

_ ¡Rosita! ¡¿Qué fue lo que le pasó?!

_ Se desmayó, estábamos conversando y no sé porque se puso tan nerviosa y salió huyendo de mí – mis padres se miraron. Sabían la razón; vieron que ya pronto iba a anochecer y les entró el pánico.

_ ¡Pronto denos a nuestra hija!

_ ¡Llevémosla antes que se nos haga muy tarde! – él no comprendió nada y más se preocupó.

_ ¡¿Tarde para qué?! ¡¿Qué es lo que pasa?!

_ No hay tiempo joven. Lo siento...

_ Pero...

Mi padre me cargó en sus brazos y ambos me sacaron rápidamente de allí y Joey desconcertado, no los pudo retener y me vio alejarme con mis padres de él y se sumió más en la preocupación.

No le cabio duda. Con la actitud de mis padres supo con más certeza que algo me sucedía y lo iba a averiguar.

Se subió más que rápido a su auto y fue hasta mi casa.

Sabía que yo no estaba bien, que algo malo me ocurría y quería averiguarlo. Pensó solo en mí y recordó con amor aquellos dos dulces y apasionados besos que me había dado y más añoró estar a mi lado.

<< No importa qué problema tan grave tengas hermosa. No me separaré por nada de ti >>

<< Si vine a esta ciudad solo fue por ti, para estar a tu lado y quedarme contigo para siempre >>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro