Nos encaminamos hacia el área de las competencias físicas, y el bullicio a nuestro alrededor crece con cada paso. Siento una mezcla de tensión y adrenalina, como si el aire mismo estuviera cargado de electricidad. A lo lejos, ya se pueden ver los circuitos montados para el motocross, las pistas de patinaje y los arcos preparados para la prueba de tiro. Todo parece estar en calma, pero mi instinto me dice que estamos caminando hacia algo mucho más grande de lo que cualquiera de nosotros podría imaginar.

Lowell, siempre atento, se inclina ligeramente hacia mí mientras caminamos.

—"Sé que algo te tiene inquieta,"— murmura—. "Si necesitas que esté más cerca durante las pruebas, solo dilo."

Aprecio su oferta. A veces es fácil olvidar que, pese a sus bromas y su actitud despreocupada, Lowell siempre ha sido protector conmigo. Asiento en silencio, agradeciendo su apoyo sin palabras.

Cuando llegamos al área de motocross, los motores ya están rugiendo en el aire. Las motocicletas, alineadas y listas, esperan a los competidores. Natalia es la primera en dar un paso adelante, con su entusiasmo palpable.

—"Este es mi momento."— dice con una sonrisa mientras se ajusta el casco—. "Motocross es lo mío."

Lowell se ríe suavemente.

—"Solo no te estrelles, ¿vale? No necesitamos más drama."

Ella lo mira con una sonrisa confiada.

—"Por favor, soy invencible."

Los otros equipos comienzan a prepararse también. Veo a la vampiresa de la Academia St. Vladimir, la misma que aceptó la apuesta, ajustándose sus guantes y lanzándonos una mirada de pura competitividad. Hay algo en su actitud que me pone nerviosa, aunque no puedo precisar qué es exactamente. Todo parece normal, pero la premonición sigue colgando sobre mí como una nube oscura.

—"Atención competidores."— resuena la voz de Armand—, "la primera prueba de motocross está por comenzar. Preparad vuestras motocicletas y colocadlas en posición."

Los rugidos de los motores llenan el aire mientras los competidores se alinean en sus vehículos. Natalia gira el acelerador con fuerza, el sonido potente como una declaración de guerra. La pista, llena de curvas pronunciadas, rampas y obstáculos, parece un desafío formidable, incluso para alguien tan confiado como ella.

—"Buena suerte."— digo, aunque no estoy segura de si mis palabras llegarán a ella a través del casco.

El silbato suena, y en un instante, las motocicletas salen disparadas por la pista. La multitud estalla en gritos y aplausos, animando a sus respectivos equipos. Los vehículos avanzan a toda velocidad, sorteando las primeras curvas con habilidad. Natalia lidera por poco, manteniéndose a la cabeza con movimientos rápidos y precisos. Sin embargo, es la vampiresa quien le sigue de cerca, su motocicleta moviéndose con una velocidad y agilidad sobrehumanas.

El polvo se eleva mientras los competidores se enfrentan a las rampas, saltando por el aire y aterrizando con una precisión impresionante. A pesar de la intensidad de la carrera, mi atención sigue dividida. Miro el campo, los competidores, la multitud... buscando algo que justifique la sensación de peligro que siento. Todo parece transcurrir como debería, pero esa extraña sensación de que algo está a punto de salir mal sigue creciendo.

De repente, hay un destello en el borde de mi visión. Giro la cabeza, y lo veo. Una figura sombría, apenas visible entre las sombras de los árboles que rodean el campo de pruebas. Se mueve rápidamente, casi como un espejismo, pero estoy segura de que no es parte de la competencia.

—"¿Lo viste?"— murmuro a Claire, que está a mi lado.

Ella me sigue la mirada, pero cuando observa la misma dirección, la figura ya ha desaparecido.

—"No veo nada."— dice en voz baja, aunque su tono refleja preocupación—. "¿Qué has visto?"

—"Alguien... o algo."— murmuro—. "Está observando. Y no creo que esté aquí por los Juegos."

Antes de que pueda decir más, un ruido ensordecedor interrumpe mis pensamientos. Una de las motocicletas derrapa bruscamente, chocando contra una de las barreras de protección. Es la vampiresa, su vehículo volcando con violencia mientras se estrella contra el suelo. La multitud jadea, y por un segundo, el caos se apodera del lugar.

—"¡Natalia!"— grito, intentando verla entre el polvo y los escombros.

Natalia, que iba justo delante de la vampiresa, frena bruscamente, desviándose de la pista para evitar el accidente. En un segundo, el liderazgo que había mantenido se desvanece, y otros competidores la superan mientras se detiene para comprobar que su oponente está bien.

Pero no es solo un accidente. Lo sé. Lo siento.

La carrera continúa, pero mi corazón late con fuerza, incapaz de ignorar lo que acabo de ver... y lo que aún podría suceder. Entonces Kevin adelanta a Natalia sin esfuerzo, Natalia se gira para mirarlo, pero el chico sigue avanzando sin importarle nada.

—"¿Desde cuándo Kevin está ahí?"— pregunto confusa.

—"Desde que ha empezado la prueba."— Comenta Oliver cómo si fuera lo más obvio.

—"O sea que la vampiresa no ha salido volando por un accidente, ha sido una explosión de Kevin."— murmuro.

—"Así es el."— se ríe Lowell.

Lowell sigue sonriendo, pero su tono tiene un trasfondo de seriedad.

—"Kevin no se detiene ante nada cuando decide ganar. Lo has visto antes."

Claire, que ha permanecido en silencio hasta ahora, frunce el ceño mientras observa el caos en la pista.

—"No me gusta esto."— comenta, con una mirada afilada—. "Si Kevin está usando su poder tan abiertamente, significa que algo está mal. Esto no es solo una carrera para él."

Asiento, compartiendo su preocupación. El ruido de las motocicletas sigue resonando, pero el ambiente se siente más pesado, como si la tensión hubiera subido un nivel más.

—"¿Y si esto no es solo sobre los Juegos?"— murmuro, casi para mí misma.

Lowell, siempre agudo, me mira con curiosidad.

—"¿Qué quieres decir?"

—"La figura que vi antes... algo no cuadra. Todo esto parece más grande, más peligroso de lo que parece en la superficie."— respondo, sintiendo que las piezas del rompecabezas aún no encajan del todo, pero están más cerca de revelar algo importante.

Oliver, que ha estado siguiendo la conversación en silencio, finalmente interviene.

—"Quizás deberíamos estar más atentos a lo que pasa fuera de la pista, no solo dentro."

Lowell asiente.

—"Buena idea. Estaré pendiente de Kevin y de cualquier cosa sospechosa."— dice mientras entrecierra los ojos en dirección a la pista.

Sigo sintiendo que estamos al borde de algo mucho más peligroso de lo que podemos ver. Y no puedo evitar preguntarme qué papel jugará Kevin en todo esto... o si su poder terminará desbordándose más allá del control.

—"¡Muere!"— Kevin lanza una explosión a uno de los concursantes.

—"Si, ese es Kevin."— murmura Claire.

Kevin pasa el primero, dando vía libre a la pista de patinaje, nosotros nos miramos entre nosotros.

—"Claire, ve tú."— empujo a Claire.

La chica rápidamente se va a la pista de patinaje, poniéndose los patines. Kevin por otra parte se baja de la moto y se va sin decir nada.

—"Ah, bueno increíble."— murmura Oliver.

Uno de los vampiros gana la carrera después de Kevin, dando paso libre a que alguien de su equipo vaya a la carrera de patinaje.

—"¿Y Natalia?"— pregunto.

—"Por ahí estará, la última."— se encoge de hombros Lowell.

—"Dejad de chismorrotear, ahí está."— Oliver la señala con el dedo.

Natalia pasa junto a una vampiresa, Oliver sale disparado a ponerse los patines junto a uno de los vampiros. Natalia baja de la moto y se acerca a nosotros sin decir nada, se cruza de brazos, observa a Claire y Oliver.

Natalia, visiblemente frustrada, cruza los brazos con fuerza mientras observa cómo Claire y Oliver se preparan para la siguiente prueba.

—"Esto es ridículo."— murmura entre dientes—. "Kevin arruinó todo, ¿por qué hace estas cosas? No tenía que usar su poder así."

Lowell se encoge de hombros.

—"Sabes cómo es. Kevin siempre va por la victoria, sin importar los medios."

Natalia bufa, su mirada todavía fija en la pista donde Claire y Oliver están a punto de comenzar.

—"Sí, pero está poniendo en peligro a los demás. No es solo un juego cuando alguien podría salir realmente herido."— señala hacia el lugar donde la vampiresa chocó anteriormente—. "Eso fue innecesario."

Asiento, sintiendo el peso de sus palabras. He tenido la misma preocupación desde que vi la figura extraña. Todo esto parece estar tomando un giro más oscuro, y Kevin es solo una parte del problema.

—"Lo importante ahora es concentrarnos."— digo, intentando calmar el ambiente—. "Claire y Oliver están ahí, y necesitan que estemos atentos. Algo más podría pasar."

Oliver, que ya está sobre los patines, nos lanza una mirada de complicidad antes de girarse hacia la pista.

—"Estaremos bien."— asegura con una sonrisa despreocupada—. "Deja que nos encarguemos de esto."

Natalia sigue con los brazos cruzados, pero su postura se relaja un poco mientras observa cómo la siguiente fase del torneo comienza.

El silbato suena de nuevo, y tanto Claire como Oliver salen disparados sobre sus patines. La multitud ruge de nuevo, pero no puedo evitar mirar de reojo hacia el bosque donde vi la figura. No puedo sacudirme la sensación de que algo peor está por venir, algo que aún no hemos visto del todo.

Los vampiros toman la ventaja ya que usan su velocidad, Oliver y Claire se están quedando atrás por mucho que lo intenten, los vampiros ya llevan dos vueltas, les queda una más para ganar.

—"Bueno, ya sabéis que la paciencia no es mi virtud."— Natalia rompe el silencio.

—"¿Estás pensando lo mismo que yo?"— Lowell le sonríe con complicidad.

—"¿En que estáis pensando?"— miro frunciendo el ceño a ambos.

Natalia niega con la cabeza, antes de lanzar una pequeña ráfaga de viento que impulsa a Claire adelantando a los vampiros y consiguiendo la primera vuelta para nuestro equipo, mientras Lowell congela el suelo, para que uno de los vampiros pierda el equilibrio.

El vampiro resbala bruscamente cuando el hielo de Lowell cubre el suelo, perdiendo el equilibrio y cayendo de rodillas. La multitud suelta un grito ahogado, pero en medio del bullicio, nadie parece haber notado lo que realmente sucedió. Claire, por otro lado, se recupera rápidamente y comienza a acercarse a la cabeza de la carrera, aprovechando la ventaja que le dio Natalia.

—"¡Eso es trampa!"— susurro, aunque no puedo evitar sonreír un poco.

Lowell se encoge de hombros con una sonrisa despreocupada.

—"Ellos tienen su velocidad vampírica, nosotros tenemos que usar lo que tenemos."

Natalia asiente, con los brazos aún cruzados pero con una expresión de satisfacción.

—"Lo importante es ganar. Si ellos juegan sucio, no nos quedaremos atrás."

A pesar de que me siento un poco incómoda con las tácticas, sé que las reglas de estos Juegos no son exactamente claras ni justas. Los vampiros usan sus habilidades abiertamente, así que es lógico que nosotros también podamos.

Claire sigue avanzando, ahora peleando por el primer lugar. Oliver, que también ha recuperado terreno, está justo detrás de ella. A medida que la carrera se acerca a su final, puedo sentir la tensión creciendo entre todos nosotros. Sabemos que no se trata solo de esta prueba. Hay algo más en juego, algo que no hemos descifrado aún.

—"Todavía no está ganado."— murmura Lowell—. "Hay demasiados ojos en esto. ¿Y si alguien se da cuenta?"

—"Nosotros no fuimos los primeros en usar nuestras habilidades."— responde Natalia sin dudar—. "Ellos han empezado."

—"Pero no a este nivel."— le recuerdo, mi mirada preocupada—. "Si seguimos escalando, podríamos estar metiéndonos en algo más grande de lo que imaginamos."

Lowell asiente lentamente, su expresión más seria.

—"Lo sé, Lyra. Pero ahora ya estamos dentro. Solo nos queda asegurarnos de que Claire y Oliver terminen esto."

La última vuelta está por comenzar. Claire y uno de los vampiros están cabeza a cabeza, mientras Oliver presiona por detrás. La multitud está al borde de sus asientos, los gritos y aplausos llenan el aire. Mi corazón late con fuerza mientras observo los últimos metros de la carrera.

En ese momento, veo un movimiento rápido en el borde de mi visión, como un destello entre las sombras nuevamente. Es la figura. Está más cerca ahora, y la sensación de peligro regresa con fuerza.

—"Ahí está otra vez."— murmuro, señalando hacia los árboles.

Lowell sigue mi mirada, su expresión se endurece.

—"No es parte de los Juegos, eso es seguro."

Natalia frunce el ceño, mirando en la misma dirección.

—"¿Quién crees que es?"

Antes de que pueda responder, el silbato final resuena por el campo, marcando el final de la carrera. Claire cruza la línea de meta primero, seguida de cerca por el vampiro y Oliver. La multitud estalla en aplausos, pero mi atención ya no está en la pista.

—"No lo sé,"— murmuro, aún mirando las sombras—. "Pero tenemos que averiguarlo."

—"Me temo que alguien está en un buen lío."— la voz de Kol habla detrás de nosotros.

Me doy la vuelta, y ahí está, el vampiro original, profesor y mentor que está mirándonos con una sonrisa cruel, sigo sin ver que le veía Ruby.

—"Kol."— murmura Natalia.

—"El mismo que viste y calza."— se cruza de brazos.

—"¿Qué quieres decir con 'alguien está en un buen lío'?"— pregunto con cautela, mientras Kol se cruza de brazos con esa sonrisa burlona que siempre parece estar a medio camino entre diversión y amenaza.

—"Oh, querida Lyra, no te hagas la desentendida."— responde con una carcajada suave—. "Sabes tan bien como yo que las reglas de los Juegos de la Amistad tienen límites... pero lo que acabáis de hacer..."— Kol hace una pausa, inclinándose ligeramente hacia nosotros—. "Bueno, digamos que esos límites están a punto de ser desafiados. Y no todos son tan... comprensivos como yo."

Lowell resopla, sin tomárselo en serio.

—"¿Comprensivo tú? Por favor, Kol, ¿quién se supone que va a venir a hacernos una reprimenda? ¿Los árbitros que ni siquiera pueden ver lo que pasa realmente?"

Kol sonríe aún más, mostrando ligeramente los colmillos.

—"Quizás no sean los árbitros quienes se molesten, sino otros jugadores... o incluso entidades que ni siquiera sabéis que están observando."

Natalia lo mira con desdén.

—"¿Entidades? ¿Es otra de tus advertencias crípticas o vas a decirnos de una vez lo que está pasando?"

Kol se encoge de hombros, todavía divertido.

—"Digamos que hay más fuerzas en estos Juegos de las que conocéis. Algunos no están aquí solo por la diversión, sino para poner a prueba más que las habilidades físicas o mágicas. Y, lamentablemente, ya habéis llamado su atención."

Un escalofrío recorre mi espalda. El extraño que había visto antes, la tensión creciente, Kevin y sus explosiones... Todo esto parece estar conectándose de una manera que no habíamos anticipado.

—"¿Qué sugieres que hagamos?"— pregunto, mi tono más serio ahora.

Kol da un paso hacia adelante, su sonrisa menguando ligeramente.

—"Mi consejo, pequeña Lyra, es que mantengáis la cabeza baja por un rato. No os metáis más en problemas... o en juegos que no entendéis. O al menos, no sin estar preparados para enfrentarlos."

Natalia lo mira con desconfianza.

—"¿Por qué nos lo dices? ¿No deberías estar disfrutando de vernos caer?"

Kol ríe suavemente, como si disfrutara de la ironía de sus propias palabras.

—"Ah, querida, no confundas mi diversión con desinterés. Me encanta un buen espectáculo, pero no quiero veros eliminados tan pronto. Los mejores dramas siempre requieren de una buena tensión... y vosotros, por alguna razón, habéis captado la atención de los protagonistas principales."

—"¿Protagonistas principales?"— murmura Lowell, intrigado.

Kol solo sonríe de nuevo, pero esta vez no responde. En lugar de eso, se da media vuelta, caminando con un aire despreocupado hacia las sombras, como si la conversación nunca hubiera ocurrido.

Nos quedamos en silencio por un momento, asimilando sus palabras. Mi corazón sigue latiendo con fuerza, y aunque hemos ganado la carrera de patinaje, no puedo evitar sentir que la verdadera competición aún no ha comenzado.

—"¿Y ahora qué?"— murmura Claire, acercándose después de su victoria, sudorosa pero sonriente.

—"Nos mantenemos alerta."— digo finalmente, con la mirada fija en el lugar donde Kol desapareció.

Lowell, Natalia y Claire asienten, conscientes de que, aunque hayamos ganado esta ronda, la verdadera batalla está aún por librarse.

—"No es por ser aguafiestas, pero os toca el tiro con arco."— Oliver nos devuelve a la realidad.

Miro a Lowell, él me mira, asiente con la cabeza y ambos nos vamos por un pequeño circuito de obstáculos para llegar a coger el arco y flechas, la diana se mueve para que sea más difícil, miro a mi lado, veo que uno de los vampiros ya ha ganado, mientras que el otro solo lleva dos flechas de ventaja.

—"Lowell."— susurro.

—"No van a ganar."— Dispara una flecha dando en la diana.

Sonrío, pero aún estamos en desventaja, lanzo una flecha fallando el tiro, Lowell está empatando con el vampiro que lleva dos flechas de ventaja, ya que el último tiro se le está complicando, Lowell lanza su última flecha ganando.

—"¡Bien!"— baila para si mismo.

No puedo evitar reírme, pero ahora me toca estar centrada, miro al vampiro que va a lanzar su última flecha, va directa a la diana, me entra el pánico, pero cuándo parpadeo oigo vitoreos, para mí es el final...

—"¿Cómo lo has hecho?"— me susurra Lowell.

—"¿Hacer qué?"— lo miro confusa.

Lowell señala mi diana y veo tres flechas dando en el círculo rojo, también veo que la flecha del vampiro está en el suelo, él también parece sorprendido, escucho gruñidos de frustración por parte de las vampiresas.

—"No entiendo nada..."— murmuro.

Lowell me mira fijamente, aún con una mezcla de sorpresa y admiración en su rostro.

—"No tienes que entenderlo, solo disfruta de la victoria."— dice en tono despreocupado, pero su mirada delata que está tan intrigado como yo.

Miro las flechas en mi diana, mi mente corriendo para encontrar alguna explicación. ¿Cómo sucedió eso? No recordaba haber disparado con tanta precisión, ni siquiera había sentido el momento en que esas flechas volaron. La multitud sigue aplaudiendo y vitoreando, pero para mí, el mundo parece haberse ralentizado.

Natalia, que se había mantenido en la periferia, se acerca, observando con una ceja alzada.

—"Vaya, Lyra. No sabía que eras tan buena con el arco."— dice, pero su tono tiene un toque de ironía.

—"Yo tampoco lo sabía."— murmuro, aún intentando procesar lo que acaba de pasar.

Antes de que pueda decir algo más, Claire se une a nosotros, todavía sonriendo después de su victoria en la pista de patinaje.

—"Lo habéis hecho genial."— dice, su tono despreocupado—. Parece que estamos en racha, chicos."

—"¿Racha? No lo sé, eso ha sido... raro."— murmuro, todavía mirando las flechas clavadas perfectamente en el círculo rojo.

Lowell da un pequeño empujón a mi hombro, intentando relajar la tensión.

—"Vamos, Lyra. Quizás simplemente tienes más talento del que te das crédito."

Natalia, sin embargo, no se muestra convencida. Cruza los brazos y mira al vampiro que perdió, quien todavía parece estar digiriendo su derrota. Se le nota molesto, aunque intenta mantener la compostura.

—"Sea lo que sea, alguien no está contento."— dice en voz baja, señalando con la cabeza al vampiro que ahora nos mira de reojo.

Sigo su mirada, notando que las vampiresas de St. Vladimir también están hablando en susurros, lanzándonos miradas furtivas. Algo está mal, pero no puedo descifrar exactamente qué es.

—"Chicos, creo que deberíamos estar atentos."— les digo, bajando la voz—. "Esto no fue normal. No sé cómo lo hice, pero no creo que haya sido solo habilidad."

Lowell y Natalia asienten, sus expresiones más serias ahora. La euforia de la victoria comienza a disiparse, dejando espacio para esa sensación incómoda que sigue revoloteando en mi interior desde que vi la figura entre los árboles.

—"¿Qué crees que está pasando?"— pregunta Claire, su tono más preocupado ahora que se da cuenta de la gravedad de la situación.

—"No lo sé."— admito, frunciendo el ceño—. "Pero Kol nos advirtió que algo más estaba en juego. Y estoy empezando a creer que tiene razón."

—"Lo que sea, no nos detendremos ahora."— dice Lowell, con determinación—. "Si están jugando con nosotros, vamos a devolverles el favor."

—"¿Estáis sugiriendo que alguien ha detenido el tiempo?"— Oliver levanta una ceja.

La pregunta de Oliver me deja pensando, quién puede paralizar el tiempo es Ruby, bueno, era, está muerta, miro a Claire, Natalia y Lowell que parecen estar pensando lo mismo que yo.