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cap. 18: parque de diversiones

Dick estaba destrozando más de la mitad de su cuarto, tirando toda la ropa que había comprado hasta en el pasillo.

Tim miraba todo desde la puerta de su cuarto, ya que estaba cerca.

Damian estaba hablando con su padre cuando vieron a la adolescente, mirando a la adulta tirar todo de su cuarto mientras murmuraba y gritaba en momentos.

- ¿que le pasa?- cuestiono Bruce mirando a Tim.
- no tengo la más mínima idea- comunico Timmy mirando a la mujer que salio en ropa interior, para volver a meter su ropa.
- Dick- regaño Bruce por pasar así enfrente suyo.
- ¡no te quejes! ¡que yo se que viste más tetas y culo que todo el mundo!- chilló para lanzar un grito frustrada.
- ¿le abra venido?- cuestiono Damian mirando a su padre y hermana.
- no creo- fue la respuesta de Tim.

Se quedaron en silencio, hasta que Jason subió, cantando molesto y pegando un grito al aire.

- ¡¿cuánto más gente vas a demorar?!- se quejó el menor, mirando a la mujer que solo asomo la cabeza.
- ¡yo que se Jason!- grito para cerrar la puerta molesta- ¡alguien llame a Selina!- chilló.

Bruce solo miro a Jason, quien solo soltó un ¿que?, para empezar a llamar a la mujer.
Que aprecio unos minutos después, con varias bolsas en mano.

La mujer sólo saludo a Bruce, a las chicas y entró Al cuarto de Dick.

Cuando salió vieron a Dick con un jean azul claro, con un suéter blanco con cuello alto, tenía blancos y pelo arreglado de costado, un poco de máscara de pestañas, labial cereza, delineada y con un poco de rubor.

Bruce solo no podía creer que sea Dick, el poder del maquillaje y saber vestirse.

Selina sonreía orgullosa de su trabajo, para luego entregarle un bolso de color crema.

- dentro de ese bolso, esta todo lo que necesitas- dijo con una sonrisa- ya tuviste esta charla con Bruce, y yo te di esa charla la semana pasada, pero igual cuídate- advirtió cambiando hacia Bruce- una de tus princesas, ya es una mujer.
- ¿a donde van?- hablo por fin Bruce, asiendo de su trance.
- vamos a un parque de diversiones, ahí va estar Roy y Wally- digamos que al escuchar el último nombre, un vena de Bruce exploto.

Ya estaba listo para reñagar y negarse la salida a sus dos hijos mayores.
Si no fuera por la mirada suplicante de Dick, y como Jason se había arreglado para salir.

Solo suspiro y deseo suerte a los dos, siendo Dick que solo sonrió feliz para abrazar al adulto, mientras que Jason ya se iba.

Tomaron prestado uno de los tantos autos de Bruce y se fuero al parque de diversiones.

Wally estaba muy inquieto, más de lo normal. Mientras que Roy solo miraba con una sonrisa al menor.
Se podía decir que le daba ternura la forma inquieta del pelirrojo.

Y ella no mentiría también estaba muy nerviosa, había tenido que ir de compras con Dinah y Artemisa, el peor sufrimiento, ya que cada una tenía diferentes opiniones de ropa.

Termino con un buzo corto rojo, un pantalón suelto y abrigado negro, tenis blancos con negro, el pelo atado en una coleta alta, un poco de máscara de pestañas y brillo labial, oh sin olvidar el collar que le regalo Jason y una mochila negra.

Se podía decir que los cuatro estaban nerviosos.

Wally apenas vio a Dick bajar del auto, solo la miro fijamente en bobado, siendo la menor que le dio una sonrisa feliz, para acercarse rápido.

Roy solo jugaba inconscientemente con un mechón de pelo, mientras miraba a todos lados evitando ver la cara de Jason, que apenas la vio solo sonrió.

- ¿entramos?- sugirió Dick, para tomar la mano de Wally.

Y así entraron todos.

Dick era como un niño pequeño, arrastrando a todos, a todos los juego que encontrar divertido, y wally no se quedaba atrás.

Roy solo iba atrás de los menores, al lado de Jason, que en cierto punto se empezó a rascar el cuello y dijo calmado.

- te vez muy bien así- dijo algo sonrojado.
- oh, gracias- dijo para esconderse tras un pelo- tu te vez muy guapo- soltó sin pensar lo último.

Digamos que Roy ahora era un tomate, Jason solo empezó a reír por la reacción de la chica.

Dick solo miraba de reojo, sonriendo feliz, pata acercarse a Wally y susurrar algo al oído del mayor.

Quien acepto la propuesta con una sonrisa.

Les darían privacidad a los dos tímidos, mientras que ellos disfrutaban el resto de juegos.

Solo fue un plan simple, al recordar que una vez cuando Dick, Wally y Roy era más pequeños, el pelirrojo mayor se había mareado en el samba, así que ahí fueron.

Roy dudo mucho en subir, pero lo hizo.

Resultado, terminó con las piernas como un reno recién nacido, ya que solo temblaban, aparte de las ganas de vomitar que tenia no se quedaron atrás.

Dick solo saltaba feliz, para proponer ir a otro juego, pero Jason se negó a ir con ellos, ya que se quedaría con Roy.

Cuando Dick y Wally se alejaron, ambos chocaron los cinco, el plan fue un éxito.
Aparte ellos tendrían el momento cita individual que tanto querían.

Jason se sentó al lado de Roy, sin saber que decir, así que solo respiro y formuló una pregunta.
- ¿quieres agua?- pregunto.
- no, está bien- dijo aún mareada.
- sabes, no teníamos que subir si no querías- dijo Jason sin despegar su vista de Roy.

La pelirroja solo murmuró algo que Jason no escucho, para luego apretar sus ojos con fuerza.

El chico entendió esa indirecta, y decidió ir a comprar algo de tomar para ella, ya que se notaba que no la estaba pasando nada bien.

Roy solo vio a Jason alejarse, y solo sonreía de forma triste, estaba arruinado la salida, y se sentía el peor ser humano del mundo.
Mentiría si dijera que no quería llorar, pero aún así lo soporto, bueno no tanto, cuando vio con una chica, más joven y linda que ella, empezó a coquetear con Jason.

Se podría decir que era igual de linda que Dick, con un cuerpo perfecto, sin  nada malo y una sonrisa coqueta.

Roy solo bajó la mirada, ella no tenía mucha curva, un poco de trasero y su pecho era más pequeño que el de Dick, no tenía esa sonrisa coqueta, solo tenía tontas pecas en su cara y gran parte de cuerpo.

Fue el sonido de alguien cayendo que saco a la pelirroja de su trance, era un niño que no pasaba de los ocho que parece haber tropezado.

Roy se acercó rápidamente, y ayudo a parase al niño, que solo frotaba uno de sus ojos, le había dolido la caída de cara.

- ¿te duele mucho?- cuestiono Roy mirando al pequeño.
- si- confesó mirando a los ojos a la mujer.
- esta bien amiguito- dijo con un sonrisa buscando una bandita en su mochila- solo es un raspón- mientras secaba la bandita y la ponía en el codo, y otra en el mentón del niño- listo- dijo feliz.
- gracias- susurro sonrojado el pequeño.
- esta bien, solo ten cuidado- dijo calmada- por cierto, ¿viniste solo?- cuestiono.
- no, viene con mis hermanas y prima- dijo jugando con sus deditos, haciendo que se vea tierno ante los ojos de la mujer.

Roy hablaba feliz y tranquila con el niño, que le daba más de un sonrisa sonrisa la mayor. Mientras que Jason miraba esa escena con una sonrisa tranquila, ella iba ser una buena madre... espera, ese niño se podía confundir con su hijo, el mismo pelo rojizo, pero con otra tonalidad de ojos.

Fue de la nada que una chica que no pasaba de los dieciséis se acercó corriendo y pidiendo perdón a Roy, mientras regañaba al su hermanito por irse corriendo.

Roy solo se quedo mirando a los dos niños irse caminado con un sonrisa tranquila, cuando algo frío se apoyo en su mejilla, sacando le un gritito.

- aquí esta su agua- hablo Jason con cierta diversion por la reacción de la joven.
- ahora me tratas de usted- se quejó, fingiendo estar ofendida.

Digamos que Jason se puso muy nervioso, pensó que la había cagado, cuando vio a Roy reír feliz.

Como amaba esa sonrisa y esa risa.

- amo tu risa- soltó sin pensar Jason, reaccionando cuando vio a la chica más roja que tomate.
- mmm, gracias- dijo, para bajar la mirada y murmurar- a mi me gusta la tuya también.

Ambos se quedaron en silencio, hasta que Jason pensó en llevarla a un juego donde te dan premios.

Jugaron varios, ganado varias cosas, burlándose entre ellos si uno fallaba.

Hasta que Jason, participó en el juego de tirar las latas, donde ganó, llamo a Roy, quien se acercó confundida.
- elije el peluche que quieras- dijo calmado el menor.

Roy miro a Jason sonrojada, para luego mirar, había un peluche de lobo que llamo si atención, así que eligió ese.

- tenga, para la bella señorita- dijo el hombre dándole en peluche a Roy.

Ya cuando se reunieron, Dick solo miraba con una sonrisa de burla a Roy, quien la mando más de tres veces al demonio, mientras abrazaba su peluche de lobo.

La mayor sabía que se iba a repetir de lo que iba pedir, pero quería tratar.

- Jay, quieres quedarte en mi departamento- dijo nerviosa- esta bien si no quieres no te obligó, ni nada solo que..- no sabía que decir para excusarse.

Fue Dick que le dio un codazo a Jason, para que reaccioné, antes que algo termine mal.

- ¡acepto!- Dick escucho el grito de su hermanito y trato de no reírse, Wally sonreía feliz y Roy estaba más que feliz- digo - tosió un poco- acepto- dijo sonrojado.

Soo, desaparecos y aparezco UwU.

Solo voy a decir, que Teen wolf esta muy buena.

Espero que les guste 💙🐰💐

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