Extra 2: Clase
Park Jimin tenía un lado cursi que evitaba mostrar porque le gustaba más ser altanero.
También, decía saber más de lo que en realidad conocía. Su conocimiento de mundo era el típico de cualquier chico de diecisiete años curioso y con acceso a internet.
Por eso, podía ser capaz de entender que había momentos en que debía pedir ayuda, consultar, aprender.
—¿Me está diciendo que ese no es un enano de jardín tradicional?
La sonrisa de la mujer detrás del mostrador de la tienda fue un tanto burlista. Jimin parecía un niño... en un sex shop.
—Oh, no, no, ninguno de estos artículos es tradicional, como dices —señaló varios objetos, entre ellos una Torre Eiffel incluso—. Cumplen otras funciones especiales.
—Vaya... pero, en serio, ¿un enano?
La mujer se encogió de hombros y recibió los billetes que Jimin le extendía. Kim Taehyung estaba callado a su lado, con el rostro completamente rojo. Si bien había ganado él al piedra, papel y tijeras Jimin lo obligó a entrar al sex shop. Claro que se resistió, pero Jimin amenazó con avergonzarlo en público. Al menos dentro de la tienda sexy, las personas que estaban allí iban por motivos similares a los suyos y no tenían por qué juzgarlos, ¿ah?
Un mensaje sonó y Taehyung se apresuró a tomar su teléfono. Estaba, últimamente, demasiado pendiente de sus notificaciones.
Y sí, todo tenía que ver con Jeon Jungkook.
Jimin, al ver la reacción de su amigo, rodó los ojos fastidiado. Celoso, ¿por qué no?
—Disculpe, sé que sonará tonto, pero ¿podría explicarnos a mí y a mi novio cómo dilatar el ano? —la cara de Jimin en un esfuerzo titánico por no reírse y a su lado, Taehyung se volteó a verlo asustado—. Puede que así me convenza de comprar un par de enanos para nuestro jardín.
La señora que los atendía aplaudió contenta de poder dar un instructivo. Al parecer, tenía especializaciones en el área. O era una morbosa de primera, daba igual.
—¿Qué? ¡No! —gritó Taehyung y quiso escapar, pero Jimin lo abrazó y obligó a quedarse—. Yo no quiero saber eso, ¡vinimos por el asterisco de Yoonie!
—Ay, niño, no tienes que apenarte por esto. Aquí vienen muchas personas a consultar y comprar objetos de todo tipo. Su duda en comparación es normal —tranquilizó la dependienta—, aunque no exista tal cosa como una normalidad correcta.
—¿Qué es eso? —Jimin no estaba interesado, pero de impulsivo había dicho aquello. Todo por estar molesto de ser ignorado por su amigo. Ya bastante tenía con la insistencia de Kim Seokjin de robarle a Yoongi como para tratar con Jeon Jungkook.
La dependienta retiró la tapa de una caja que tenía duraznos en ella y de allí sacó un... culo.
Sí, eso era. Jimin tuvo que aceptar que incluso en sus búsquedas curiosas de internet había encontrado imágenes de esto, pero en persona se veía más... impresionante. Y no es que halla buscado específicamente un trasero de silicona, claro.
Le causó gracia y se carcajeó a la vez que estiraba sus manos para tomarlo.
—Es un culo —Comentó Taehyung con voz mortificada y chilló cuando Jimin lo golpeó con las nalgas morenas—. ¡quíta eso!
—A ver, chicos, devuélvanme esas nalgas. Bien, esto es un masturbador con entrada estrecha y ergonómica que ofrece juguetes Elio para facilitar los entrenamientos —Lo dio vuelta, mostrando el orificio en cuestión que incluso recreaba la textura de asterisco—. Resulta de gran calidad, ¡oh! ¡Y es térmico!
—¿Entrenamientos? —Sí, Taehyung no pudo detener la pregunta. La mujer asintió y siguió explicando.
—Entrenamientos para prácticas eróticas y sexuales de diversos estilos, por supuesto. Dominantes novatos que necesitan conocer el cuerpo de sus sumisos para proporcionarles mayor placer en sus sesiones recurren a esto para no parecer inexpertos en el momento. Otros por satisfacer un kink. Diversidad, entiendan. En cualquier caso, es mejor el tacto que la lectura de algún artículo de internet de sexo anal para principiantes.
—Wow... —los chicos dijeron a la vez.
Luego, se limitaron a asentir en la más que técnica conversación de la dependienta de la tienda sexy. Parecía una clase convencional de sexo no convencional, pero consensuado.
Jimin recordó que en primaria tuvo una clase sobre cómo elaborar composta y nada tenía que envidiar este modo de enseñar con el de la señorita Yoo. Podía apreciar a los buenos enseñantes cuando se cruzaba con alguno. En el contexto que sea.
Saliendo de allí, los dos amigos se observaron en silencio hasta que no aguantaron y soltaron carcajadas que llamaron la atención de los transeúntes.
Uno de ellos, sorpresa, sorpresa, era alguien conocido.
—¡Seokjin! —llamó Jimin planeando ya cómo hacer pasar por el mismo incomodísimo e ilustrativo momento al novio de su mejor amigo.
Suerte que Seokjin fuera persuadido enseguida.
Una vez que con Taehyung comprobaron que el chico estaba ante las nalgas siliconadas se escabulleron del boulevard sintiéndose mejor por la travesura.
Min Yoongi tenía unos amigos de oro, más le valía apreciar sus detalles.
Nota:
Señor que vigila mi computadora, historial y en fin, todos mis datos espero le hayan gustado las imágenes de la tienda sexy virtual. De nada.
Por cierto, repongo la referencia (Elio + 🍑) por si se escapó: Call me by your name. Veánla y luego cómanse un durazno para refrescarse jaja
A saber, el extra siguiente es el último.
:)
2/3
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