Capitulo 22: ¿Estará Kol enamorado?
Me despierto algo adormilada, no he dormido demasiado, miro a mi alrededor veo a Natalia durmiendo en su cama pero cómo de costumbre Ruby no está.
Decido levantarme, agarro ropa nueva, poniéndome una camisa amarilla, pantalones vaqueros y unas Converse. Bajo a la cafetería a desayunar, leo el horario para saber a qué hora abre.
Horario cafetería:
Lunes a Viernes: 8:00 hasta 9:00 a.m.
Sábados y domingos: 10:30 hasta 12:30 a.m.
Entro a la cafetería viendo el bullicio de gente, estudiantes hablando entre si, profesores vigilando o desayunando, busco entre todos esos estudiantes a ver si localizo una cara amiga.
—"Lyra, yuju."— grita una voz entre la multitud.
Trato de averiguar de dónde viene y veo a Ruby sonriendo y saludando, lo cuál me deja desconcertada, pero tengo preguntas así que me acerco rápidamente a ella y me siento delante.
—"¿Dónde estuviste anoche?"— voy directa al grano—. "Te necesitábamos y no estuviste por ninguna parte."
—"Si no me viste entonces no buscaste bien."— sigue sonriendo.
—"¿A qué viene esa sonrisa?"— levanto una ceja.
—"Ah nada, una noche movidita ya entenderás."— da un sorbo a su bebida.
—"Escupe."— frunzo el ceño.
—"Hay vale, que grosera."— bromea—. "Estuve con Kol."
—"¿Dónde? yo no te vi."— la miro confundida.
—"Me refiero de forma íntima."— sonríe con picardía.
Noto que mis mejillas se encienden por la vergüenza de pensar en Ruby y Kol en la misma cama...
—"¿Que has hecho qué?"— Kevin da un manotazo a la mesa.
Ante el estruendo que hace Kevin, toda la cafetería queda en silencio, Ruby y yo nos sobresaltamos.
—"Hola gruñón."— Ruby saluda casualmente.
—"¿Y tú dónde estabas? también te estábamos buscando."— trato de cambiar de tema.
—"¿Y a ti que te importa dónde estaba yo?"— frunce el ceño.
—"¿Ya estás de mal humor? joder, si que te levantas gruñón."— interviene Ruby con su sarcasmo.
—"Tu mejor cállate."— amenaza Kevin—. "Has metido en un buen problema a Kol, y todo por tu obsesión, solo piensas en ti misma y ni siquiera eres capaz de ver el caos que vas causando a tu paso, eres un ser de destrucción, te da igual a quién hieres por el camino con total de conseguir lo que quieres."
Me quedo en silencio sin saber que hacer o decir, miro a Ruby, la cual sigue tranquila y bebiendo ignorando las duras palabras de Kevin.
—"Perdona, ¿hablas de mi?"— pregunta Ruby en tono casual.
—"¿Ves? a eso me refiero."— parece que Kevin vaya a explotar de ira—. "Cómo sigas así te vas a quedar sola, no te quiere nadie por tu personalidad, te crees la reina del mundo, que puedes manejar todo tú sola, ¿pero sabes una cosa? me alegro de que intentarán matarte, muerta estarías mejor y todos estaríamos felices."
Abro la boca sorprendida, Ruby por lo contrario sigue tranquila, aunque en sus ojos hay un pequeño destello de tristeza que oculta rápidamente.
—"Entonces la próxima vez dejaré que me maten a ver qué ocurre."— responde Ruby.
—"Ojalá sea verdad."— gruñe Kevin antes de irse.
La cafetería observa todo en silencio, un silencio incómodo y tenso, cuándo Kevin se va choca contra Lowell adrede, miro a Lowell el cuál simplemente se encoge de hombros.
—"Sabia que estaba furioso, pero no tanto."— se sienta a mí lado.
—"Se le pasará, es uno de sus arrebatos."— comenta Ruby con indiferencia.
—"Ya, buenos días por cierto."— Lowell me da un beso en la frente—. "Se me olvidó contarte que anoche Kevin y yo discutimos, suele irse a entrenar para descargar su ira así que probablemente ahora esté haciendo lo mismo."
—"Por eso no lo encontré anoche."— me doy un pequeño golpe en la frente.
—"Kevin es impredecible."— Ruby vuelve a su actitud tranquila.
—"Pues igual que tú, cómo dos gotas de agua."— levanto una ceja y sonrío.
—"No nos parecemos en nada."— responde poniendo los ojos en blanco.
—"Oye Ruby, ya que estás tan obsesionada con Kol."— habla Lowell—. "¿Que crees que quiso decir con que estábamos castigados?"
—"Ah, era una tapadera para que Armand no supiera que estábamos luchando con brujas de sangre."— explica Ruby con paciencia.
—"Al final encontramos el cáliz."— informo.
—"Me alegro, ¿cuál es el plan?"— Ruby nos mira expectante.
—"No sabemos que hacer."— comienza a hablar Lowell—. "Queríamos hablarlo con todos esta mañana."
—"¿No íbamos a destruirlo?"— pregunta Ruby confusa.
—"Podríamos avisar a Kol y Armand sobre esto."— aparece Claire detrás de Ruby.
Cuándo Claire se hace visible ante nosotros, nos asustamos por su repentina aparición.
—"Claire, joder, no hagas eso."— me quejo recuperando el aliento.
—"Anda que avisáis que estáis en la cafetería."— Natalia se sienta al lado de Ruby.
—"Genial estamos todos."— sonrío.
—"Nos falta Kevin."— comenta Claire preocupada.
—"Necesita estar a solas."— interviene Lowell.
—"¿Que ha pasado?"— pregunta Natalia confundida.
— "Nada importante, solo que Kevin está en uno de sus arrebatos, como siempre. Se fue a entrenar para calmarse, ya sabes cómo es."— explica Lowell.
— "Lo que pasa es que la situación de anoche fue intensa. No solo por lo que descubrimos, sino también por lo que sucedió con Kol y Ruby. Kevin lo tomó mal, especialmente porque no pudo controlar la situación."— trato de explicar.
— "¿Qué ocurrió exactamente anoche? Me siento como un pulpo en un garaje."— Natalia frunce el ceño.
— "Nada que no pueda manejar."— responde Ruby.
— "Entonces, ¿qué hacemos ahora? Tenemos el cáliz y sabemos que Armand no puede enterarse de que lo tenemos. ¿Cómo vamos a manejar esto?"— interviene Claire.
— "Exacto. Y más importante aún, ¿cómo evitamos que se desate un desastre con esto en nuestras manos?"— Lowell nos mira a todas.
— "Destruirlo parece la opción más segura, pero eso también podría tener consecuencias que no entendemos completamente. Necesitamos pensar bien antes de hacer cualquier movimiento."— explico.
— "Si me preguntáis, creo que deberíamos consultarlo con Kol primero. Él sabrá qué hacer mejor que nosotros, o al menos tendrá una idea más clara de lo que está en juego."— sugiere Ruby.
— "Estoy de acuerdo. Pero también necesitamos asegurarnos de que Kevin esté en su mejor momento antes de que tomemos cualquier decisión importante. No podemos permitirnos más conflictos internos."— Claire habla con suavidad y preocupación.
— "Por supuesto. Vamos a darle un poco de espacio y luego hablar con él. Mientras tanto, Ruby, si Kol sabe algo más, sería bueno que nos lo dijera cuanto antes."— informa Lowell.
— "Entendido. Aunque, si os soy sincera, tengo la sensación de que lo que sea que vayamos a hacer, lo haremos pronto. Y no será fácil."— da un último sorbo a su bebida.
La tensión entre el grupo es palpable, y aunque todos tratan de mantener la calma, el peso de la situación se siente más fuerte que nunca y el destino del cáliz pende de un hilo.
—"¿Vas a hablar con Kol?"— pregunto para confirmar.
—"Obvio, soy la única que puede."— comenta con orgullo.
—"Yo también podría hacerlo."— habla Claire algo insegura.
—"¿Tú? no me hagas reír."— Ruby se ríe de forma irónica.
—"¿Y quién va a por Kevin?"— pregunta Natalia.
—"Yo no, sigue enfadado."— Lowell se echa para atrás.
—"¿Claire?"— pregunto.
—"No, me da miedo."— agacha la cabeza.
—"Es Kevin, no un dinosaurio."— Natalia pone los ojos en blanco.
—"¿Vamos juntas?"— miro a Natalia.
—"Ya, por mucho que me gustaría, no, ni de lejos."— niega rápidamente—. "Pero si quieres ir, adelante."
—"Natalia..."— regaña Lowell.
—"¿Qué? si quiere ir que vaya."— responde Natalia frustrada y divertida.
—"Bien, voy."— digo envalentonada.
—"No, cuándo Kevin está furioso, más de lo normal, lo mejor es dejarlo estar, a menos que quieras que ese chico te lance una explosión en toda la cara."— me advierte Lowell.
—"No será para tanto."— sonrío.
—"¿Ves? déjala que vaya, quiere morir."— alienta Natalia.
—"No, no irá."— Lowell me agarra del brazo.
—"Pero."— lo miro.
—"Es lo mejor."— interviene Claire.
Suspiro, asiento con la cabeza y Lowell me abraza, Natalia pone los ojos en blanco y Claire sonríe. Salimos de la cafetería al mismo tiempo que algunos otros estudiantes.
—"¿Y ahora que hacemos?"— pregunto.
—"Esperemos a que Ruby tenga noticias, mientras tanto hagamos otras cosas."— explica Natalia.
—"Yo me voy yendo a clase, ya me avisáis."— Lowell se va.
—"Las clases no son obligatorias, solo es obligatorio si no sabes usar tus poderes."— Natalia me mira.
—"¿Tengo que ir?"— pregunto.
—"Por tu bien, si."— Claire me sonríe.
—"Ugh, odio las clases, pero supongo que no me queda de otra."— respondo resignada.
—"Te acostumbrarás. Además, es una buena oportunidad para distraerte de todo lo que está pasando."— dice Claire con un tono suave.
—"Sí, además, nunca está de más aprender algo nuevo, ¿no?"— añade Natalia, tratando de ser optimista.
—"Supongo que sí."— suspiro mientras me ajusto la mochila al hombro.
Salimos de la cafetería y caminamos hacia las aulas. El ambiente en el campus es tranquilo, pero no puedo sacarme de la cabeza la discusión con Kevin y la extraña calma de Ruby.
—"Oye, Lyra, no te preocupes demasiado por Kevin. Es un chico complicado, pero en el fondo no es mala persona."— dice Claire tratando de tranquilizarme.
—"Lo sé, solo que me preocupa que esta situación se le esté yendo de las manos. Todos estamos bajo mucha presión."— respondo mientras caminamos.
—"Eso es cierto, pero por eso mismo necesitamos mantener la cabeza fría. Kevin encontrará su propio camino, ya lo verás."— dice Natalia, tratando de sonar convincente.
—"Sí, tienes razón."— trato de sonreír.
Al llegar a las aulas, noto que algunos estudiantes ya están entrando, aunque el bullicio habitual parece más apagado de lo normal. Parece que el incidente en la cafetería dejó una marca en el ambiente.
—"Bueno, parece que es hora de enfrentar las clases."— dice Natalia, fingiendo entusiasmo.
—"Sí, allá vamos."— contesto.
Nos despedimos rápidamente de Claire, que se dirige a una clase diferente, y Natalia y yo entramos a la nuestra. Al sentarnos, noto que la mayoría de los estudiantes están distraídos, hablando en voz baja o revisando sus teléfonos. La tensión en el aire es palpable, y todos parecen estar esperando a que algo más ocurra.
El profesor entra, y las conversaciones se calman. Sin embargo, a lo largo de la clase, mi mente sigue divagando, preocupada por lo que vendrá a continuación, tanto con Kevin como con el cáliz. No puedo evitar sentir que estamos al borde de algo grande, y la incertidumbre me tiene en vilo.
Finalmente, la clase termina, pero el sentimiento de inquietud sigue conmigo.
—"¿Listas para otra clase o nos tomamos un descanso?"— pregunta Natalia mientras recoge sus cosas.
—"Creo que necesito aire. Tal vez un paseo por el campus me ayude a despejar la mente."— sugiero, esperando poder relajarme un poco.
—"Me parece bien. Un poco de aire fresco nos hará bien a ambas."— responde Natalia, sonriendo.
Salimos del aula y nos dirigimos hacia los jardines del campus. El día está soleado, pero la tensión no se disipa del todo. Mientras caminamos en silencio, me pregunto cómo estarán Ruby y Kevin, y qué noticias traerá Ruby sobre Kol y el cáliz. Algo me dice que el momento decisivo se acerca, y solo espero que estemos preparados para enfrentarlo.
—"¿Se puede saber dónde estabais?"— aparece Ruby frunciendo el ceño.
—"En clase."— respondo.
—"Sabía que eras tonta, pero esto es superior."— pone los ojos en blanco—. "Querida, esto no es un instituto obligatorio, esto es para aprender a controlar tus poderes, y tú poder es inútil así que no necesitas ir a clase."
—"Claro porque como tu ya lo tienes tan dominado."— contraataca Natalia.
—"Cállate."— pone mueca de asco—. "He hablado con Kol y tiene una idea."
—"¿Cuál?"— pregunta Natalia.
—"Destruir el amuleto es lo más fácil."— comenta.
—"¿Pero cómo?"— pregunto frunciendo el ceño.
—"Y yo que se, yo solo doy la información, ¿o es que te crees que soy Google?"— se cruza de brazos.
—"¿De verdad follaste con Kol?"— pregunto analizando su mirada.
—"Obvio que no, solo estuve hablando con él sobre cosas."— responde vagamente.
—"Genial, un problema menos, siguiente."— interviene Natalia.
—"¿Encontrar a Kevin?"— pregunto.
—"Por dios, Kevin no es importante, me tenéis delante que soy mejor."— sonríe con orgullo.
—"Vaya, tu ego cada día es más grande."— Natalia pone los ojos en blanco.
—"Y que no se te olvide el regalo de cumpleaños."— le toca la nariz a Natalia.
—"¿Es tu cumpleaños?"— pregunto confusa.
—"Claro que no, estamos en abril, mi cumpleaños es en agosto."— se echa el pelo hacia atrás.
—"Es bastante obvio que eres Leo."— Natalia se cruza de brazos.
—"Que puedo decir, nací con luz propia."— sonríe.
—"¿Entonces cuál es el plan?"— pregunto más confusa.
—"Pero que tonta, el plan es destruir el amuleto, lo hablamos con los demás y ya está."— Ruby se va.
—"¿Habló con Kol? no quiero imaginar esa conversación."— Natalia sacude la cabeza.
—"¿Por?"— miro a la chica.
—"Kol es reservado, sádico y psicópata, dudo que pueda hablar sin hacer referencia a matar a cualquiera."— pone énfasis en matar.
—"Es un profesor, supongo que habrá ayudado a Ruby."— me encojo de hombros.
—"Dudo que hayan hablado, Ruby está obsesionada con él, seguramente se le echó encima."— Natalia frunce el ceño.
—"¿No le damos el beneficio de la duda?"— levanto una ceja.
—"No."— responde sin vacilación.
Suspiro, ambas seguimos caminando, la verdad es que mi relación con Natalia está mejorando, ya no me intenta dejar de lado o dejar que me maten, es una buena amiga, a veces.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro