9- Gracias por esto
>Capítulo 09
>Gracias por esto
>¡Disfruten!
***
Narra Cass
-¡Pásame a mis papás!- dice una Danna muy enojada, yo me rió al verle la cara.
Danna está haciendo una videollamada conmigo ya que nadie le contestó porque sabían que iba a hacer berrinche.
-No se porque estas enojada, yo estaría feliz de estar al otro lado del mundo-
-Claro que me gusta, lo que no me gusta es estar con Lars-
-Él está muy bueno, deberías de pensarlo.- Le digo y en ese momento Alana coje mi celular para colocarlo al frente de su cara -Sabes que lo que dijo Cass es cierto-
Vuelvo a quitar mi celular a Alana para poder seguir hablando con Danna. Le doy una mirada de compasión antes de despedirme.
-Como sé que durará 2 semanas para llegar te prometo que estaré esperándote con el mejor regalo del mundo mundial-
-Esta bien, eres la mejor amiga. Te quiero-
-Que pases unas bonitas vacaciones- agitó mi mano antes de apretar el botón rojo para colgar. Coloco mi teléfono a un lado mirando a Alana que está sentada al frente.
-¿Crees que se lleven bien?- Pregunta Alana mordiendo sus uñas.
-Tendrán que hacerlo-
Alana se había convertido en nuestra amiga, ahora éramos tres amigas tipo las tres mosqueteras. Balanceo mi pie de un lado a otro sin saber qué más decir.
La puerta de madera que está a unos metros de nosotros se abre dejando ver a Seamus, cabe decir que estoy en la casa de Alana. Seamus se queda mirando unos minutos hasta que decide hablar.
-¿Alana? No se si lo recuerdas, pero dentro de 20 minutos llega el vuelo de April.-
Seamus entra a la habitación sentándose en el sillón del frente. Coloca sus brazos atrás de su cabeza haciendo que su camisa roja se levante un poco mostrando la definida “v” que sobresale por su bajo pantalón. Apartó la mirada de ahí para mirarlo a los ojos.
Un calor en mis mejillas me invade al llegar a su rostro, Seamus se encuentra viéndonos con una sonrisa triunfal en su rostro. Quito la mirada totalmente de él viendo a mi amiga Alana.
-¿Ya hablaron con Danna?- Noto en la expresión de Seamus un poco de preocupación. -¿Creen que estará bien con el mono de mi hermano?-
-¡Seamus! Papá te ha dicho mucho sobre no decir ese apodo. Si te escucha te va a regañar-
-Pero no está aquí, así que no importa- Seamus levanta sus hombros a modo de despreocupado.
-Pero yo si- Una voz fuerte y masculina resuena por toda la habitación haciendo que un frío recorra mi cuerpo. Alana sostiene en su cara una sonrisa y Seamus tiene los ojos abiertos como platos.
-Magnus, hermano querido. ¿Que escuchaste?-
-Todo, está la pasaré pero en la próxima no tendré piedad. ¿Entendido? -
-Si señor- Magnus se levanta rápido del sillón pasándose recto haciendo pose de militar. Magnus se ríe un poco por la pose que adoptó Seamus.
Magnus se adentra en la habitación y puedo observar mejor. Es bastante alto, tiene un traje negro súper formal que lo hace lucir muy atractivo. Tiene gafas que le da un toque intelectual y su barbilla está tapada por su barba súper arreglada. Su cuerpo es grande con una ancha espalda pero muy tonificado y no parece tener muchos años encima.
-En fin, me voy a trabajar. Alana dile a mamá que llegare tarde para que no me espere. -
-Esta bien hermanito- Alana llega hasta donde Magnus y le da un abrazo el cual su hermano le corresponden dándole un beso en su frente.
Magnus se retira cerrando su puerta detrás de él, Seamus voltea de nuevo hacia nosotras sonriendo.
-¿Qué es lo que tiene Alana?- Pregunta tocando su barbilla.
Los dos hermanos voltea hacia mí mirándome curiosos esperando la respuesta.
-Pues…- Suspiro antes de comenzar. -Danna sufre un problema de su espalda. No es peligroso, claro que si no se tiene cuidado puede serlo. No recuerdo el nombre pero si lo que es. Pero ella estará bien, el doctor que la atenderá es el mejor.-
-Menos mal, me alegro- Seamus suelta un pequeño suspiro y voltea a ver su reloj de mano. Abre los ojos y nos mira asustado. -Ya solo faltan cinco minutos para que llegue el vuelo de April y te recuerdo que para llegar al aeropuerto tardamos veinte minutos.
Nos levantamos rápidamente para comenzar a bajar las escaleras y emprender viaje al aeropuerto.
(***)
Narra Danna:
Estoy acostada en esta cama desde hace dos días, mi espalda ya no duele tanto pero mi cuerpo ya está cansado de estar aquí. Además de que estoy muy aburrida de solo ver televisión todo el día.
Comienzo a pasar los canales esperando a que salga algo bueno, solo tontas películas de amor. La puerta de la habitación suena abriéndose y por esta entra Lars con una bandeja en su mano.
-Ten, te traje el almuerzo- Coloca la bandeja en mis piernas. En ella hay un poco de ensalada con carne y al lado un vaso lleno de jugo.
-Gracias, por esto. No debiste molestarte- le digo con mis mejillas encendidas probando la primer cucharada.
-No creas que yo lo hice, agradece a los que trabajan aquí porque yo solo traje la bandeja- Lars me da una última mirada antes de retirarse. Yo solo veo su espalda y luego la puerta ya cerrada. Continuo mi almuerzo hasta que alguien vuelve a abrir la puerta.
-¡Buenos días Danna! Espero que estes bien, soy tu doctor Horacio. ¿Cómo te has sentido?- Horacio ya es un hombre mayor al que se le notan un poco de canas, sus ojos son grises y su piel morena ya está llena de arrugas.
-Bien, ya no me duele tanto mi espalda. ¿Me podría decir que paso?-
-¡Claro!, para eso estoy. El accidente provocó lesiones en tu espalda baja, además dos costillas presentaron fractura pero todo está bajo control y las heridas ya están sanando. De hecho como has estado aquí bastante tiempo y tu salud está mejorando muy rápido este fin de semana te daremos de alta.-
-Me alegro de escuchar eso- El alivio que siento es tan grande.
-Claro. Con tu permiso, iré a ver a mis otros pacientes- El Doctor Horacio inclina un poco su cabeza para caminar hacia la puerta y tomar el pomo de esta.
-¿Doctor?- lo llamó.
-Dime- Contesta muy amablemente.
-Dele las gracias a los cocineros, preparan comida muy rica.- Sonrió mostrando mis dientes al doctor y este se ríe un poco.
-Aquí no hay cocineros, el hospital brinda el servicio de una cocina espaciosa y con muchos ingredientes pero los familiares o amigos del paciente son los encargados de preparar la comida. En fin, me retiro- El doctor cierra la puerta dejándome sola mirando mi plato ya vacío.
(***)
Narra Alana:
-¡CORRE! ¡Vamos a llegar tarde!- Le gritó a Seamus para que acelere el auto. Mi amiga de infancia April iba a llegar hoy en un vuelo pero se me olvido y ahora estamos corriendo para poder llegar a tiempo.
-Creo que no deberíamos de correr tanto- Dice Cass un poco asustada desde el asiento trasero, mira su reloj de muñeca -Además ya vamos atrasados.-
Seamus baja un poco la velocidad del auto porque a lo lejos ya se divisa el aeropuerto.
A unos minutos llegamos a la entrada. Es un lugar muy amplio con muchas puertas de vidrio y plantas de decoración. Nos adentramos tratando de encontrar la cara conocida de mi vieja amiga. Miro a los lados pero solo hay muchas personas que no conozco.
-¡Por ahí!- Dice Seamus apuntando a la parte donde se recoge las maletas. Los tres nos dirigimos hacia ahí y logramos ver el cuerpo de April. Ella es pequeña de estatura con su tez morena y su pelo muy negro.
Ella voltea hacia los lados y cuando nos ve comienza a caminar hacia nosotros con una gran sonrisa en su rostro.
Llega a nuestro lado sosteniendo una linda maleta roja. -¡Hola Alana! ¡Hola Seamus!- nos da un abrazo a ambos y mira a Cass que la observa un poco incómoda. -Soy April, un gusto- April le ofrece la mano y Cass la toma apretándole ligeramente.
-Soy Cass-
Sueltan sus manos y nos dirigimos de nuevo hacia nuestra casa, April contando cosas mientras que yo y Seamus la escuchamos atentas y Cass la ve de reojo.
***
¡Hola! Lamento la demora pero aqui esta.
Instagram: strong_beatiful
Voten, comenten y compartan.🌟
Besos y abrazos💕
Los quiero mis florecitas y avispitas🌷🐝
Se despide
Strongbeatiful 🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro