Cuando el despertador parlante anunció que era hora de despertar, abrí los ojos notando que Travis estaba despierto. Me incorporé levemente con una expresión y voz somnolientas.

-¿Trav? ¿Es que no has dormido...?- pregunté poniendo mi mano con dulzura sobre la que me acariciaba.

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- Quería velar tu sueño, por si acaso. Además, no tenía sueño.- dijo sonriendo y abrazándola con mucha suavidad.- ¿Te encuentras mejor? Alice ha estado buscándote por todas partes... No escucharla u olerla se hizo difícil.

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-Oh, Dios... debí preocuparla al no ir a la habitación... -me espabilé un poco y me levanté.- Tengo que decirle que está todo bien. Ya bastante debe tener con la preocupación de Duncan...

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- Tranquila... Si vino aquí hace dos horas... Ya sabe que viniste y sabe todo lo que pasó.- dijo el rubio con calma.- Al verte dormir enrollada en la manta, solo me dio un recado para ti... Que hoy te tomaras las cosas con calma... Que no tienes que ir a clase si no quieres y que esta tarde disfrutes... Aunque preferirás estar con Duncan. Si no quieres venir conmigo, lo entenderé... Puedo ir con un colega, le llamaré y vendrá a recogerme.

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-N-no... -tomé su mano rápidamente.- Te lo prometí... También le prometí a Orión que iría a clase... Así que lo haré... Iré a clase, pero esta vez sí me saltaré la última hora... Me quedaré un rato para estar con Duncan... Cuando termines en tus clases, puedes pasar por mí a la enfermería... ¿te parece bien?

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- ¿Estás segura? Alice me dijo que te limitaron el tiempo con Duncan... Puedes estar más tiempo con él si no vienes conmigo... Lo entenderé, de verdad, quiero que hagas lo que quieras tú...

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-Trav... - puse su mano en mi mejilla.- Deja que vaya contigo... Aunque quiera estar cerca de Dudú, me duele verle así... Solo quiero estar con él para que me escuche y sepa que estoy a su lado... que me sienta cerca...

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- Estoy mucho más que seguro que sabe que velas por él... Que sabe que quieres estar a su lado en todo momento.- dijo Travis sonriendo.- Si quiere venir conmigo, pequeña, iré a buscarte a la enfermería... Y cuando terminemos lo que tenemos que hacer fuera, te llevaré a un sitio que te encantará, y estoy segurísimo de que amarás ese sitio.

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-De acuerdo... uhm... Si me permites un momento... voy a usar tu baño... Debo ducharme antes de ir a clase... y tardaré más si voy a mi habitación... igual tengo un cambio de ropa en mis sombras...

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- Claro... Todo tuyo... Yo me bañaré en la noche.- dijo con toda la calma.- ¿Te acompaño a tu clase?

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-Gracias, Trav... Y sí, me gustaría mucho que fuéramos juntos...

Salí de la cama y me dirigí a la ducha. Me quité la ropa y me di un refrescante baño por unos minutos hasta que salí y me vestí nuevamente.

-Ya estoy lista, Trav... ¿Qué hay de ti?

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- Listo.- dijo sonriendo y totalmente vestido.- Vamos, te acompaño a tu clase... Tú solo quédate tranquila, todo está bien... Te voy a buscar cuando termine, y no te olvides que tengo una sorpresa para ti... ¿Vale?

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-Está bien... no creas que no estás teniéndome en ascuas desde que me dijiste eso. Me tienes ansiosa por saber de qué se trata esa sorpresa de la que tanto hablas.- le di su bastón y tomé su mano para salir juntos al pasillo.
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- Ya lo olerás... Y te aseguro que solo con eso podrás darme las gracias.- dije riéndome mientras me dejaba llevar por ella.- Espero que te guste todo lo que lleve limón o chocomenta... Porque entonces vas a querer llevarte todo el lugar al que iremos.

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-Amo ambas cosas, es imposible que no me guste algo que lo lleve...- comenté mientras caminaba.- Yo también tengo una sorpresa para ti, Trav. Solo que esa quisiera mostrártela cuando esté todo más... tranquilo...

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- No te preocupes... Esperaré lo que haga falta... Por cierto, de camino a donde vamos, necesitaré tus ojos un momento... Quiero que elijas unas flores.

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-Por supuesto, Trav. Te dije que podías contar con mis ojos siempre que lo necesitaras, y esa propuesta no ha cambiado ni cambiará jamás...- estaba sonrojada cuando dije eso, pero a la vez confundida por lo de las flores.

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- Gracias, Bell... Eres la mejor.- dije sonriendo y acariciandole el pelo.- Eres muy buena, siempre ayudas a los demás, sé que siempre puedo contar contigo y eso me hace feliz en todo momento.

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-Hago lo que puedo. Solo quiero que todos a mi alrededor sean felices y puedan vivir su vida plenamente.- apreté su mano ligeramente, me sentía rara diciendo eso y teniendo a Duncan en coma.

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- ¿Y cuándo vivirás tu vida plenamente? Todos a tu alrededor estamos bien... No te lo tomes a mal, te adoro... Pero quiero que seas feliz, plenamente feliz... Por favor, hazme ese favor, pequeña.

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-Soy feliz con la felicidad de los demás, Trav. No tienes idea de lo feliz que soy al tenerte justo ahora junto a mí. Yendo a clase, estando fuera de esa celda, haciendo nuevos amigos. Me siento más que feliz por eso, porque yo también te adoro, y quiero lo mejor para ti.- me detuve cuando estuvimos en la puerta de mi salón.- Pero si quieres que lo haga, lo intentaré...- le sonreí.

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- Esa es mi pequeña... Ahora entra ahí y sigue con todo lo que puedas... Consigue apoyo... Porque te diré una cosa. Aquí hay más gente a favor que en contra de tus pensamientos, pero no te conocen y si lo hicieran, toda esta academia cambiaría para mejor.

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-Muchas gracias por tus consejos y tu apoyo, Trav.- lo abracé con cariño y luego me separé de él sonriendo con dulzura.- ¿Sabrás llegar a tu salón desde aquí? Es siguiendo este pasillo y al final, doblas a la derecha, la segunda puerta.

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- Señora, sí, señora.- dijo adoptando pose militar.- Seguiré sus indicaciones al pie de la letra.

Después se echó a reír y la abrazó antes de alejarse mientras levantaba su mano libre para despedirse momentáneamente.

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Sonreí y entré al salón cuando desapareció de mi vista. Ocupé mi lugar y saludé a los hermanos, mis compañeros de clase con tanto ánimo como pude reunir.

-Buenos días, chicos. ¿Qué tal están?