11. Ni se te ocurra morirte
Yoongi contó que quedaban dos semanas antes de cerrar el año. Y todos estaban ya buscando con quién ir al "baile de fin de curso". Jimin había invitado a Jeongyeon y ella se le rio en la cara antes de decirle que sí. Taehyung dijo que un chico un año menor le había propuesto ir juntos y que no estaba seguro de aceptar. No obstante, esto no hizo que Jeon Jungkook desistiera de invitarlo. Yoongi le reconocía eso, Jimin se burlaba.
En su caso, Yoongi no pensaba asistir a tal evento. Como cada año, buscaría alguna excusa para no ir y quedarse cómodo en su casa. En pijama. Atiborrándose de comida mientras ve algún documental que lo aburrirá y lo decidirá a ver una novela de drama para acabar quitando eso también y ver porno antes de dormirse aliviado. Y no, no era que tuviera miedo de ser rechazado antes del baile, no es que le faltara pareja tampoco. Podría ir tranquilamente hasta Kihyun -que pertenece a la orientación de ciencias naturales y no sociales como él- y pedirle ser su cita.
Sin embargo, este año, con la llegada del impertinente chico de Gwangcheon, la cosa había cambiado. Todos estaban atentos a quién sería la o el afortunado de ser la cita del encantador Kim Seokjin.
Yoongi también tenía expectativas altas, porque anda, que el chico pertenecía a ligas mayores y de seguro su pareja de baile no se quedaría atrás. Hasta hubo quienes aseguraron que sería alguien de fuera del colegio, tal vez un famoso, porque Seokjin tenía contactos y además era guapo. ¿No hay una regla de que el guapo debe estar con otra persona igual de guapa o más?
Bueno, tal vez no tan así. Pero como Seokjin era el "transferido" se permitía alimentar esas tonterías de cotilleo que Yoongi fingía que no le interesaban. Jimin incluso inició un rumor de que Seokjin había rechazado una propuesta de ser Idol y todos le habían creído. Hasta él se lo tragó. Al chisme, claro.
—Te veo decaído, Hyung —dijo Taehyung, mientras tomaba el asiento a su lado y se le echaba encima para abrazarlo—. ¿Quieres mimitos para alegrarte?
—¿Quieres que venga Jeon y me deje morado un ojo a mimitos? —bromeó Yoongi, porque de hecho, era verdad que el pretendiente de Taehyung los estaba observando con seriedad.
Sin pestañear.
Según Taehyung eso era normal, el chico solía quedarse en JungShook seguido. Aún así, daba miedo con esos ojazos. Jimin creía que sus ojitos eran como de cervatillo.
—Déjalo TaeTae. Está así porque Seokjin quiso tener sexo con él —explicó Jimin mientras untaba una papa frita en ketchup y se la comía, siguiendo la charla con la boca llena—. Según dicen los que vieron, Yoon le preguntó si quería hacerlo y cuando el otro aceptó salió corriendo como alma que le quieren romper el asterisco.
—¡Corta con eso! —pidió exasperado Yoongi y Taehyung lo atrajo en un abrazo contenedor. Se obligó a ser paciente—. Taehyung, estoy bien. No es por eso que me fui así.
—Lo sé, recuerdo lo que dijiste de tener sentimientos para pasar al sexo —Taehyung lo dejó ir para robarle papas a Jimin—. Yo supe que él te propuso ir al baño, ¿no puede ser menos estúpido? ¡En el baño! Pudiendo ir a meterse mano en el salón de proyección que nadie usa, pfff, con Jungkookie solemos ir y...
Sonriendo, Jimin y Yoongi observaron a su amigo hasta que este cayó en la cuenta de lo que dijo y se ahogó con lo que comía. Pronto, la propia desesperación por el ahogo hizo empeorar el cuadro y Taehyung fue alcanzando un nivel de enrojecimiento alarmante. Yoongi le golpeaba en la espalda, mientras Jimin trepaba en la mesa para abrirle la boca porque... sí, eso parecía lo más sensato por hacer ante la asfixia del chico. Taehyung seguía sin recuperarse y de la nada apareció el pretendiente que había estado tildado antes, aplicando con destreza la maniobra de Heimlich. Yoongi se había apartado preocupado, pero suspiró tranquilo cuando Taehyung pudo escupir la comida: un engrudo de papas con ketchup que cayó en la cara de Jimin y ocasionó que este, luego de agradecerle a Jungkook por salvar a su amigo, quisiera matarlo él mismo.
Yoongi buscó calmarlos, pero dos brazos lo apresaron. Un cuerpo se le pegó dejando nada de espacio entre ellos y un cálido aliento le dio en la nuca.
—Ni se te ocurra morirte —dijo la voz detrás suyo y Yoongi se estremeció por lo cerca que estaban—. Menos que menos, si todavía no te invité al baile.
—Yo no fui el que me atraganté con... —se quedó callado—. ¿Eh?
¿Acaso lo había invitado al baile? Uff, Yoongi agradeció no haber estado comiendo o bebiendo porque por poco se traga la lengua. Empezó a forcejear para ser liberado, pero Seokjin lo apretó aún más mientras se reía.
—Di que sí, vamos —insistió Seokjin.
—Suéltalo —intervino Jimin con seriedad. Yoongi, sin entender, observó hasta que su amigo estuvo junto a ellos e hizo que Seokjin lo libere—. ¿No sabes que por muy bonito que te creas debes respetar a quien te dice que no lo jodas? ¿Qué hay mal contigo?
—¿Jimin? —preguntó Yoongi, no consiguiendo comprender por qué el cambio de actitud de su amigo. Si no hacía ni diez minutos que estaba fastidiando con lo de entregar el asterisco.
—Jimin nada —respondió este, luego lo tomó de la mano interponiendo su cuerpo entre Seokjin y él—. Y te advierto, respeta a Yoonie si no quieres que te estropee esa carita preciosa ¿estamos?
Kim Seokjin sonrió y asintió.
—Lo que digas, nene —Miró a Yoongi—. Pero lo digo en serio, ¿quieres venir al baile conmigo, Min Yoongi?
La cafetería estaba en silencio porque todos estaban atentos a lo que ocurría en esa mesa. Primero, por el ahogo escandaloso de Kim Taehyung, quien ahora estaba junto a Jeon Jungkook, ambos de la mano. Luego, por la aparición de Kim Seokjin. Después, por la amenaza directa de Park Jimin a la celebridad escolar. Y, para rematar, la espera de una respuesta por parte de Min Yoongi.
¿Qué respondería el sonrojadísimo Min Yoongi?
Nota:
Que nunca falte una canción de Cerati en la playlist de vida.
Amén al genio eterno de ese hombre.
Espacio de quejas:
Bye :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro