- Veo que tu cabeza ya está a media receta.- dijo riéndose.-  Eres genial cuando se trata de estas cosas, por eso todos confiamos en ti, pequeñaja.

Sin decir más, comenzó a acariciarle la cabeza a Bell, suavemente... Tal y como lo haría un buen hermanito mayor elogiando a su hermana.

- Lo mejor que podría pasarme en la academia es haberte conocido.

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-También estoy feliz de haberte conocido. Sabía que en ti había una gran persona. Y no estuve equivocada. Sin ti, poco podría hacer por mí misma con los chicos del ala C.- elevé mi mano para acariciar su mejilla.- Y estoy feliz de tenerte a mi lado para todo... para reír y para llorar...

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- Y siempre estaré aquí... Allá donde vayas o por muy lejos que nos lleve... Siempre, con una pequeña llamada, iré. Me salvaste, me das motivo para mantenerme firme. Sin ti, no sería más que un animal enjaulado.

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-Mejor no pienses más en eso. Ya es algo que dejaste atrás. Ahora eres un nuevo Travis, con una nueva vida y motivación.- sonreí con dulzura.- Y estoy orgullosa de que hayas enfrentado tanto solo por complacer mi capricho de sacarte al principio.

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- Si no fueras quien eres... Me habría dado igual el capricho que tuvieras. Pero tú... Bueno... Hueles diferente.- dijo sonriendo levemente.-  Las personas tienen olores diversos, las personalidades también, todo en este mundo tiene olor para mí. Lo que puedo asegurarte... Es que me da igual, si alguna vez te sumes en la oscuridad, mi mano no temblará en recordarte quién y qué eres.

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-Ahora me siento algo culpable...- dije soltando una leve risa, aunque realmente me sentía algo rara, por ello desvié la mirada de él.- Te prometí que estaría a tu lado cuando tomaras tus pastillas hasta que te acostumbraras... y anoche no estuve aquí para ti... En parte, te debo una disculpa por eso... y... bueno... quería preguntarte también qué tal estás con eso...

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- Bueno... No fue la mejor de mis noches, pero estoy bien... Dicen que lo que no mata, te hace más fuerte.- dijo como si nada.- Y no tienes nada de lo que preocuparte, Duncan estaba herido... Es normal que fueras con el, estaba peor que yo

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-Igual te lo debía, y no es que tengas el mejor semblante del mundo. No me lo puedes ocultar. Sé que estás así porque aún no te sentías bien... No eres una persona de temperatura caliente. Tampoco hace calor como para que estés así, por eso lo sé... y te debo una disculpa...

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- No las acepto... Porque no tienes nada que las merezca. Entiendo que fueras con Duncan... Y aunque no lo parezca, soy todo lo contrario a un reptil, huyo del calor... Prefiero el frío que da lugar a las tormentas.

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-También prefiero el frío...- comenté en voz baja y luego me levanté de un impulso.- Trav, los chicos y yo vamos a comer juntos en la cafetería. ¿Quieres venir con nosotros? Se supone que ya eres parte del comité disciplinario, así que quiero que compartas también con nosotros.

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- Está bien... Iré. Aunque tendrás que esperar un poco, quiero bañarme y cambiarme de ropa.- dijo con mucha calma y suavidad.- Apenas tardaré... ¿Me esperas 5 minutos? Después podemos ir los tres a la cafetería... Puedes decirle a Alice que entre.

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-Claro, toma tu tiempo. Si quieres te llevo la ropa.- dije mientras me levantaba del suelo y lo tomaba del brazo para ayudarlo también a levantarse.- Eso que dijiste... ¿Alice está en la puerta?

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- Lleva ahí un rato... Me imagino que no quiere interrumpir.- dijo en cuanto estuvo levantado con la ayuda de Bell.- Y no te preocupes por la ropa, yo mismo la agarraré... Solo hazla pasar y pónganse cómodas, enseguida salgo.

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-Oh, está bien, entonces le abriré.- me dirigí a la puerta y la abrí, encontrando a la mi amiga del otro lado.- Si esperas unos minutos, vamos los tres a la cafetería. Pasa, Travis se dará una ducha y ahora viene con nosotros.

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- Ejeeee... Así que ahora mismo tenemos a un rubio de ojazos verdes en la ducha y dos chicas en su habitación... Los demás chicos van a querer matarlo.- dijo Alice riéndose en modo de burla.

- CALLATE LOCA... TE ESCUCHO HASTA CON EL AGUA ABIERTA.- gritó Travis desde el baño.

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-A-Alice... -dije sorprendida por su demasiado exacta definición de la situación, por supuesto, también estaba terriblemente sonrojada luego de haber visto a Travis sin camisa.- ¡Solo entra de una vez!- dije tomándola de la mano para que entrara, pero evitando que notara mi sonrojo.

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- Ya... Ya... No hace falta que te sonrojes.- dijo sonriendo y acariciando el pelo de Bell.- Está bien que lo imagines... Pero recuerda que siempre hay alguien cerca de ti que puede ver dentro de tu cabeza.

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Tuve que cubrir su boca, no solo porque me había puesto más roja aún, sino porque sabía que si Travis escuchaba eso, sabría que Duncan había visto en mi mente todo lo que había hecho con él, incluso el beso que nos habíamos dado. No quería que Travis volviera a lidiar con otro ataque de celos. Ya bastante había tenido con cargar con la culpa de lo que había pasado en el día de campo.

Llevé a Alice a la cama que estaba vacía para que nos sentáramos con más calma.

-¿Cómo está tu herida? ¿Mejor?- dije un poco preocupada aún, pero también intentando cambiar de tema.

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- Mucho mejor... ¿Ves? La tapé con una gasa fina y maquillaje... Ni siquiera se ve.- dijo sonriendo ampliamente mientras le enseñaba su hombro.- Espero que Orión no se ponga borde en la cafetería... Créeme, no quieres ver al señor polo Norte enfadado.

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-Ah, ¿porque puede ponerse más borde aún? Yo creía que era imposible.- dije en tono de broma antes de soltar una carcajada.

Era difícil imaginar a Orión de otra forma, pero imaginarlo siendo amistoso, alegre o conversador, daba más la impresión de que fuera porque estuviera borracho.

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- Sí, puede ser mucho peor de lo que es ahora.- dijo Alice en ese momento totalmente seria, sin sonreír en absoluto.- Una vez le vi matar a una persona simplemente por tener intención de secuestrar a una niña. Duncan mataba por orden de otros, siendo manipulado, sin otra opción. Orión siempre ha matado por decisión propia... Porque quiere y puede. Así es él... Pero no te confundas, nunca ha matado a nadie sin tener una buena razón y si me preguntas, yo habría hecho lo mismo con ese tipo. Orión solo se adelantó a mí porque yo estaba aún en período de prueba.

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-No me imagino a Orión así... Dios mío, debe ser aterrador... -al pensarlo mejor, miré a Alice con espanto.- Espera... ¿Es por eso que no quieres que sepa de Jamal? ¿Porque podría incluso matarlo fríamente y sin pensárselo?

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- Y porque Jamal tampoco se lo pensaría en matar a Orión. Viste su cara, Bell, viste cuando vio el moretón.... Se matarían... En el mejor de los casos, los dos acabarían en la enfermería, en el peor... En la morgue.

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-No, por Dios... no quiero ni imaginar eso... - por desgracia, ya lo había hecho, y la imagen no era nada agradable.- Mira, Alice... Travis y yo tenemos una idea para ayudar a ambas alas entre todos. Pero me aseguraré que Orión no tenga nada que hacer en el ala M, y tú podrás encargarte de ayudar a Jamal. Así al menos, podrás saber cuál será su petición cuando salga...

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- Eres la mejor... No sabes cuánto me alegro que estés en esta academia.- dijo Alice sonriendo de nuevo.- Aunque no te lo creas, sé bien que algún día esos dos tendrán que conocerse... Solo espero que sea cuando los dos comprendan toda la situación.

Travis salió justo a tiempo, ya vestido y con el pelo aún algo húmedo... Lo cual solo lo hacía ver más apuesto de lo que ya era.

- Vamos chicas... Tengo hambre.- dijo el rubio como si nada mientras tomaba su bastón.