Llegamos a la academia, Ruby camina junto a Kol, yo estoy con Lowell y Claire, mientras Natalia y Kevin van discutiendo.

—"¿Dónde estaba señor Mikaelson?"— pregunta el director Armand apareciendo en la puerta principal.

—"Enseñando algo a estos chicos."— responde Kol mirando al director.

—"¿Estaban en algún problema?"— Armand lo mira con desconfianza.

—"De hecho sí, pero ya los he castigado yo."— Kol sigue hablando tranquilo.

—"Bien, tenemos que hablar."— Armand nos mira de uno a uno—. "A solas."

Kol se da la vuelta, mira a Ruby, para luego irse junto al director, Lowell me agarra de la mano dándole un pequeño apretón.

—"Lyra, Kol estará bien."— susurra Lowell.

—"Pues claro que estará bien, es Kol."— interviene Ruby.

—"Me agotas la paciencia."— gruñe Kevin.

—"¿Pero tienes?"— se burla Ruby.

—"¿Sabéis que aún nos falta el cáliz verdad?"— nos devuelve a la realidad Claire.

—"Gracias Claire."— Natalia pone los ojos en blanco.

—"¿Qué? me acabo de acordar."— Claire se encoge de hombros.

—"Vaya, ¿y la chica tímida?"— Ruby se burla.

—"Sigue aquí."— Claire responde con una risa sin humor.

—"¿Entonces vamos a buscar el cáliz?"— pregunto.

—"Yo prefiero por la noche, ahora mismo estoy agotado."— responde Lowell.

—"Yo también, esas brujas toca pelotas eran muy fuertes."— Natalia estira los brazos.

—"¿Por la noche?"— pregunto para confirmar.

—"Por mi si, tengo muchas cosas que hacer."— habla Ruby.

—"¿Cómo qué?"— Kevin se cruza de brazos.

—"Es mi vida, no la tuya, no te entrometas."— responde la pelirroja.

—"Lyra, si quieres tú y yo podríamos seguir investigando."— se ofrece Claire.

—"Claro, por mí genial."— sonrío.

Dicho eso, Kevin, Ruby, Natalia y Lowell se van, miro a Claire la cuál parece igual de desconcertada que yo.

—"No sé qué estarán tramando,"— murmura Claire, mirando en dirección a los demás que se alejan.

—"Yo tampoco,"— respondo, notando el silencio que ha caído entre nosotras. "Pero no podemos distraernos, aún tenemos que encontrar ese cáliz."

—"Tienes razón,"— Claire asiente. "Quizás en la biblioteca encontremos algo útil. Hay libros antiguos que mencionan artefactos y reliquias. Podría ser un buen lugar para empezar."

—"Vamos entonces,"— digo, empezando a caminar hacia la biblioteca. "Además, nos vendría bien un poco de paz después de todo lo que ha pasado."

Claire me sigue en silencio, y mientras avanzamos por los pasillos de la academia, la atmósfera se siente extrañamente tranquila, como si la escuela misma estuviera en espera de lo que vendrá.

—"¿Te has dado cuenta de lo que dijo Kol?"— pregunta Claire de repente, rompiendo el silencio.

—"¿A qué te refieres?"— la miro con curiosidad.

—"Dijo que nos castigó,"— responde Claire, frunciendo el ceño. "¿Qué crees que quiso decir con eso?"

Me detengo por un momento, pensando en las palabras de Kol. No es nada extraño que Kol actúe de forma extraña.

—"No lo sé,"— admito finalmente. "Kol siempre tiene sus propios métodos para manejar las cosas, pero sí, fue un comentario inusual, seguramente lo dijo por algo."

—"Es como si supiera algo que nosotros no,"— continúa Claire, mientras retomamos el paso. "Y eso me preocupa."

—"Quizás deberíamos hablar con él más tarde,"— sugiero. "Preguntarle directamente qué quiso decir."

—"Sí, eso suena bien,"— asiente Claire, aunque su expresión indica que sigue preocupada.

Finalmente, llegamos a la biblioteca. El lugar está silencioso, salvo por el leve susurro de las páginas de algún libro siendo hojeado en la distancia. Nos dirigimos a la sección de libros antiguos, donde Claire empieza a buscar entre los estantes.

—"Aquí está,"— dice de repente, sacando un libro grande y polvoriento. "Este habla sobre reliquias y objetos místicos. Podría haber algo sobre el cáliz."

Nos sentamos en una de las mesas y comenzamos a revisar el libro, pasando página tras página en busca de cualquier mención del cáliz.

—"Mira esto,"— digo, señalando un pasaje. "Aquí habla de un cáliz que tiene el poder de amplificar la magia de su portador. Pero no hay mucha información sobre su ubicación."

—"Es un buen comienzo,"— dice Claire, tomando nota. "Podría ser el cáliz que estamos buscando, pero necesitamos más detalles."

Seguimos investigando, inmersas en los textos antiguos. A medida que avanzamos, la sensación de urgencia se mezcla con la determinación de resolver el misterio y protegernos de la amenaza que parece estar siempre un paso adelante.

—"Nos va a llevar tiempo,"— digo finalmente, levantando la vista del libro. "Pero al menos tenemos una pista."

—"Sí, y eso es más de lo que teníamos antes,"— Claire sonríe levemente, aunque su preocupación no desaparece por completo.

Nos quedamos en silencio un momento, cada una perdida en sus propios pensamientos, hasta que Claire lo rompe de nuevo.

—"Lyra, ¿crees que estamos preparados para lo que viene?"— pregunta suavemente.

La miro, viendo el reflejo de mis propias dudas en sus ojos.

—"No lo sé,"— respondo con sinceridad. "Pero no tenemos otra opción que seguir adelante y hacer lo mejor que podamos. Juntos somos más fuertes, y eso es lo que importa."

Claire asiente, y en su mirada veo que ha encontrado algo de la determinación que necesita para seguir. Sabemos que hay desafíos por delante, pero al menos, no estamos enfrentándolos solas.

—"Sigamos buscando,"— dice Claire con renovada energía. "Ese cáliz no se va a encontrar solo."

Con un último asentimiento, volvemos al trabajo, sabiendo que cada pista que encontremos nos acerca un paso más a la verdad, y a la salvación de todos.

—"¿Crees que Ruby está bien?"— pregunta Claire.

—"Ni idea, es indescifrable."— miro las hojas del libro.

—"¿Y cómo supiste que te gusta Lowell?"— Claire me mira.

—"¿Cómo supe que me gusta Lowell?"— repito, tomándome un momento para pensar en la pregunta. "No fue algo que sucedió de la noche a la mañana. Fue más bien un sentimiento que creció con el tiempo."

Claire me observa con atención, curiosa por mi respuesta.

—"Empezó con pequeñas cosas,"— continúo, volviendo la vista a las páginas del libro, aunque mi mente está en otra parte. "La manera en que siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, cómo me hacía sentir tranquila incluso en medio del caos... y cómo, a pesar de su apariencia despreocupada, se preocupa profundamente por todos nosotros."

—"Entiendo,"— murmura Claire, pensativa. "Creo que es difícil reconocer esos sentimientos cuando estamos tan ocupados lidiando con todo lo demás."

—"Sí, y en nuestro caso, con tantas cosas en juego, no es fácil darle prioridad a los sentimientos personales,"— respondo, dejando escapar un suspiro. "Pero cuando lo miras a los ojos y todo lo demás desaparece, es imposible ignorarlo."

—"Debe ser lindo tener a alguien así,"— dice Claire con una leve sonrisa. "Alguien en quien puedes confiar y que te entiende."

—"Lo es,"— admito, sonriendo al recordar algunos momentos con Lowell. "Pero también es aterrador. El miedo de perderlo es constante, especialmente con todo lo que estamos enfrentando."

Claire asiente, comprendiendo.

—"Supongo que en nuestro mundo, nada está garantizado,"— reflexiona Claire. "Pero tal vez eso hace que esos momentos sean aún más valiosos."

Asiento, sabiendo que tiene razón. Cada instante que comparto con Lowell es precioso, porque sé que en cualquier momento, podría ser arrebatado.

—"¿Y tú?"— pregunto, cambiando el tema suavemente. "¿Hay alguien en tu vida que te haga sentir así?"

Claire se sonroja ligeramente y desvía la mirada.

—"No estoy segura,"— responde con timidez. "Creo que hay alguien que podría, pero... no sé si él siente lo mismo."

—"¿Alguien que conozco?"— pregunto, intrigada.

Claire asiente con la cabeza, pero se mantiene en silencio, como si no estuviera lista para compartir más detalles.

—"Está bien,"— digo, ofreciéndole una sonrisa de apoyo. "Cuando estés lista para hablar, estaré aquí para escucharte."

Claire me devuelve la sonrisa, agradecida.

—"Gracias, Lyra,"— dice suavemente. "A veces es difícil abrirse, pero saber que tengo a alguien como tú cerca... me hace sentir mejor."

—"Siempre,"— le respondo, sintiendo que nuestra amistad se fortalece con cada palabra.

Volvemos a concentrarnos en el libro, pero el ambiente se siente más ligero ahora. Aunque la búsqueda del cáliz es urgente, estos momentos de honestidad nos recuerdan que no estamos solas, y que incluso en medio del caos, hay espacio para las conexiones humanas que nos mantienen firmes.

—"Mira esto,"— digo después de un rato, señalando otra parte del texto. "Parece que hay una pista sobre el paradero del cáliz. Habla de un lugar escondido, solo accesible por aquellos que portan una llave especial."

—"¿Llave especial?"— pregunta Claire, inclinándose para leer conmigo.

—"Sí, pero no especifica qué tipo de llave es,"— respondo. "Podría ser un objeto, un símbolo, o incluso una persona."

—"Eso lo hace más complicado,"— dice Claire, frunciendo el ceño. "Pero al menos tenemos algo con lo que trabajar."

Asiento, sintiendo que nos estamos acercando. Con cada pista, la imagen se vuelve más clara, pero también más peligrosa. Sin embargo, con Claire a mi lado, sé que podemos enfrentar lo que sea que venga.

—"Tía, el amuleto."— miro a Claire dándome cuenta.

—"¿Crees que la llave es el amuleto?"— pregunta Claire.

—"Es lo único que se me ha ocurrido."— me levanto rápidamente.

—"¿Dónde vas?"— Claire me mía preocupada.

—"A por el amuleto, enseguida vuelvo."— salgo de la biblioteca.

Escucho un grito de Claire, pero lo ignoro y voy a mi habitación compartida, pero por el camino en una de las habitaciones oigo a Lowell discutiendo con Kevin, algo poco sorprendente dad la personalidad de Kevin.

—"No entiendo esa obsesión por un vampiro."— se queja el rubio.

—"Kevin, ¿podrías darme contexto?"— pide Lowell siendo paciente.

—"¡No! estoy harto de ella, siempre es lo mismo, que si Kol esto, Kol aquello, mete a Kol hasta en la puta sopa, joder."— grita de frustración.

—"Kevin, no me entero, ¿de quién estás hablando?"— Lowell sigue manteniendo la calma.

—"¡Nadie!"— Kevin gruñe.

Poco después escucho un ruido por la explosión de Kevin, Lowell simplemente grita por la sorpresa de su arrebato.

Dejo que arreglen sus desacuerdos yéndome a por el amuleto cómo le prometí a Claire, entro a mi habitación con cuidado, pero para mí sorpresa ni Natalia ni Ruby se encuentran dentro.

—"Genial..."— murmuro.

Rebusco en los cajones de la mesita de noche hasta que encuentro el amuleto, lo cojo rápidamente y cierro la puerta, yéndome de nuevo a la biblioteca, solo escucho sonidos romperse en la habitación de Kevin y Lowell.

—"¿Lo tienes?"— pregunta Claire esperando en la puerta.

—"Sí."— le muestro el amuleto.

—"Guay."— se adentra en la biblioteca —. "He estado pensando en nuestra conversación y acabo de darme cuenta de que Lowell es Libra."

—"Espera, ¿Lowell es Libra?"— pregunto confusa.

—"Claro."— suelta una pequeña risa.

—"Eso explica muchas cosas,"— comento, pensativa. "La verdad es que tiene sentido con su personalidad equilibrada y calmada. ¿Pero por qué lo mencionas?"

Claire se encoge de hombros con una sonrisa juguetona.

—"No sé, solo pensé que era curioso. A veces parece que los signos astrológicos tienen algo de verdad. Y Lowell definitivamente encaja con lo que dicen de los Libra, ¿no crees?"

—"Sí, supongo que sí,"— asiento, riendo un poco. "Aunque con todo lo que hemos vivido últimamente, se me hace difícil pensar en algo tan normal como la astrología."

Claire asiente, pero su expresión se vuelve un poco más seria.

—"A veces, lo normal es lo que más necesitamos,"— dice suavemente. "Algo que nos recuerde que, a pesar de todo, seguimos siendo personas con vidas y sentimientos normales."

—"Tienes razón,"— respondo, sintiendo una oleada de gratitud por su forma de ver las cosas. "Tal vez necesitamos esos pequeños recordatorios para no perder de vista lo que importa."

—"Exactamente,"— Claire sonríe. "Y si eso incluye pensar en signos del zodiaco, pues que así sea."

Nos reímos juntas, aliviando un poco la tensión que se había acumulado. Luego, sostengo el amuleto con cuidado, sintiendo el peso de su posible importancia.

—"Entonces, ¿crees que este amuleto podría ser la llave que mencionaba el libro?"— pregunto, volviendo al tema principal.

—"Es posible,"— responde Claire, acercándose para examinar el amuleto más de cerca. "Si lo es, deberíamos investigar cómo usarlo correctamente. Podría ser la pieza que falta para encontrar el cáliz."

—"Entonces, tenemos que averiguarlo,"— digo, sintiendo una renovada determinación. "Pero primero, deberíamos asegurarnos de que los demás estén de acuerdo con este plan. Necesitamos estar unidos si queremos lograrlo."

Claire asiente, consciente de la importancia de mantener al grupo en la misma página.

—"Sí, especialmente si Ruby y Kevin están teniendo problemas,"— añade Claire, preocupada. "No podemos permitir que esas tensiones nos dividan justo cuando más necesitamos estar juntos."

—"Voy a hablar con ellos,"— sugiero, sabiendo que es crucial resolver cualquier malentendido antes de seguir adelante. "No podemos darnos el lujo de estar en desacuerdo."

—"Buena idea,"— responde Claire. "Yo me quedaré aquí y seguiré investigando un poco más. Quizás encuentre algo que nos ayude a usar el amuleto."

—"Perfecto,"— digo, dándole un apretón en el brazo antes de salir de la biblioteca. "Volveré pronto."

Mientras camino por los pasillos en busca de los demás, el amuleto en mi mano parece vibrar ligeramente, como si estuviera respondiendo a algún tipo de energía. La sensación me pone nerviosa, pero también me da esperanzas de que estamos en el camino correcto.

Encontrar a Ruby y Kevin no será fácil, especialmente con la tensión que se ha estado acumulando entre ellos. Pero sé que, pase lo que pase, necesitamos estar juntos. El cáliz, y lo que significa, depende de nuestra unidad. Y no puedo permitir que nada nos aparte de nuestro objetivo.