Capítulo 6: Predicciones y polillas
Tras la premonición, abro los ojos algo conmocionada, no puedo permitir que se arrebate otra vida, ya he perdido a mi mejor amiga, no voy a perder a un desconocido que probablemente tenga familia.
—"¿Estás bien?"— pregunta Natalia mirándome mientras se apoya en una pared.
—"He tenido otra premonición."— confieso algo incómoda.
—"De eso nada monada."— niega con la cabeza—. "Ya he tenido suficiente de tus premoniciones, por poco morimos en el centro comercial, tus premoniciones llegan tarde, ha muerto tu amiga, una pena, eso no significa que tengamos que morir los demás, nuestros poderes no funcionan contra el Kanima, ¿lo has olvidado, guapa?"
—"Pero es diferente."— intento explicar.
—"Me da igual, si tiene que morir alguien, pues que se muera, ¿acaso puedes evitarlo? ¿no, verdad? pues deja ese complejo de superheroína."— gruñe la castaña cruzándose de brazos.
—"Dios tengo un problema."— Ruby camina hacia nosotras sentándose en el sofá dramáticamente.
—"Yo estaba antes."— me quejo.
—"Lo siento, rica, mis problemas son mayores."— Ruby simplemente mira a Natalia ignorándome.
—"¿Y qué te pasa ahora?"— Natalia levanta una ceja.
—"Kol me ha rechazado."— suelta la noticia sin vacilación.
—"Espera, ¡¿Te has declarado?!"— miro con confusión y atónita a Ruby.
—"¿Qué?— Ruby me mira cómo si estuviese loca—. Claro que no me he declarado, ¿os parezco del tipo de persona que se declara?"
—"No lo sé, te conozco de tres días."— confieso.
—"Bueno, no importa, me he imaginado posibles escenarios imaginarios dónde me declaraba a Kol y en todos me rechazaba, ¿creéis que es normal?"— La pelirroja simplemente nos mira esperando una respuesta.
—"Que Kol te rechace es normal, ahora, que tengas escenarios imaginarios solo para eso, no, me parece que necesitas terapia."— responde Natalia sin dudar.
—"En tu idioma eso significa que me declare igualmente, ¿verdad?"— Ruby mira a Natalia.
—"Si, por supuesto."— Natalia pone los ojos en blanco.
—"Yo creo que le gusto."— comenta Ruby.
—"Y yo digo que eres tonta."— Natalia le lanza una ráfaga de viento.
Ruby sale propulsada contra la pared, Natalia pone los ojos en blanco, me mira, pone mueca de asco y se larga a la cafetería, miro a Ruby.
—"¿Estás bien?"— pregunto levantándome para ayudarla.
—"Solo me tiene envidia."— responde con orgullo.
—"He tenido otra premonición."— suelto la noticia sin poder aguantarme.
—"Ah, no, lo siento, pero yo hoy estoy ocupada."— responde rápidamente.
—"Pero necesito tu inmovilización molecular."— explico casi rogando.
—"Lo siento, Lyra, de verdad, pero hoy estoy ocupada, y se que Natalia y yo somos un dúo increíble para salvarte el culo, pero hoy no puede ser."— Ruby simplemente me mira con seriedad.
—"¿Y por qué no?"— me cruzo de brazos.
—"Haz amigos, te lo recomiendo."— sonríe antes de irse.
Pongo los ojos en blanco, me cruzo de brazos, voy a la cafetería, miro por la ventana para ver el sol, pero observo que está lloviendo, eso es raro teniendo en cuenta que hoy no iba a llover y el sol estaba fuera
—"Si, a mí también se me hace extraño."— comenta Claire poniéndose a mi lado.
—"Joder—. Me sobresalto—. Claire, deja de ir por ahí con la invisibilidad, das miedo."
—"Lo siento, es mi forma de evitar a las personas."— se encoge de hombros.
—"¿Crees que es normal?"— pregunto mirando la tormenta.
Entonces cuándo miro al cielo un rayo cegador impacta contra el suelo, miro a Claire que parece tan sorprendida cómo yo.
—"¿Sabes lo que está pasando?"— pregunto mirándola.
—"Debe ser alguien con el poder del rayo."— comienza a explicar—. "Ya sabes, la electrokinesis, la capacidad de controlar rayos y electricidad."
—"Ah, genial."— comento mirando el cielo.
—"Estarán practicando poderes."— se encoge de hombros.
—"Pues que paren, odio la lluvia.— gruñe Kevin acercándose a nosotras.
Claire se asusta al ver a Kevin y se hace invisible, yo simplemente pongo los ojos en blanco.
—"¿Que le pasa a esa idiota?"— pregunta Kevin frunciendo el ceño mientras se refiere a Claire.
—"Supongo que le das miedo."— dije sin mirarlo.
—"Hace bien."— gruñe antes de irse.
—"Oye, Ruby y Natalia no quieren venir a salvar a un hombre y evitar un accidente de tráfico, ¿quieres venir?"— me doy la vuelta para mirar al chico rubio.
—"No."— responde rápido.
—"Pero ni siquiera te lo has pensado."— exijo.
—"Primero, no quiero ir, segundo, mis poderes son explosivos, ¿o es que lo has olvidado?"— gruñe.
—"Al menos ve conmigo, se lo pediré a Lowell y Claire si así te sientes más cómodo."— sonrío de forma tranquilizadora.
—"No, no me siento más cómodo, pero cómo eres tonta lo más probable es que mueras, bien, iré, pero no por ti, sino para proteger a los civiles."— gruñe aún más y se aleja.
Me siento orgullosa de haberle convencido ahora me quedan Claire y Lowell, aunque no sé cómo encontrar a Claire si está en modo invisible.
—"¿Que es eso de un accidente de tráfico?"— pregunta Claire deshaciendo su invisibilidad.
—"¡Claire, que susto! joder"— me pongo la mano en el pecho.
—"Ya, lo siento—. Responde la chica mirándome—. No tienes que convencerme, Kevin me da miedo, pero si va Lowell entonces yo voy."
—"Ah, genial."— pongo los ojos en blanco.
—"Te veo luego."— Claire se aleja haciéndose invisible nuevamente.
Genial, sola, nuevamente, es que soy increíble, aunque espero poder salvar ese hombre, lo que sigo sin entender es porque ese hombre tenía polilla dentro del coche, ¿es algo sobrenatural o simplemente una advertencia?
—"Pareces ensimismada."— comenta una voz ronca detrás de mí.
Cuándo me doy la vuelta veo a Lowell con una pequeña sonrisa en su rostro, me da alivio saber que lo he encontrado de forma casual.
—"Te necesito."— digo de forma inmediata.
Al darme cuenta de lo desesperada que he sonado, no puedo evitar sonrojarme por la vergüenza, mientras que Lowell simplemente levanta una ceja y su sonrisa se vuelve arrogante.
—"¿Me necesitas?"— comenta divertido.
—"Tuve una premonición, dónde un hombre tenía un montón de polillas dentro y tiene un accidente de tráfico."— respondo tratando de que la situación no se ponga incómoda.
—"¿Polillas?"— eso parece llamar su atención.
—"Si, polillas."— asiento con la cabeza.
—"¿Y por qué no vas con tus compañeras de habitación?"— pregunta apoyándose en la pared más cercana.
—"Natalia no quiere y Ruby está ocupada con dios sabe que."— respondo.
—"Ya veo."— me mira pensativo—. "Bien, iré contigo para evitar ese accidente, pero si no lo evitamos, no te derrumbes, es prácticamente imposible detener el tiempo."
—"Ruby puede."— respondo.
—"Si, pero ella no va a venir."— me responde recordando mis propias palabras.
—"Cierto."— pongo los ojos en blanco.
—"Primero, desayunamos y después nos reunimos para ir a salvar vidas."— me da un suave apretón en el hombro antes de irse.
Asiento ante eso, camino hacia el mostrador para pedir comida y agarro cruasán recién hecho y un chocolate caliente para beber.
Tras desayunar voy a mi habitación, agarro una blusa de color blanco con estampado de flores, unos pantalones vaqueros rotos y deportivas por si hay que correr.
Bajo las escaleras hasta llegar a la sala principal solo veo a Lowell ya preparado, no veo a Claire ni Kevin, supongo porque no les he dicho la hora.
—"No te preocupes—. Casi cómo si pudiera leerme la mente me sonríe—. Les he avisado yo."
—"Gracias."— murmuro casi de forma inaudible.
—"Ya era hora."— camina Kevin hacia nosotros de forma malhumorada.
—"Siento tardar, no sabía que ponerme."— sonríe Claire con un vestido morado.
—"Mejor nada."— responde Kevin caminando delante de nosotros.
—"Si, el ahora querrá liderar esta pequeña misión."— sonríe Lowell.
—"Ya lo veo, gracias."— respondo con la misma sonrisa.
—"Todos centrados, sobre todo tú, Lyra."— gruñe Kevin.
—"Oye, ni siquiera has estado conmigo cómo para saber si estoy centrada o no."— respondo ofendida.
—"Aparte de que tienes cara de estúpida, lo eres, te vas a distraer con tu mejor amiga muerta y no voy a permitir distracciones."— protesta Kevin.
Por un momento había olvidado a Alexandra y su muerte, pero las palabras de Kevin son cómo dagas en la piel perforando lenta y dolorosamente, me siento mala amiga por haber olvidado algo tan importante que solo ha pasado hace un día.
—"Kevin, no seas tan duro con ella, está sufriendo."— interviene Claire tratando de persuadirlo.
—"Chica tímida, a mí no me hables a menos que sea para que te rescaten."— Kevin ni siquiera se gira para mirarla.
—"Bueno, parece que nos vamos a divertir mucho."— comenta Lowell mirándome con una sonrisa.
—"Si y que lo digas, ya estoy echando de menos a Ruby y Natalia."— respondo con sinceridad.
Le doy las indicaciones a Kevin de dónde ocurrió el accidente, él simplemente lidera el camino, nosotros no lo cuestionamos, ya que replicar sería mucho peor debido a su temperamento y sus poderes explosivos.
Cuándo llegamos no veo ningún accidente, mantenemos los ojos abiertos para comprobar que no hay errores, Kevin se dirige hacia mi, sus ojos rojos hirviendo de ira me miran, voy a protestar cuando las ruedas de un coche y un claxon me impide hablar.
—"Es ese coche."— respondo temblorosa.
—"Deja que los profesionales se encarguen."— comenta Kevin con autoridad y confianza.
Lowell me da una mirada tranquilizadora, se agacha al suelo, con la palma de la mano el suelo se congela, cuándo llega al coche este solo da vueltas, Lowell pisa el hielo para crear espinas de hielo y envolver al coche con ellas.
—"Vaya."— digo impresionada.
—"Deberíamos ir a comprobar si el conductor está bien."— interrumpe Claire.
—"Estoy de acuerdo."— sonrío.
Claire se eleva en el aire debido a su levitación, llega al coche, abre la puerta y un montón de polillas salen volando en la misma dirección, pero no le doy importancia.
—"Tenemos un problema."— nos mira Claire con preocupación.
—"¿Cuál problema?"— gruñe Kevin acercándose a ella.
Todos nos acercamos para ver el coche vacío, no hay ninguna persona dentro, pero si las llaves puestas en el coche.
—"No tiene sentido, en mi premonición había un hombre."— retrocedo.
—"Al igual saltó por la ventana."— Lowell señala la ventana de copiloto rota.
—"¿Con un coche en marcha?"— pregunta Claire.
—"Tiene algo de sentido, si está lleno de polillas la única solución es saltar."— responde Kevin suavizando su expresión de forma momentánea.
—"¿Y por qué había polillas en el coche?"— pregunto mirando a los tres.
—"A veces los dioses necesitaban rituales o sacrificios y la forma de llevarse a las personas era mediante polillas u otros insectos."— comenta Claire.
—"Genial, ahora no solo nos enfrentamos a un hombre lobo, sino a alguien que secuestra personas con insectos."— gruñe Kevin.
Miro algo trepar o reptar por debajo de un coche, me doy cuenta inmediatamente de que es el Kanima, el hombre reptil, sigo sin acostumbrarme a sus escamas, cola y garras paralizantes.
—"Chicos el Kanima."— señalo.
—"¿Que es un Kanima?"— pregunta Lowell.
—"Es una criatura que nos atacó a Ruby, Natalia y a mí."— respondo.
—"Pues Kanima o no, lo voy a matar."— gruñe Kevin.
—"¡Kevin, no!"— Claire intenta detenerle.
Kevin se acerca al Kanima, las palmas de sus manos brillan de un intenso color rojo, entonces libera una enorme explosión, Lowell, Claire y yo caemos contra el suelo debido a la intensidad de la explosión, cuándo me levanto para sentarme, veo al Kanima calcinado quedando de él solo las escamas.
—"Kevin, ¿has matado un Kanima?"— pregunta Lowell sin creerlo.
—"Creía que era imposible, ese bicho era inmune a los poderes de Ruby y Natalia."— miro atónita al cadáver.
—"Eso es porque soy el mejor."— sonríe con arrogancia.
—"¿Y si no hay solo un Kanima?"— pregunta Lowell.
—"Los Kanima son solitarios, por lo cuál es muy poco probable que en una misma zona hayan más."— responde Claire.
—"Pero no imposible."— miro a Claire.
—"Hombres lobo, Kanima, polillas, ¿que está pasando?"— pregunta Lowell mirándonos a todos.
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