Caminamos a través del bosque, el peso de lo que hemos descubierto presionando sobre cada uno de nosotros. La luz de las linternas de Lowell y Oliver apenas parecen suficientes para penetrar la oscuridad que nos rodea, mientras Claire se apoya pesadamente en Natalia, todavía débil y desorientada tras el ataque que ha sufrido. A cada paso, mi mente regresa a las palabras de Ruby, a la insinuación de que hay alguien que controla mentes. Y no puedo evitar sentir un escalofrío al pensar en lo que eso podría significar para nosotros, especialmente ahora que Claire ha perdido sus poderes.

—"Tenemos que decírselo a Armand de inmediato. Si lo que le ha pasado a Claire ha sido un ataque directo a sus habilidades, entonces... ninguno de nosotros está a salvo."— dice Lowell, su tono sombrío mientras mantiene la vista fija en el camino frente a nosotros.

Asiento, aunque el nombre de Armand solo parece despertar más preguntas en mi mente. Desde que comenzaron las desapariciones, los profesores se han mostrado cada vez más ausentes, dejando gran parte de la responsabilidad sobre nuestros hombros. ¿Por qué han hecho tan poco para protegernos, sabiendo que el peligro acecha tan cerca? ¿Saben más de lo que dicen?

—"Tienes razón. Pero también necesitamos a Kevin y a Ruby. Si hay algo que está manipulando nuestras mentes o atacando nuestros poderes, ellos son los únicos que pueden ayudarnos a enfrentarlo."— añado, sintiendo cómo la urgencia de la situación se mezcla con la tensión entre nosotros.

—"Kevin no será fácil de convencer, no después de lo que acaba de pasar."— comenta Oliver con un suspiro, sus ojos mostrando una mezcla de preocupación y cansancio—. "Lo viste, Lyra. Está furioso, y no creo que su prioridad sea escuchar lo que tenemos que decir."

El recuerdo de las palabras de Kevin, llenas de ira, todavía resuena en mi mente, y sé que Oliver tiene razón. Kevin es impulsivo, y cuando se siente herido o asustado, tiende a atacar antes de pensar. Pero también sé que, en el fondo, le importa tanto como a cualquiera de nosotros la seguridad de Claire.

—"Hablaré con él. Haré que me escuche, incluso si tengo que hacerlo a gritos."— digo con determinación, intentando ignorar el nudo de miedo que se forma en mi pecho ante la idea de enfrentarme a él de nuevo—. "No podemos perder tiempo en disputas personales cuando hay tanto en juego."

Natalia, que ha estado caminando en silencio hasta ahora, se detiene de repente y nos observa con una mirada calculadora—. "No es solo Kevin de quien debemos preocuparnos. Ruby también sabe más de lo que está dispuesta a admitir, y tú lo sabes, Lyra."— sus palabras son directas, y siento que me está poniendo a prueba, como si buscara una confirmación en mi reacción—. "Quizá sea hora de que dejemos de darle tanta libertad."

Las palabras de Natalia me golpean como una bofetada, y aunque quiero negarlo, sé que tiene un punto. Ruby siempre ha sido un enigma, alguien que camina entre las sombras y guarda secretos incluso de aquellos que considera sus aliados. Pero, al mismo tiempo, tengo la sensación de que si la obligamos a hablar, podríamos perder cualquier oportunidad de obtener su ayuda.

—"Necesitamos a Ruby de nuestro lado, no en nuestra contra."— digo finalmente, encontrando mi voz—. "Si empezamos a verla como una enemiga, solo estaremos dividiéndonos aún más, y eso es lo que quieren... lo que sea que nos esté atacando. Debemos confiar en que, cuando llegue el momento, Ruby nos dirá lo que sabe."

Natalia me mira por un largo momento, y por un segundo pienso que va a discutir, pero finalmente asiente con un gesto brusco—. "Espero que tengas razón, Lyra. Porque si no, estaremos condenados antes de que siquiera podamos enfrentarnos a lo que está ahí fuera."

Seguimos caminando hasta que finalmente dejamos atrás la espesura del bosque y el edificio principal de la academia aparece ante nosotros, un faro de luz en medio de la oscuridad. Claire se tambalea, sus pasos cada vez más lentos, y Natalia la sostiene con cuidado mientras entramos.

Al cruzar la puerta, la presencia de Armand nos sorprende. Está en el vestíbulo, su rostro pálido y lleno de preocupación, y cuando nos ve, sus ojos se abren de par en par al ver a Claire.

—"¡Claire!"— exclama, apresurándose hacia ella—. "¿Qué ha pasado? Estábamos buscándote por todas partes..."

—"Le robaron los poderes, señor."— responde Oliver rápidamente, su tono serio—. "Y hay algo en el bosque... algo que la obligó a adentrarse allí contra su voluntad."

La expresión de Armand se oscurece de inmediato, como si estas palabras despertaran algo que ya temía. Nos mira a cada uno de nosotros, su rostro endurecido por la preocupación y, tal vez, un toque de culpa.

—"Llevémosla a la enfermería, y después hablaremos."— dice con firmeza, tomando a Claire de los brazos de Natalia para ayudarla a caminar—. "Hay mucho que debemos discutir, y poco tiempo para hacerlo."

Mientras seguimos a Armand por los pasillos de la academia, una sensación de incertidumbre me invade. Las piezas del rompecabezas están empezando a encajar, pero las respuestas siguen siendo esquivas. Sin embargo, una cosa es segura: lo que sea que esté acechando en las sombras no se detendrá hasta habernos arrebatado todo. Y la única manera de detenerlo será enfrentar nuestros propios miedos y trabajar juntos, a pesar de las diferencias y la desconfianza que nos separa.

Y mientras observo la figura de Armand, guiando a Claire con cuidado, no puedo evitar preguntarme si él también guarda secretos, y si su conocimiento podría ser la clave para descubrir la verdad sobre las desapariciones y lo que se oculta en la oscuridad.

—"¿Cómo es que Armand ya sabía sobre la desaparición de Claire?"— pregunto mirando a todos.

—"Fui yo, se lo dije cuándo me di cuenta, antes de avisarte a ti."— explica Oliver.

—"Si, que guay."— Natalia pone los ojos en blanco.

—"Callaos."— habla Lowell frunciendo el ceño.— "Estoy harto de que siempre estemos culpando a unos u otros, los profesores ya nos han advertido de los cambios en la academia, no podemos pedirles más, son insuficientes, mataron el curso pasado a Alexander, quien tenía el poder del teletransporte, ¿o se os ha olvidado con tanta cháchara?"

—"¿Y a ti que bicho te ha picado?"— Natalia se cruza de brazos.

—"No interrumpas."— le fulmina con la mirada—. "Esos hombres lobo siguen ahí fuera, los cuáles mataron a la mejor amiga de Lyra, a un profesor y dios sabe quién más, por no olvidarnos de las brujas de sangre que intentaron matar a Ruby, que ni siquiera sabemos si siguen muertas o no."

—"¿Que te pasa?"— lo miro confusa.

—"¿Qué me pasa?"— la voz de Lowell se vuelve aún más áspera, como si estuviera conteniendo una rabia que ha estado acumulando durante demasiado tiempo—. "Me pasa que todos seguimos actuando como si esto fuera un mal sueño del que podemos despertar. Pero no, Lyra, esto es real, y estamos en medio de una guerra que ni siquiera entendemos del todo. Cada día que pasa, alguien más se convierte en un objetivo, y mientras seguimos peleando entre nosotros, el enemigo se está fortaleciendo."

—"Lowell, no es momento para que te pongas en plan melodramático."— replica Natalia, rodando los ojos con exasperación—. "Sabemos que la situación es grave, pero no sirve de nada que te pongas así."

—"¡No se trata de ser melodramático, Natalia! Se trata de que, mientras tú estás ocupada discutiendo con todos y Lyra sigue tratando de ver lo mejor de cada persona, los enemigos nos están rodeando. ¡Nos están cazando, uno por uno!"— la voz de Lowell se eleva, y puedo ver la frustración y el miedo reflejados en sus ojos—. "Y si seguimos actuando como si esto fuera solo un problema más que podemos resolver con charlas y diplomacia, vamos a terminar como Alexander, como Claire, o peor."

El silencio que sigue a sus palabras es opresivo, tan denso que parece envolvernos como una manta fría. No puedo evitar sentir que hay una verdad en lo que dice Lowell, una verdad que hemos estado evitando enfrentar. Porque, al final del día, todos estamos asustados. Todos sabemos que hay algo oscuro que se cierne sobre la academia, algo que ha estado jugando con nosotros desde las sombras.

—"No sé qué esperas que hagamos entonces, Lowell."— digo finalmente, mi voz baja pero firme—. "No somos soldados. Apenas entendemos lo que está pasando, y estamos haciendo lo mejor que podemos con lo poco que sabemos."

—"Tal vez no seamos soldados, Lyra, pero somos todo lo que tenemos."— responde Lowell, su tono suavizándose un poco mientras me mira directamente a los ojos—. "Y si queremos sobrevivir, necesitamos dejar de esperar a que alguien más venga a salvarnos. Ruby, Kevin, Armand... todos ellos tienen sus propios intereses, y no siempre estarán de nuestro lado. Tenemos que aprender a luchar, a defendernos. Porque si no lo hacemos, nadie lo hará por nosotros."

—"Entiendo tu punto, Lowell, pero eso no significa que tengamos que renunciar a buscar aliados."— interviene Oliver, que ha estado observando la conversación en silencio, con una expresión reflexiva—. "Si Ruby sabe algo, necesitamos que confíe en nosotros lo suficiente para compartirlo. Y si Kevin... si Kevin realmente se preocupa por Claire, entonces quizás, solo quizás, podamos hacerle ver que esto va más allá de nuestras diferencias."

—"Lo que necesitamos es un plan."— Natalia habla ahora con más seriedad, bajando la guardia por un momento—. "Si no podemos confiar plenamente en los adultos, y Ruby y Kevin son una apuesta incierta, al menos deberíamos asegurarnos de que no vamos a caer en una trampa."

—"Tienes razón."— asiento, sintiendo cómo la urgencia de la situación nos une, aunque sea de manera precaria—. "Pero primero, tenemos que asegurarnos de que Claire esté a salvo. Luego, podremos trazar un plan para hablar con Kevin y Ruby, y tratar de entender qué es lo que realmente está pasando aquí."

Armand se vuelve hacia nosotros, sus ojos brillando con una intensidad que no había mostrado antes—. "No subestiméis a vuestros compañeros, ni a vosotros mismos."— su tono es firme, casi como si intentara infundirnos valor—. "Habéis demostrado más coraje y perseverancia de lo que muchos en esta academia podrían imaginar. Pero, como bien decís, debemos actuar con rapidez. No hay tiempo que perder."

Nos observa a cada uno, su mirada evaluándonos, como si intentara decidir hasta qué punto puede confiar en nosotros.

—"Armand, ¿sabes algo más de lo que nos has dicho?"— pregunto, mi voz tensa con una mezcla de esperanza y desconfianza—. "¿Sobre los ataques, sobre las desapariciones? Si hay algo que pueda ayudarnos, necesitamos saberlo ahora."

—"Se algo más que vosotros, sí."— suelta un suspiro exasperado.— "Solo desaparecen estudiantes que parecen débiles o con poderes absurdos, Claire tenía invisibilidad y levitación, son poderes útiles, pero no en combate, con esos poderes puede una persona pasar desapercibida. El punto es, que cuándo les roban los poderes a esos estudiantes al cabo de unos minutos acaban muriendo, cómo habéis encontrado a Claire, esperemos que ella siga con vida, las enfermeras ya están trabajando en ello, pero es algo desconocido, así que no esperéis que funcione, solo haceros a la idea de que puede morir."

—"¿Perdona qué?"— Natalia frunce el ceño.

—"El profesorado ha decidido crear una cúpula alrededor de la academia, pero no sabemos cómo hacerlo, aún, no tenemos dicho poder o la energía suficiente para crear semejante escudo protector."— sigue explicando Armand ignorando a Natalia.— "Así que eso es lo único que yo sé que pueda ayudar, pero vosotros deberíais estar más atentos a vuestro alrededor, ya os habéis sacrificado bastante el curso pasado."

—"¿Qué hicistéis el curso pasado?"— pregunta Oliver confuso.

—"Ah poca cosa, luchar contra academias rivales, matar estudiantes, luchar contra hombres lobo, destruir un ritual liberando un espíritu malvado, Claire mató a un profesor, Ruby murió, ¿me dejo algo?"— explica Natalia con bastante sencillez.

—"¿Es en serio?"— Oliver levanta una ceja.

—"Te dejas las brujas de sangre."— Lowell se cruza de brazos.

—"Ah si, y nos enfrentamos a un grupo de locas que querían matar a Ruby."— sonríe.

Oliver observa a Natalia y Lowell, claramente sorprendido por la facilidad con la que hablan de eventos tan oscuros. Se pasa una mano por el cabello, tratando de asimilar la información.

—"Esto es... mucho más de lo que esperaba. Y pensar que me uní a esto pensando que lo peor sería el estrés de los exámenes finales."— dice con un tono irónico, aunque hay una nota de genuina preocupación en su voz. Luego, su expresión se torna seria—. "Pero eso también significa que ya habéis enfrentado cosas imposibles antes. Quizás tengamos una oportunidad de sobrevivir a esto."

Armand asiente con gravedad, pero su mirada se suaviza por un momento mientras contempla a los estudiantes que tiene frente a él, reconociendo la fuerza que han mostrado a pesar de su juventud.

—"Es cierto, habéis logrado cosas que muchos adultos considerarían imposibles. Y sé que la situación es desesperada, pero si Claire se recupera, y si podéis unir fuerzas con Ruby y Kevin, tal vez encontremos una manera de proteger la academia y a todos los que están en ella."

—"Entonces, lo primero es Claire."— digo, tratando de concentrarme en lo inmediato—. "Y después, averiguar cómo convencer a Kevin y a Ruby para que se unan a nosotros."

—"No creo que convencerlos sea tan fácil, especialmente con todo lo que ha pasado entre ellos y nosotros."— reflexiona Lowell, con un tono más calmado pero aún lleno de preocupación—. "Pero lo intentaré contigo, Lyra. Nos necesitan tanto como nosotros a ellos."

Natalia asiente, aunque su expresión es más cautelosa.

—"Solo espero que Ruby no nos venda una de sus versiones a medias de la verdad. Porque si lo hace, no tendré problema en hacerle hablar, cueste lo que cueste."— advierte, su tono frío.

—"Espero que no tengamos que llegar a eso, Natalia."— respondo, mirando a los demás—. "No estamos en posición de perder más aliados. Necesitamos ser una sola fuerza si queremos enfrentar lo que sea que nos acecha."

Armand nos mira a todos, como si buscara asegurarse de que estamos comprometidos con lo que viene. Finalmente, asiente una vez más.

—"Muy bien, entonces que sea así. Haremos todo lo posible para salvar a Claire y reunir a todos los que podamos de nuestro lado. Y cuando llegue el momento, enfrentaremos a lo que sea que esté intentando destruirnos."— su voz es firme, y por primera vez en mucho tiempo, veo una chispa de esperanza en sus ojos.

Una enfermera sale para hablar con Armand, nosotros nos quedamos a medio camino de irnos a hablar con Kevin y Ruby, cuándo Armand nos mira preocupado, entonces rápidamente entro a la enfermería empujando a Armand y a la enfermera, cuándo veo a Claire, la vitalidad en su rostro se desvaneció rápidamente, dejando un semblante pálido y ojeroso, como si de repente hubiese envejecido varios años, su cuerpo es esquelético.

—"¡No!"— grito desesperada.

Mis ojos se llenan de lágrimas, llevando mis manos al estómago y cayendo de rodillas al suelo, me niego a creer que Claire esté muerta, me niego, esto no es real.

El grito ensordecedor de Natalia al ver el estado de Claire, me hace entrar en pánico, la castaña corre hacia la pelinegra para abrazarla mientras llora, Lowell se lleva la mano a la boca, para luego mirar hacia otro lado y llorar en silencio, mientras Oliver se queda cruzado de brazos.

—"Probablemente al robarle los poderes le hayan robado la energía vital, por eso mueren en minutos."— explica Oliver mirándonos.

—"Ahora mismo eso me da igual, cállate."— le grita Natalia con lágrimas derramándose por sus mejillas.

Una gran cantidad de aire sale de su mano, lanzando a Oliver contra la pared, Lowell y yo nos quedamos en shock sin saber cómo reaccionar ante ese ataque.

—"No me abandones..."— balbucea Natalia para que nadie pueda oírle.

Me acerco lentamente para separar a Natalia de Claire, aunque me sepa mal, le abrazo, sollozando, mientras Natalia se aferra a mi, llorando a mares, Lowell se acerca por detrás, abrazándola desde la espalda, puedo ver cómo él también está llorando.