La belleza está ante los ojos que la ven, o algo así decía aquel almanaque de su abuela. Jeon Jungkook no estaba realmente interesado en leer tales frases acartonadas, pero sí si con ello podría justificar el no poder dejar de observar a Kim Taehyung.

—Te repito esto porque te quiero y quiero que dejes de parecer un acosador —una de sus amigas intentó convencerlo—: parpadea cada minuto para que tus ojos no se resequen.

—Déjalo, no se da cuenta que es un bobito —Esa era otra de sus amigas, que habló sin despegar los ojos del teléfono en el que escribía—. Además, Taehyung es despistado. Sino es por su manada no notaría que Kookie gusta de él.

La fuerza de la manada es el lobo y la fuerza del lobo es la manada, o algo así decía una frase que su tía posteó en Facebook. Jungkook no estaba realmente interesado en likear ese tipo de publicaciones, pero debió hacerlo cuando fue etiquetado en la imagen.

—Alto ahí, ¿manada? —preguntó Jungkook y la chica, sin mirarlo y todavía escribiendo, asintió—. ¿De verdad? ¿Por qué todo lo relacionas con el omegaverse?

Su otra amiga, Wooju, respondió en su lugar.

—¿Por qué no? El omegaverse ficcionaliza personalidades alfa, beta, omega, gamma y otras que la propia psicología trata. Las hace más entretenidas, incluso.

—Y los chicos se embarazan, recuerda eso —agregó Soora como si tal detalle fuera, de hecho, de lo más interesante.

La mueca en el rostro de Jungkook daba risa, pero reunió valor al preguntar:

—¿Qué hay de bonito en un chico lobo embarazado?

De nuevo, Wooju tomó la palabra.

Tras la explicación, Jungkook tenía más dudas aún; ¿cómo lograban concebir?, ¿qué era eso del nudo?, ¿y el parto era natural y tan horrendo como se lo imaginaba?, ¿no eran solo los lobos los que podían quedar embarazados?, ¿donceles qué... ?

Jungkook se prometió mantenerse alejado del male pregnancy, como lo nombró su amiga. Así como se resistía a caer en las garras del omegaverse.

Aunque la idea de Kim Taehyung siendo un alfa fuese terriblemente atractiva.

El tema se estaba desviando, pero al menos pudo dejar de comerse con la mirada al chico en cuestión. No por mucho, sin embargo.

—Oh, oh...

Y él, que apenas prestó atención a los cuchicheos, gruñó rabioso un no jodas.

Jungkook vio, no con poca envidia, cómo un chico que reconoce —pero que no sabe su nombre— se acercó hasta la mesa de la manada de Taehyung. El transferido popular.

El chico nuevo con total soltura tomó asiento junto a Taehyung. De frente a Min Yoongi y Park Jimin, los otros que conformaban la manada.

Perfecto. El nuevo empezó a hacerse el gracioso y hacer reír a Taehyung de vaya a saber qué.

Todo bien.

Bueno, tal vez no. Había una obvia razón por la que Jungkook espiaba a Taehyung y era que quería pedirle al chico salir. Y la intrusión de este sujeto era un problema.

Como primera medida de su plan de "ser el primer amor" —si es que era posible— de Kim Taehyung, y que él sea el suyo, era ser notado.

Luego, progresivamente, interactuar con saludos, sonrisas, invitarlo al club de fotografía. Siendo compañero de club, iría urdiendo mini planes para quedar con él, salir y verse en discretas citas que no llevarían tal etiqueta. Si todo salía como esperaba, serían pareja para el baile de fin de curso.

El otro problema, además del nuevo siendo tan confianzudo, era que no se animaba a hablar con Taehyung porque se sentía intimidado.

No, intimidado no. Él era tímido. Jungkook no era dado a iniciar conversaciones, sí a continuarlas cuando perdía esta tensión de la primera charla. Lo cual no ayudaba porque con Taehyung no tenía muchas oportunidades de entablar un diálogo. De que el otro, además, fuese quien dijera la primera palabra.

Por ende, seguía sin enfrentar al chico que le gusta —y que no sabe si gustará de él— hasta ahora.

... que quería salir con él... está pensando conquistarlo... tras su asterisquito... ¡y se pone todo rojito cuando lo tiene cerca! ...lo entiendo, Jin hace que todos se le queden viendo... los shippeo... ¡sí! ¡hacen linda pareja!... ¿crees que le gusta?...

El parloteo de Wooju y Soora le llegaba a Jungkook a medias, pero con lo último saltó sobre su asiento diciendo:

—¡A mí me gusta Taehyung!

El silencio del comedor fue espectacular; un mutismo poco generoso cuando alguien queda en evidencia y las miradas se clavan en quien alzó la voz y, sucede siempre, dijo algo que lo avergüenza.

Aunque no tardó en romperse tal silencio porque, desde la otra mesa, llegó una respuesta:

—¡Dinos algo que no sepamos! —Ese era Jimin.

Los presentes en el comedor se codeaban y murmuraban, hubo risitas y uno que otro que aprovechó para también confesarse. Entre ellos el nuevo, del que recordó su nombre como un latigazo de memoria: Kim Seokjin, quien se encontró siendo rechazado por Min Yoongi, que se puso en pie y escapó.

Con este simple acto de torpeza, Jungkook impulsó lo que vendría luego, el absurdo amor de esos dos.

Y su propia historia con Kim Taehyung, aunque ésta no se contó. Todavía.

—Jimin es un alfa, no tengo dudas —dijo Soora.

—Y Kookie un omega, juro —Wooju se unió a las risas.

A Jungkook no le molestaron realmente las burlas porque hizo contacto visual con Kim Taehyung que le sonrió y saludó. Vio clarito, también, cómo el chico gesticulaba "lindo".

Lindo. ¡Le parecía lindo a Kim Taehyung!

Y aunque no era realmente una conversación, tomaría esa palabra como la primera para empezar él a decir todo lo que quería.

Sí, ya estaba en marcha su ingenioso —o no tanto— plan del primer amor.

Nota:

Amista, no importa cuándo leas esto pero vos sabés, y yo sé, que no es sano leer sobre foros en fin de semana; ni nunca.

TaeKook todo bello para el alma en domingo.

Amén a eso.

:)

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