- Me alegra mucho que me recuerdes, Iris. Me llamó Alice, también os echaré una mano si la necesitáis. ¿Os gustó la cena de anoche?- preguntó Alice con suavidad.

- Alice fue la que os hizo la cena, Iris, tú no la viste porque estabas bañándote.- dijo Travis.

- Me encargaré de las flores, las pondré entre ambas camas, las cuidaré muy bien. De todas formas iba hacia allí.- soltó Alice antes de irse, no sin antes dedicar a los hermanos pelirrojos una dulce sonrisa.

- Tranquila, cuando lleguemos, Alice puede secarnos con su poder.- dije con calma aunque comenzaba a darme frío.- ¿Estás bien? Si tienes mucho frío puedes ponerte mi chaqueta, no es que vaya a secarte, pero no te mojarás mucho más.

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Iris se quedó maravillada por la energía positiva que desprendía aquella chica, en cambio Shadow se sentía como empalagado de tanta dulzura.

-Alice es genial... da mucha confianza.- comentó la chica.

-Bueno, sí... sería muy buena pareja de ese amargado del presidente del comité. Parece que son como polos opuestos.- agregó Shadow.

-No, está bien... si quieres... solo abrázame... así nos daremos calor juntos...- dije sonrojada, pero también me comenzaba a dar algo de frío.- ¿Estás bien...? Yo... no sé, pero creo que nunca he guiado a nadie en la lluvia y nunca una tan fuerte...

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- Bueno, digamos que entre Alice y Orión hay bastante tensión... Pero como bien dices son polos opuestos, demasiado opuestos. Orión es elemental de agua y Alice de fuego.- dijo Travis riéndose y llevando a los hermanos a la cafetería.

Al llegar fueron al mostrador.

- Bueno, ¿de qué queréis el sirope? Hay de muchas frutas así que no os cortéis en pedir.

La abracé con suavidad acariciando sus brazos para que el frío no la recomiera más.

- Lo haces muy bien, nunca me había sentido tan guiado como siempre me siento contigo. No es la primera vez que me guías estando yo sordo, así que no te preocupes, tu cuerpo recuerda cómo hacerlo.

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Como no sabían los nombres, ambos señalaron a dos colores diferentes, por supuesto, Iris señaló el amarillo, y Shadow señaló uno de color morado oscuro, el de uva.

Les sirvieron según sus pedidos y cuando estuvieron listos, Iris tomó la mano de Travis para llevarlo a la mesa.

-Iris, vas a dejar a Travis sin brazo de tantos tirones que le estás dando.- dijo Shadow.

-Solo recuerdo cuando Travis aprendió a caminar por la academia... así que... supongo que sí, fue nas por reflejo... - sonreí con cierto rubor.- Me alegro... de estarlo haciendo bien... Cuando comenzó a llover, me puse nerviosa... no sabía si... podría guiarte... pero bueno, también tienes el bastón...

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- Iris, el que tienes es de plátano, es rico y dulce. El tuyo Shadow es de uva, el mío es de fresa. Si queréis probar, podéis coger sin problemas.- dijo Travis tras haberse sentado.- Y no hagas caso a tu hermano, puedes llevarme como prefieras o sepas, también puedes tirar de mí toooodo lo que quieras.

- Eres muy buena guiando a un ciego, lo haces mucho mejor que incluso personas experimentadas. Es algo de lo que puedes estar orgullosa, hacer que una persona ciega se sienta segura es bastante complicado.- dije sonriendo y acariciándola un poco más, ya que el frío empezaba a calar.- ¿Aún estamos muy lejos de la academia?

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-No eres un muñeco para que me digas eso, Travis.- admitió Iris sentándose a su lado.- Me emociono mucho con todo y no quiero que te quedes atrás... por eso me pongo a darte esos tirones... Lo siento mucho, es solo que estoy deslumbrada...

-Cuando te acostumbres a la vida en la academia, de seguro vas a ser la Iris tranquila y calmada que siempre has sido.- comentó Shadow sentándose frente a ellos.

-Oh, solo falta un poco... un par de cuadras más y llegaremos...- expliqué tratando de no concentrarme en el sonrojo que tenía por sus palabras.

Sabía que tenía cierta experiencia con las personas ciegas, porque por algo había enseñado a Travis. Pero lo que no pensaba era que mi experiencia fuera por guiar a Duncan y menos me esperaba que dijera que era buena guía por puro reflejo.

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- Entiendo que estés deslumbrada, y no tienes que disculparte, disfruto mucho estando con vosotros así.- dije acariciando el pelo de Iris.- Venga, prueben el helado antes de que se derrita.

- Perfecto, iré llamando a Alice para que nos reciba y seque... Solo sigue caminando, no me soltaré de ti.- dije conectándome a Alice para avisarla, ella estaba arreglando un poco la habitación que le habían encomendado a los hermanos que están bajo los cuidados de Travis.

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-¿Esto se derrite? ¿Será porque está frío?- Iris probó el primer bocado de helado y casi suelta un gritito de placer.- ¡¿En serio esto sabe tan rico?! ¡¿De dónde salió?!

-Jajajaja, exagerada, no debe tener nada del otro mundo...- dijo Shadow y también lo probó.- Maldición... está demasiado bueno...

Cuando lo miré, parecía como un poco ido de sí mismo y caminaba por inercia. Me aferré un poco más a su cuerpo, pues no sabía si pudiera pasar algo malo por estar en tales condiciones para usar su poder.

-¿Duncan? ¿Estás bien...? ¿Ya le avisaste a Alice?

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- El helado siempre está rico.- dijo Travis riéndose.- Hay de muchos sabores, este es solo de nata con sirope, se puede hacer de muchas cosas. Se pueden hacer helados de frutas, chocolate y muchas cosas ricas.

- Ya la avisé, pero estoy algo desorientado, siento que tengas que verme así.- dije sonriendo levemente.- Entre la lluvia y el frío, no estoy en condiciones... Alice ya nos está esperando fuera.

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-¿Hay más? No puedo creer que existan cosas tan deliciosas en el mundo.- dijo mientras seguía comiendo.- ¡Au, au, auuuuuu! ¡Mi cabeza!

-Ah, Iris, come despacio o te dolerá la cabeza...- dijo Shadow riendo levemente mientras también seguía comiendo.

-No digas eso... No me importa ayudarte cuando lo necesites. Para eso estoy aquí.- sentí que mi corazón se aceleraba al decir esas palabras, como si de alguna forma estuviera acostumbrada a sentir esa sensación.- Duncan... está bien...- sonreí con cariño.- Yo... yo te cuido...