Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|19| Final. Parte dos

Danny lanzó miles de rayos fantasmagóricos, uno tras otro sin detenerse, creando una espesa nube de humo. Enseguida se escuchó una estampida de gritos por parte de Dan que, sorprendentemente, eran tan desgarradores que podían asustar a cualquiera. Y eso fue lo que animó a Danny a continuar sin descanso, y hubiese seguido así, totalmente convencido de que podría derrotarlo o al menos dejarlo bastante lastimado; pero pronto sintió las palmas de las manos arderle, obligándose sólo en ese momento a poner un alto. Danny contempló sus propias manos con yagas como si hubiesen sido quemadas en carne propia. Mas eso no le importó. Dan estaba casi acabado.

O eso era lo que pensaba. No, eso era lo que todos pensaban.

Sin embargo, aquella sonrisa de satisfacción que tenía Danny pintada en el rostro se deformó rápidamente. El silencio que reinó por pequeños instantes hizo que al chico fantasma se le pusieran todos los pelos de punta. ¿Qué estaba pasando? Se sentía diferente, como si algo hubiera salido verdaderamente mal. Intentó llenar su mano de energía una vez más, como último recurso. Y de un momento a otro, los chillidos por parte del ente se volvieron una especie de carcajada maligna. Y fue así que Dan surgió de entre las ruinas cuando el polvo desapreció, de pie, altanero y solemne.

—¿Qué demonios...?

—Danny Phantom.

—¿C-cómo es... po-posible?

—Conque, ¿eso es todo tu poder? ¿Ese es tu límite?

—No es verdad —susurró—. ¿Q-qué está pasando? ¡¿Cómo es que puedes levantarte todavía?!

Dan volvió a reír, pero esta vez con mucha más calma.

—¡Ah! ¿Eso? Solo estaba actuando. Una broma —caminó por los escombros, pateando algunos estorbos que se le interponían. Danny iluminó ambos puños ahora y Dan solamente lo miró con afán de burla. Sam observó todo a lo lejos y no pudo evitar preocuparse por Danny—. ¿De verdad creíste que podrías ganarme? Admito que te has vuelto fuerte —sacudió el polvo de su uniforme y limpió la sangre de su boca—. Y me tomó por sorpresa tu inesperada transformación. Aunque más que sorprendido debo decir que me siento traicionado. Casper, supongo que eso fue honor tuyo —el aludido tembló ligeramente ante la inesperada mención. Sam supo que Dan no pasaría por alto la deslealtad por parte de su servidor—. Pero, Danny. Un traje nuevo no te hace más listo ni mucho menos más fuerte. En cambio... Yo sí lo soy.

Rápidamente Dan se duplicó una vez logrando aprisionar a Danny, luego comenzó a golpearlo brutalmente en la cara y en el estómago. No conforme, se duplicó dos veces más, de tal manera que Danny terminó rodeado por seis tipos de Dan Phantoms totalmente diabólicos. Entre los seis lanzaron un gran lamento fantasmagórico que terminó combinándose en uno solo, de forma descomunal. Danny fue lanzado al otro extremo, y la mitad de la construcción quedó hecha trizas. Su cuerpo se magulló por la intensidad y tuvo que cubrirse con ambas manos para disminuir el impacto.

Danny no podía rendirse tan fácil, no se lo iba a permitir a sí mismo. Desde su posición fue capaz de lanzar bolas de energía ectoplásmicas para distraer a Dan, luego se hizo intangible y reapareció detrás de él para tomarlo por la espalda, formó una luz de energía cegadora que disparó directamente en los ojos de Dan. Éste gruñó, cerrando los párpados de inmediato y quejándose con dolor. Buscó a Danny a tientas, pero el chico logró apartarse y ponerse a salvo. Danny se acomodó el hueso del hombro derecho, angustiado como pocas veces y pensando en qué más podría hacer para detener a Dan. A la distancia divisó a Sam e intercambiaron miradas, regalándole una sonrisa de ánimo que, por su puesto, Sam no se creyó.

La chica sintió los ojos penetrantes de Casper en su espalda, como si quisiera hacer algo, una última cosa, porque Casper era de ese modo; siempre estaba pensando y siempre buscaba actuar... Claro, el hecho de que se hubiera congelado justo cuando iba a morir, no tenía nada que ver. Nunca lo juzgó y no comenzaría a hacerlo ahora. Le restó importancia y esperó a que éste se acercara a ella. Prontamente, el fantasma tomó una de sus manos para llevarla a su pecho fantasmal, justo donde debería existir un corazón, el cual, Sam sabía perfectamente que no había. Ella lo vio suspirar tendidamente y soltar el aire poco a poco, como alguien preparándose para dar malas noticias. Aunque Sam no sabía qué tipo de mala noticia esperar. Sinceramente todo había salido tan mal que ya ni siquiera se sorprendía.

—Sam... Yo... Te amo. Te amo tan profundamente como para aceptar que jamás podrás amarme —la joven separó los labios para refutar, pero Casper continuó—. Nunca olvides que mi amor por ti fue sincero desde el primer día.

Dada la cercanía entre ellos la joven creyó que iba a besarla, pero en lugar de eso, Casper se dedicó a apreciar con admiración cada detalle de su rostro, dispuesto a memorizar desde el color natural de sus labios hasta cada pestaña por individual. Ver a Casper de esa manera se le antojó arrolladoramente tierno, y tuvo el deseo de abrazarlo y no soltarlo jamás, porque de pronto pensó que podría perderlo, y en el momento cuando sus dedos intentaron tocarlo, Casper desapareció de su lado para volar hacia Danny, dejándola con un amargo sabor de boca.

Danny y Casper se encontraron mientras Dan rugía y lanzaba maldiciones, enfadado a causa de su cegara temporal, golpeando y amenazando a todos. Eso no les importó a los fantasmas, ya que decidieron darse un minuto para conversar sobre algo que, definitivamente, Sam no pudo escuchar. Danny tomó por el codo a Casper, deteniéndolo y negando con la cabeza, pero Casper no le permitió ninguna opción de réplica. Sin esperar ninguna indicación, el fantasma castaño se transportó rededor del laboratorio, buscando algo en particular. Al mismo tiempo, vio a Danny fruncir el ceño y contener el aliento, yendo hacia Dan para atacarlo con anillos explosivos, los cuales explotaron gracias al choque de ectoenergía contra su cuerpo. El espectro bramó, Sam y Tucker vieron estupefactos cómo su organismo se deformaba y carcomía por las heridas.

Del otro lado, Casper continuaba con su búsqueda y Sam tuvo ganas de preguntar qué era eso que buscaba para ayudarlo, pero se contuvo. Dentro de ella sentía que entre ella y Casper ya no existían más palabras, que todo había sido dicho, aunque fuera únicamente él quien hablara. Así que simplemente se hizo a un lado, hasta que Casper de pronto recordará un lugar en específico y fue tras los restos de un mueble metálico que adornaba la estancia, el cual había sido derribado tras los gritos fantasmagóricos de Dan. Y al observar a Casper hurgando entre los escombros, se preguntó si aquello que buscaba no se habría desecho también. Esperaba que no. Entonces el castaño pudo descubrir algo que al principio no distinguió porque lo volvió intangible para poder sacarlo. Luego se dirigió a Danny una vez más.

—¡Los encontré!

Danny lo examinó y aprobó con un movimiento, como resignado. Eran los guantes fantasma que el joven aceptó sin rezongar.

¿Con qué los guantes fantasma?, ¿qué pretendían hacer exactamente esos dos? Recordó a Tucker usándolos para golpear a Dan durante la gran invasión, y las cosas no habían resultado del todo bien. ¿Qué pretendía ahora al volverlos a usar? Tal vez, intuyó, el nuevo objetivo era atrapar a Dan con ellos y, sin embargo, ¿qué vendría después? Posiblemente Danny se valdría de ello para debilitar las fuerzas del enemigo y matarlo, lo cual no era tan convincente. Danny ya había perdido gran parte de su energía mientras que Dan permanecía impasible.

Tanto ella como el moreno hicieron un intento de acercarse a ellos, pero Casper lo impidió, disparando centellas para hacerlos retroceder. Y a velocidad sorprendente, fue hacia los controles de la máquina, donde se concentró en apretar una serie de botones en una especie de algoritmo, que aseguró que fue creado por él. Phantom le hizo compañía un instante después.

—Estás... ¿estás completamente seguro de esto?

Casper asintió con determinación.

—Sí, y no deberías perder el tiempo con simplezas. La ceguera no será permanente.

Danny estuvo de acuerdo. Se colocó los guantes en sus puños, y éstos parecieron funcionar como en los viejos tiempos.

—Se siente tan nostálgico. La primera vez que me enfrenté a Dan también llevaba puestos los guantes fantasma —hizo una pausa—. Sé que no son los guantes que mis padres crearon.

—Es evidente. Son los guantes que fueron modificados por Vlad. Lamento ser yo quien lo diga pero, estos son mucho mejor.

El chico se encogió de hombros, ignorándolo.

—¿Los robaste?

Y Casper rio.

—Esta vez funcionara. ÉL morirá.

Danny se tensó un segundo.

—Gracias —dijo—. Sé que no comenzamos con el pie derecho, pero ten en cuenta que tampoco me desagradas, Casper.

El fantasma larguirucho sonrió de medio lado.

—Lo mismo digo.

Danny le tendió la mano y Casper la apretó, conservando esa sonrisa altanera. Y sin más qué decirse, Phantom fue hasta Dan una vez más. Apenas lo hizo a tiempo.

Una vez frente a él, no dijo nada. Esta vez no hubo ningún discurso de triunfo, simplemente aprovechó la situación y apretó el cuerpo del fantasma entre los guantes, descargando una enorme corriente de energía en él, impidiendo que se moviera. Y aunque Dan poco a poco recobraba su vista, no pudo hacer nada para liberarse. Los gritos que se escaparon de su boca iban en serio, se podía ver cada una de sus facciones contorsionada por el dolor y la desesperación. Dan luchó, y todo su cuerpo vaciló mientras intentaba volverse intangible, sin éxito. Realmente se encontraba atrapado. Danny Phantom ejerció más presión sobre él, para asegurarse de que Dan estaba sufriendo en verdad.

Ni siquiera supo cómo lo hizo, pero cuando Sam se dio cuenta Danny ya llevaba a Dan hacia las camillas. No fue una tarea sencilla, se notaba el sudor en la frente de su novio, y cómo éste lo sostenía para evitar que se le soltara entre tanto ajetreo. Y como pudo, consiguió acostarlo sobre la inmensa cama de metal, que originalmente había sido creada para fusionar su cuerpo fantasma con uno humano por medio del disparo del AtrapaYFusionaFantasmas Casper.

Danny se encontraba sumamente nervioso, se le podía observar porque sus manos temblaron varias veces mientras intentaba capturar sus muñecas con las pulseras metálicas de la camilla. Él luchaba y gritaba, pero cuando Danny finalmente consiguió amarrarlo, Casper y todos en realidad, pudieron suspirar aliviados. Si bien, Sam todavía no sabía que pasaría a continuación y no entendía por qué pretendieron colocar a Dan en la máquina que no tenía ninguna función ahora que Casper había decidido ayudarlos. No se fusionaría Danny, ¿verdad? No, eso no podía suceder.

Por un momento dudó de Casper y dudó de Danny. ¿Acaso les habían mentido?

E iba a hacer algo (realmente no tenía idea de lo que estaba haciendo), pero el aire le regresó al cuerpo cuando notó que Danny intentaba apartarse de la situación. ¡Okey! Tenía que aprender a confiar en sus amigos.

Del otro lado se encontraba Casper realizando unos últimos movimientos en los controles, programando quién sabe qué cosas. Se limpió una gota de sudor de la frente con la manga de su bata de científico loco, la cual ya se encontraba bastante sucia y ennegrecida por las batallas anteriores, y Sam tragó saliva. ¿Cuáles serían sus sentimientos en este momento? Y no tuvo tiempo de reflexionar pues cuando hubo terminado se transportó donde Danny una vez más. Ambos intercambiaron papeles, y Casper terminó colocándose los guantes fantasma mientras Danny se alejaba.

—Es el botón azul. No lo olvides.

—Okey —Danny vaciló un momento, quedándose quieto frente a él.

Casper lo fulminó con la mirada.

—¿Qué mierda estás esperando? ¡Hazlo ahora!

Danny Phantom no respondió. Siguió sus indicaciones y tal como le había ordenado, fue hasta los controles de la máquina. En ese momento Sam supo que no había vuelta atrás. Preocupada, concentró su mirada en Casper, reteniendo las lágrimas que ya se asomaban de poquito en poquito. Y se echó a reír cuando se encontró con una imagen tan pacifica del joven Casper Cox. Este no estaba asustado sino todo lo contrario. Se le veía arrogante, con una enorme sonrisa adornando su rostro que se reflejaba tan sereno como nunca antes. Y aprovechó para darle un par de descargas más al casi inconsciente cuerpo de Dan, como si estuviera desquitándose finalmente de todos los malos tratos.

Y sin demorar más, Danny apretó el botón azul de un solo movimiento. En cuestión de miles segundos el AtrapaYFusionaFantasmas Casper comenzó a vibrar para expulsar un inmenso rayo color verde rodeado por ondas azules. El ambiente se cubrió por un horripilante ruido magnético que chocaba con los pocos cristales que quedaban, haciéndolos trizas.

El laboratorio se sumergió en una luz blanca. Sam gritó. Tucker tuvo que sostener a Sam. Danny se dejó caer de rodillas en el suelo.

El rayo que fue disparado atrapó el cuerpo de Dan, convirtiéndolo en un millón de partículas intangibles al ojo humano. Eso no era todo. El rayo también atrapó el cuerpo de Casper. ¡Casper estaba en peligro! Tenía que ayudarlo, hacer algo por él, tenía que... tenía que salvarlo. Pero como Tucker se empeñara en abrazarla sería incapaz de cualquier cosa.

No tuvo más que resignarse a un trágico final. Y gritó, gritó tanto como su garganta le permitió hacerlo.

Lo siguiente fue devastador para todos, incluso Tucker.

Las partículas del cuerpo putrefacto de Dan fueron trasplantadas al de Casper, fusionando el ADN de los dos en uno solo, convirtiendo ambos cuerpos en una especie de malformación genética, que a simple vista era algo tenebroso y asqueroso. Cuando el rayo terminó, el nuevo cuerpo fue visible para todos, manteniéndolos estupefactos.

Se trataba de una composición con partes del cuerpo de Dan y partes del cuerpo de Casper, pero lo verdaderamente aterrador, era que el cuerpo se estaba descomponiendo por sí solo, y partes de la piel se caían a pedazos.

—Lo siento... por todo. Ahora podrán regresar a casa.

Como pudo, Casper pronunció, aunque su voz se distorsionaba con la de Dan.

Y los tres fueron testigos de cómo sus miembros se desintegraban al mismo tiempo para no regenerarse más. Y poco a poco, todo el cuerpo se disoció ante ellos hasta volverse un cumulo de partículas que se evaporaron hacia la nada.

Sam lloró, acompañada de Danny. Tucker agachó la cabeza y se quitó su gorro.

Dan había muerto... Y Casper también.

Danny los abrazó a los dos, y los tres comenzaron a llorar.

—¡No pensé que ese idiota se sacrificaría!

—Era la única solución... yo no pude detener a Dan.

—Es un idiota.

—Tuck, Sam. Casper se sacrificó porque sabía que Dan necesitaba un cuerpo humano. La fusión de dos cuerpos fantasmales ocasionó una colisión de ectoplasma que terminaría con los dos... Ese engreído lo sabía, y aún así se atrevió.

—Es un héroe.

—Lo es, Tuck.

Sam guardó silencio. Casper fue un héroe, y ahora no tenía nada de él para recordarlo. Lamentaba no haberlo besado por última vez, decirle que lo quería y que había sido su luz en medio de toda esa abrumadora oscuridad. Le debía tanto a Casper y ahora no tenía manera de regresarle un poco de todo lo que le dio.

Luego de un momento, y de haber anunciado algunas palabras de despedida para Casper, los tres se tomaron de la mano y juntos volvieron a la zona fantasma, donde finalmente podrían regresar a casa.

Después de tanto, después de todo lo que pasaron, estaban juntos y tenían una nueva oportunidad. Quizás Casper no se encontraba con ellos, pero lo estaba en su mente y en sus corazones, y para los tres, él ya era uno más de su grupo.

Habían terminado con uno de los más grandes y poderosos enemigos de Danny Phantom, y tal vez no podrían evitar sufrir en el futuro, pero seguir adelante siempre valía la pena.

.

FIN

.

N/A: (No me gusta poner notas al final, así que tal vez la borre luego). ¡Hemos llegado al final! GRACIAS INFINITAS a quienes leyeron al principio y a quienes dejaron de leer, pero sobre todo, gracias a quienes se quedaron <3 Una historia que me tomó bastantes años escribir, por equis o por yé no pude terminarla a tiempo, pero no hay plazo que no se cumpla y aquí estamos, en el final. 

Espero les haya gustado tanto como a mí escribir esta historia. 

Y en vista de que ya estoy más dormida que despierta, mañana releeré y editaré algunas cosillas que no encajen o necesitan corrección ortográfica. La publico ahora porque estoy tan contenta de haber terminado que no podía esperarme.

(Queda un epílogo pequeño y los agradecimientos).

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro