Capítulo 23: La cueva
—"¿Sabías que preferiría mil veces pelear con los clones a esto?"— se queja Kevin, quitándose un pedazo de tentáculo de la camisa.
—"Por supuesto, pero al menos he sido útil, ¿no?"— Ruby le responde con una sonrisa burlona, mientras se sacude el polvo de las manos.
—"No voy a decir que no, pero por favor, un poco menos de drama la próxima vez."— Kevin rueda los ojos mientras se acerca a ella.
—"Es mi estilo, acéptalo o vete."— responde Ruby, encogiéndose de hombros con indiferencia.
—"Dejad de discutir."— intervengo, tratando de recuperar la compostura. "Tenemos que descubrir quién envió a este bicho y qué significan esos símbolos."
—"Oh, creía que estabas muerta."— me mira Ruby con disgusto.
—"Seguramente el libro tiene algo que ver."— dice Kol, aún observando los restos del pulpo. "Esto no es una simple invocación, alguien poderoso está detrás."
—"¿Alguna idea de quién podría ser?"— pregunta Kevin, mirando a Kol.
—"Podrían ser muchos, pero hay algo que me resulta familiar."— Kol frunce el ceño, como si intentara recordar. "Hace mucho tiempo, escuché de una bruja que usaba runas para invocar criaturas guardianas. Pero eso fue hace eones..."
—"¿Eones?"— repite Ruby, interesada. "¿Y si esa persona no está tan desaparecida como crees?"
—"Tal vez."— responde Kol con un tono pensativo. "Pero si esa bruja está involucrada, estamos en problemas serios. No va a ser fácil detener a alguien así."
—"No importa cuán difícil sea, debemos detenerlos antes de que invoquen algo peor."— digo, sintiendo una mezcla de miedo y determinación.
—"Si seguimos peleando así, vamos a necesitar más que suerte."— Kevin se cruza de brazos, observando los daños a su alrededor. "Y ya ni sé si eso será suficiente."
—"Por eso no podemos perder el tiempo."— Ruby vuelve a enfocarse. "Tenemos que averiguar más sobre esas runas y lo que significan. La biblioteca debería tener algo útil, aunque solo sea un libro viejo con mitos."
—"Ojalá tengas razón, pelirroja."— comenta Kol, volviendo a cruzarse de brazos. "Si este es solo el comienzo, me temo que lo que viene será mucho peor."
—"Lo que sea, estoy lista."— respondo, intentando sonar más segura de lo que me siento.
Kevin me lanza una mirada y asiente levemente, mientras Ruby se adelanta hacia las estanterías que aún quedan en pie.
—"Que no se diga que no somos un equipo."— murmura Kevin con una leve sonrisa irónica.
—"A ver cuánto dura esa actitud tuya, chico explosivo."— Ruby le responde, sacando un libro grueso y lleno de polvo.
—"Mejor que busques rápido, el siguiente puede que no sea tan... manejable."— Kol comenta mientras observa la entrada de la biblioteca, como si esperara que algo más apareciera.
Nos miramos con un entendimiento silencioso. La batalla no ha terminado, y si queremos salir de esta con vida, tendremos que trabajar juntos, sin importar cuántas bromas o sarcasmos se crucen por el camino.
—"Seguro que está búsqueda es una pérdida de tiempo."— se queja Kevin.
—"Oh por el amor de dios, yo solo estaba suponiendo, vosotros sois los que os lo habéis tomado literal."— excusa Kol cruzándose de brazos.
—"A mí no me mires a sido ella."— Kevin señala a Ruby.
—"Si esa bruja existió, ¿que poderes tenía?"— pregunto.
—"Ni idea, no me mezclo con brujas."— Kol se encoge de hombros.
—"¿Cómo que no? Ruby es una bruja."— habla Kevin divertido por una vez.
—"Oh, claro, porque eres un experto en tratar con brujas, ¿verdad?"— Ruby le responde con sarcasmo, alzando una ceja mientras hojea el libro.
—"Solo digo lo obvio."— Kevin sonríe, pero su expresión se vuelve seria rápidamente. "No estamos hablando de cualquier bruja, sino de una que podría ser mucho más peligrosa."
—"Y eso es lo que me preocupa."— Kol interviene, mirando las páginas viejas y amarillentas que Ruby sostiene. "Si hay alguien capaz de invocar criaturas como esta, significa que no solo tienen poder, sino también conocimiento antiguo."
—"Bueno, no es como que estemos en desventaja total."— replico, tratando de mantener una actitud optimista. "Hemos enfrentado cosas antes, y siempre salimos adelante."
—"Sí, pero esta vez no estamos peleando solo contra lo que vemos."— Kevin da un paso adelante, su tono es más grave de lo usual. "Hay algo... algo que no estamos entendiendo del todo."
—"Entonces empecemos a entender."— Ruby cierra el libro de golpe, levantando una nube de polvo. "Las runas, las criaturas, la bruja, todo tiene que conectar en algún punto. Solo tenemos que encontrarlo antes de que nos maten."
—"Espero que tus dotes de detective sirvan de algo, porque de lo contrario estáis muy perdidos."— Kol lanza una mirada significativa a Ruby.
—"Confía un poco más en mí, Kol."— Ruby le lanza una sonrisa torcida. "Te sorprendería lo que puedo lograr cuando realmente me esfuerzo."
—"Menos palabras, más acción."— Kevin dice mientras observa por la ventana rota de la biblioteca. "No sé vosotras, pero prefiero que nos adelantemos a lo que sea que venga después de ese pulpo gigante."
—"De acuerdo."— asiento, sintiendo que la tensión crece en el ambiente. "Tenemos trabajo que hacer. Y lo que sea que encontremos, lo enfrentaremos juntos."
—"Pues que sea rápido, Lowell y Natalia nos esperan."— nos recuerda Ruby.
—"No te olvides de Oliver."— niego con la cabeza.
—"Créeme, no lo he olvidado."— menciona Ruby con seriedad.
Miro a Kevin, el cuál simplemente me ignora centrándose en lo que estamos buscando, Ruby también está centrada, menos Kol que está caminando con calma.
—"Podrías echar una mano."— sugiero.
—"Esto es asunto vuestro, no mío."— responde rápidamente.
—"Tiene razón, no debes esperar a que los demás resuelvan tus problemas."— vuelve a hablar Ruby sin mirarnos.
—"Tu estás ocultando algo."— frunzo el ceño.
—"Puede."— se encoge de hombros.
—"Aquí no hay nada de ninguna bruja, si que habla de runas, brujería y magia, pero no brujas que puedan invocar cosas."— nos mira Kevin frunciendo el ceño.
—"Entonces mi suposición fue incorrecta."— habla Kol indiferente.
—"Cómo todo lo que sale de tu boca."— gruñe Kevin.
—"Demasiada testosterona, chicos."— interviene Ruby con su sarcasmo.
—"Para que luego digan que los héroes tienen que ser maduros."— replico con un suspiro, mirando a los chicos que siguen intercambiando pullas.
—"¿Héroes?"— Kol suelta una carcajada seca. "Algunos de nosotros estamos más cerca de ser villanos."
—"Quizás, pero por ahora, tenemos un objetivo común."— Kevin responde, mirando los restos del monstruo en el suelo de la biblioteca. "No importa cómo nos consideremos, lo que cuenta es que sigamos vivos para contarlo."
—"Y que encontremos la forma de detener a quien está detrás de todo esto."— Ruby vuelve a revisar otro libro, esta vez con un gesto más concentrado. "Porque algo me dice que esto no ha sido más que una advertencia."
—"Entonces, deja de leer y empieza a hablar."— le dice Kevin. "Si tienes una teoría, escúpela ya."
—"La teoría es simple."— responde Ruby, sin apartar la vista del texto. "Alguien quiere asegurarse de que nos distraigamos con estas criaturas, que perdamos tiempo y energía... mientras ellos siguen con su plan."
—"¿Y cuál crees que sea ese plan?"— pregunto, sintiendo una punzada de inquietud en el estómago.
—"No lo sé, pero tengo una corazonada."— Ruby cierra el libro con un golpe seco. "Y créeme, cuando tengo una corazonada, suelo acertar."
—"Entonces, confiemos en tu instinto, pelirroja."— Kevin se cruza de brazos, con una expresión desafiante. "Pero espero que no nos esté llevando directo a una trampa."
—"¿Desde cuándo tú confías en alguien?"— Kol comenta con sorna.
—"No es confianza, es pragmatismo."— Kevin le devuelve la mirada con frialdad. "Si ella tiene razón, no podemos permitirnos ignorarlo."
Ruby sonríe, pero esta vez, su expresión parece más cansada que burlona.
—"Sea como sea, mejor que nos demos prisa. No creo que tengamos mucho tiempo antes de que venga la siguiente sorpresa."— digo, mirando a cada uno de ellos.
—"No lo dudes."— murmura Kol, apartando la vista de la puerta. "Porque algo me dice que ya estamos en el radar de quien sea que esté jugando con nosotros."
El silencio que sigue a sus palabras pesa más que las bromas y los sarcasmos de antes.
—"Seguramente sea cosa del libro de los condenados."— explico.
—"Más quisieras chata."— sonríe Ruby.
—"Sabes demasiado y dices muy poco."— Kevin se cruza los brazos y frunciendo el ceño.
—"Es mejor así, cuánto más sepáis más preguntas tendréis, por ahora centraos en lo que tenéis."— interviene Kol apoyando a Ruby.
—"Vosotros dos ocultais demasiadas cosas."— acusa Kevin con el ceño demasiado fruncido.
—"Es mejor para todos."— comenta tranquilamente Kol.
—"¿Por qué no dejáis de jugar a los misteriosos y habláis claro de una vez?"— Kevin se adelanta, su frustración palpable en su tono.
—"No es tan sencillo, chico explosivo."— Ruby le lanza una mirada fría, sosteniendo el libro entre sus manos. "Algunas cosas no pueden saberse hasta que es el momento adecuado."
—"¿Y quién decide cuándo es el momento adecuado?"— pregunto, sintiendo la tensión acumulándose entre todos.
—"Aquellos que conocen la verdad."— responde Kol, sin despegar la vista de la puerta de la biblioteca. "A veces, saber demasiado antes de tiempo puede ser más peligroso que no saber nada."
—"¿Así que eso es lo que nos toca? ¿Esperar a que vosotros decidáis hablar?"— Kevin cruza los brazos con impaciencia, mientras Ruby y Kol intercambian una mirada cómplice.
—"Tú eres el que está dispuesto a confiar, ¿no?"— Ruby le recuerda con una media sonrisa. "Supongo que eso significa que también aceptas nuestras condiciones."
—"No confundas pragmatismo con fe ciega."— Kevin le devuelve la sonrisa, pero su expresión sigue siendo seria. "No estoy dispuesto a seguir a ciegas por mucho tiempo."
—"Por ahora, es lo único que podemos hacer."— intento intervenir, tratando de calmar los ánimos. "Debemos seguir investigando, y si Ruby tiene razón, cualquier pista podría ser vital."
—"Sí, claro. Sigamos buscando en estos libros viejos."— Kevin toma un tomo de una estantería y lo abre con brusquedad. "Pero más os vale que esto no sea una pérdida de tiempo."
—"Confía en el proceso."— murmura Ruby, aunque su tono no suena convencido. "Y mantén los ojos abiertos. Nunca se sabe cuándo una verdad podría revelarse."
El silencio regresa mientras cada uno retoma la búsqueda, pero las tensiones siguen presentes, colgando en el aire como una amenaza latente. Y aunque nadie lo dice en voz alta, todos sabemos que algo más grande se avecina.
—"En este grimorio dice que el libro de los condenados se oculta en una cueva dentro de un bosque."— leo lentamente para que lo oigan y entiendan.
—"Cómo si no hubieran miles de bosques."— gruñe Kevin.
—"Aún no he acabado, hay un mapa."— señalo.
—"Quítate."— me empuja Ruby.— "Anda coño, que casualidad, es justo el bosque dónde se sitúa la academia."
—"Eso sí que es conveniente, ¿no?"— Kevin comenta con una sonrisa irónica mientras observa el mapa.
—"Demasiado conveniente, diría yo."— Kol responde con desconfianza, acercándose para mirar mejor el dibujo. "Nada en este mundo es casualidad."
—"No empieces con tus enigmas, Kol."— replico, apretando los dientes desde el suelo. "Necesitamos soluciones, no más misterios."
—"Y las soluciones suelen estar más cerca de lo que piensas."— Ruby añade, con una mirada pensativa. "Si este mapa está aquí, es porque alguien quería que lo encontráramos."
—"Eso o estamos cayendo justo en su trampa."— dice Kevin, su expresión endureciéndose mientras clava los ojos en Ruby y Kol. "¿Qué tal si esta pista fue puesta para que vayamos directo a la boca del lobo?"
—"Siempre puedes quedarte atrás si no te gusta el riesgo, chico explosivo."— Ruby le responde con un toque de burla, pero hay un brillo en sus ojos que sugiere que ella también tiene sus reservas.
—"No me hagas caso, claro que iremos."— Kevin se cruza de brazos, con el ceño fruncido. "Solo digo que debemos tener cuidado. No podemos confiarnos solo porque creemos que tenemos una ventaja."
—"La confianza siempre ha sido un problema, ¿verdad?"— Kol comenta con una media sonrisa, aunque sus ojos siguen enfocados en el mapa. "Pero no tenemos muchas opciones. Si este mapa os lleva al libro de los condenados, entonces os vais de excursión."
—"Que romántico."— Ruby lanza una risa seca mientras guarda el libro bajo su brazo. "Prepárate para una caminata larga y oscura, Kevin. Estoy segura de que te encantará."
—"Oh, claro, no hay nada que disfrute más que explorar bosques oscuros en busca de libros malditos."— Kevin le responde con sarcasmo, antes de mirarme. "¿Lista para esta aventura?"
—"No me hagas arrepentirme de no haberte dejado aquí, Kevin."— le digo mientras doblo el mapa. "Solo espero que cuando lleguemos, encontremos más respuestas que preguntas."
Kol observa la puerta de la biblioteca, como si esperara que algo entrara en cualquier momento, y luego nos mira a todos, su rostro se vuelve serio.
—"Entonces no perdáis más tiempo. El reloj sigue corriendo y no estáis solos en este juego."— Kol toma la iniciativa y comienza a caminar hacia la salida.
—"Estoy lista."— Ruby asiente y le sigo de cerca, con el libro apretado contra su pecho.
Kevin y yo intercambiamos una mirada, y por primera vez, parece que estamos de acuerdo en algo: esta búsqueda nos llevará a enfrentar algo más grande que cualquier criatura invocada.
Y mientras nos adentramos en el pasillo oscuro de la biblioteca, el eco de nuestros pasos se mezcla con el peso de una amenaza que solo acaba de comenzar a revelarse.
—"Que os divirtáis, yo me quedo defendiendo la academia, no hay suficientes profesores para lo que está pasando."— se despide Kol con indiferencia.
—"Vamos a reunirnos con Natalia y Lowell."— ordena Ruby.
Estoy por volver a mencionar a Oliver, pero mejor no hacerlo, caminamos por la oscuridad yendo al bosque, justo en la zona destrozada oigo risas, entonces veo a Lowell y Natalia riéndose, mientras Oliver está al margen bastante serio.
—"¿Disfrutando de la noche, princesas?"— pregunta Ruby con sarcasmo.
—"Ja, ja, ja, muy graciosa."— Lowell le responde con el mismo sarcasmo.
—"Poneos en marcha panda de inútiles, nos vamos de caza."— Kevin me arrebata el mapa y se va caminando.
—"Típico."— murmura Natalia.
—"Parece de bastante mal humor, más de lo normal."— comenta Oliver.
—"Nah, no os preocupéis, está igual que siempre."— asegura Ruby yéndose tras Kevin.
—"Yo estaba empezando a creer que no vendríais."— Lowell empieza a caminar mientras me mira.
—"Pues claro que voy a volver, no seas idiota."— le doy un codazo juguetón.
—"Pues bueno tortolitos en marcha."— ordena Natalia con una sonrisa.
Nos ponemos a caminar, Lowell me da la mano, Natalia camina tras nosotros con Oliver a su lado, Kevin lidera el camino con Ruby a su lado. El rubio ceniza nos guía a través de la oscuridad siguiendo el mapa, Ruby de vez en cuándo suelta uno de sus comentarios sarcásticos, cuándo finalmente llegamos a la entrada de una cueva.
—"¿Estáis listos, chicos?"— pregunta Lowell.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro