Me acerqué lentamente a la puerta de la celda de Pedro con una suave sonrisa y la rosa en la mano.

-¿Quieres una tú también?- dije con un tono suave.- Esta es para ti. ¿Me dejas entrar para dártela?

.............

Pedro se retiró un poquito del cristal y asintió muy suavemente.

Travis estaba cerca por si acaso algo pasara y Rose también estaba atenta en el caso de que tuviera que dar indicaciones.

Pedro parecía estar algo más tranquilo, como si tuviera más curiosidad que miedo ahora que veía que todos confiaban en Bell.

...........

Volteé a Travis y sonreí con calma.

-Trav, voy a entrar. Te dejo cuidando a los demás.- miré a los otros.- Chicos, calmados ahora para no asustar a nuestro nuevo amigo, ¿sí?- al decir esto, abrí la puerta y entré lentamente sin dejar de sonreír.- Hola, Pedrito. Ten, te lo dije, está es para ti.- tendí mi mano al frente con la rosa.

............

Pedro al principio fue muy lentamente, como si tuviera miedo, pero ya casi cuando tenía la rosa al alcance de sus dedos la cogió rápidamente. Parecía no querer o no poder hablar, pero en su expresión se notaba que le gustaba la flor y la manejaba con mucho cuidado

...........

-Mi nombre es Bell. Es un placer conocerte, Pedrito.- me agaché en el suelo para que no me notara como algo imponente, sobre todo, porque sé que mi cabello puede verse así.- ¿Te gustan las rosas o hay alguna flor que te guste más?

.............

Pedro negó con la cabeza mientras se acercaba a ella y en el último momento le tendió la mano. No porque quisiera acercarse, sino porque en su pequeña mente, Bell no debía estar tan agachada.

...........

Le sonreí y me levanté al tomar su mano, pero hice lo posible por no soltarla.

-¿Te gustaría venir con los demás? Están ansiosos por conocerte y ser tus amigos.

..........

Negó con fuerza, tenía curiosidad pero mucho más miedo. No era lo mismo para él que entrara solo una chica a estar fuera con muchos desconocidos.

............

-Está bien si ahora no quieres. Me quedaré yo contigo, si quieres te los puedo presentar a todos desde aquí. Para que nos vayamos conociendo. ¿Te gusta más esa idea?- le dije sin dejar de sonreír.

............

Afirmó suavemente. Si bien tenía curiosidad por ellos, muchos le intimidaban. Sobre todo y como es normal, Travis es el que más miedo le infundía.

...........

-Ven conmigo, vamos cerca del cristal para que los veas más de cerca. No tengas miedo, no pasará nada si estás conmigo.- tiré ligeramente de su mano para que fuera junto a mí e irle presentando a cada uno de los chicos.

...........

Pedro los miraba y al otro lado los chicos lo saludaban. Travis en ese momento estaba limpiándole la boca a Lion, al cual le había dado un caramelo y se había manchado. Rose estaba peinando a Iván con suavidad y medio jugando con él. Parecían todos hermanitos siendo Rose y Travis los mayores.

............

-Mira, la chica de la silla de ruedas es Rose. Es muy amable y dulce con todos, solo que se necesita una tela especial para tocarla, porque su poder es muy destructivo. Por eso ves que usa guantes para tocar a Iván, ese otro chico que está peinado. Él tiene Parkinson, por eso ves que sus manos tiemblan un poco, pero es muy alegre y le gusta dibujar. Seguimos por Noel, es un poco tímido, y a veces se abruma por las cosas, pero siempre tiene disposición de ayudar a todos. Luego está Jared, es algo callado, pero también dispuesto a compartir y ayudar a otros, aunque a veces es un poco temeroso de las cosas. El que está a su lado es Rassel, él es un poco lento al actuar debido a una discapacidad motora, hay que tenerle mucha paciencia, pero es un chico muy alegre y amable. Le sigue Víctor, a veces tiene visiones de su novia fallecida, ella era amiga de Rose, por eso suele ser ella quien más lo entiende, pero ha sabido sobreponerse a veces a esas visiones para salir adelante, es un chico muy valiente. Ese que come un caramelito es Lion, a veces actúa como un niño pequeño y otras veces es un poco más violento porque su personalidad cambia, pero normalmente es muy tranquilo y tierno, le encanta jugar. Y ese que lo está limpiando es Travis, él es como el hermano mayor de todos aquí, casi igual que Rose. Travis es ciego por un accidente, por eso a veces necesita ayuda con algunas cosas, pero él era el dueño anterior de esta celda, y tras estar un tiempo en una especie de... rehabilitación, hoy está fuera y yendo a clases. Ese es mi objetivo con todos aquí, que puedan salir y sentirse bien fuera. Tener una vida y amigos, ser felices.- le había señalado a cada chico que mencionaba y terminé por mirarlo con una sonrisa para ver su reacción ante lo que le decía.

...........

Pedro parecía estar mirando a Noel como si le conociera, no quería salir aún, pero parecía algo más tranquilo. Miró a Bell esperando a que ella se presentará como lo había hecho con los demás. No había dicho ni una sola palabra pero la señaló con suavidad queriendo que le dijera de ella también.

............

-¿Yo? Bueno, como te dije, mi nombre es Bell, mi poder son las sombras y estoy trabajando con todos los chicos de aquí y otras salas para que puedan ser incorporados fuera junto a los demás. Aunque algunos ya tienen consecuencias del uso excesivo de sus poderes y eso ha dejado estragos en sus cuerpos y mentes, quiero que tengan la oportunidad de seguir adelante con sus vidas y por eso estoy aquí ahora. Son mis amigos, tanto como lo eres tú ahora también.- aunque tuve el mayor de los cuidados, levanté mi mano para acariciar su cabeza con cariño mientras sonreía.

............

Al principio, Pedro se encogió pensando que ella le pegaría... Cuando entendió que no sería así, se dejó acariciar un poco.

Después de las caricias, se señaló a sí mismo y se giró para levantarse la camiseta para dejar ver los pinchazos que llevaba casi en la columna y los brazos.

............

-Ouh... vaya... -al ver aquellos pinchazos, suspiré y los acaricié suavemente y con mucha delicadeza.- Espero que no te duelan mucho... Tranquilo, nadie te va a lastimar aquí, te lo prometo. Y que conste, aquí todos saben que cumplo mis promesas.- le hice un guiño y le sonreí.- Ahora dime, ¿no quieres hablar conmigo o es que no puedes?

..............

Pedro tomó la mano de Bell con cuidado y dejó que le tocara la garganta para que notara lo inflamada que estaba... No hablaba no porque no quisiera, sino por el dolor que eso le daba. También le dio a entender que le dolía mucho.

..........

-Ouh... eso no se siente nada bien... debe dolerte mucho...- apreté los labios.- Bueno, no te preocupes por eso, haremos lo posible para que no te duela más. Por ahora, quiero que descanses y, por favor, sé que este lugar es una celda, pero quiero que lo veas como una habitación provisional. Porque pronto saldrás de aquí. ¿Está bien?

...........

Pedro asintió suavemente queriendo ser bueno con ella solo por el simple hecho de haberle regalado una rosa. No era malo, al menos no con los que sabía que no le harían daño, lo malo sería que alguien volviera a meterlo en lo que se pareciera a un laboratorio.

............

-Solo necesito un favor de tu parte, necesito que seas valiente, porque para recuperar tu garganta, deberán ponerte un medicamento por jeringa, para que te pueda hacer efecto bien. Luego te prometo que te traeré mucha comida rica y dulces si quieres. ¿Te gustan los dulces?

.............

Pedro con solo escuchar que tendrían que pincharle casi desapareció en una esquina de la celda temblando de miedo y literalmente gruñiendo aunque le hiciera más daño en la garganta

.........

-Hey, hey, tranquilo... -no me volví a acercar porque sabía que eso le había asustado.- Te propongo algo. Cuando te vayan a poner el medicamento, voy a estar aquí contigo. Y diré que me lo pongan primero a mí. Para que veas que no hace nada, es para ayudarte. Estaré todo el tiempo a tu lado para apoyarte, ¿qué dices? ¿Aceptas así?

...........

Asintió muy muy suavemente, pero por el momento no saldría del hueco en el que se había metido.

Travis estaba muy atento a Bell y a lo que pudiera estar pasando dentro de la celda por si acaso tenía que ir a por Bell.

..........

-Te prometo que no te pasará nada. Si quieres, siempre que vengan a ponerte algún medicamento, puedo estar aquí contigo. Y si quieres que me lo pongan antes a mí para que veas que no es peligroso, lo haré siempre. Todo lo que tomes, lo tomaré yo también. Hasta que te sientas seguro de que aquí nadie te hará daño.- abrí un momento la puerta de la celda y me asomé.- Trav, ¿te queda otro caramelo? Me gustaría darle uno a Pedrito.