Duncan usaba animación con algunos juguetes para hacer una especie de danza de muñecos que tenía en babia a Lion, Jared, Iván y Noel.

Mientras tanto, Travis jugaba con algunos otros a cosas algo más complicadas. Orión estaba charlando con Alice y Rose alegremente... Quizás por primera vez Orión parecía un chico y no un hombre viejo y amargado.

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Creé algunas sombras para hacer acompañamiento a los juguetes que se movían por el poder de Duncan. Estábamos sincronizados y entre risas, hacíamos disfrutar a los demás. En más de una ocasión, disfruté de poder intercambiar miradas con Travis. Me hacía sonrojar cada vez que me sonreía de esa forma o lo descubría mirándome fijamente. En general, lo estábamos pasando bien.

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- ¿Quién tiene hambre? - dijo Orión con una alegría que jamás había notado en él.- Hay mucha comida y cosas dulces para todos, comed toooodo lo que queráis.

- ¿Tienes hambre, Belly? Hicimos y pedimos muchas cosas diferentes y geniales para comer.- dije sonriendo ampliamente, más que nada porque nadie se había asustado de mis ojos abiertos.

-Sí, vamos a comer. Espero que a todos les guste.- fui con Duncan a donde Orión para comenzar a servirle a los chicos.- Uhm.... es posible que Rassel e Iván necesiten ayuda para comer... ¿no...?- pregunté ya estando un poco alejada de ellos, no quería incomodarlos con algún comentario, y tampoco tenía conocimiento de cómo los trataban los celadores para darles de comer.

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- Rassel sí necesitará algo de ayuda.- dijo Orión con bastante tranquilidad.- No puede sujetar la cuchara o el tenedor mientras abre la boca o mastica.

- Yo me encargo de darle de comer a Rass... Bell, ¿podrías ayudar con Iván? Mientras no le hagas nada muy complicado de entender, estará bien.- dijo Travis apareciendo detrás de  mí... Lo cual incluso me hizo saltar, no me lo esperaba.

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-Owwww, gracias, Trav. Así todos podrán disfrutar.- dije sonriéndole ampliamente.- Descuida, yo me encargo de Iván sin problemas.- volteé a Orión.- ¿Podemos servir un plato para cada uno que tenga un poco de todo? Así que coman lo que gusten.- dije mientras descubría los recipientes de los alimentos y dulces.

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- Claro que sí... Aunque creo que es mejor que separemos la comida dulce de la salada en platos diferentes.- Dijo Orión sonriendo.- ¿Os pongo plato para vosotros también? Así coméis a la vez que ellos.

- Creo que sí, además, supongo que Rassel e Iván querrán comer juntos así que comeremos los 4... No sé si Rose y Lion se unirán.- dijo Travis ayudando con los platos también.

- ¡Dalo por hechooo! - dijo Rose riéndose mientras Lion le hacía un baile gracioso, parecía todo un niño pequeño con cuerpo de hombre.

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-Comeremos todos juntos. No veo necesidad de estar separados.

Ayudé a servir los platos para todos con gran emoción. Con ayuda de Travis, fuimos sirviendo a los demás para que comieran y, por último, fueron los platos de Rassel, Iván y los nuestros.

-Vamos, Iván. Te ayudaré para que comas.- dije con una sonrisa sentándome a su lado.- Si hay algo que no te guste del plato, me dices y yo lo aparto, ¿vale?

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- No me gusta eso.- dijo señalando el pimiento del plato.- Lo demás sí...

Tanto era lo que había olvidado que no sabía decir qué era lo que no le gustaba, siempre se confundía y por eso mismo no decía nada que tuviera que ser preciso.

Travis por su parte, ya estaba apartando los guisantes del plato de Rassel, pues sabía que no le gustaban.

- Gracias, Travis... Por ayudarme.- dijo antes de sonreír.

- De nada, amigo mío... Sabes que no me importa ayudarte... Además, iremos una cucharada tú y otra yo.- dijo el rubio sonriendo.

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-Si no te gustan los pimientos, entonces los apartaré.- tomé el cubierto y lo aparté a un lado.- Venga, entonces a comer. Ya verás qué rico está.- cargué el cubierto de comida y se lo acerqué a los labios.- Venga, aaaaaahhhh- dije para que me imitara.

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- Ahhhh.- hizo Iván para que ella le diera la comida.

Al saborearla, su rostro fue de plena felicidad y satisfacción, lo que dio a entender lo rico que estaba.

- Ahora tú...- le dijo para que ahora fuera ella la que comiera.

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-Claro, ahora yo.- sonreí y tomé mi plato para comer también.

Cuando probé la comida, no pude evitar que mis ojos se iluminaran. Era delicioso y no podía parar de comer. Fui alternando entre darle comida a Iván y comer yo mientras le sonreía y miraba a Travis.

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Travis miraba a veces de reojo y sonreía al verlos tan tiernos, incluso no pudo evitar pensar que sería una estupenda y dulce madre en un futuro.

Mientras, le daba de comer a Rassel de esa misma forma, alternando entre su compañero y él. Aunque todo sea dicho, iban bastante despacio ya que se hacían bromas y demás.

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Al pasar el rato, aunque lentamente habíamos comido, pasamos a los dulces. Esperaba que entre todos hubieran podido dar bien con los gustos de los chicos.

-Dudú, ¿te ayudo con lo de repartir los dulces?- dije cuando tanto mi plato como el de Iván estuvieron vacíos.

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- Claro... Hemos hecho algunos con los sabores favoritos de cada uno... También hicimos de limón y chocomenta para ti, así que come todo lo que quieras.- dije sonriendo con la mayor felicidad que jamás había tenido.- Yo me quedaré con los de melocotón... Creo que no los compartiré con nadie jajajaja... A no ser que quieras probar uno tú.

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-Bueno, si me lo ofreces tú, sí me gustaría probarlo.- le dije sonriendo y estando levemente sonrojada.- Debes saberlo mejor que yo, ¿cuáles son los sabores favoritos de los chicos...?- estaba un tanto apenada de no saber algo así... aún.

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- Para Travis, cocholate blanco y fresa, para Jared manzana, para Lion frambuesa, para Rose mora, el sabor favorito de Rassel es el de la tarta de queso, para Iván cabello de ángel, para Víctor crema pastelera y para Noel trufas de naranja.- dije prácticamente sin vacilar.

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Según Duncan fue diciendo lo que le gustaba a cada uno, lo fui repartiendo entre los chicos, quienes estaban más que contentos al ver los dulces. Ya conocía el gusto de Travis, así que no fue necesario que me lo dijeran. Intercambié miradas y sonrisas con él al darle su plato, para luego volver donde estaba con Duncan. Mientras daba algunos bocados a los dulces de mi plato, ayudaba a comer a Iván.

-Eres genial, Dudú. Conoces a la perfección los gustos de todos... es increíble...- comenté orgullosa.

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- En algún momento he estado en la mente de todos ellos... Así que digamos que hice algo de trampas.- dije sonriendo levemente.- Soy algo así como el psicólogo escolar para momentos de emergencia. Por cierto... Toma.

En ese momento tomé uno de mis bollos de melocotón y lo partí a la mitad.

- Dijiste que lo probaría, aunque tienen un sabor mucho más suave, tienen crema de melocotón dentro... Están bastante ricos.

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-Oh, gracias.- no lo tomé con mis manos, solo acerqué mi boca a la mano de él para comerlo.- Kyu... está delicioso...- dije con una voz muy fina y soltando un sonido de gusto algo raro, pero gracioso con mi voz.

Tomé de uno de los míos y también partí un trozo para ofrecérselo. Solo que yo sí tenía intenciones de que lo comiera de mi mano, por lo que me acerqué un poco más a él sonriendo con picardía.

-Ten, prueba del mío, Dudú.

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- E... Está bien.- dije algo nervioso, pues era la primera vez que haría algo como esto... Y además, había gente delante, viéndonos.

Aun así, con mi rostro totalmente sonrojado, acerqué un poco más mi boca y tomé lo que Belly me ofrecía.

- Mmmm... Está delicioso también... El limón siempre es un buen dulce.

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-Yo amo la combinación del limón con dulce. ¡Cualquier dulce! Jijijiji... ¡Oh! Espera, Dudú... tienes un poco de crema en la boca...- tomé una servilleta y me acerqué más a él para limpiarle bien.- Hecho... -en el mismo lugar que se había ensuciado, acerqué mis labios y le dejé un beso.

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Volví a sonrojarme, la verdad es que no tenía idea de cómo era que ella conseguía tal efecto vergonzoso en mí.

Me sentía como un pequeño bebé siendo cuidado, atendido y amado por Belly. Es tan agradable que espero jamás acabe.

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-¿Cuándo comenzarán la función? Estoy ansiosa por ver qué tienen planeado ustedes.

Esperaba que lo que tenían pensado hacer, fuera del agrado de los chicos y que les gustara en vez de darles una mala impresión o asustarlos.

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- Empezará en cuanto Alice termine de zamparse los dulces de vainilla, es decir, dentro de unos segundos.

Dicho y hecho, fue que Alice se levantó de un salto y se colocó delante de todos.

- ¿Qué tal si empezamos ya con la función? Hay muchas cosas que quiero enseñaros.-dijo alegremente haciendo que todos le prestarán atención enseguida, se notaba que sabía hacer que todos la miraran.

- 1...2...y os presento a la pareja de hoy.- dijo haciendo aparecer dos figuras muy realistas y detalladas de un hombre y una mujer.

Llevaban hasta ropa y complementos, sus ojos eran hasta realistas a pesar de ser simples llamas.

Ambas figuras se acercaron la una a la otra y cuando entraron en contacto simplemente comenzaron a bailar mientras aves, mariposas y flores de fuego los rodeaban dando un aura mágica a la escena. Además de eso, Alice comenzó a tararear y ambas figuras se movían al compás de tan suave y bonita melodía de vals.