°Capítulo 15

°¡Sorpresa!

°¡Disfruten!

***

Magnus Cervantes

Ser el hermano mayor de la familia no es nada fácil. Todo el trabajo que se tiene es agotador. Nuestro padre es un prestigioso ingeniero civil, nuestro abuelo también lo es. Es un ingeniero reconocido como uno de los mejores del mundo. Tanto nuestro abuelo como padre quieren que nosotros sigamos con ese legado.

Yo estoy dispuesto a lidiar con la carga de tener a varios clientes y recrear varios planes de trabajo a futuro pero no sé si Lars o Seamus estén dispuestos a trabajar en esto. Yo ya he hablado con Lars y no está muy emocionado con la idea y lo entiendo. Cuando tienes tanto trabajo es imposible tener una relación social o amorosa estable por falta de tiempo.

Hoy me he tomado la mañana libre, antes llame a la empresa de que no iba a ir. Me levanto por fin de mi cama después de dormir gran parte de la mañana. Me doy una ducha rápida, cuando me veo en el espejo noto unas pequeñas ojeras debajo de mis ojos. Mi rostro se ve un poco cansado, mi pelo café oscuro está un poco largo. Mis ojos verdes aún tienen ese brillo que nos caracteriza a los tres hermanos. Tanto Lars, Seamus y yo tenemos los mismos ojos de nuestra difunta madre.

Ella murió después de tener a Seamus. Yo la recuerdo un poco pero por el tiempo que ha pasado la he olvidado en partes. Ahora solo recuerdo que su rostro era diminuto, en su pelo siempre tenía una trenza con una flor, con unos labios rosados y sus ojos verdes brillantes.

Me coloco una camisa azul que hace resaltar mi piel pálida, con unos pantalones blancos y me calzo con unos tenis blancos. Salgo de mi cuarto dispuesto a ir a la cocina, mi estómago ruge de hambre. Cuando voy bajando escucho dos voces muy conocidas que vienen del cuarto de Alana.

Mi curiosidad me gana así que me acerco sigilosamente tratando de escuchar.

— Alana, tienes que ayudarme. Eres mi amiga. — Reconozco esa voz perfectamente. Es la mejor amiga de Alana, April. April siempre ha estado con Alana y ahora que nos mudamos de país April se vino a vivir con nosotros, no sé si temporalmente o no.

— Ya sé que somos amiga, pero sabes lo que paso la última vez — Alana se escucha un poco incomoda. ¿Qué querrá April?

— Yo sé que hice mal, pero vamos Alana, yo era solo una tonta en esos momentos. Estaba confundida, ahora es en serio. — Se nota por la voz que April lleva un buen rato suplicando.

— Esta bien, te ayudare. Pero si lo vuelves a hacer no te lo perdono. — Le dice ahora Alana a April. Asomo un poco mi cabeza y veo donde April abraza alegremente a mi hermana. Entre a la habitación haciendo que las dos chicas volteen rápidamente.

— ¡Hola chicas! — Me acerco a ellas dándoles un beso a ambas. — ¿De qué hablaban?

— Cosas de chicas hermanito. — Dice Alana cerrándome un ojo. — ¿Hoy no vas a trabajar?

— Vaya forma de echarme — Le hago un puchero. — Hoy no pienso ir, más bien quería ir a dar una vuelta al parque ¿Quieren ir?— Le digo a las chicas con una sonrisa.

— Claro, nos gustaría. Vamos a cambiarnos y bajamos. — Me dice April levantándose para dirigirse al armario.

Yo salgo de la habitación para ir a tomar algo para el desayuno. Llego a la cocina y tomo una barra de cereal. En el centro me comeré alfo más. Me dirijo hacia afuera, al abrir la puerta me llevo una sorpresa al encontrarme a alguien ahí.

— Claudia... —Le digo un poco sorprendido

— Magnus... — Me dice ella también sorprendida. —No pensé que estuvieras aquí. — Claudia es una chica muy linda. Su pelo es rojo oscuro, ojos cafés, usa lentes. Es de estatura pequeña, me debe llegar por el pecho. Su piel es muy blanca y en su rostro tiene pequeñas pecas que le dan un toque especial. Ella tiene veinte años, aunque parezca más joven. Yo soy mayor que ella por cinco años. Claudia ha sido nuestra amiga desde que estábamos pequeños, luego se mudó aquí.

— Yo tampoco sabía que venias. — Le digo a Claudia.

— Venia a buscar a las chicas.

— Están arriba cambiándose, vamos a ir al parque. —Le digo encogiéndome de hombros.

— Entonces vendré otro día — Claudia se da la vuelta para irse. Sin pensarlo la tomo del brazo. Ella me voltea a ver sorprendida.

— Puedes acompañarnos.

— Esta bien, gracias. — Por el rabillo del ojo veo como bajan las chicas ya listas. Ellas corren a abrazar a Claudia y llenarla de besos. Claudia les cuenta que iremos todos y April comienza a salir con Claudia. Alana se queda a mi lado a lo que volteo a verla.

— ¿Cómo se siente reencontrarte con tu primer amor? — Alana sonríe para luego salir corriendo y dejarme pensando.

***

Narra Danna

¿Han escuchado el dicho? Salvado por la campana. Yo ahora lo entiendo muy bien, porque si no hubiera sido por el timbre, no sé en que hubiéramos parado. Bueno, si lo sé pero por lo menos no pasó nada. Estoy feliz ya que sé que aún no estoy preparada.

Voy llegando a la puerta y se escuchan otros toques. Quien quiera que sea debe de ser una persona muy impaciente ya que sigue tocando desesperadamente.

— ¡Voy! — Grito para que me escuche y deje de tocar. Abro la puerta esperando ver alguna cara pero lo que veo son un montón de flores. Hay de todos colores, blancas, azules, amarillas, rosadas y rojas. — ¿Disculpa? Creo que te equivocaste

— Para nada — Por su voz sé que es un muchacho y no sé porque siento que es conocida. El chico baja las flores enseñando su rostro. — ¡Sorpresa!

Su cabellera es lo primero que veo para después pasara sus ojos azules brillantes. —Marco, ¿Qué haces aquí?— Ver a Marco aquí me tomo muy de sorpresa, jamás pensé que viajara hasta aquí.

— Quería ver a la persona más bella— Dice Marco sonriendo de lado — Aparte, pensé que te ibas a aburrir de estar solo con Lars. Así que dije ¿Por qué no ir? — Marco me abraza y yo le devuelvo el abrazo un poco incomoda.

— ¿Qué hace este aquí? —Lars se encuentra en el umbral de la habitación, se ve un poco enojado.

—Vine para que Danna no se aburriera contigo, estos dos días que faltan van a ser geniales conmigo. — Marco y Lars comienzan una guerra de miradas.

— Amigo, créeme que Alana no se estaba aburriendo conmigo — Ahora es Lars el que ataca con una sonrisa triunfal. Marco me lanza una mirada lo que provoca que mis mejillas se pongan rojas.

— Chicos, que les parece si vamos a algún lado — Les digo a los chicos tratando de evitar otra posible discuta.

— Claro, como tú quieras Danna— Dice Lars mientras envuelve sus brazos en mi cintura y da un beso en mi mejilla. Marco toma mi mano jalándome para separarme de Lars pero este no lo permite. Me zafo de los dos agarres y camino hacia afuera. — Ya tengo un lugar muy bueno para ir.

— Seguro es una porquería. — Ataca Marco.

— Por favor chicos, esta noche es para divertirnos. — Les digo tratando de animarlos mientras que salíamos a coger un taxi. — Por cierto Marco, ¿Dónde dormirás? — Marco sonríe

— Con ustedes.

— Genial...— Dice Lars bufando mientras que yo me subo al taxi y luego los chicos.

— ¿A dónde los llevo chicos? — Nos dice el taxista muy amable.

— A la mejor discoteca de aquí — Dice Lars sonriente

— En marcha — El taxi comenzó a avanzar por la gran ciudad y yo solo espero que no suceda nada malo esta noche. 

***

¡Hola Florecitas y Avispitas!

¿Como han estado?

Espero les gustara el capitulo

¡Los quiero mucho!

Se despide

Strongbeatiful  🌸