Capítulo 18: El camino a la necromancia
El frío viento de la noche parece cortar mis pensamientos, pero también me da un extraño consuelo. Mientras sigo mirando hacia el bosque, siento que cada decisión que he tomado hasta ahora me ha llevado a este punto, y no puedo retroceder. No con Claire muerta y con tanto aún en juego. Me abrazo a la sensación de la noche, como si pudiera encontrar en ella la fuerza que necesito para lo que viene.
Me doy la vuelta, dispuesta a regresar a la academia y a reunirme con los demás. Debemos estar juntos en esto, aunque el dolor nos divida en ocasiones, aunque la desconfianza sea una sombra constante entre nosotros. Pero justo cuando empiezo a caminar hacia el edificio, una figura emerge de la penumbra, moviéndose entre los árboles con una agilidad que reconozco de inmediato.
—"Ruby."— susurro, mi voz atrapada entre la sorpresa y la ansiedad.
Ella se detiene a unos metros de mí, su silueta apenas visible en la oscuridad. Aún así, su presencia es inconfundible, incluso más intensa que la última vez que la vi. Sus ojos brillan bajo la luz de la luna, y hay algo diferente en su postura, una calma peligrosa que no había percibido antes.
—"Así que no has renunciado todavía."— dice Ruby con una sonrisa que no llega a sus ojos—. "Sabía que estarías aquí, buscando respuestas. Es algo que siempre haces."
Me tenso, intentando mantener la compostura. Las palabras de Kol aún resuenan en mi cabeza, pero sé que no puedo dejarme intimidar. Ruby ha sido una amiga, una aliada, y aunque ahora esté cambiada, debo aferrarme a la posibilidad de que aún quede algo de la antigua Ruby en ella.
—"No voy a dejar que la muerte de Claire sea en vano, Ruby."— respondo, dando un paso hacia ella, mi voz llena de la misma determinación que había sentido antes en la cafetería—. "Y sé que tú tampoco deberías hacerlo. No importa lo que hayas pasado con Kol, ni lo que él te haya hecho creer. Aún eres parte de esto."
Ruby se queda en silencio, observándome con una mirada que me es imposible descifrar. Finalmente, deja escapar un suspiro, como si la tensión que había acumulado se disolviera en el aire.
—"Siempre tan idealista, Lyra."— murmura, con un tono que mezcla la nostalgia y el cansancio—. "No sabes lo que implica seguir luchando, ni lo que he tenido que hacer para seguir con vida. Pero... tienes razón en algo: Claire no se merecía esto. Y yo tampoco puedo ignorar lo que ha pasado."
Por un instante, siento un atisbo de esperanza, como si la Ruby que conocía estuviera a punto de asomarse. Pero entonces, su expresión se endurece, volviéndose más fría, más distante.
—"Pero eso no significa que confíe en ti, ni que quiera seguir tu plan."— añade, su voz helada—. "No estoy aquí para unirme a tu cruzada, Lyra. Solo quería ver si realmente estabas dispuesta a enfrentarte a lo que viene. Y parece que sí."
—"¿Qué es lo que intentas decirme, Ruby?"— pregunto, frustrada por sus palabras crípticas—. "¿De qué lado estás?"
Ruby suelta una risa suave, casi burlona, y se acerca un poco más, hasta que puedo ver claramente el brillo en sus ojos, el fuego que arde dentro de ella.
—"Estoy del lado que me garantice que no perderé otra vez, Lyra. Y eso puede significar muchas cosas. Pero si realmente quieres enfrentarte a quienes están detrás de todo esto... entonces quizás aún haya espacio para una alianza temporal. Nada más."
La sinceridad de su respuesta me golpea, pero sé que no puedo esperar más de ella en este momento. Ruby ha cambiado, y aunque su ayuda no venga sin condiciones, es mejor tenerla cerca que verla como una enemiga. Asiento lentamente, aceptando su oferta de forma tácita.
—"Una alianza temporal, entonces."— murmuro, extendiendo una mano hacia ella—. "Pero no voy a dejar que te alejes si las cosas se complican. Si estás con nosotros, Ruby, debes estar hasta el final."
Ruby mira mi mano como si fuera un objeto extraño, y por un momento, creo que va a rechazarla. Pero finalmente, con un suspiro resignado, extiende la suya y aprieta la mía con fuerza.
—"No prometo nada, Lyra. Pero por ahora, estoy contigo. Solo espero que no lamentes esta decisión cuando las cosas se pongan aún más oscuras."
—"Las cosas ya están lo suficientemente oscuras."— le respondo con una sonrisa triste—. "Pero si nos mantenemos unidos, tal vez podamos encontrar una forma de traer de vuelta la luz."
Ruby no responde, pero hay algo en su mirada que me dice que, al menos por ahora, entiende lo que está en juego. Y mientras caminamos juntas de vuelta hacia la academia, siento que, por primera vez desde la muerte de Claire, hay una pequeña chispa de esperanza que podría guiarnos en la oscuridad.
Esta lucha está lejos de terminar, pero al menos no la enfrentaré sola.
—"¿Lowell no ha hablado contigo?"— pregunto sin mirarla.
—"Digamos que lo ha intentado, pero seamos sinceras, Lowell no es imponente."— habla tranquilamente.
—"Cuidado con lo que dices, sigue siendo mi novio."— frunzo el ceño.
—"Me sorprende que sigáis juntos."— pone los ojos en blanco.
—"Claro."— digo sarcásticamente.
—"Tú."— una voz furiosa se acerca a nosotras.
Voy a darme la vuelta cuándo un puñetazo impacta en mi cara haciéndome caer de bruces, miro sorprendida a Kevin.
—"Vaya, no sabía que iba a ver algo tan interesante."— habla Ruby sonriendo.
—"Cállate."— responde Kevin demasiado furioso, para luego mirarme, sus manos crean pequeñas explosiones.— "¿Cómo te atreves a dejar morir a Claire? La secuestran, le quitan los poderes y en menos de una hora ya está muerta y tú te paseas cómo si nada hubiese ocurrido, deberías haber muerto tú en lugar de ella, al menos ella tenía poderes útiles.
—"Uh, violencia, justo cómo se solucionan las cosas."— habla la Ruby sarcástica de siempre.
—"He dicho que te calles."— amenaza Kevin.
Ruby cruza los brazos, pero su sonrisa se desvanece un poco al ver la intensidad en los ojos de Kevin. A pesar de sus comentarios sarcásticos, no se mueve de su lugar, observando la escena con una mezcla de curiosidad y precaución.
Kevin da un paso más hacia mí, su rostro reflejando una ira que apenas parece poder controlar. Sus palabras me duelen más que el golpe, y noto cómo las pequeñas explosiones en sus manos se intensifican con cada segundo que pasa.
—"Kevin, yo también quería salvarla,"— le respondo, intentando mantener la calma, aunque mi voz tiembla ligeramente por la rabia contenida—. "No sabes lo que fue ver cómo la perdíamos. Yo estaba ahí, pero no pude... no pude hacer nada."
—"¡Siempre tienes una excusa, Lyra!"— me interrumpe, su voz rasgando el silencio de la noche—. "Siempre estás diciendo que lo intentaste, que no fue tu culpa. Pero nada de eso cambia el hecho de que ella está muerta y tú sigues aquí, incapaz de hacer algo más que buscar consuelo en tu impotencia."
—"Yo no..."— comienzo a decir, pero mi voz se apaga al ver la forma en la que me mira, llena de resentimiento. El frío de la noche se siente aún más gélido, pero no es solo por el viento. Es la distancia que se ha creado entre nosotros desde la muerte de Claire.
Ruby se inclina levemente hacia adelante, su expresión ahora más seria, aunque su tono sigue siendo tan mordaz como siempre.
—"Kevin, te entiendo, estás dolido. Pero si piensas que golpearla va a traer de vuelta a Claire, entonces estás siendo tan inútil como siempre dices que Lyra es."— sus palabras son como veneno, y Kevin le lanza una mirada que podría quemar.
—"No metas a Claire en esto, Ruby."— gruñe él, pero su tono vacila un poco, como si las palabras de Ruby hubieran logrado calar en él.
Aprovecho ese breve momento de duda para levantarme, limpiando la sangre de la comisura de mis labios. Me duele cada parte de mi cuerpo, pero la culpa que Kevin me lanza con sus palabras duele mucho más. Sin embargo, hay algo en su mirada, en el dolor que compartimos, que me da la fuerza para continuar.
—"Sé que piensas que no soy suficiente, Kevin."— digo, con la voz quebrada pero firme—, "y puede que tengas razón. Pero si sigues viéndome como la culpable, no estás viendo al verdadero enemigo. Claire murió porque alguien la debilitó primero, y tú lo sabes tan bien como yo. Estás perdiendo de vista lo que realmente importa."
Kevin aprieta los dientes, sus puños se cierran y las explosiones en sus manos se apagan lentamente. Da un paso atrás, pero la furia en su mirada no se ha extinguido del todo.
—"La diferencia entre tú y yo, Lyra."— dice finalmente, con un tono más frío—, "es que yo estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para asegurarme de que esto no vuelva a pasar. Y si eso significa enfrentarte a ti y a cualquiera que se interponga en el camino, lo haré."
Ruby me mira de reojo, como evaluando mi reacción. Sus labios se curvan en una mueca que no es ni una sonrisa ni una expresión de burla, sino algo más indescifrable.
—"Pues parece que estamos todos en la misma página, ¿no?"— dice, su voz entrecortando el silencio tenso—. "Nadie quiere perder de nuevo, pero si nos seguimos peleando entre nosotros, va a ser el enemigo el que ría el último."
Kevin no le responde, pero su mirada se vuelve hacia mí una última vez antes de girarse bruscamente, su figura desapareciendo entre las sombras de la academia, como si cada paso que daba lo alejase más de lo que alguna vez compartimos. Me quedo ahí, intentando recuperar el aliento, con el rostro palpitante por el golpe y la mente llena de pensamientos caóticos.
—"Bonito grupo que tienes, Lyra."— comenta Ruby con tono irónico, pero hay una leve sombra de preocupación en su voz—. "Pero si quieres mi consejo, no dejes que la rabia de Kevin lo consuma por completo. Te lo digo por experiencia... no es algo fácil de controlar."
Asiento lentamente, sin saber si estoy más asustada por las palabras de Ruby o por la verdad que contienen. Esto no es solo una pelea contra un enemigo externo, sino también contra los demonios que cada uno de nosotros lleva dentro. Y en medio de la oscuridad, solo espero que podamos encontrar la manera de salir antes de que todo se vuelva demasiado tarde.
—"Echaba de menos el drama."— sonríe de la nada.
—"Déjate de tonterías, tenemos que hablar con Natalia, estará en nuestra habitación llorando."— sugiero dando prisa.
—"Claro tía, te dan un puñetazo pero oye, la llorica es más importante."— habla sarcásticamente.
—"No se trata de eso, Ruby. Sé que Natalia está destrozada y si hay algo que puedo hacer para ayudarla, lo haré. No puedo ignorar el dolor de los demás solo porque yo también estoy sufriendo."— le respondo, con impaciencia en mi voz—. "Además, todos estamos al límite, necesitamos apoyarnos antes de que esta situación nos rompa a todos."
Ruby rueda los ojos, pero en su expresión veo una leve aceptación. Suelta un suspiro y asiente, como si aceptara mi urgencia, aunque con un toque de su característica indiferencia.
—"Está bien, está bien. Veamos qué quiere la princesita de las lágrimas."— dice, girando para seguirme hacia los dormitorios—. "Pero si te soy sincera, no sé cómo piensas que una conversación va a arreglar todo esto, Lyra. A veces, las cosas están tan rotas que no se pueden reparar con palabras bonitas."
—"No se trata solo de palabras bonitas, Ruby."— murmuro mientras avanzamos, sintiendo cómo el frío de la noche parece atenuarse levemente a medida que nos acercamos al edificio—. "Se trata de que, a pesar de todo, sigamos intentando. Porque si no lo hacemos, entonces realmente habremos perdido."
Ruby guarda silencio por un momento, y cuando la miro de reojo, la encuentro observándome con una expresión que no había visto antes. Algo que casi parece... respeto. Pero en un segundo, la máscara vuelve a cubrir su rostro y ella suelta una risita irónica.
—"Sigues siendo una soñadora incorregible, Lyra. Pero supongo que eso es lo que hace que todos te sigan. Incluso los que te odian."— su tono es casi burlón, pero hay un matiz que me hace pensar que, tal vez, Ruby también necesita un poco de esa esperanza, aunque nunca lo admitiría.
Nos detenemos frente a la entrada del edificio y me doy la vuelta para mirarla. A pesar de su actitud, sé que tener a Ruby de mi lado, aunque sea de manera temporal, es un pequeño milagro en medio de toda esta oscuridad.
—"Gracias por no irte, Ruby."— le digo sinceramente.
Ella se encoge de hombros, pero hay un destello en sus ojos que sugiere que mis palabras la han tocado más de lo que quiere admitir.
—"No me agradezcas todavía. Esto apenas comienza, Lyra. Y no prometo ser una aliada fácil de manejar."— responde con una media sonrisa, antes de señalar la puerta de la academia con un gesto de la cabeza—. "Ahora, veamos si Natalia sigue en una pieza o si vamos a tener que juntar los pedazos."
Sin decir nada más, las dos nos adentramos en el edificio, dejando atrás el frío de la noche y preparándonos para enfrentar las sombras que nos esperan dentro. Caminamos hacia los dormitorios un poco más, cuando llegamos a la habitación llamamos a la puerta.
—"Largo."— responde Natalia desde el otro lado de la puerta.
—"Uh, alguien necesita un circo."— Ruby sonríe ante su propio comentario.
—"Natalia, somos nosotras, abre."— ordeno.
La puerta se abre, sonrío a Ruby, entrando a la habitación, la pelirroja se va saltando hacia su cama sentándose como si nada, Natalia le observa con el ceño fruncido, mientras que yo me siento al lado de la castaña.
—"¿Que hace esa aquí?"— pregunta Natalia obviamente enfadada.
—"Asegurarme de que no seáis más gilipollas de lo que ya lo sois."— responde Ruby con indiferencia.
—"¿Te encuentras mejor?"— pregunto.
—"Claro, en cero coma he superado la muerte de mi amiga."— Natalia se cruza de brazos.
—"Mira a Lyra, superó la muerte de su mejor amiga en menos de una semana."— comenta Ruby cómo si nada.
—"Sigo sin superarlo, solo he aprendido a vivir con ello."— suspiro.
—"Si, bueno, a nadie le importa."— Ruby responde rápidamente.
—"¿A qué habéis venido?"— pregunta Natalia.
—"He encontrado la forma de devolverle la vida a Claire, bueno, aún no, pero lo haré."— digo con confianza.
—"Genial, el camino de la necromancia."— Ruby pone los ojos en blanco.— "Cómo alguien que ha vuelto de la muerte, te diré que no juegues con eso, pero cómo eres estúpida harás lo que te salga del papo."
—"Ni se te ocurra hacer eso, ¿me oyes?"— Natalia me mira frunciendo el ceño.
—"Necesitamos a Claire y saber quién le atacó."— explico.
—"Entiendo, pero no pienso usar su cadáver."— Natalia me mira todavía dolida.
—"Si, Lyra, vete por ese camino, al igual vuelves cuerda y todo."— La voz sarcástica de Ruby vuelve a resonar por la habitación.
—"¿Y tú para que has vendido?"— Natalia se centra en Ruby.
—"Para ver lo arruinada que estás sin mi, y por lo que veo, siempre tengo la razón."— se mira las uñas.
—"No te hagas la increíble por haber vuelto de entre los muertos, guapa, moriste cómo la tonta que eres."— gruñe Natalia.
—"Me tienes envidia porque yo siempre he sido mejor que tú."— La pelirroja procede a limarse las uñas.
—"Callaos las dos, tenemos que ir al cuerpo de Claire para hacerla volver y que nos diga todo lo que sabe."— ordeno.
—"Pero que pesada, escucha obsesiva con el caos, hacer necromancia no solo trae problemas sino que tiene repercusiones, ahora deja de obsesionarte con Claire, porque por mucho que la revivas no te dirá nada."— Ruby me mira con seriedad.— "Porque estuvo siendo controlada."
—"Claro, porque tú lo sabes todo, ¿no?"— Natalia se cruza de brazos.
—"¿Quién, yo? por supuesto que lo sé todo, después de todo mi novio es un vampiro original."— se encoge de hombros.
—"Si, que suerte que tú novio vampiro te haya devuelto de entre los muertos."— pone los ojos en blanco.
—"Por cierto, Lyra, estás sangrando."— comenta Ruby sin importancia.
—"¿Es que eres Once?"— Natalia me mira confusa.
—"Que va, ni en sus sueños, Kevin le dió un puñetazo."— explica la pelirroja con diversión.
—"¿Y no hiciste nada?"— Natalia levanta una ceja.
—"No, solo intervine cuándo fue necesario, pero vamos, que podría haber dejado que Kevin matará a Lyra, sería un problema menos."— se echa el pelo hacia atrás.
—"Estoy delante."— gruño.
—"No veo que me importe."— responde con una sonrisa.
—"O sea, Kevin le da un puñetazo a Lyra, ¿y no hiciste nada? ¿es que no tienes sentido común?"— Pregunta Natalia con frustración.
—"Sigo sin ver que me importe."— se señala a si misma.
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