Capítulo 5: Feliz cumpleaños, Lowell
Me levanto de la cama, han pasado días desde el entrenamiento que tuvieron todos, sigo sin localizar a Kevin, pero supongo que es normal, al fin y al cabo no nos conocemos tanto, solo un año y Oliver es la nueva integración.
Miro alrededor de la habitación, Natalia no está en su cama, la cama de Ruby sigue igual desde su muerte, nadie la ha ocupado y nadie ha decidido tocarla, sigue desecha desde que ella se levantó por última vez.
Me acerco lentamente a la cama de Ruby, pasando la mano por las sábanas desordenadas. Todo sigue tal y como lo dejó, como si de alguna manera, manteniendo su espacio intacto, pudiéramos aferrarnos a su recuerdo. Pero la realidad es otra: Ruby no va a volver.
Respiro hondo y me alejo, tratando de sacudirme esa sensación de vacío. No es momento de hundirme en el pasado, aunque cada rincón de esta habitación lo recuerde.
-"Me pregunto dónde estará Natalia..."- murmuro para mí misma, buscando mi chaqueta sobre la silla cercana.
Desde el incidente con Kevin y Oliver, las cosas se han vuelto aún más tensas entre nosotros. Natalia suele ser directa y dura, pero incluso ella ha estado más distante últimamente. Y, claro, Kevin ha desaparecido como si la tierra se lo hubiera tragado.
Bajo las escaleras del dormitorio, preguntándome si debería buscar a los demás o simplemente seguir con mi día en solitario. Cuando llego al vestíbulo, veo a Claire sentada en uno de los sillones, mirando distraídamente por la ventana.
-"Claire."- la llamo suavemente, y al ver que me escucha, me acerco-. "¿Has visto a Natalia esta mañana?"
Ella me mira con una sonrisa cansada y sacude la cabeza.
-"No, salió temprano. Creo que fue al campo de entrenamiento. Necesitaba descargar algo de energía, supongo."- su voz suena apagada, lo que es raro en ella-. "Tampoco he visto a Kevin. ¿Crees que volverá pronto?"
Me siento a su lado, soltando un suspiro.
-"Es difícil decirlo. Kevin es... complicado. No le gusta sentirse débil o controlado, y desde lo que pasó con Oliver... No sé si esté listo para volver tan pronto."
Claire asiente, jugueteando con el borde de su bufanda.
-"He estado pensando en todo lo que dijo el director Armand el otro día... sobre las desapariciones y los hombres lobo. ¿Qué vamos a hacer, Lyra? No podemos seguir así. Estamos completamente desunidos."
Su pregunta golpea un punto sensible. Es algo que también me ha estado rondando la cabeza desde que comenzaron a intensificarse los rumores sobre los hombres lobo. El peligro es real, y mientras nosotros seguimos enfrascados en nuestras tensiones internas, la amenaza sigue acercándose.
-"Lo sé."- respondo con sinceridad-. "Pero necesitamos encontrar a Kevin y hablar con él. Y después de lo que pasó con Oliver, necesitamos ver cómo está de verdad. No podemos permitir que esas cosas queden sin resolver."
Claire me observa por un momento, como si estuviera decidiendo algo.
-"Creo que deberíamos hacer una reunión. Todos nosotros. De alguna forma, tenemos que hablar las cosas antes de que esto se desmorone por completo."
Asiento, sabiendo que tiene razón, aunque no va a ser fácil.
-"Y no te olvides de que hoy es el cumpleaños de Lowell."- me recuerda Claire.
-"Lo había olvidado, soy una novia horrible."- de pronto siento una tristeza abrumadora, me doy la vuelta pero no veo a nadie-. "Claire, creo que alguien nos ha oído."
-"Probablemente era Lowell."- me mira preocupada.
-"Mierda."- miro hacia las escaleras-. "Esto de la empatía es una mierda, siento las emociones de los demás super intensas."
-"¿Y no puedes tener una premonición?"- me mira nuevamente.
-"Nunca vienen cuándo quiero."- suspiro.
Claire asiente, comprensiva, pero su mirada sigue siendo preocupada. Ambas sabemos lo complicado que es manejar mis habilidades. A veces parecen una bendición, pero en momentos como este, sentir las emociones ajenas tan intensamente me deja al borde del colapso.
-"Deberías ir a hablar con Lowell. Hoy es su cumpleaños, y si nos escuchó... bueno, seguro que lo está tomando a pecho."- me aconseja Claire en voz baja.
-"Lo sé."- digo, mientras me levanto lentamente-. "Voy a buscarlo antes de que las cosas empeoren."
Claire se queda sentada, observándome mientras me dirijo hacia las escaleras, y no puedo evitar sentir que ella también tiene miedo. No por mí, ni por Lowell, sino por todo lo que está ocurriendo. Y no la culpo. La situación está fuera de control.
Subo rápidamente, siguiendo el rastro de emociones que siento fluir desde el pasillo. Esa mezcla familiar de tristeza y frustración que siempre acompaña a Lowell cuando se siente incomprendido. No tardo mucho en encontrarlo; está sentado en el borde de la cama en su habitación, mirando hacia la ventana, con los hombros encorvados y el ceño fruncido.
-"Lowell."- lo llamo suavemente, esperando no empeorar la situación.
Él no se voltea de inmediato, pero siento el ligero temblor en su cuerpo cuando respiro hondo y entro en la habitación.
-"¿Qué escuchaste?"- pregunto, sabiendo que seguramente escuchó más de lo que yo querría que supiera.
-"Lo suficiente."- responde después de unos segundos de silencio-. "Sé que hay problemas, Lyra. No soy ciego. Y no soy tonto."
Sus palabras me golpean con más fuerza de lo que esperaba. Me acerco a él, pero no intento tocarlo aún.
-"No se trata de ti, Lowell. Estoy lidiando con muchas cosas... Kevin, Oliver, Ruby. Todo está revuelto. Pero eso no cambia lo que siento por ti."
Él finalmente se gira, sus ojos oscuros llenos de dolor.
-"Entonces, ¿por qué siento que siempre soy el último en tu lista? Siempre es Kevin esto, Oliver aquello... ¿y yo? ¿Dónde estoy yo en todo esto?"
Me arrodillo frente a él, sintiendo el peso de sus emociones presionando contra mi pecho.
-"No es así. Nunca has estado al final, Lowell. Es solo que... siento que todo se está desmoronando. Y estoy tratando de mantenerlo unido, pero... no sé cómo hacerlo."
Lowell me mira en silencio por un largo momento, sus ojos suavizando apenas.
-"Solo quiero que seas honesta conmigo, Lyra. No me ocultes cosas. Si estamos en esto juntos, necesito saber que confías en mí lo suficiente para compartir lo que está pasando en tu cabeza."
Asiento, sintiendo una mezcla de alivio y culpa. Tiene razón. He estado intentando manejar todo sola, pero no puedo seguir así.
-"Lo siento. De verdad lo siento."- digo, con una sinceridad que espero pueda sentir-. "Hoy es tu cumpleaños, y en lugar de estar celebrando, estás aquí lidiando con mis miedos y problemas. No quiero que sea así."
Lowell sonríe apenas, inclinándose hacia adelante para tocar mi rostro con suavidad.
-"Está bien, Lyra. Entiendo lo difícil que es para ti, pero quiero ser parte de eso. No quiero que me dejes fuera."
Le devuelvo la sonrisa, débil pero honesta.
-"No te voy a dejar fuera. Te lo prometo."
Lowell me abraza entonces, y siento cómo sus emociones se mezclan con las mías. Por un momento, todo parece estar bien. Pero en el fondo de mi mente, sé que esto es solo el principio de algo más grande. Algo que no puedo controlar por completo. Y eso me aterra.
-"Vamos, deberíamos volver abajo. Claire nos está esperando."- le digo suavemente, mientras nos levantamos.
Lowell asiente, y juntos bajamos las escaleras, intentando dejar de lado por un momento las sombras que nos rodean. Al menos, por hoy.
-"Feliz cumpleaños."- sonríe Claire al ver a Lowell.
-"Gracias."- asiente él con la cabeza.
-"¿Cumples cuatro añitos?"- se burla Natalia entrando junto a nosotros-. "Feliz cumpleaños."
-"Muy graciosa, cumplo 18 años."- Lowell se cruza de brazos con una sonrisa.
-"Esa broma siento que le queda mejor a Ruby, solo intentaba honrar su memoria."- sonríe Natalia.
La mención de Ruby provoca un silencio incómodo en la sala. Todos sienten el peso de su ausencia, aunque Natalia intenta aliviarlo con su humor.
-"Lo sé, Nat."- dice Lowell, esbozando una sonrisa nostálgica-. "Ruby siempre sabía cómo hacerme reír."
-"Sí, a todos."- murmura Claire, desviando la mirada hacia el suelo.
Me cruzo de brazos, tratando de romper el aire pesado que acaba de caer sobre nosotros. Es inevitable que Ruby aparezca en nuestras conversaciones, pero no hemos aprendido a lidiar con el dolor de su pérdida. Todos sentimos que hay algo inconcluso.
-"Bueno, no quiero arruinar el ambiente."- Natalia dice, inclinándose hacia Lowell-. "De verdad, feliz cumpleaños. Espero que este día al menos te distraiga de toda esta mierda por un rato."
-"Gracias, Nat."- responde Lowell con una pequeña sonrisa-. "Haré lo mejor que pueda."
Claire se aclara la garganta, tratando de cambiar de tema.
-"Deberíamos hacer algo especial hoy. Algo que nos saque de esta tensión. ¿Qué te parece, Lowell? Tú mandas hoy."
Lowell se toma un momento, mirando a todos con detenimiento. Hay una calma en sus ojos, pero también una determinación que no había visto en él antes.
-"Lo que quiero es que hablemos. Todos. Necesitamos estar juntos en esto si vamos a enfrentar lo que viene. No solo por lo que pasó con Ruby, sino por todo lo que está por suceder."
Su declaración deja a todos en silencio. No era la respuesta que esperábamos, pero no podemos negarlo: tiene razón.
-"Si seguimos así, desunidos, no vamos a poder con lo que sea que esté afuera."- continúa-. "Hombres lobo, desapariciones... No podemos ignorarlo más."
Natalia se apoya en la pared, cruzando los brazos, pero no dice nada. Claire asiente lentamente, sabiendo que es el momento de afrontar la verdad.
-"Estoy de acuerdo."- digo finalmente-. "Es hora de dejar de fingir que todo está bien. Si Ruby estuviera aquí, nos recordaría lo importante que es mantenernos unidos. Ella siempre nos empujaba a enfrentar las cosas, por más duras que fueran."
-"Entonces hagámoslo."- dice Claire, con un brillo en los ojos-. "Hablemos de todo. De Kevin, de Oliver, de lo que realmente nos preocupa. Y de lo que vamos a hacer para enfrentarlo."
Lowell asiente, mirando a todos.
-"Hoy no será solo mi cumpleaños. Será el día en que empezamos a arreglar las cosas."
Natalia suelta un suspiro, dejando caer los brazos.
-"Si vamos a hacerlo, que sea ahora. Estoy cansada de tantas dudas y tensiones. Si vamos a enfrentarnos a hombres lobo o a cualquier otra cosa, prefiero hacerlo sabiendo que no nos vamos a traicionar entre nosotros."
Me acerco a Natalia y coloco una mano en su hombro.
-"Estamos juntos en esto. Todos. Y nadie va a traicionar a nadie."
Los ojos de Natalia brillan un momento, y ella me mira con seriedad.
-"Más te vale, Lyra. Porque si algo sale mal, no habrá vuelta atrás."
Lowell asiente y toma aire.
-"Hagámoslo entonces. Este es el principio de lo que viene."
-"Y por cierto, Ruby era desinteresada, ocultaba demasiadas cosas."- Natalia frunce el ceño.
-"Pero era sarcástica y directa, así que al menos sabíamos que podíamos confiar en ella."- responde Claire.
-"Pero si es el grupo al completo."- Kevin se apoya en una pared de brazos cruzados-. "Feliz cumpleaños, idiota."
-"Gracias Kev."- sonríe Lowell agradecido.
-"No me llames así."- pone los ojos en blanco.
-"Pero mira que ha traído el viento."- bromea Natalia mirando a Kevin.
-"Si, si, lo que sea, estoy aquí."- murmura Kevin con su habitual actitud gruñona-. "Se que sois inútiles sin mí así que aquí estoy, sin Ruby sois demasiado débiles, menos yo, siempre fui el fuerte."
-"Y el más poderoso."- agrega Claire aumentando su ego por accidente.
-"¿Había duda?"- Kevin sonríe con orgullo.
-"Vaya, Kevin, siempre tan modesto."- replica Natalia con una sonrisa burlona-. "Al menos tu ego sigue intacto."
-"El viejo grupo reunido."- sonríe Lowell con nostalgia.
-"Es el 29 de septiembre más raro que estamos teniendo."- agarro suavemente la mano de Lowell.
-"Y que lo digas."- se burla Natalia.
-"Y Kevin, tú malhumor e ira tienen que acabar."- advierto.
-"¿Te crees en posición de darme órdenes?"- levanta una ceja-. "Primero aprende a controlar tus poderes inútiles y cuándo tengas uno que pueda vencerme entonces te haré caso."
-"Pero somos amigos, deberías hacerme caso."- frunzo el ceño.
-"Corrección, somos compañeros, no amigos, mi única amiga fue Ruby y ya no está."- se marcha sin decir nada más.
-"Si somos amigos, no lo va a admitir abiertamente, tiene demasiado orgullo."- sonríe Lowell.
-"Si, así es Kevin, nunca cambiará."- Natalia se cruza de brazos sonriendo.
-"¿Que tal le irá a Oliver en sus días en clase?"- pregunta Claire.
-"Ni idea, no lo he vuelto a ver desde hace semanas."- me encojo de hombros-. "Probablemente las clases lo tengan absorto."
-"Puede ser."- Lowell sonríe agarrándome un poco más fuerte de la mano.
-"Eh tortolitos, dejad de comer delante de los pobres."- regaña Natalia con diversión.
-"Pero si tú eres bollera."- se ríe Claire.
-"Me ofendes."- sigue la broma.
-"Anda vamos a clase, antes de que nos riñan."- sugiero.
-"Pero yo tengo hambre."- Lowell pone una expresión de puchero.
-"Vamos a la cafetería."- suspiro con diversión.
Nos ponemos a caminar, noto al profesor Kol caminando en una dirección contraria a las clases, sus emociones son variadas, desde el sadismo, frustración hasta la preocupación. ¿A dónde podría ir? las clases empiezan en una media hora, el debería estar yendo, ¿no? es un profesor...
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