>Cap 12
>Será un placer molestarte...
>Disfruten

***

Mi respiración era agitada pero poco a poco se fue calmando. Una mano de Lars estaba en mi mejilla, dando pequeño toques y su otra mano estaba posada en mi espalda baja haciendo que nuestros cuerpos se pegaran más poco a poco. Yo tenia mis manos a los costados ya que Lars me había tomado desprevenida, poco a poco fui subiendo hasta llegar a su pelo, era tan suave, enredando mis dedos en cada fina hebra de caballa dándole pequeños tirones hacia mi.

Sus labios tocaban los míos con delicadeza. No nos dimos cuenta pero el elevador comenzó a funcionar y ya habíamos llegado al primer piso. Nos apartamos un poco, yo aun sintiendo su respiración en mi boca. Su rostro se alejó un poco y esos ojos verdes me miraban con un toque de alegría. Yo observé su rostro mirando sus labios carnosos que estaban rojos, seguro por el beso que nos acabamos de dar.

Lars me sonríe y mis mejillas se encienden de la vergüenza. ¿Que se supone que haga ahora? Las manos de Lars estaban situadas a cada lado de mis caderas y nuestros cuerpos pegados. Un carraspeo hizo que Lars se alejara de mi provocando que un frío recorriera mi cuerpo.

Yo comencé a salir del ascensor y Lars iba detrás de mí. Al pasar por el lado de una señora que estaba esperando a que saliéramos del elevador agache mi cabeza un poco indicandole con mi mirada que lo sentía. Esta señora solo arrugo mas la cara y entro al elevador. Cuando las puertas estaban a punto de cerrar digo con gran fastidio.

-¡Estos jóvenes de ahora que no pueden controlar su calentura!- Las puertas se cerraron y mis ojos se conectaron con los de Lars. Él al escuchar esto esbozo una fuerte carcajada y comenzará a caminar mientras que yo lo seguía detrás.

***

Al poco tiempo llegamos a un carro negro, Lars abrió mi puerta para que entrara y cuando lo hice él entró también.

-Al Hostel Wood por favor- El chofer del auto asintió y comenzó a conducir.

Lars se quedó callado durante todo el camino y a mi no me quedo de otra que miras a por la ventana los altos edificios de la gran ciudad.

El viaje en auto fue un poco largo, duró 3 horas ya que el hotel en el que nos hospedamos quedaba en las afueras de la ciudad, en un gran cerro que estaba lleno de árboles y naturaleza lo que le daba un buen ambiente al hotel.

Lars se bajo del auto sosteniendo la puerta para que yo me bajara, cuando lo hice voltee hacia el hotel y mi boca cayó al suelo. Era gigante, muchísimos pisos todos con grandes ventanas de vidrio tan limpio que brillaba. Tenía árboles medianos a sus afueras con luces blancas que daban un toque especial al lugar. El aroma que desprendía los grandes árboles de pinos que había a los costados era magnífico.

-¿Te gusta?- Dice a mi lado Lars.

-Claro, está hermoso- le digo mirando aun el lugar.

-Entremos, quiero descansar un rato.- Dice Lars lanzando un pequeño bostezo. Seguro que debe de estar cansado ya que toda la semana que pase en el hospital él durmió en el mueble de visitas que había en mi habitación.

Entramos al gran lugar y mi sorpresa aún fue mayor. Parecía un hotel sacado de película, con grandes cortinas finas que devoraban, cuadros de pintura en las grandes paredes blancas, sillones de cuero negro a lo largo de la sala de espera y la recepción grande y colorida con mucha gente de traje atendiendo.

Uno de los señores con traje nos saludo indicando que pasamos con el. Y así lo hicimos.

-¡Buenas tardes joven pareja!- nos dice el señor brindando una gran sonrisa. -Bienvenidos al Hotel Wood, estamos para brindarle el mejor servicio. ¿Me podrían decir a que nombre esta su reservación?-

-Buenas, al nombre de Lars Cervantes- Le dijo Lars al señor. El señor comienza a teclear en su computadora y en unos segundos nos entrega unas llaves.

-Piso 6, habitación 600. Disfruten su estadía señor y señora Cervantes- El señor inclina un poco su cabeza y le indica a otros que pasen. Lars y yo caminamos hacia el ascensor que hay.

Antes de entrar Lars dirige su mirada hacia mi. -¿Puedes hacerlo? O si quieres subimos por las escaleras-

Lo pienso un momento, no quiero que me pase lo mismo de nuevo y que tenga pánico pero tampoco quiero subir seis pisos caminando, soy muy vaga para eso. Así que sin pensarlo más pongo el pie en el elevador y Lars lo hace detrás mío. -No quiero caminar- le digo haciendo puchero.

-Eres una vaga- Suelta unas carcajadas y el ascensor cierra sus puertas haciendo que el pánico comience a recorrer de nuevo mis venas. Lars me mira de reojo y suelta -Si cada vez que nos subamos al ascensor te tendré que besar para calmarte, déjame decirte que estoy dispuesto siempre-

Lo miró sintiendo mis mejillas calientes y el me da una sonrisa traviesa. Yo golpeo juguetona su brazo haciendo que el ria. Las puertas se abren de nuevo y salimos. Curiosamente la primer puerta muestra el número “600” en una placa muy linda. Agarro las llaves que me ofrece Lars y abro la puerta.

En serio este hotel no me va a dejar de sorprender. Todo es tan grande, tan lujoso, tan cómodo… Camino por un gran pasillo observando los muebles de cuero con toques de madera detrás mío, al final del pasillo hay una puerta blanca, la abro y me encuentro un dormitorio.

Esta perfecto, tiene un baño espacioso y con tina, una gran cama que perfectamente caben cuatro personas, una gran cómoda con espejo y al frente de la cama hay una ventana que muestra toda la ciudad además del balcón con unas lindas mesas blancas.

-Creo que hay un pequeño problema- Dice Lars detrás mío haciendo que pegue un pequeño respingo.

-¿Cual?- Le digo girando para tenerlo al frente.

-Solo hay esta cama ya que cuando mis padres hicieron la reservación solo quedaba este cuarto desocupados, y ya no podemos cambiar-

Yo solo asiento hacia la idea, no es como que me moleste dormir con el. La cama es muy espaciosa y cada uno tendrá su espacio, además que Lars no me hará nada. -No me molesta-

-Oh bien-

En la noche…

-¡Danna! Vamos a comer, ya me estoy muriendo.-

Toda la tarde Lars se había quedado durmiendo y yo me tome el tiempo para conocer más el hotel. Me había dado cuenta que hasta tenían piscina. Pero también tenían jacuzzi, spa, bar, canchas y muchos lujos más.

-¡Voy!- Término de colocarme el vestido blanco de encaje corto que traje y salgo del cuarto.

Lars y yo bajamos hasta que llegamos al comedor. Es un gran piso y tiene varias mesas a su disposición. Todas bien arregladas y bien iluminadas.

-Aquí- Lars saca una silla indicando que me siente y así lo hago. En la ventana del frente se puede ver que está la piscina y a los pocos metros está la puerta de vidrio que conduce a la piscina.

-¿Que desean comer esta noche?-

-Algo liviano para los dos, que sea recomendación del chef- Dice Lars mirando hacia la piscina con un cierto destello en sus ojos.

***

Este hotel no deja de sorprenderme, el chef nos trajo un tipo de platillo con un nombre súper raro pero sabía delicioso.

Terminamos de comer y un mesero se acerca rápidamente a quitar nuestros platos vacíos. -Espero que hayan disfrutado de la comida, si desean pueden dar un paseo por la piscina-

-Me parece buena idea, gracias- Le digo muy amablemente al mesero. Me levanto del asiento y comienzo a caminar hacia la puerta de vidrio con un Lars siguiendo mis pasos.

Cuando llegamos a la piscina quedo aun mas encantada. El agua está tan limpia. Tiene luces que la hace verse mejor, con palmeras a los lados y muchas sillas que se ven realmente cómodas. Definitivamente mañana estaré todo el día metida aquí.

-Es tan linda. Me dan unas ganas de meterme, ya quiero que sea mañana para meterme todo el día- Le digo a Lars viendo nuestros reflejos en el agua.

-¿Sabes? Pienso lo mismo, pero yo no quiero esperar- Por el reflejo de nuestros cuerpos en el agua veo las intenciones de Lars. Aunque ya las sé él es más rápido que yo y de un movimiento rápido me tomó de la cintura alzándome.

-¡Al agua pato!- Dice divertido Lars.

-¡NO TE ATREVES!- le digo gritando a Lars. -Puede que esté muy fri…-

No puedo terminar la frase cuando siento todo mi cuerpo congelado por el agua. Nado un poco para sacar mi cabeza y cuando lo hago Lars ya estaba flotando mirándome muy risueño.

-Si es así todos los días, será un placer molestarte estas vacaciones.- Dice él sacándome la lengua y comenzando a chapotear y acto seguido yo también le tiró agua.

***

¡Hola!
Perdón por la espera pero ya está aquí el nuevo cap 💎🌟

Los amo!!!

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