- Asi es, sé lo que es preocuparte por una hermanita. No por nada también soy el hermano mayor... O bueno, lo era.- dijo acariciando el pelo de Iris con suavidad.- Yo no dejaba que ningún chico la molestara o se acercará más de lo debido... Ahora que lo pienso creo que la protegía demasiado, jejeje.

- Comenzamos cuando te encontré totalmente perdida en el jardín en el primer día de clases. Te llevé al aula y di una pequeña charla. Ese mismo día nos encontramos en la cafetería y viniste con nosotros, ahí conociste a Alice y a Orión, también te convertiste en mi protegida.- expliqué con mucha calma.- querías ayudar con el comité en cuanto te hablé de ello y poco a poco nos involucramos más el uno con el otro. Comenzamos a salir en una cena de gala en la que Alice dio un discurso... Sin querer me emborrache y fui quizás demasiado sincero... Esa noche dormimos juntos y vimos las estrellas.

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-No es cierto...- replicó Shadow seriamente.- Hacías lo correcto como hermano mayor... Siempre debes proteger a tu hermana de todo lo malo... porque...- Shadow abrazó con cariño a Iris.- No tienen a nadie más...

-Shadow...- Iris lo miró conmovida.- Deja también que Travis me cuide... No me voy a portar mal... y tú también mereces ser cuidado... esas heridas tuyas no salen por gusto... ya has pasado muchas veces tu límite...

-Estaré bien siempre que no haga nada exagerado... tranquila, fosforito...

-Parece que hicimos muchas cosas juntos... debió ser bonito eso de ver las estrellas juntos...- sonreí sonrojada.- E-espera un momento... cuando dices eso de dormir juntos... ¿hablas de... que...? ¿Nosotros... lo... lo hicim-....?- estaba tan apenada que no podía ni terminar de preguntar.

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- Shadow, gracias, pero prefiero no hablar demasiado sobre eso.- dijo Travis acariciando aún el pelo de Iris.- Y reconozco que tu hermana tiene razón, mereces que alguien te cuide después de todo lo que has pasado.

- Nuestra relación es austera e inocente a la par que desinteresada.- dije con ternura.- Solo dormimos abrazados bajo la luz de la luna y todas las estrellas, no hemos ido más allá de un beso y abrazarnos.

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-Meh, lo que digan está bien. Solo quiero que mi hermana sea feliz... y... lo siento, tío... no quería recordarte nada malo...- aunque conservaba su seria expresión, se le notaba arrepentido.

Iris solo sonreía entre conmovida y orgullosa de su hermano.

-A-ah... ya... comprendo... - lo miré curiosa.- ¿Por qué mantienes los ojos cerrados? Sé que eres ciego, pero... bueno, lo siento... no debería preguntar esas cosas... Es solo que... me daban curiosidad tus ojos...

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- No te preocupes, si algún día te da curiosidad te contaré, por el momento dejémoslo así.- dijo Travis con serenidad.- ¿Ya terminaste de comer, Iris? ¿Queréis algo más?

- Es más que nada una costumbre mantenerlos cerrados, pero si quieres verlos, no me cuesta nada. Aunque a veces hacen sentir algo incómoda a la gente. Antes de que perdieras tus recuerdos, me solías pedir que los abriera cuando estaba contigo.

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-Estoy más que llena, Travis.- respondió la pelirroja con una sonrisa de satisfacción.- No recuerdo la última vez que comí tanto...

-Estamos bien, Travis... Gracias por las atenciones... realmente eres un buen tío...- sonrió levemente mirándolo de reojo.

-¿En serio? Me gustaría saber por qué. ¿No te molestaría mostrarme tus ojos... ahora...?- dudé ante la petición,  pero él parecía muy confiado de mí como para que me rechazara eso, así que tuve el valor de pedirlo.

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- Es lo menos que puedo hacer por vosotros, me alegra que hayáis comido bien.- dijo sonriendo ampliamente mientras jugaba con los cabellos de Iris.- ¿Tenéis sueño? Si queréis, me marcho y os dejo descansar tranquilos.

Abrí mis ojos lentamente hasta dejarlos completamente abiertos para Belly, si ella quería ver mis ojos, no se lo negaría nunca, me recordara o no.

- Estos son mis ojos... Raros, ¿no?

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Al escuchar esas palabras, Iris abrazó el brazo de Travis rápidamente. Desvío la mirada estando sonrojada, pero no lo soltó.

-Iris no quiere que te vayas, obviamente... - explicó Shadow y luego se acercó con una seria expresión a su hermana.- Déjalo ir, tiene otras cosas que hacer y también debe descansar.- la chica hizo un puchero, pero terminó por asentir.

-Al menos... ¿te puedes quedar hasta que me duerma, Travis?- el tono de su voz fue extremadamente tierno.

-No... no lo son...- estaba sorprendida por aquella mirada totalmente blanca, pero a la vez tan hermosa.- Tus ojos... son preciosos... No sé por qué incomodan a la gente... tienes una belleza increíble y maravillosa... Creo que hasta podría pasar horas viéndolos...- me sentía tan sobrecogida por aquella mirada, que mi mano se alzó para acariciar su mejilla, pero la detuve al darme cuenta de lo que iba a hacer y la retiré con disimulo.

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- Claro, me quedaré hasta que te duermas... También podría quedarme a dormir. Aunque no lo parezca, puedo dormir en cualquier parte.- dijo el rubio yendo hacia las camas para que Iris se acostara, aunque él se quedó sentado en el suelo a su lado y dándole la mano.- Buenas noches a ambos, descansad bien.

- No temas acariciarme, Bell, si quieres hacerlo, solo hazlo. Nadie te va a regañar por ello.- dije sonriendo levemente tomando su mano y poniéndola en mi mejilla.- La primera vez que viste mis ojos, dijiste exactamente lo mismo que ahora.

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Tanto Iris como Shadow se acostaron. El mayor de los hermanos miraba atentamente a la chica mientras esta pedía al rubio por contacto con su brazo que le sostuviera la mano para dormir.

-Sé que tardarás en irte a dormir, Travis... pero igual te digo... Buenas noches... y ten cuidado cuando regreses a tu cuarto...- dijo ella sonriendo, aunque se notaba en sus ojos el cansancio.- Y gracias por ayudarnos... y sacarnos de ahí...

-¿Dije lo mismo...?- me sonrojé aún más.- Ugh... será porque es lo que realmente pienso... siempre he sido sincera... y en verdad me gustan... ¿Te molesta tenerlos abiertos?- acaricié su mejilla con un poco de compromiso, pero verlo sonreír así se sentía bien.