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4-Un rostro familiar

Luego de acomodar toda la ropa en el armario, decido pegar los dos posters que había traído. Uno era de Tom Holland con el traje del hombre araña, aunque se le veía el rostro y el otro era del apuesto Capitán América. Benditos hombres.
Una vez tengo todo más o menos organizado en la habitación, decido salir al pasillo. El mismo estaba silencioso y vacío. Cierro la puerta de la habitación y me aproximo a las escaleras, caminando hacia la sala se comienzan a oír las voces de los chicos, quienes estaban sentados en el sofá jugando con el celular.

– ¡Tienes que saltar y disparar o van a matarte!
– ¡Paddy, van a matarme porque tú no dejas de gritarme en la oreja!
– ¡Está detrás del árbol, dispárale! ¡A su cabeza, Sam! ¡Salta! Ohhh...
– ¡Me mataron por tu culpa!
– ¡¿Por mi culpa?! ¡Tú fuiste el que no saltó!

Su pequeña discusión de hermanos me hace reír, por lo que ellos advierten mi presencia y Sam le da el celular a Paddy.
– ¿A qué juegan?
–Free Fire. ¿Quieres jugar? –Pregunta Paddy, la verdad que después de ver como puso a Sam... No estaba tan segura de querer hacerlo.
–Umm... No soy tan buena en esos juegos.
– ¿Tienes hambre? –Esta vez es Sam quien toma la palabra. –Puedo preparar unos sándwiches.
– ¿Me haces uno? –Pregunta el pequeño antes de que pueda contestar.
–Si, creo que aceptaré el sándwich.

Sam se levanta del sofá y lo sigo hacia la cocina, allí se encontraba Nikki, rellenando un pastel con fresas.
–Eso se ve bien...
– ¡Oh, gracias! Al final si bajaste.
–Sí, estuve acomodando mis cosas. Pero fue bastante rápido, no se puede traer gran cosa en una maleta.
Le comento a Nikki mientras Sam toma el pan de la alhacena y luego se dirige a la heladera, tomando dos frascos. Ay carajo... Cierto que aquí no comen lo mismo que en mi país. Cuando dijo Sándwich me imaginé jamón y queso en fetas, pero ahora veía la crema de maní y la mermelada de fresa en sus manos. De las cuales nunca había probado la crema de maní. Bueno... Siempre hay una primera vez para todo ¿Verdad?
– ¿Te gusta la habitación? Puedes condicionarla a tu gusto, pasarás mucho tiempo aquí y la idea es que te sientas cómoda y parte de la familia.
–Ay gracias, si me gusta la habitación. La casa es muy hermosa y a decir verdad estoy algo emocionada de vivir aquí con ustedes. En mi casa solo somos mis padres y yo, estar con una familia numerosa será toda una experiencia para mí.
– ¿Así que no tienes hermanos? Bueno aquí tendrás cuatro y créeme que no querrás más.

Dice Nikki divertida, lo que me hace reír. Miro a Sam, sonriendo por lo que su madre acababa de decir.
–Aquí tienes, Maia...
– ¡Gracias Sam!

Sam me entrega el Sándwich antes de sentarse en uno de los taburetes que rodeaban la mesa de desayuno y llamar a Paddy. Me siento en frente de él, observando el sándwich disimuladamente, pues no quería que el chico piense que soy una desagradecida. Antes de seguir pensando cualquier cosa, como un bocado. Masticando y degustando ambos sabores mezclarse en mi paladar. Estaba sorprendida, no sabía nada mal. Paddy aparece en la cocina, se sube al taburete vacío junto a mí y comienza a comer su sándwich.
–Esto es muy rico, en mi país no se consume. La mermelada sí, es algo común pero la crema de maní... No.
– ¿Ah no? Bueno aquí es muy normal –Menciona Nikki mientras comienza a decorar el pastel.
–Creo que encontraré varias diferencias pero es lo divertido de estar en otro país.
– ¿Y qué es lo que comen en tu país? –Pregunta Paddy.
– Al pan le untamos dulce de leche.
– ¿Dulce qué?
Rio un poco, divertida por el hecho de que el niño no podía pronunciar las palabras en español.
Dulce... De... Leche... Es un... Como lo puedo decir... Como una mermelada pero más consistente y dulce. Se hace con leche, es muy rico.
– ¡Yo quiero probar!
–Tal vez cuando visites Argentina, podrás. Y quizás también pruebes el mate.
– ¿Que es eso?
–Oh yo oí hablar del mate. –Dice Sam. – Es como un vaso con un sorbete, tiene unas hierbas adentro y le tienes que echar agua ¿No?
–Mmm... Si, algo así. –Lo miro divertida por su explicación. Desvío la mirada hacia el pastel, el cual ya casi estaba terminado. – ¿Alguien cumple años?
–Oh no –Dice Nikki. – Es para después de la cena, como una bienvenida para ti. Espero que te gusten las fresas.
–Ay gracias... Es un lindo detalle y sí, me encantan las fresas. ¿A qué hora cenan aquí?
–A las 19 o 19:30hs. Depende de lo que tarde en hacer la comida, pero usualmente es a esa hora.
–De acuerdo. –Joder, si que cenaban súper temprano, a esa hora apenas estaba tomando la merienda en mi país.
– ¿Quieres ver el resto de la casa? –Pregunta Sam.
–Claro, me gustaría.

Bajo del taburete y sigo a Sam fuera de la cocina. Regresamos a la sala, caminamos por un pasillo que nos lleva hacia un ventanal. Sam aparta la cortina y deja ver un inmenso patio trasero.
–Vaya, que lindo. Es espacioso.
–Sí, allí solemos pasar el tiempo con mis hermanos. Hacemos barbacoa, jugamos fútbol o hacemos algunas acrobacias en la cama elástica.
– ¿Tienen cama elástica?
–Si, es de mi hermano mayor.
– ¿Es olimpista o algo así?
–No...-Dice Sam soltando una risa.– Él... Bueno le gusta hacer acrobacias.
Observo al castaño, quien mantenía una sonrisa divertida en sus labios. ¿Qué es lo divertido? Acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja.
– ¿Qué?
–Nada... Es que no me lo creo...
– ¿Que cosa?
–Que estés aquí y no sepas que...
– ¡Sam! –Paddy se acerca corriendo hasta nosotros, aún seguía con el celular encima. – ¡Acabo de subir de nivel! ¡Me dieron una chaqueta gratis!
–Vaya, que bien, Pads.
– ¿Quieres jugar otra ronda?
–Estoy algo ocupado ahora... –Dice Sam al pequeño.
–Oh vamos...
–Puedes ir si quieres, de todas formas voy a subir. Tengo que llamar a mis padres.
–De acuerdo...
Sigo a los chicos hasta la sala, mientras ellos se acomodan en el sofá, me dedico a subir la escalera hacia mi habitación. Era algo raro decir que era mía cuando en realidad era prestada, quizás con el tiempo me terminaba acostumbrando. Tomo mi teléfono celular, aprovecho para configurar la hora de este lugar y luego llamo a mi madre por messenger. Unos tonos después, el rostro de mi madre aparece en la pantalla.
¡Hola mamá! –Me recuesto en la cama, manteniendo la pantalla del celular frente a mí. – ¡Oh, hija! Al fin, ya me estaba preocupando.
Mamá, te dije que iba a llamarlos... Solo que me tardé un poco.
Te olvidaste ¿Verdad? Pregunta mi madre en un tono de voz que significaba cuanto me conocía.
Si... Lo siento. Pero ya te llamé, es lo importante.
Nunca cambias... ¿Qué tal estuvo el viaje? ¿Pudiste encontrar fácilmente a la familia en el aeropuerto? ¿Cómo son ellos?
Estuvo bien, vi algunas películas pero la mayoría del tiempo la pasé durmiendo. Y si, fue fácil encontrarlos, tenían un cartel con mi nombre, aunque ni lo vi. Ellos se acercaron a mi cuando me vieron en el suelo.
¿Que hacías en el suelo? –Pregunta mi madre, extrañada.
Bueno alguien me empujó. –Recuerdo la existencia de Carolina por primera vez desde que llegué a la casa, maldita...–Pero estoy bien, no sucedió nada. Por cierto, ellos parecen ser buenas personas. Son agradables, la mamá hizo un pastel para darme la bienvenida, vamos a comerlo después de la cena. Y tiene 4 hijos, todos son varones.
Guau... ¿Todos varones?
Sí, pero solo conocí a dos. Creo que uno de ellos tiene mi edad, ese seria Sam y luego está el más pequeño, se llama Patrick.
¿Estas cómoda con ellos?
Si mamá, no te preocupes. Ellos son agradables y divertidos.
De acuerdo, lo importante es que estés cómoda con la familia.

Hablé un rato mas con mi madre, por allí todo estaba bien. Papá había salido, por lo que no pude hablar con él pero le mandaría mis saludos. Luego de colgar, tomo una toalla y mis cosas de higiene tamaño viaje, para ir hasta el baño a darme una ducha. Tendría que hacer unas compras mañana.

La ducha fue fantástica, tenían una tina así que me había tomado unos minutos para relajarme en el agua tibia. Los músculos que me habían quedado doliendo de tanto viaje, ahora ya no lo hacían tanto. Me visto dentro del baño con una blusa floreada y unos jeans. Camino por el pasillo rápidamente hasta la habitación y allí termino mi atuendo con unas Nike Air Force 1 en color rosa pastel. Luego de peinarme y maquillarme apenas los ojos, bajo hacia la cocina.
– ¿Puedo ayudar en algo? –Pregunto al ver que Nikki y Sam se estaban encargando de la comida.
–Si quieres puedes ir poniendo la mesa con Paddy. –Dice la señores Frost con una pequeña sonrisa a lo que asiento.
–Somos 4 ¿Verdad?

–Esta noche sí. Sam ¿Le avisaste a tu hermano que ya regrese a casa?
–Si, dijo que vendría después de cenar.

Voy hasta la sala, Paddy estaba muy entretenido viendo una película.
–Hola... Lamento interrumpir pero ¿Me ayudas a poner la mesa? La señora Frost dijo que lo hagamos juntos. –El niño frunce levemente el entrecejo, por un momento se me viene a la cabeza que le ha costado entenderme, de seguro mi inglés no es tan bueno pero el chico finalmente se pone de pie.
–Claro, vamos.

Sigo al niño hasta la cocina, donde tomamos los platos, cubiertos, vasos y servilletas. Observaba con atención de donde tomaba cada cosa para luego ya saber hacerlo por mí misma. Llevamos todo a la mesa del comedor y acomodamos cada cosa en su lugar.

–Hacemos buen equipo. –Observo al niño, levantando mi mano a lo que él me dedica una sonrisa y choca su mano con la mía.
Pocos minutos después, todos estábamos alrededor de la mesa, degustando la exquisita pasta que había hecho la señora Frost.
–Esto está exquisito, señ... Quiero decir, Nikki.
Puedo notar que los chicos se dedican una mirada y contienen una risa. Sonrío un poco divertida, antes de llevarme otro trozo de pasta a la boca. ¿Acaso se estaban burlando de mí?
–Así que Maia, ¿Ya tienes tus horarios de la academia?
–He revisado mi correo pero aún no tengo ningún comunicado.
–Si quieres mañana puedo llamar a la academia, a Sam ya le enviaron la información. Inmediatamente desvío los ojos hacia Sam.
–Vaya ¿Tú estudiarás ahí también?
–Sí, será mi primer año.
– ¿Y en que estás?
–En música. Tú en Bellas Artes ¿Cierto?
– ¿La carpeta me delató? –Pregunto divertida.
–Bueno, un poco. –Bromea Sam.

El resto de la cena transcurrió igual de tranquilo, la señora Frost se encargaría de llamar a la academia por la mañana para que me manden mis horarios. Cuando todos terminamos, me ofrezco para lavar los platos, no es como que amara lavarlos pero quería ser servicial. De todos modos no tardo mucho en hacerlo. La señora Frost puso a calentar agua para el té y sacó el pastel de la heladera.
–Oye Maia ¿Te gustan los superhéroes? –Pregunta Paddy de repente, la curiosidad se hacía presente en su mirada.
– ¡Si, me encantan!
– ¡Entonces tienes que ver mi colección! ¡Vamos!
Sin previo aviso, me toma de la mano y tira de mí escaleras arriba. Caminamos por el pasillo hacia su habitación. La cual era igual de grande que la mía, había algunas prendas de ropa tiradas por la cama. La habitación estaba pintada de un azul muy claro y adornada con un par de cortinas blancas en la ventana, se veía muy bien.
–Mira...
Me señala una repisa en una de las paredes, la cual estaba llena de figuras de acción. Cada una acomodada al lado de la otra. Estaban casi todos los personajes de Marvel y también había algunos de DC.
–Waaau... Es realmente impresionante. ¿Puedo? –Pregunto mirando al niño, cuando este asiente, tomo la figura de Capitán América entre mis manos, era original, se notaba en la calidad con la que estaba pintado cada detalle. – ¿Quiénes son tus superhéroes favoritos?
–Bueno... Mmm... Thor es uno de mis favoritos. –Dice Paddy tomando la figura de Thor antes de sentarse en el suelo, por lo que me siento junto a él. – Aunque también me gusta Spiderman. ¿A ti?
–Difícil elección, pero... Mis favoritos, favoritos son Capitán América, Black Widow y Spiderman.
–Spiderman es genial ¿No crees?
– Si, lo es... Es jodidamente asombroso... –Digo pensando en Tom Holland, pero luego me doy cuenta de que había maldecido frente al niño. –Lo siento, quise decir que es asombroso.

El niño ríe un poco, lo que me hace sonreír. Pues Paddy tenía cierto encanto cuando reía, era muy tierno.
– ¿Qué edad tienes, Paddy?
– ¿12 y tú?
–Yo tengo 20.
– ¡Chicos el té ya está listo!
Dice la señora Frost desde abajo.
–Es mejor que no hagamos esperar a la señora Frost.
–Es mejor que no se entere que le dijiste así.
–Sí, es cierto. Se me olvida solo decirle Nikki.
–Si... Igual no sé por qué le dices Frost, nadie la llama así.

Me levanto del suelo y devuelvo la figura a su lugar, debajo de la repisa había un mueble donde había varias fotografías. Un hermoso retrato de Paddy... Una foto de él con Sam.
– ¿Y como le dicen? –Digo algo distraída observando las fotografías, no eran fotos casuales, tenían calidad profesional. –Son muy buenas...
– ¿Esas? Las tomó mi mamá –Dice el niño acercándose a mí. – Hay un montón de ellas, mis hermanos y yo somos sus conejillos de indias. Mira.

Me guía por el pasillo, no había reparado en los marcos colgados en la pared, quiero decir, si sabía que estaban pero no me había detenido a verlos con calma.
–Esos son Sam y Harry de bebés.
– ¿El gemelo de Sam se llama Harry?
–Ajá y ese soy yo. Y ahí estoy yo de nuevo, te dije, mi mamá no se cansa de tomarnos fotos.
El niño sonríe divertido, negando ligeramente con la cabeza. Comenzamos a recorrer el pasillo, esta vez voy prestando atención a cada fotografía. Eran niños hermosos con sus pecas y el cabello con tonos rojizos. Observo una foto en la que estaban Sam y Harry un poco mas grandes ya, calculaba que unos 4 años. Los rasgos de Harry, extrañamente me parecían familiares.
Luego veo una foto navideña donde estaban los cuatro hermanos, me acerco a la foto entrecerrando los ojos para verla más a detalle. Mi corazón se salta un latido cuando un rostro familiar aparece en la fotografía. Carita de bebé sensualmente tallada por los mismos ángeles, encantadora sonrisa, ojos de borreguito.
–Acaso ese... Es...
–Ah ese es Tom, mi hermano mayor.
No puede ser... Y lo dice como si nada...
– ¿Estas diciendo que Tom Holland es tu hermano? Pero tu mamá... ¡Me dijeron que la familia con la que me quedaría se llamaba Frost!
Ya comenzaba a sentir mi cuerpo temblar de los nervios.
–Bueno, si... Oh ese es el apellido de mamá, pero como te dije, ya nadie la llama así. Por eso me parecía raro que tú lo hicieras.
Miro al niño por un segundo antes de encaminarme por el pasillo. Podía sentir sus pasos corretear detrás de mí, llamándome por mi nombre, pero solo me dedico a bajar la escalera, necesitaba hablar con la señora Frost... O Holland... O simplemente Nikki, esto estaba siendo una locura... Una increíble locura.
Llegando al escalón inferior de la escalera, observo que la puerta principal se abre. Un joven de cabello pelirrojo y rizado cruza el umbral, deteniéndose al verme.
Ay Dios... Era Harry.
Ahora sabía porque me parecía conocido en sus fotos de niño. A él lo había visto junto a Tom en algunas fotos.
– ¿Hola?
¿Eso era un saludo de su parte o una pregunta? Su voz sonaba profunda y varonil. ¡Contéstale tonta! Despego mis labios para decir algo pero aquello no ocurre ya que un borrón gris entra corriendo por la puerta. Comienza a ladrar a medida que se acerca a mí, suelto un grito y en menos de un segundo mi espalda está contra el suelo y un cuerpo sobre el mío.
– ¡Tessa!
También había oído ese nombre miles de veces. La cachorra color ceniza comienza a olfatearme, manteniendo sus patas delanteras sobre mi pecho.
– ¡Tessa, no! ¿Qué haces? Niña mala.
Pronto el animal es quitado de encima de mí y una mano aparece frente a mi rostro. La tomo y me pongo de pie.
–Lo siento, no sé por qué hizo eso.
Yo solo podía mirarlo, no sabía que decir. Estaba en shock y acababa de ser derribada por Tessa.
– ¿Estás bien? Tú... Puedes entenderme ¿Verdad?
–Si... Lo siento, si estoy bien.
De pronto Nikki y Sam se nos acercan.
–¿Que sucede?
Mi mano aún seguía unida a la de Harry por lo que la aparto rápidamente. Él me mira con una ligera sonrisa en sus labios y luego mira a su mamá.
–Tessa la derribó...
–Oh Maia, ¿Estás bien?
–Sí, estoy bien señora Frost... –Le echo un vistazo a Paddy, quien estaba acariciando a Tessa para mantenerla calmada. – ¿O debería decirle señora Holland?
–Ya se dio cuenta... –Murmura Sam a su madre con una sonrisa.
–Okay...–Dice Harry observando a todos en la habitación. – ¿De qué me perdí?

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¡Hola! Nuevo capitulo, espero que les haya gustado. Sorry por la tardanza pero es que me distraje por todo el lío entre Sony y Marvel. Lloro.
Recuerda regalarme una estrellita si te gustó, comenta y sigueme para que te avise cuando suba nuevo capitulo!
Byes!

PD: Gracias por las 100 lecturas <3

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