13. Fin de curso
Cuenta regresiva: 30 días para el fin de curso.
La rutina de todos se había vuelto un conteo de cuántos días quedaban hasta que acabara el semestre y con ello, el año lectivo. ¡Vacaciones al fin! Donde unos disfrutarían plenamente el periodo de descanso, mientras otros con menos suerte deberían concentrarse en aprobar los exámenes que deben.
Min Yoongi está entre los primeros, por fortuna. La condición que aceptó para que sus padres le permitieran quedarse con el cachorro que bautizó como Min Holly era, justamente, no adeudar materias. Algo que cumplió porque era un padre perruno responsable. Incluso si es desordenado en otros aspectos de su vida, la paternidad de Holly no era una cosa que tome a juego. Y porque, vamos, ¡está enamorado del cachorro! Sonrió pensando en esa bolita de pelos que lo espera en casa ansioso porque lo saque a pasear.
—Min Yoongi —llamó la profesora desde el frente del curso, y obligó al chico a caer de nuevo en la realidad del aula—, hábleme del texto argumentativo.
Yoongi se rascó la cabeza nervioso, no porque no supiera, sino porque odiaba participar en clases. Era de aquellos que se quedaban callados incluso aunque pudieran responder correctamente. A su lado, Jimin reía poco disimuladamente, así que lo codeó antes de contestar.
—El texto argumentativo es aquel que pretende convencer a otro a través de premisas que conducen a una conclusión —Casi recitó de memoria. La docente asintió para luego preguntarle a alguien más la estructura de este tipo de texto—. Uff, ¿cuánto falta para el recreo?
—Quince minutos —respondió JiMmn, bostezando y echándose sobre el banco, viéndolo desde allí con pena—. Pero no te alegres tanto que tenemos la charla ESI hoy y nos quitarán medio recreo.
—¿No te emociona hablar de sexualidad? —preguntó curioso Yoongi mientras peinaba los cabellos de su compañero—. Eres el más interesado siempre en presumir qué tanto sabes del tema, ahora puedes aprender teoría de verdad y no de twitter.
—Estás celoso porque perdí la virginidad antes que tú, admítelo —vio gracioso el sonrojo de Jimin.
—Para nada, no me interesa tener sexo con nadie...
—Con nadie, ajá —La profesora llamó a Jimin la atención por estar charlando y este solo bufó antes de enderezarse. Siguió susurrando—. Eso dices porque no admites que te gusta él y que quieres darle tu asterisquito a esa sola persona.
—¿Acabas de decirle asterisco a mi ano? Yah, Jiminie, ¡eso es ridículo!
—Ridículo eres tú que por miedo estás deseoso de que las clases acaben para librarte de él.
No discutió eso. Sabiendo en el fondo que era verdad.
El timbre sonó y salieron todos casi corriendo. Siendo ellos los últimos por sentarse al fondo y porque tampoco tenían ánimo de andar acelerados.
—Anda, ¿de verdad crees que no me di cuenta de lo que haces?
—Uff, ¿vas a seguir con lo del asterisco? —farfulló avergonzado Yoongi, buscando disimularlo mientras se dirigían al curso de Taehyung en el otro pasillo—. Es absurdo, te lo dije. Quita toda pasión si le llamas de ese modo.
—Es un ano, Gi, ¿qué esperas? No hay nada romántico en ello —Se mofó Jimin, pero no siguió porque pronto tuvo a Taehyung delante, acaparando la atención.
Yoongi agradeció por la interrupción. Suspiró aliviado de que no se enfocaran en él y en su, al parecer, obvia atracción por alguien que prefería nombrar lo menos posible. No entendía por qué tanta resistencia a admitir el hecho de que le gustaba, pero ahí lo tenías inventando excusas pobres cuando se lo presionaba para que confesara lo evidente.
Caminó en medio de Taehyung y Jimin, aportando apenas unos sonidos que pretendían incluirlo en la charla sobre una serie que vieron los tres. Bah, Yoongi no la vio entera, se salteó hasta el final para poder amenazarlos con darles spoilers si le hacían lo mismo con una serie que él sí veía.
Sin embargo, por más que trató de pasar desapercibido, de hacerse pequeño, invisible, entre el atractivo exagerado de Kim Taehyung de cabello ahora azul y un Park Jimin de pantalones ajustados al pomposo trasero... no pudo evitar ser notado por ese "él" del que tanto se aprovechaba Jimin para molestarlo.
Y a decir verdad, Min Yoongi se la dejaba fácil porque se ponía todo rojito cuando lo tenía cerca, cuando se lo mencionaba en cualquier parte. Y es que, claro, el muy idiota no podía gustar de un chico que ocupe sitios bajos en la escala social escolar. No. Tenía que sentirse atraído por uno de los populares. Y siendo ese "él", entonces, tan reconocido por la masa de estudiantes alborotadores y hormonales, uno esperaría que en algún momento perdiera la gracia.
Y no.
Nada más lejos que eso. Había hasta gente que pagaba dinero por tener una foto con él como si el muy tonto fuese una celebridad. Y apenas era el chico de intercambio. Chico que, ahora, se le acercaba entusiasmado a un paralizado Min Yoongi.
Castaño cabello, ojos cafés. Labios regordetes y mejillas tersas. Cejas pobladas, arqueadas hacia arriba por la tremenda sonrisota que llevaba. Ese era, nada más y nada menos, que Kim Seokjin.
El amor de colegio de Min YoonGi.
Nota:
El conteo de capítulos será regresivo, aclaro. Aunque cuenta hasta el final, pero hay tres extras fuera de la cuenta.
Y nada, viva el JinSu y el amor adolescente super tonto.
En cada historia trato de dejar un lugar para expresarse, sobre la historia pueden hacerlo a lo largo de la página, pero vamos a seguir la temática aquí y por eso, dejo un espacio aquí de quejas escolares:
Mi queja es que piden demasiado para tratarse de un cursado virtual. Amén.
:)
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