Capítulo 3
Mi sangre salió, todo se sacudió y sentí la vida escaparse de mi.
Muerte, eso es lo único que sentía.
¿Cómo es que se siente la muerte? Para mi es un lago. Un eterno lago de almas donde no existe arriba ni abajo. Donde una serpiente de acero nada devorando las almas y empujando a las que no se come.
Soy llevado por la corriente pero algo me detiene. La serpiente me mira y en sus ojos veo a la muerte. Sin embargo ella se lamenta y se va.
La serpiente no puede tener mi alma. Porque yo soy Aqueronte, soy el río y quien nunca ha pisado la tierra de los muertos.
Resurgí del agua. Mis ojos se abrieron y vi mi cuerpo en perfectas condiciones, me había curado de mis heridas.
-¡Oh Santa Mierda, estas vivo!
-También es bueno verte Spicy.
Me puse de pie, aunque ya no estaba herido aún sentía el dolor.
-No se quien fue, pero alguien aquí me disparó y ese carbón va a morir. -Me quejé mientras sacaba mi arma, era una lanza dorada de dos puntas y que tenía una gema verde en el centro. Salté a la carrera esquivando los primeros lanzallamas, después comencé a girar mi lanza creando pequeñas corrientes de viento que alejaron el fuego sin embargo uno de ellos salió de la nada quemando mi brazo.
-¡Ahg! ¡Eso es trampa!
El suelo entonces se levantó, un resorte me mandó volando por los aires.
Lo último que vi antes de que todo se pusiera oscuro fue a Spicy disparando contra las arañas robot para esconder su cámara.
Mi cuello se rompió por el golpe de la caída, volví al río de la muerte, la serpiente me volvió a ver y otra vez mis heridas se curaron y volví al mundo de los vivos.
Acaricie mi cuello y lo sacudí un poco.
-Eso dolió...
En ese momento una mano se extendió para mi.
-¿Estás bien? Pareció un golpe fuerte. -mencionó una voz calmada.
Levantando mi mano me encontré con un anciano sonriente, vestido con una ropa elegante, con el cabello blanco recogido hacia atrás y un bigote con barba de candado.
No sabía como podía haber un anciano aquí, tampoco me importó, tal vez también quería volverse mi subordinado.
-Si, estoy bien. -respondí secamente mientras tomaba su mano para ponerme de pie.
En ese momento en su mano se comenzó a extender un brillo dorado.
-Oh santa mierda, ésto es malo. -pensé e intenté separarme, sin embargo no pude, sentí como mí fuerza comenzaba a desaparecer.
Caí sobre mi rodilla y gruñendo de dolor pude sentir como mi cuerpo se marchitaba.
Observé mi mano y parecía la mano de un anciano, piel flacida y huesos visibles. No tenía apenas fuerza para moverme.
-¿¡Qué... Me hiceste... Mierdas!? -gruñí.
-Oh no es la gran cosa amigo mío. Solo estoy absorbiendo tu juventud.
Alcé mi mirada para observarlo. El anciano había sido reemplazado por un apuesto hombre de cabello rubio, su barba y bigote comenzaron a desaparecer mientras su piel tomaba un tono brillante.
-Mal...dito..
Todo se puso oscuro, pero unos segundos después la luz volvió a mí, mi cuerpo comenzó a rejuvenecer de golpe.
-¿¡Pero qué?! ¿Tu poder también te permite rejuvenecer? ¡Muy bien, solo te voy a seguir drenado! -gritó con una sonrisa maliciosa.
Él no se detuvo, siguió drenado mi energía.
-Ésto es malo... Debo... Debo... Soltarme.
Comenzó una lucha entre mi factor curativo y la habilidad de robo del idiota frente a mi, era doloroso, muy doloroso. Envejecer años en segundos y rejuvenecer de golpe, mi mente se estaba rompiendo por el insoportable dolor.
Reuní toda mi fuerza.
-¡Sueltame bastardooooo! -grité mientras separaba mi mano con todas mis fuerzas posibles.
Logré separarme, respiré agitado y observé como mi cuerpo estaba rejuvenecido.
-¿¡Qué demonios me hiciste, idiota?! -gritó una chillona.
Al ver hacia adelante... Comencé a reír.
-¡Jajajajajajaja!
Adelante de mi había un niño pequeño de cabello rubio y con una ropa muy grande para él.
Era ese idiota que drenaba juventud.
-¡Por tu culpa me sobrecargue de energía y terminé así! Pero ya verás te demostraré porque no debes meterme con...
¡Pum!
Sin dejarlo terminar solté una patada en toda su boca mandándolo a volar, lo vi romper una ventana y desaparecer en el horizonte. Esa era mi famosa patada de largo alcance.
-¡Anotacioooooooooooón! -grité.
-Buen tiro. -Me alabó un inmenso hombre musculoso, tal vez tes metros, tenía la cabeza de un chacal, y sobre sus manos descansaba un gigantesco bastón con forma de Ank, tan grande que podría aplastar a una persona normal, un arma preparada para él.
-Gracias.
-Veamos cómo lo hago yo.
Ohno....
El hombre blandió su Ank... Y todo se volvió a poner oscuro.
Cuando volví a la vida mi cabeza estaba siendo colocada en mi cuerpo por una extraña mujer vestida con un traje de conejita de color blanco, una máscara de conejo blanca con una boca llena de filosos dientes, venas negras en los costados y agujeros completamente vacíos donde deberían estar los ojos.
Después de colocarme la cabeza ella intentó ponerme una extraña máscara como la suya. Rápidamente tomé su mano para detenerla.
-¿Qué intentas hacer? -pregunté.
Su cuerpo tuvo una reacción violenta, posiblemente sorpresa. No lo se porque no puedo ver su rostro.
-¿Sigues vivo? -preguntó con cierto tono de curiosidad, sus orejas de conejo se movieron con curiosidad.
-Ese es el caso.
¿Qué acaso ella no sabía de mi habilidad y por eso volvió a colocarme la cabeza?
Sentí como mia nervios y músculos se volvían a conectar, por lo que no me había regenerado una nueva cabeza sino que me habían colocado la vieja, es más fácil reparar una extremidad que crear una nueva desde cero.
-Pareces terco, ¿Quieres ser parte de mi?
-Puedo suponer que no es una pregunta de doble sentido y que vas a querer robarme mi vida por lo que amablemente te mandaré a chingar tu madre.
Sin embargo la chica conejo ni se inmutó. Ella sacó un largo cuchillo de la nada e intentó apuñalarme.
Esquivé moviendo mi cabeza hacia la izquierda.
-¿¡De donde carajos salió ese cuchillo?!
Sin embargo en lugar de responderme la chica comenzó a intentar apuñalarme.
Moviendo mi cabeza de izquierda a derecha constantemente esquivé todos los golpes y de inmediato alcé mi pierna para soltar una patada. La chica conejo saltó hacia atrás y mi pierna solo golpeó el aire.
Entonces aproveché para ponerme de pie recogiendo mi lanza en el proceso.
-Dime, ¿Porqué pelearemos? Es una estupidez. Tenemos que terminar la carrera.
-Humm... No gracias. Prefiero seguir creando caos. Por cierto, toma.
De la nada algo apareció en su mano, ella lo lanzó a mis manos y yo lo atrapé, entonces lo vi.
Era una bomba compuesta por tres piezas de dinamita con un reloj en dos segundos apareció en su mano.
Vi a la chica conejo alejarse.
-Mierda...
La bomba explotó en mis manos.
Cuando me recuperé estaba desnudo por lo que hice lo que mejor sabía y robé algo de ropa.
Noqueé a otro villano con un golpe de lanza en la cabeza y después tomé su atuendo antes de que fuera tragado por una trampilla.
Solo le deje su ropa interior, soy un villano no un pervertido.
Me coloqué un antifaz negro con una larga gabardina, camiseta negra, pantalones de cuero y guantes negros.
También mi brazo izquierdo estaba completamente cubierto por una armadura de metal negro.
No se quien eres villano random pero te agradezco por éste traje que parece ser de calidad. Fue bueno tomarte desprevenido por la espalda.
Viendo alrededor la mayoría de villanos seguían peleando entre ellos, disfrutando del caos.
¿Acaso ésta era la verdadera prueba de ingreso? Sobrevivir al campo de batalla entre villanos.
Bien, supongo que debo hacerlo.
Comencé a correr hacia la meta, el viento se sacudió y dos gemelos vestidos con un traje rojo y azul sobrevolaron sobre mi, parecían controlar el viento.
-Oye hermano, ¿Qué tal si aplastamos a éste enano?
-Mostremosle el poder del vendaval, hermano.
Ambos parecieron ponerse de acuerdo. No dejé de correr.
-Hey, imbéciles ahora vas a conocer el poder de... ¡¿Ahg?!-
Salté contra ellos mientras parloteaban y corté a uno de ellos con mi lanza.
-¡Hermano!
Y mientras el otro gemelo cargaba su ataque lo empalé con mi lanza. Los gemelos cayeron gruñiendo de dolor.
-Regla 37. No monologues no tu plan.
Di la espalda a ambos y los dejé ahí tirados, entonces continúe corriendo.
Salté esquivando las trampillas antes de que un nuevo villano se pusiera frente a mi. Era un hombre rechoncho en una armadura metálica, parecía un escarabajo vipedo.
-¿Quién se opone en el camino de Burrg?
Me detuve.
-¿Tu nombre es Burrg?
-Si, soy Burrg, grrr, quítate de mi camino, parásito.
Comencé a sudar nervioso. Quería moverme pero si el significado de ésta prueba es ver como sobrevivimos a una lucha campal entre villanos entonces tirarían a los cobardes de lado.
No podía realizar mi estrategia de inclinar mi cabeza ante los fuertes y ponerme en la orilla del camino.
Al ver que no movía Burrg alzó sus puños y golpeó el suelo, sentí como todo temblaba.
El piso se quebró y luché por mantener mi equilibrio, un golpe fue de inmediato a mis costillas pero lo bloqueé usando mi lanza, sentí el impacto recorrer mi cuerpo, una de mis costillas se rompió mientras mi cuerpo era levantado, me sacudí pero aproveché para dar una vuelta en el aire y quedar sobre la cabeza del hombre escarabajo.
Quise enterrar mi lanza en su cabeza pero fue rechazada por su pesada armadura.
Una fuerte mano se envolvió alrededor de mi, era la mano de Borrg que comenzó a aplastarme.
-¡Ahg-! Parece que tienes un agarre fuerte. -mencioné con dolor.
-Te aplastaré. -respondió secamente.
-¿Podrías charlar un poco más? Es difícil mantener una conversación en solitario.
En respuesta él solo comenzó a aplastar mi cuerpo, era doloroso sentir como aplastaba mis huesos.
Cuando sentí que iba a ser dividido a la mitad algo golpeó en la cara descubierta a Borrg.
-¡Ahhhhg! ¡Quema, quema! ¿¡Qué demonios me hiciste?!
-Yo no te hice nada. -respondí.
Borrg me soltó y comenzó a limpiar su cara, golpeé el suelo con mi trasero.
Me recuperé usando mi lanza para apoyarme, mis huesos rotos chillaron pero me preparé para luchar.
-Mierda, vente, vamonos.
Quién se acercó a mí fue Spicy, ella colocó mi brazo por sobre sus hombros y comenzó a correr mientras me llevaba lejos.
Las heridas de mi cuerpo no me permitieron resistirme fuertemente.
-¿Qué haces? ¡Vamos a luchar!
-¿¡Qué?! ¿¡Estas loco?! ¡Te va a aplastar! Ese es Borrg es un villano de clase catástrofe, te va a aplastar a ti y a mi.
Ella no sabia de la familia Hairley pero si sabia de Borrg, ¿Qué demonios?
Sacudí mi cabeza, no había tiempo de pensar en eso.
Quité mi brazo de su hombro, empuñando a Spicy mientras volvía a empuñar mi lanza.
-No soy un cobarde, yo lucharé.
-¿¡Estás loco?!
Ignorando a Spicy me lancé a luchar, estando en el aire recibí un puñetazo que me hizo soltar el aire en mis pulmones.
Mi cuerpo golpeó en el suelo, giré en el suelo hasta que formalmente me puse de pie. Salté de inmediato hacia atrás y un inmenso puño cayó donde antes había estado de pie.
-¡Dejate aplastar, insecto!
-Estoy bien así, gracias.
Borrg dio una fuerte pisada y volvió a romper el suelo. Salté para esquivar el ataque, estando en el aire Borrg me lanzó un puñetazo, sin embargo está vez estaba preparado, girando sobre mi propio eje esquivé su puño y apuntando a las articulaciones de su armadura clavé mi lanza.
Sentí como cortaba la carne.
-¡¿Cómo te atreves?! -Borrg gritó de dolor soltando un golpe en mi cabeza, sentí como todo se oscureció pero no dejé que eso me detuviera y continúe mi ataque, rasgué una de sus rodillas.
Entonces a la vez que lo rasguñaba, Borrg siguió golpeandome, la lucha se convirtió en una de resistencia.
Corte, golpe, corte, golpe, corte golpe.
Me sentí fatigado, mucho, mi resistencia no es infinita.
Todo parecía que se iba a terminar, mi cuerpo se estaba por desplomar. Deje de atacar, caí apoyándome sobre mi lanza.
-Luchaste bien, pero éste es tu final, desgraciado. -Borrg estaba
-¡Ey, idiota, mira acá!
No supe que pasó, solo se que Borrg desvío su mirada.
Después algo manchó el rostro descubierto de Borrg.
-¡Argg! ¿¡Otra vez?! ¡Put* madre!
Después una mancha roja cayó a los pies de Borrg quien perdió el equilibrio.
Entonces vi a Spicy saltar sobre él dándole una patada como la de un artista marcial directamente en el pecho para hacerlo perder el equilibrio, entonces cuando estaba cayendo la vi dar una segunda patada en su cabeza. Un fuerte impacto fue escuchado y Borrg se quedó en el suelo.
Spicy se acercó a mí.
-Si te caes aquí te van a sacar, ven, debemos continuar. -respondió volviendo a colocar mi brazo sobre sus hombros.
-Bien, continuemos.
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