Te odio.
Te desprecio
y no lamento
que sea esto
lo que siento
por ti.

I

He tratado de cortar las margaritas,
dejar de darles aguas
pero se hidratan con la brisa.
Quiero erradicarlas,
sepultarlas,
dejar de pensarlas
pero solo florecen por doquier.

Quiero arrancar las margaritas.
Quiero arrancar las margaritas
y plantar flores más bonitas,
flores que me gusten
flores con mi nombre
pero creo que eso no me corresponde.

Este cuerpo,
este vulnerable cuerpo,
lo siento prestado
y no me responde.
Creo que está roto.
Creo que está fallando
porque mi respiración,
mis pensamientos
solo se están repintando
y repitiendo en las paredes,
en las paredes sin flores.

Quiero marchitar las margaritas
para plantar flores más bonitas.
Para plantar flores de colores
que le roben a los rayos de sol sus sabores.
Quiero, quiero...
Es demasiado egoísta ese "quiero"
que de oírlo solo me desespero.

II

Mi respiración está fallando
cuando estoy llorando.
Y creo
que se cortará en cualquier momento
y me dominará
un ataque de cliché en la vida real.

Seamos sinceros.
Nada de lo que quiero
es real, ni es eterno.
La única respuesta cuerda
es la de mi partida sincera,
la del rencor y el desprecio
que no paran de crecer en mi pecho
y me cortan la respiración.

Quiero suicidarme
junto a las margaritas
porque ellas se mirarán
más bonitas
bañadas con mi sangre.

III

Quiero...
Romper el suelo,
viajar en los sueños
o solo viajar
a los mundos que invento
donde sí hay libertad.
Pero
si el lápiz sostengo
solo rimas
asonantes
saldrán.

A las margaritas
voy a matar.
Y sembraré
todo lo que me negaron hacer
con palabras.
Con mis palabras
viviré
entre sueños irreales.
Tal vez
el fuego queme todo el papel
de la carta esta vez.

IV

Tengo miedo.
Tengo miedo.
Tengo miedo.
Voy a repetirlo
hasta volverlo eterno
con la prolongación.

Papá, voy a matar las flores.
Voy a pintar el mundo
con mi significado de los colores.
Pero esta vida, este cuerpo,
no me pertenecen a mí.
Quizás soy hombre,
soy un hombre incompleto
que busca el camino fácil
por si mismo porque no hay lobo
que lo guíe en este cuento.