-Entonces lo haré. Solo para que me permitas ayudarte.- sonreí y me acerqué a él para tomar su mano.- ¿Te digo algo? No sé qué tan bueno sea ese sentido tuyo, pero... es lindo ver que alguien que ni siquiera te conoce bien, se preocupe por ti... Gracias, Jorge...

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- Escucho a Andy y Omi de fondo... Por eso sé que eres de fiar, tú ayudas a todo Cristo, pero no a ti misma... Aquí la única idiota eres tú. ¿Acaso no sabes lo que sentirá tu novio si te ve encerrada en una de estas celdas? ¿Qué sentirías tú por él?

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-Supongo que tienes razón... Siempre me pongo a pensar en los sentimientos de los demás y en buscar su felicidad... pero, cuando miro dentro de mí... Ni siquiera sé cuales son mis verdaderos sentimientos...

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- No me refiero a eso... Si es que precisamente por esto odio enseñar a los menores.- Jorge se acercó mucho a ella hasta que casi chocaban narices.- Piensa en tu novio, encerrado en una celda como esta donde ni siquiera hay baño, en el que te sedan para darte la comida, donde todos tienen miedo de ti... Todo eso por no cuidarse cuando usa sus poderes cuando está contigo... ¿Qué pensarías? ¿Es culpa tuya? ¿Debiste insistir? ¿Tendrías que haberle cuidado mejor? ¿Llorarías?

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-Oh... -me quedé casi paralizada, no solo por su cercanía, sino también por sus palabras.- No... no había pensado en eso... Yo... no quisiera preocuparlo así...

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- Pues lo harías... Le harías pensar a alguien como él, que ha pasado por cosas que ni imaginas, que está perdiéndote. Cuídate antes de que él tenga que llorar por ti... Cuidarte es una forma de hacerle feliz.

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-Me cuidaré... hoy mismo pasaré por la enfermería para recoger mis pastillas... aún es temprano, puedo hacerlo. Pero, quiero saber qué puedo contar contigo como me dijiste si lo hago.

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- Por supuesto, estaré totalmente dispuesto a que me cuides, trates y lo que sea necesario, si cuidas de ti misma.- dijo como si nada.- Puedes contar con que no te haré daño, soy un asesino, pero jamás he matado a nadie menor que yo.

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-Entonces me alegro de ser chiquita, jijiji... -dije sonriendo y le di un abrazo.- Gracias, Jorge. No te voy a defraudar. Me cuidaré, por todos a los que le importo... y también por ti, porque veo que también te preocupas por mí...

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- Soy padre... ¿Qué menos que eso?- dijo suspirando.- Cuídate y si te pasa algo malo, más te vale que yo no te vea, porque te juro que te cuelgo por los pies del techo.

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-Que miedo, jijiji... Está bien. Me cuidaré. Pero ahora debo irme si quiero llegar rápido a la enfermería para mandar a hacer mis pastillas. Vendré en unos días,mañana no puedo, porque tengo una misión, pero te prometo que vendré a verte pronto. ¿Te portas bien hasta entonces?

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- Claro... Hacen más ruido las chicas que yo... Después de todo, lo único que siempre tengo es sueño.- dijo Jorge bostezando.- Bye bye... Que tu novio no te toque mucho esta noche...

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-¿E-eh...?- me despedí estando roja como un tomate y salí de la celda tras darle las buenas noches.- Uhm... Dudú... quisiera pasar un momento por la enfermería... ya he terminado aquí hoy... Voy a devolver a Omaira a su celda... ¿Tienes algo más que hacer luego?

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- Ahora tengo que ir a ayudar a Orión con algunos papeles de admisión sin nombre para cuando lleguen los chicos del laboratorio. Tomará bastante, ya que no sabemos exactamente cuántos serán...- dije algo desanimado por no poder ir con ella.- Me gustaría acompañarte, pero tengo que ayudar o mi hermano me dará una paliza.

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-Está bien, también tienes cosas que hacer. Te agradezco por haberme acompañado hoy aquí. Además, tenemos que preparar todo para mañana, así que es mejor que todos ayudemos en lo posible. Venga, puedes irte si quieres, a Omaira no creo que le guste aún que andes cerca...

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- Entonces me adelanto... Estaré contigo de todas formas, así que avísame si me necesitas.- dije antes de besarla suavemente.- Te amo, ve con cuidado,¿vale?

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-Tú también, amor. Tranquilo, estaré bien, no tienes que cuidarme todo el tiempo. Te prometo que yo me estaré cuidando bien. Justo desde ahora lo haré mucho más.

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- No sabes cuánto me alegra escuchar eso mi vida, entonces me voy.- dije abrazándola y dándole varios besos pequeños y dulces.- Estaré esperando tus buenas noches con ansias, te amo.

Tras la despedida, me fui, tenía que echar una mano u Orión me acabaría matando.

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Cuando Duncan se marchó, fui a la celda de Andrea, lamentablemente era para llevarme a Omaira.

-Hola de nuevo, chicas. Lo siento, pero ya debo irme... Omaira, debo llevarte a tu celda de nuevo...

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"Está bien, espero que vengas otro día y podamos charlar las tres tranquilamente." escribió antes de enseñarlo.

Andrea abrazó a Omaira y casi se echan a llorar ambas, aunque Andrea también abrazó a Bell y le dio muchos besitos en las mejillas para agradecerle todo lo que hizo por ellas.

- Espero verte pronto, Bell, mucha suerte en todo.- dijo sonriente y linda.

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-Gracias, chicas. Haré lo posible por volver pronto para que puedan estar juntas otra vez.- tras despedirme, llevé a Omaira a su celda y también le dije adiós antes de salir del ala M.

Me hice una sombra y me dirigí a la enfermería. Casi me planté frente al doctor cuando aparecí.

-Necesito que me haga un chequeo para hacer pastillas para mí... por favor, tiene que ser ahora...

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- Esta bien.- dijo el doctor tranquilamente.- ¿Tienes miedo a las agujas o a los cascos? Para medir tu porcentaje de uso, tengo que sacarte sangre y medir tus ondas cerebrales.

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-No le temo a nada de eso... Por favor, haga lo que sea necesario...- dije tragando saliva por los nervios que tenía.

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- Está bien, pero estate tranquila, no te dolerá en absoluto, ni siquiera te darás cuenta de lo que ha pasado.- dijo el médico sacando un pequeño aparato.- Extiende tu brazo izquierdo, primero haremos el análisis de sangre...

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Suspiré profundamente y le tendí el brazo. No es que tuviera miedo, pero no es bueno para mí ver que me harán daño, o mi cabello podría matar al doctor, de ahí que cierre los ojos antes de que diera el pinchazo.