XVI
Estaban a punto de empezar aquella cesárea de emergencia, hasta que un pequeño apagón de luz de no mas de 3 minutos se hizo presente.
Claro, en una cesárea, 3 minutos es muy poco, pero este caso era diferente, Sunoo entró en labor de parto justo después de que la luz se fuera, lo que significaba que ya no podrían hacer la cesárea.
El útero ya estaba demasiado dilatado como para hacer la cesárea en ese momento y ahora todo estaba dependiente de qué tanto soportaba el joven y pequeño cuerpo de Sunoo.
-A-alfa- Sunoo llamaba a Niki a pesar de haberlo echado de la habitación hace 10 minutos -¿D-dónde está?-parecía no saber su paradero.
-Tu alfa está en la sala de espera, tú mandaste a que--
-Necesito a mi alfa- ahora el parto estaba siendo natural, sus instintos pedían a gritos tener a su alfa a su lado, y sería mucho menos traumático para el omega que está unido a su alfa.
-¿Quieres que lo traigamos?- una enfermera avisó.
-Alfa... Niki- solo lo llamaba y aparentemente no pararía hasta que este esté a su lado.
Entonces la enfermera comprendió lo que pasaba a pesar de ser una beta y corrió hasta donde Niki estaba para llamarlo y avisarle que su omega lo necesitaba.
-Amor- decir que Niki estaba desesperado y preocupado era poco, Niki se sentía tan angustiado al no estar a su lado que cuando dijeron "solicitamos la presencia de Nishimura Riki en la sala de parto #5" corrió de inmediato a donde le estaban llamando.
-Debemos decirle que esto es completamente espontáneo dado el caso no habrá tiempo ni elección para escoger si ambos o alguno vive.-avisó un doctor en la puerta de aquella sala de parto.
Niki ya había supuesto que así sería, pero en ese momento solo necesitaba estar a su lado.
-N-Niki... duele- Sunoo sollozaba mientras sentía todo su cuerpo arder.
-Lo sé, lo sé- tomó su mano entrelazando sus dedos.
Sunoo se calmó un poco al sentir la presencia y aroma de su alfa, pero eso no disminuía el dolor que cada vez se incrementaba más.
-¡Ah!- un grito doloroso salió de los labios de Sunoo cuando las contracciones fase de expulsión.
Sus gritos y quejidos se hicieron más estruendosos que de seguro se escuchaban hasta en el pasillo.
-Lo estás haciendo bien- Niki sentía su mano ser apresada entre las de Sunoo mientras este pujaba lo más que podía y el sudor caía por su frente mientras las lágrimas se juntaban en sus ojos por el dolor que estaba sintiendo.
Mientras que en la sala de espera estaban Heeseung y Jungwon, quienes escuchaban con miedo los gritos de su joven amigo.
-Ahora ya no quiero tener hijos- Jungwon habló -adoptar es mejor.
-Digo lo mismo.
-Tú ni útero tienes.
-Pero tampoco quiero tener hijos- lo dijo con obviedad.
-a
Y volviendo al cuarto de parto, teníamos a Sunoo llorando del dolor mientras el sudor bajaba por su frente.
-Solo un poco más, cariño, eres fuerte, aguanta un poco más.
Pasadas dos horas, por fin había dado a luz a su hijo que le dieron de nombre "Yongbok".
Niki estaba lleno de alegría, su omega estaba a su lado y su hijo lloriqueaba mientras lo limpiaban un poco antes de que el padre pueda cortar el cordón umbilical.
-¿Quiere cortarlo usted?- preguntó una de las doctoras hacia Niki.
-Sí, sí quiero- con nerviosismo en sus manos, levantó a su recién nacido hijo quien seguía llorando, y con una tijera quirúrgica cortó el cordón umbilical.
-Q-quiero verlo- Sunoo tenía sus manos extendidas para poder alzarlo.
-Aquí está cariño- ya se sentía fuera de peligro.
-Es tan lindo...- estaba débil por el reciente parto, así que no pudo sostenerlo por completo, Niki le ayudaba en eso, para poder ambos ver a su pequeño cachorro.
-Lo es...- acababa de conocer el amor infinito y puro.
Uno conoce esa clase de amor hasta que ve su hijo, claro, tu hijo no puede engañarte con otro papá o mamá, así que el amor era eterno en todos los casos.
Se llevaron un momento a su cachorro para poder limpiarlo y hacer las revisiones necesarias.
-Creo que dormiré un momento- Sunoo sentía sus ojos pesados.
-Descansa un poco- besó su frente sin borrar la sonrisa de su rostro.
Y poco tiempo después, volvieron a traer a su bebé, esta vez totalmente limpio y con un pequeño y adorable gorrito celeste con orejas de oso en su pequeña cabeza con poco cabello.
-Soy tu papá- intentó comunicarse con su cachorro a pesar de que sabía que no lo entendía.
Todo estaba en orden, todo perfecto y hermoso.
Hasta que los latidos del corazón de Sunoo empezaron a variar, la máquina conectada a él avisaba que no era normal.
-No...- Niki volvió a alarmarse y quiso acercarse a él, pero lo detuvieron, pues esto ya era fuera de algo de parto, esta era una emergencia diferente, llevaron a Niki afuera de la sala aún con su cachorro en brazos.
Estaba preocupado, pero ahora tenía otra responsabilidad, un hijo.
-Tranquilo...- vio que su hijo estaba angustiándose por sus feromonas de preocupación -papá está aquí- su hijo debía comer, le dijo Jungwon que traiga lo poco que habían preparado para la llegada de su hijo, con suerte, Jungwon estaba en la sala de espera.
Y así fue, cuando llegó a la sala de espera de los cuartos de parto y maternidad, ahí se encontraban los amigos de Sunoo, bueno, Jungwon igual era su amigo.
-¿Trajiste lo que te pedí?- su cabello, ropa, todo él estaba hecho un completo desastre.
-S-sí...- nunca había visto a Niki de ese modo, así que cuando lo vio, solo pudo asombrarse y poco después se dio cuenta del pequeño bulto envuelto en mantas que tenía en sus brazos.
-Ese es...- Heeseung habló.
-Yongbok- Niki habló con una pequeña sonrisa.
-¿Y Sunoo?
El rostro de Niki decayó por completo, el ambiente se hizo tétrico y triste.
-¿Dónde está Sunoo?- Jungwon preguntó.
-P-puede... que no sobreviva- lo dijo con tanto miedo y rezaba a los cielos que no se haga realidad lo que sus palabras decían.
-P-prepararé su leche- Jungwon hizo de lado todos esos pensamientos, ignorando por completo lo que Niki acababa de decir, se negaba a vivir esa realidad.
Con sus manos temblorosas, Jungwon empezó a tratar de preparar la leche para Yongbok, pero las lágrimas inevitablemente empezaban a salir de sus ojos.
-Está bien- Heeseung lo abrazó -va a estar bien- tomó sus manos tratando de calmar su nerviosismo.
Jungwon simplemente se dejó abrazar y consolar, necesitaba un apoyo en ese momento y ese apoyo estaba siendo Heeseung.
-Yo prepararé su leche, ve a sentarte un momento ¿Si?
Jungwon solo asentía sin pronunciar palabra alguna.
-Toma- Heeseung le entregó el biberón ya preparado con la leche a la temperatura adecuada a Niki para que se lo pueda dar a Yongbok.
-Gracias- talvez no era tan odioso.
Niki miró de nuevo a su cachorro mientras tomada de su biberón, sus pestañas eran largas y sus ojos eran un mezcla de ámbar y café, tenía sus lunares y a la vez los de Sunoo, también sus pecas, pero un poco más notorias, sus labios rosados y su piel tan bonita.
Sonrió una vez más mientras lo tenía en sus brazos.
-Mamá estará bien ¿Si?- le habló a su pequeño - mamá es fuerte.
Yo sé que es fuerte.
Cami~
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