Las manos de Seungkwan eran lindas. Dino amaba verlas hacer cualquier cosa, amaba cuando pasaba los dedos entre la tela y amaba cuando se apartaba el cabello del rostro, y eran cálidas, Seungkwan siempre estaba cálido, y Dino amaba sentir sus manos tocando su piel.

"Si en serio no tienes ningún deseo sexual... ¿Por qué te gusta que te toque?"

"Porque cuando me tocas sé que estás aquí. Conmigo."

"Eres un idiota, no soy un fantasma como para que no sepas que estoy aquí aun si no te toco."

"Si te fueras... Yo aun podría escucharte."

¿Por qué le había dicho eso?

—Lino, estás sangrando.

Reaccionó ante la voz de Jihoon, el salto que dio apenas fue visible y trató de pasarlo desapercibido llevando su mano hasta su nariz. Aun sangraba. No pudo responder, el pañuelo se estrelló contra su rostro y se mantuvo allí impidiéndole respirar.

—¡Tienes que ver a un medico!— Seungkwan gritó molesto limpiándole la sangre y despues lanzando el pañuelo a sus manos. —Es en serio, los Kwon dependen más de ti de lo que imaginan, cuando no puedas hacer tu trabajo por estar desangrado lo van a lamentar.

—¿no puedo darte un calcetín o algo para liberarte? Estoy seguro de que Jeonghan lo haría si le digo que es esclavitud.— Jihoon se encogió en hombros como si no importara y Dino suspiró, no entendía de lo que estaba hablando el mono pero Seungkwan comenzó a discutir sobre ello. —¿en serio crees que los elfos domésticos estaban bien con ser esclavos? Entonces Mino ama ser uno también.

—¡Su nombre es Dino!

—A Kino no le molesta, como al parecer no le molesta ser un esclavo.

—Eres irritante ¿Cómo demonios puedes gustarle a Jeonghan?

—Era yo o un alfa que lo golpeaba, entre un virgen y un agresor adivina quien gana.

—¡No hables de eso frente a los niños!

—¡Ellos querían saber!

Dino sintió el pequeño tirón en su ropa y giró para encontrar a un tímido Jihan detrás de él observando a Jihoon como si fuera un objeto extraño, y Jisoo no había querido salir de su habitación alegando que no quería saber nada. O que no lo necesitaba, y aunque Seungkwan intentó convencerlo al final lo dejó en paz.

Dino observó a Jihan por varios segundos, sus manos se aferraban a su ropa y parecía temblar. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? ¿decirle a Jihoon que se fuera? Seguramente Jihan no querría eso, la manera en la que se ocultaba detrás suyo no era para escapar de la situación, era algo más. Extendió un brazo detrás de él y lo tomó del hombro para brindarle al menos un poco de seguridad. Como su hermano mayor solía hacerlo con él.

Jihan se relajó un poco.

—¡Mi papá no era un agresor!— El cachorro gritó sorprendiendo a todos, incluso a Dino que aun lo abrazaba, —¡él nunca golpearía a nadie!

Jihoon miró al cachorro y este se encogió, y el silencio que hubo despues fue profundo e incómodo.

—Tu padre fue un hijo de puta.

—¡¿Qué no puedes ser un poco más amable?!— gritó Seungkwan casi lanzándose contra Jihoon. —¡Es solo un niño! No quiere escuchar que insultes a su padre.

—¿que? Que haya sido un hijo de puta con Jeonghan no quiere decir que sea un mal padre, estoy diciendo que fue un idiota con él, no con sus hijos. No estoy insultando a su padre, estoy insultando al hijo de puta que casi mató a mi hija.

Jihan estaba temblando.

—Mi padre es una buena persona...

—Es un buen padre.— Asintió Jihoon. —Mejor padre que yo, supongo, pero eso no quita el daño que le hizo a Jeonghan. Puedes seguir amándolo por ser un buen padre y cuidarte solo, eso no tiene que cambiar, pero tampoco cambia el daño que hizo.— Jihoon rodó los ojos. —Tampoco soy una buena persona, también lastime a otros, así que puedes no tomar mi palabra.

La forma en la que Jihoon veía el mundo ¿no era peculiar? Cuando Dino lo conoció sus pensamientos sobre el mono eran planos, no se permitía analizar mucho su comportamiento ni su trato con Jeonghan, sin embargo siempre había algo realista y crudo en la forma en la que hablaba. A Dino le gustaba. Le gustaba porque le recordaba un poco a su hermano mayor, solo que sin el optimismo ni la seguridad de este.

—Mi papá... no haría eso...

—No me creas si es mejor para ti. Pero si no quieres hacerlo llamarme fue realmente estúpido. No vine para mentirle a un niño sobre su padre, querías saber la verdad.

Jihan se mantuvo callado.

—Eres un idiota.— Se quejó Seungkwan con Jihoon. —¡Es un niño! ¿Por qué tienes que ser tan cruel? Su papá es todo lo que tiene y ama, no puedes decirle que solo es un idiota y ya, tienes que...

—Si, algún día se tiene que enterar que su padre no es tan buena persona como aparenta, él decide cuando hacerlo, pero no vine a mentirle a un niño, lo que hizo Joshua...

—¡¿Por qué no le dices porque lo lastimaba?!— el grito de Jisoo retumbo fuerte contra el departamento, y la puerta se abrió de un solo golpe dejando pasar al alfa que se dirigió directamente a Jihoon. —¡¿al menos sabes lo que hacia Jeonghan?! ¡¿Por qué no le dices lo que ese omega nos hacia a ambos?! ¡¿al menos lo sabes?!

Dino sostuvo a Jihan cuando intentó esconderse.

Jihoon apenas se apartó.

—Lo sé.— Respondió el mono con calma mirando al niño. —Lo supe desde que Jeonghan dejó un bebé en mis brazos y este bebé estaba cubierto de moretones y rasguños. Desde que lo vi cargar a su propio bebé y supe que lo odiaba. — La mirada de Jisoo cambió a sorpresa. —¿te digo algo, niño? Las personas no son buenas o malas, Jeonghan fue más que un idiota, pero lo amo y por eso comprendo que no importa lo que te diga no dejarás de amar a tu padre, así que siéntate de una jodida vez para que al menos puedas saber porque tu padre te odiaba.

Dino observó a Jisoo esperando su respuesta, el cachorro estaba casi sobre Jihoon. Y de un momento a otro se apartó, y fue a sentarse a lado de Seungkwan.

—¿Cómo alguien puede odiar a su propio hijo?— Preguntó Seungkwan en medio del silencio.

—No es tan malo.— Respondió Jihoon encogiéndose en hombros y llevando un cigarrillo a sus labios, no lo encendió, quizás lo pensó por varios segundos porque solo volvió a quitarlo de su boca. —Mi madre biológica también me odiaba. De alguna forma vives con eso.

—Es fácil odiarte.— Se quejó Jisoo.

—No es cierto.— Respondió Jihan aun aferrándose a Dino. —No lo odio... solo... quiero saber porque te preocupas tanto por nosotros.

Jihoon suspiró.

—Dino ¿podemos ir a un lugar abierto? Este lugar comienza a sentirse pequeño.

Dino miró a Jihoon y asintió.

Las veces en las que Jihoon decía bien su nombre se sentían extrañas.

...

Estoy super bloqueada, una disculpa