Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 23: Destruyendo el amuleto

Camino junto a Natalia por alrededor de la academia, observamos a Kevin lanzar explosiones en la zona de entrenamiento, se le ve frustrado, demasiado frustrado, miro a Natalia la cuál tiene una mirada indiferente.

—"Parece que está realmente enfadado esta vez."— susurro a Natalia mientras seguimos caminando, mis ojos aún fijos en Kevin.

—"Así es Kevin."— responde ella con un tono despreocupado—. "Cuando algo lo saca de quicio, se refugia en sus entrenamientos. Es su forma de lidiar con las cosas."

—"¿No crees que deberíamos hablar con él?"— sugiero, aunque dudo de si es la mejor idea. Kevin está lanzando explosiones con una fuerza que parece a punto de desbordarse.

—"No creo que sea el momento."— dice Natalia, sin apartar la vista de él—. "Cuando está así, cualquier intento de acercamiento solo podría empeorar las cosas. Además, él no es de los que habla de sus problemas."

—"Lo sé, pero no podemos dejarlo así... parece que podría lastimarse o hacer algo de lo que se arrepienta."— mi preocupación crece al ver la furia con la que Kevin entrena, como si estuviera luchando contra algo invisible y más peligroso que cualquier enemigo real.

Natalia suspira, claramente molesta por mi insistencia, pero finalmente se detiene y me mira directamente.

—"Mira, Lyra, sé que quieres ayudar, pero a veces lo mejor es darle espacio. Kevin es así, y si te acercas ahora, lo más probable es que te eche la culpa de algo que no tiene nada que ver contigo."— Natalia entrecierra los ojos—. "Él necesita calmarse por sí mismo."

—"Pero…"— comienzo a replicar, pero Natalia me interrumpe.

—"No,"— dice ella con firmeza—. "Lo único que podemos hacer es estar ahí cuando decida que está listo para hablar. Hasta entonces, no podemos hacer nada más."

Asiento, aunque mi preocupación no disminuye. Mientras seguimos caminando, lanzo una última mirada a Kevin, que sigue concentrado en su entrenamiento. Me duele verlo así, pero Natalia tiene razón. A veces, por mucho que queramos ayudar, solo podemos esperar.

—"Vamos, mejor sigamos caminando."— Natalia me da un pequeño empujón en la dirección opuesta—. "No tiene sentido seguir preocupándonos por algo que no podemos cambiar."

—"Sí, supongo que tienes razón,"— respondo con un suspiro. Nos alejamos de la zona de entrenamiento, pero no puedo evitar sentir que esto es solo el comienzo de algo más grande.

—"¿Alguna sugerencia sobre cómo destruir el amuleto?"— Natalia cambia de tema apresuradamente.

—"Ni idea tía, es muy difícil saberlo, Kol es un vampiro de más de mil años pero sabe muy poco sobre estás cosas."— miro a Natalia confundida.

—"¿Estás insinuando que oculta algo?"— levanta una ceja.

—"Lo has dicho tú, no yo."— sonrío.

—"Al igual Claire puede saber cosas, pasa tiempo con Kol, ¿no?"— sugiere la castaña.

—"Bueno, entre Claire y Ruby, ¿quién conoce mejor a Kol?"— pregunto sin apartar la vista de la chica que tengo al lado.

—"Ruby, por supuesto,"— responde Natalia sin dudar—. "Ella y Kol tienen esa conexión... especial. Claire podrá pasar tiempo con él, pero hay cosas que solo Ruby podría saber."

—"Lo mismo pienso,"— digo, pensativa—. "Pero eso también significa que si Kol oculta algo, Ruby podría estar involucrada... o al menos, ser consciente de ello."

Natalia se detiene por un momento, como si estuviera considerando mis palabras. Luego me mira con seriedad.

—"Es una posibilidad,"— admite con un tono más bajo—. "Pero eso nos lleva a otro problema: si Ruby sabe algo, ¿cómo hacemos para que lo comparta? No es como si pudiéramos simplemente preguntarle."

—"Lo sé,"— respondo, mordiéndome el labio—. "Pero si queremos destruir el amuleto, necesitamos toda la información posible. Tal vez podríamos intentar hablar con ella... encontrar el momento adecuado."

—"Puede que sea más fácil decirlo que hacerlo,"— dice Natalia, rodando los ojos—. "Ruby no va a soltar nada a menos que quiera, y forzarla podría empeorar las cosas."

—"Quizás si nos acercamos con cautela..."— sugiero, aunque incluso yo no estoy convencida del todo—. "O tal vez podríamos intentar ganarnos su confianza de alguna manera. No lo sé, es complicado."

—"Complicado es quedarse corto,"— murmura Natalia, volviendo a mirar hacia la zona de entrenamiento, donde Kevin sigue entrenando con una intensidad feroz—. "Este grupo es un desastre."

—"Pero es nuestro desastre,"— comento con una pequeña sonrisa, intentando aligerar el ambiente.

—"Sí, y eso lo hace aún más frustrante,"— responde Natalia con un suspiro—. "Tenemos que encontrar una forma de hacer que todo esto funcione. Y rápido."

Asiento, sabiendo que tiene razón. El tiempo no está de nuestro lado, y con cada día que pasa, las cosas parecen volverse más complicadas. Mientras seguimos caminando, no puedo evitar sentir que estamos caminando sobre una cuerda floja, y cualquier paso en falso podría desatar el caos.

—"Deberíamos hablar con Claire también,"— sugiero finalmente—. "Si está tan cerca de Kol como dices, podría darnos alguna pista. Quizás haya algo que podamos usar a nuestro favor."

—"Vale la pena intentarlo,"— accede Natalia, aunque su tono sigue siendo de cautela—. "Pero mantengamos a Ruby en la mira. No podemos permitirnos que nada nos sorprenda."

—"Definitivamente,"— respondo con determinación. "Estamos en esto juntas, y haremos lo que sea necesario para detener a Kol y destruir ese amuleto."

—"Exacto,"— dice Natalia, dándome una mirada firme—. "Ahora, sigamos adelante. Tenemos mucho que hacer y poco tiempo para hacerlo."

Con eso, retomamos nuestro paso, dejando atrás la zona de entrenamiento. Sabemos que los desafíos que enfrentamos son enormes, pero también sabemos que no podemos permitirnos fallar. Por más complicado que sea, encontraremos una manera de salir de esto. Juntas.

Entramos nuevamente dentro de la Academia Nocturna, mientras todos los estudiantes se mueven por la academia, entonces me viene una pregunta a la mente.

—"Oye, Nat, ¿por qué Ruby dijo que las clases no son obligatorias?"— la miro con curiosidad.

—"Si lo son, o sea no."— pone los ojos en blanco—. "Verás, las clases son obligatorias para aquellos que no controlan los poderes, Ruby cómo los controla para ella no son necesarias, pero la Academia es cómo un hogar, dónde todos podemos refugiaranos pues la comunidad sobrenatural aún está mal vista por el mundo humano."

—"Eso es una tontería."— frunzo el ceño—. "Hacemos bien, tenemos poderes para ayudar a quiénes lo necesiten."

—"La gente teme lo que no entiende."— explica Natalia evitando chocar con una estudiante.

—"Lo sé,"— susurro, sintiendo una mezcla de frustración y tristeza—. "Pero no puedo evitar pensar que si la gente nos conociera de verdad, si supieran lo que somos capaces de hacer para protegerlos, tal vez las cosas serían diferentes."

—"Eso es lo que todos quisiéramos, Lyra,"— responde Natalia con un tono más suave—. "Pero no es tan simple. Los prejuicios llevan siglos arraigados, y cambiar eso no ocurrirá de la noche a la mañana."

—"Pero, ¿no deberíamos intentarlo al menos?"— insisto, sin poder evitar que la esperanza se cuele en mi voz—. "Si seguimos escondiéndonos, nunca habrá un cambio. Quizás sea hora de ser más abiertos, de mostrar quiénes somos."

Natalia se detiene de nuevo, mirándome con una expresión que mezcla empatía y resignación.

—"Entiendo tu punto de vista, pero hay más en juego que solo nuestro deseo de aceptación,"— explica con paciencia—. "Si nos exponemos y las cosas salen mal, podríamos poner en peligro a todos aquí. No solo a nosotros, sino también a nuestras familias, a los humanos que amamos."

—"Tienes razón,"— admito a regañadientes, bajando la mirada—. "Es solo que... odio esta sensación de estar siempre a la defensiva, como si fuéramos los monstruos en una historia que no escribimos."

—"No somos los monstruos,"— asegura Natalia, apoyando una mano en mi hombro—. "Pero vivimos en un mundo que nos percibe de esa manera. Lo único que podemos hacer es protegernos y esperar el momento adecuado para cambiar la narrativa."

Asiento, aunque todavía me siento inquieta. Es difícil aceptar que, a pesar de nuestras habilidades y el poder que poseemos, seguimos siendo vulnerables ante los miedos y prejuicios de los demás.

—"Bueno,"— cambio de tema, intentando aliviar el peso que siento en mi pecho—, "volviendo al tema de Ruby, ¿crees que estaría dispuesta a ayudarnos a encontrar una solución para lo del amuleto? Aunque no confíe en nosotros del todo, tiene que ver que todos estamos en el mismo barco, ¿no?"

—"Difícil de decir,"— Natalia se encoge de hombros—. "Ruby es impredecible. Puede que quiera ayudar, pero también podría tener sus propios motivos para mantenerse al margen. Lo mejor es acercarse con cautela y estar preparados para cualquier respuesta."

—"Tal vez podríamos usar la Academia como una forma de acercarnos."— sugiero, pensando en cómo conectar con Ruby—. "Si ella ve que realmente nos importa proteger este lugar, podría empezar a confiar más en nosotros."

—"Es posible."— concede Natalia—. "Aunque no lo olvides, Ruby tiene sus propias razones para estar aquí. Tendremos que descubrir cuáles son si queremos que nos vea como aliados."

—"Bueno, al menos es un punto de partida."— digo con determinación. "No nos queda otra opción que intentarlo."

—"Exacto."— responde Natalia, con una leve sonrisa—. "Seguimos adelante, paso a paso."

Nos movemos entre los pasillos de la academia, rodeados por estudiantes de diferentes especies, cada uno sumido en sus propios problemas y preocupaciones. Siento la presión de la responsabilidad en cada paso que doy, sabiendo que lo que hagamos en los próximos días podría definir no solo nuestro futuro, sino el de todos los que viven en este lugar.

—"Lyra,"— Natalia me llama de repente, sacándome de mis pensamientos—. "Hagas lo que hagas, no te olvides de mantener los ojos bien abiertos. Aquí, las cosas no siempre son lo que parecen."

—"Lo sé,"— respondo, sintiendo un escalofrío recorrerme—. "Y prometo que estaré preparada para lo que venga."

Natalia asiente, satisfecha con mi respuesta, y seguimos caminando por los pasillos de la Academia Nocturna, cada una con sus propios pensamientos, pero unidas en el mismo objetivo: proteger a los nuestros y asegurarnos de que, pase lo que pase, nadie quede atrás.

—"¡Ruby!"— grito al verla de lejos.

—"¿Si?"— se da la vuelta cuál diva.

—"Tenemos que hablar contigo."— me acerco rápidamente.

—"No tengo ni idea de cómo destruir el amuleto, ¿vale?"— se cruza de brazos.

—"¿Y Kol?"— pregunta Natalia.

—"Pues seguramente sepa cómo, iba a preguntarle."— la pelirroja nos mira antes de seguir hablando—. "Pero vosotras me habéis hecho perder el tiempo."

—"Dijiste que ibas a preguntarle hace una media hora, ¿que has hecho hasta entonces?"— Natalia se cruza de brazos.

—"Tengo una vida muy ocupada."— se excusa.

—"No cabe duda."— Natalia niega con la cabeza.

—"Chicas."— se acerca Claire—. "Kol dice que la forma de destruir el amuleto es juntando poderes."

—"¿Qué?"— la miro con incredulidad.

—"¿Y tú cómo sabías que había que hablar con Kol?"— Ruby frunce el ceño.

—"En realidad, Kol me habló a mi ya que no te encontraba."— Claire le mira con timidez.

—"Ni lo sueñes mona."— gruñe Ruby.

—"¿Entonces es uniendo poderes?"— pregunto interviniendo.

—"Pero tú no tienes."— comenta Ruby.

—"Soy consciente."— digo seriamente.

—"Si, prácticamente eres inútil."— me mira Natalia.

—"Vaya, gracias."— me cruzo de brazos.

—"Es la verdad rica."— sonríe Ruby.

—"¿Entonces vamos a destruirlo?"— Claire cambia de tema de conversación—. "¿Avisamos a Lowell y Kevin?"

—"Ni idea, supongo."— dejo salir un suspiro.

—"Sí, deberíamos avisarles,"— dice Natalia, aunque no parece del todo convencida. "Kevin sigue entrenando como un loco, y Lowell... bueno, siempre está metido en alguna cosa."

—"Yo puedo encargarme de hablar con Kevin,"— ofrece Claire, mirando a Natalia. "Creo que podría calmarse un poco si sabe que tenemos un plan."

—"Vale,"— asiente Natalia—. "Pero asegúrate de que no se descontrole más. No necesitamos que alguien pierda la cabeza justo ahora."

—"¿Y Lowell?"— pregunta Ruby, levantando una ceja. "¿Quién se encargará de él?"

—"Yo lo haré,"— digo, intentando sonar más segura de lo que realmente me siento. "Puedo manejarlo."

Ruby y Natalia intercambian una mirada antes de que Ruby se encoge de hombros.

—"Buena suerte con eso,"— murmura Ruby, antes de volverse hacia Claire—. "Vamos a ver a Kevin. Si hay alguien que podría volar la academia por accidente, es él."

—"No exageres,"— replica Claire, pero se da la vuelta y empieza a caminar en dirección a la zona de entrenamiento. Ruby la sigue de cerca, aún murmurando por lo bajo.

Me quedo con Natalia, quien me observa en silencio por un momento.

—"¿Segura de que puedes manejar a Lowell?"— pregunta, su tono más serio que antes.

—"Sí,"— respondo con un suspiro—. "Él... bueno, él confía en mí. De alguna forma. Y si esto va a funcionar, necesitamos a todos en la misma página."

—"Tienes razón."— admite Natalia. "Pero no bajes la guardia. Lowell es impredecible, pero se que te quiere."

—"Lo sé."— digo, comenzando a caminar en dirección a donde usualmente encuentro a Lowell. "Pero no te preocupes. Lo mantendré bajo control."

Natalia asiente, pero no parece del todo convencida. Nos separamos en el pasillo, y mientras camino, siento una mezcla de ansiedad y determinación. Hablar con Lowell nunca es sencillo, pero es algo que tengo que hacer.

Al girar la esquina, lo veo en una de las salas vacías, sentado en el alféizar de una ventana, observando el cielo con una expresión ausente. Me acerco lentamente, sin querer sobresaltarlo.

—"Lowell."— llamo suavemente.

Él gira la cabeza y me mira, una leve sonrisa curva sus labios.

—"Lyra."— dice, su voz tranquila pero con un toque de picardía. "¿Has venido a verme?"

—"Tenemos un plan para destruir el amuleto,"— comienzo, tratando de mantener mi voz firme. "Pero necesitamos unir nuestros poderes. Y... bueno, queremos saber si estás dispuesto a ayudar."

Lowell se ríe entre dientes, un sonido que me pone un poco nerviosa.

—"Unir poderes, ¿eh?"— dice, sus ojos brillando con un interés que no había esperado. "Eso suena... intrigante. Pero dime, Lyra, ¿qué haremos después de unir los poderes?"

—"Tal vez o averigües pronto."— respondo sin titubear. "Todos estamos en esto juntos, y necesitamos que todos den lo mejor de sí."

Lowell me observa por un momento, su expresión difícil de leer. Finalmente, baja de la ventana y se acerca a mí, hasta quedar a solo unos pasos de distancia.

—"Muy bien."— dice finalmente, con una sonrisa que no alcanza sus ojos. "Estoy dentro. Pero recuerda, Lyra, siempre hay un precio a pagar por jugar con el poder."

Asiento, sabiendo que cualquier respuesta sería insuficiente. Con Lowell, nada es tan simple como parece. Sin embargo, al menos por ahora, parece dispuesto a cooperar.

—"Entonces, vamos a reunirnos con los demás."— digo, intentando poner fin a la conversación antes de que se vuelva más incómoda.

Lowell asiente, y juntos comenzamos a caminar de regreso al punto de encuentro. Mi mente sigue dándole vueltas a su advertencia, pero trato de enfocarme en el presente. Lo más importante es que, por el momento, todos estamos en el mismo barco. Lowell me agarra suavemente de la mano, sonrío y le devuelvo el agarre entrelazando nuestros dedos.

Al llegar a la zona común de la academia, vemos a los demás ya reunidos. Kevin parece más calmado, y Claire está a su lado, hablándole en voz baja. Ruby y Natalia están discutiendo en voz baja, probablemente sobre los detalles del plan.

—"Aquí estamos."— anuncio, haciendo que todos nos miren.

—"Bien."— dice Natalia, tomando el control de la situación. "Ahora que estamos todos aquí, vamos a discutir cómo haremos esto."

Nos acercamos en un círculo, y la gravedad de lo que estamos a punto de hacer comienza a asentarse en el ambiente. Este es un momento decisivo, y todos lo sabemos.

—"Así que, ¿cómo empezamos?"— pregunta Ruby, con su tono habitual de desafío.

—"Primero necesitamos asegurarnos de que todos estemos listos."— dice Claire, lanzando una mirada rápida a Kevin, quien asiente lentamente. "Una vez que comenzamos, no hay vuelta atrás."

—"Estoy más que listo."— dice Kevin, con una determinación feroz en su voz. "Es hora de acabar con esto."

—"Igualmente."— añade Lowell, aunque su tono es más despreocupado. "Esto será... interesante."

Miro a cada uno de ellos, sintiendo la presión del momento. Pero también sé que no estamos solos. Juntos, tenemos una oportunidad.

—"Entonces, hagámoslo."— digo finalmente, con toda la determinación que puedo reunir. "Por la academia, por nosotros. Vamos a destruir ese amuleto de una vez por todas."

Y con eso, nos preparamos para lo que será la batalla más grande y peligrosa que hayamos enfrentado hasta ahora. Ruby y Kevin son los primeros en lanzar una explosión, obviamente la explosión de Ruby es más pequeña que la de Kevin, Natalia lanza una ráfaga de viento mientras Lowell congela el amuleto, el amuleto se destruye en mil pedazos dejando salir una enorme explosión de energía anaranjada que nos lanza a todos contra las paredes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro