- Nos dice mucho, conocemos a gente así.- dijo Orión tranquilamente.- Y conoceréis a muchos con problemas muy parecidos a los vuestros... Quizás os suenen los nombres de Noel o Pedro, un chiquillo de unos 14 años, flacucho y algo bajito. Está actualmente bajo los cuidados de Bell, es la que lleva a los chicos con problemas. Nosotros también ayudamos un poco.

- Literalmente, somos el comité disciplinario de la escuela.- dijo Alice.- Puedes confiar en nosotros.

- Nuestros poderes son muy diversos y algunos de nosotros tenemos más de dos y tres... Todos somos alumnos de alto riesgo.- dije en voz medianamente baja.- Yo estoy considerado uno de los más peligrosos junto con Alice y Travis... Otro de mis poderes es borrar los sentidos de los demás al tacto... Alice no solo controla el fuego, sino la electricidad y los poderes invocativos. Orión tiene adaptación, agua, rastreo y demás... Bell tiene umbrakinesis.

- Somos las defensas de la escuela.- dijo Travis tranquilamente.

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-¿En serio...? Entonces... Noel y Pedro... ¿están vivos...?- dijo la chica con alegría en su mirada.

-Si ellos lo dicen, debe ser así. Nos salvaron después de todo, Iris...- Shadow los miró a todos y sonrió por primera vez desde que había salido de su prisión.- Debo agradecerles por sacarnos de allí... De no ser por ustedes, mi hermana no tendría un futuro... y yo, bueno, haré lo que deba hacer con tal de ayudarlos en lo que necesitan.

-Conmigo también...- susurró Iris desviando la mirada.

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- Por el momento, lo que necesitáis es un médico, comida caliente y una buena cama.- dijo Travis acariciando muy ligeramente el pelo de Iris.

- Cuando lleguemos, iréis a lo que llamamos el ala C, allí están Noel y Pedro también... Bell suele encargarse de ellos muy bien.- dijo Orión sonriendo levemente.- Puedo hacer que la habitación sea para dos y estéis juntos como hermanos si eso os tranquiliza.

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-Por favor, y gracias. No me gustaría estar lejos de Iris. Ella está demasiado sensible por los tratos que le han dado en ese asqueroso lugar.

-Yo... ¿puedo ver a Travis de vez en cuando...?- preguntó la chica sonrojándose.- Me gustaría... que me visitara... ¿puede ser...?

-¿Iris?- el joven la miró extrañado.- ¿Te agradó tanto este rubio?- por respuesta Shadow solo recibió que su hermana le sacara la lengua como una niña pequeña.

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- Claro que puedo visitarte, si te apetece, iré todos los días después de clase... Así podremos hablar todo lo que quieras.- dijo Travis sonriendo levemente.- A mí tampoco me viene mal algo de compañía.

Yo solo sonreí y seguí acariciando a Belly con mucho cuidado, casi como si ella fuera de cristal.

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-Me ayudaría mucho. Iris no suele hablar con nadie...- comentó Shadow y de repente se sintió como el vehículo se detuvo.- ¡¿Qué pasó?!

-Nos... detuvimos...- la chica se aferró aún más fuerte al cuello de Travis, no lo quería soltar, al menos no hasta que supiera qué era ese nuevo lugar al que habían llegado.

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- Hemos llegado a casa, no tenéis que tener miedo, estamos justo en las puertas de la academia, donde nos espera un gran grupo de médicos.- dije sonriendo levemente.

- Vamos, Shadow... Un médico atenderá a Iris, dejarán que te quedes con ella todo el tiempo. Yo también me quedaré con ustedes para que todo vaya bien.- dijo Travis antes de que Alice abriera la puerta.

En otro de los coches, los pacientes iban saliendo más o menos tranquilos. Me aseguré de que todos estuvieran bien mentalmente mientras salía y llevaba a Belly con los médicos también, necesitaba saber que ella estaba bien, aunque no me alejaría de ella bajo ningún concepto.

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Cuando salió del vehículo, Shadow vio cómo se acercaban médicos con camillas y varios aparatos para atender a sus compañeros. Cuando Travis salió con Iris en brazos, los médicos se le acercaron, pero esta se puso a gritar histéricamente solo de verlos.

-¡No, no me hagan daño! ¡No me lastimen otra vez! ¡Fui buena, no me porté mal! ¡Shadow, ayuda!

-No, tranquila, estos médicos son buenos, te ayudarán. Iris, cálmate, por favor.- decía el hermano en vano, pues la chica no se calmaba, seguía dando gritos y forcejeando sobre los brazos de Travis.

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Los médicos se alejaron de inmediato y Travis, con tal de no dejarla caer de sus brazos, se arrodilló en el suelo al perder el equilibrio, pero al menos Iris no se había hecho daño. La abrazó suavemente.

- Shhh... Ya, ya... Iris, mírame... Mírame.- dijo intentando que se centrara en él.

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Iris estaba temblando mucho y lo apretaba con sus brazos al punto de ser demasiado brusca. Sin embargo, aunque estaba así de aterrada, lo miró fijamente.

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- Yo estoy contigo, no dejaré que ninguna de estas personas te haga ningún tipo de daño.- dijo Travis sonriendo muy levemente.- Si quieres, yo me haré las pruebas primero, todo estará bien, ¿de acuerdo? No me separaré de ti en ningún momento, Iris, te lo juro.

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Iris fue deteniendo sus movimientos mientras todos a su alrededor se quedaron esperando su respuesta. Miró a Travis y desvió la mirada a Shadow.

-Es por tu bien, Iris... confía en mí, es para ayudarte...

-¿Vienes... conmigo... Travis...?- preguntó ella con un leve sonrojo.

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- Claro que sí, estaré contigo, toooodo el tiempo... Y si te hacen daño, yo les regañaré fuerte.- dijo levantándose con ella aún en brazos.- Te dejaré en la camilla, te tomaré la mano e iremos los dos, además, Shadow también viene.

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-Está bien... pero no te alejes... Shadow...

-Ya escuchaste a Travis. Yo también voy contigo. Así que mantente calmada. Todo estará bien.- el pelirrojo guió a Travis para que dejara a su hermana en la camilla, luego esperó a que los médicos la revisaran para llevársela y se aseguró de que el rubio los siguiera.- Gracias... por ayudarme con ella...

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- Es lo menos que puedo hacer. Yo estuve en el ala C y siempre me he llevado bien con Noel... Como era el mayor, digamos que he hecho un poco de hermano mayor.- dijo Travis con mucha calma mientras iba con la mano en la camilla para guiarse.- Una pena que no tenga mi bastón, lo tiene Bell.

Yo por mi parte estaba yendo hacia el mismo camino con Bell. Alice me acompañaba y Orión supervisaba a los demás pacientes.

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-Yo te indico, lo menos que quiero es que Iris se vuelva a poner histérica porque no estés cerca de ella.- la chica miraba todo a su alrededor aterrada y apretaba la mano de Travis que sostenía uno de los tubos de la camilla.

Al sentir movimiento a mi alrededor, solté unos leves quejidos. Me sentía incómoda, extraña, pero, más que nada, como si me faltara algo muy importante.

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- Y yo lo menos que quiero es que sienta miedo... Si le tranquiliza que yo esté cerca, no me iré a ninguna parte.- dijo el rubio tomando la mano de Iris suavemente.- Tranquila, estoy aquí, no me iré a ninguna parte.

Escuché los quejidos de Belly y tomé su mano en cuanto su voz llegó a mi, todo con el fin de calmarla.

- Tranquila, Bell... Estoy aquí contigo... Por favor, abre los ojos... Estoy aquí... Belly... Mi Belly.- dije susurrando.

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Los médicos llevaron a la enfermería a la chica, su cuerpo estaba lleno de heridas por todos lados, debía ser atendida.

-Travis... ¿sabes? Me gusta el color de tu cabello...- dijo sonriendo mientras la atendían, se aferraba a la mano de él.

-Su color favorito es el amarillo, por eso lo dice...- intervino Shadow un poco más tranquilo al ver que su hermana se dejaba hacer todo por estar en compañía de Travis.

Escuché una voz a lo lejos, muy leve, pero me llamaba. Abrí los ojos y miré a mi alrededor. Había alguien frente a mí y me sujetaba la mano.

-¿Quién... quién eres...?

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- ¿En serio? Me alegra que te guste, yo hace mucho tiempo que no me lo veo.- dijo Travis en una especie de broma, hasta sonrió por ello.- ¿Te gustan los dulces? Cuando te sientas mejor, te traeré tu comida favorita, zumo, batido, helado... Lo que quieras, comeremos juntos los tres si quieres, ¿te gustaría?

Yo me quedé con los ojos abiertos como platos, sentí incluso el tirón en mis parpados. Miré en su mente, mucho, todo en realidad. No había ni un solo recuerdo conmigo, aunque sí de Alice y los demás.

- Alice... Quédate con ella.- dije haciendo que ella se quedara con Belly.

- Eh... Bell, ¿estás bien? ¿Qué es lo último que recuerdas? - dijo Alice en cuanto le dije a su mente que sus recuerdos conmigo no estaban.

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-¿Zumo...? ¿Helado? ¿Qué es eso...?- preguntó la chica con un notable tono de confusión.

-Travis... ¿eso que dices es comida? Nosotros no hemos comido nada más allá de puré y agua...- dijo el pelirrojo frunciendo el ceño.

-Yo... estaba ayudando a Travis... y a unos chicos... creo que... me desmayé... No me sentía bien... Alice... ¿Quién es él?- señalé al chico que se había alejado de mí.- ¿Por qué me sujetaba la mano?

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- Es comida dulce, es genial, los helados son fríos y hay de muchos sabores... Algunos tienen miel y chocolate por encima.- dijo Travis sonriendo.- Os los daremos a probar, estoy seguro de que os gustarán... Hay muchas cosas geniales en este mundo, pero iremos poco a poco... Después de todo, ahora sois de los nuestros.

- Bell, él es Duncan... Es un amigo, vino con nosotros al rescate. Fue quien en todo el jaleo te recogió desmayada del suelo y te ha acompañado en todo momento. Estaba muy preocupado por ti.- dijo Alice sonriendo dulcemente.- Dime, Bell, ¿qué hiciste ayer por la tarde?

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-Creo que me hablas en otro idioma, pero suenan muy sinceras tus palabras, Travis.- Shadow le sonrió y le dio un par de palmadas en la espalda.

-Quiero probar esas cosas. Me gustaría saber de este mundo. Travis, tú conoces mucho, ¿no? ¿Puedes enseñarme?- preguntó Iris con una vocecita suplicante.

-¿Hablas de... después de clase?- me quedé pensativa.- Pues, me reuní con ustedes en el aula del comité disciplinario... uhm... fui al ala M... estuve allí... y hablé con algunos de ellos... con Jorge... y Andrea... y Omaira... y luego... ¿Vi a Clara?- de repente, mi mente se sintió confundida, como si una especie de vacío consumiera mis recuerdos.- Visité a Pedro... y me dormí... creo... ¿qué ocurre...? Yo no recuerdo a ese chico... que dices, Duncan... ¿es un amigo?

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- Claro que te enseñaré, Iris, te enseñaré todo lo que quieras y mucho más.- dijo Travis sonriendo.- También le daré esas cosas ricas a tu hermano que al parecer me da por loco... Te aseguro que hay muchas cosas ricas de comer. Por cierto... Sabéis leer y escribir, ¿no?

- Claro que sí, nos ayuda mucho en el comité de vez en cuando, así que sueles verlo mucho.- dijo Alice mientras a mí se me partía el corazón, no podía soportarlo, así que me fui de la enfermería con la escusa de ayudar a Orión.- Duncan también es el hermano de Orión, ¿sabes? El médico me dio esto para ti, es medicina y tienes que tomarlas todos los días para estar bien, yo te lo recordaré para que no se te olvide.

Alice guardó las pastillas de Bell y se quedó con ella en todo momento.

Yo fui con Orión y le dije todo con lujo de detalles, en ese momento mi hermano me abrazó como no lo había hecho en años mientras mi llanto me sobrecogía... Ya no era capaz de contener el derrumbe de todo mi ser al ser olvidado por la única mujer a la que he amado en toda mi vida.

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-Eso sí. Nos enseñaban para medir nuestro coeficiente intelectual. Querían siempre medir quién aprendía más rápido y esas cosas. Y no te doy por loco, vale. Es solo que no entiendo ni la mitad de las cosas que dices.

En ese momento, Iris, a pesar de estar siendo curada por los médicos y rodeada de aparatos desconocidos, rió levemente y por primera vez desde que había salido del laboratorio.

-¿Lo he visto antes...? Alice, ¿pero cómo? Yo no lo recuerdo haber visto nunca.- dije mientras tomaba de su mano aquellas pastillas.- Alice, él se puso mal por algo, ¿verdad? Se le veía... como triste...

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- Es normal que no sepáis lo que son si nunca lo habéis visto o probado... Por eso, cuando estéis mejor, os lo enseñaré todo.- dijo Travis sonriendo.- Iris, tienes una risa preciosa... Me gusta mucho.

- Claro que está triste, siempre te explica muchas cosas y pasáis bastante tiempo juntos y ahora no te acuerdas de él... Pero no te preocupes, las pastillas harán que te vayas acordando de todo.- dijo Alice sonriendo dulcemente.- ¿Qué recuerdas de lo que te dijimos de los límites de los poderes?