Al momento siguiente apareció ante nosotros un hombre de piel oscura.

"¡Jefe Shadesclaw!" Reaccionaron todos los elfos oscuros ocultos, mostrándose en ese instante.

"¡Sr. Shadesclaw!" Negro y yo nos alegramos enseguida, aunque, a decir verdad, no demasiado.

"¡Jefe Shadesclaw, estos niños son una amenaza, está defendiendo el lado equivocado!" Camile exclamó, apoyada por los otros elfos de su facción, incluso había algunos de las otras facciones, todos expusieron su respectiva y conveniente versión de los hechos.

'Esto no es favorecedor...' Negro pensó con preocupación al escucharlos.

'Déjamelo a mí' Yo ya estaba preparado, no sería falso ya que después de todo el retroceso estaba por aparecer y ya no teníamos capacidad para luchar.

"Escúcheme por favor" Supliqué mostrando un aspecto de alguien a las puertas de la muerte, casi de arrodillado en el aire escupí una bocanada de sangre ennegrecida.

'Uhh... Siento que estoy más cerca del más allá que del más acá' Negro pensó dramáticamente imaginado como sería nuestra tumba.

"¡Jóvenes!" El Sr. Shadesclaw rápidamente nos sostuvo en el mismo instante que nos separamos, ya habíamos llegado al límite de nuestra capacidad.

"¡Ya habrá tiempo para discutir este tema, todo el mundo fuera!" Mientras nos hacíamos los inconscientes, escuchamos a Melark a la distancia, estaba un poco irritado.

"¡...!" Todos los elfos oscuros se sobresaltaron y fruncieron el ceño con disgusto, pero enfrentando la mirada del Sr. Shadesclaw no se atrevieron a pronunciar media palabra y se retiraron.

"Jefe Shadesclaw tiene que escucharme, no podemos dejarlos vivir" Camile recalcó, ella no se había ido, no pensaba dejarnos escapar.

'Que intensa ¿Seguro que no está poseída otra vez?' Dudé, ya que aún estaba fresco en mi memoria esa vez que hui del lago y Camile me presionó con invisible y opresiva Ϣ, solo preguntaba dónde estaban los otros 2 Artex, pero yo no sabía de lo que estaba hablando, y lo peor es que no me creyó, finalmente se le agotó la paciencia y le brotaron esas venas azules...

'No los invoques, por favor' Negro respondió con terror profundo.

"Ve a tratar tu brazo y déjame hacer mi trabajo" Respondió el Sr. Shadesclaw un poco disgustado.

"Como ordene" Camile habló furiosa entre dientes y se retiró, sabía que ya no podría tocarnos...

***

Más tarde, luego de que nos dejaran descansando y recuperándonos en la habitación.

"¡¿PERO QUÉ DEMONIOS LES PASA A USTEDES?!" Un furioso Melark nos reprendió con fuerza, azotando la inocente puerta con mucha fuerza, ya le veía rompiéndose en el próximo azote...

"Me declaro inocente" Yo por supuesto, no dudé en lavarme las manos del asunto y hablé con serenidad, si tenía en parte la culpa, pero solo fui un buen y colaborador hermano...

"No grites por favor" Negro rogó cubriendo sus oídos, incluso los míos empezaron a pulsar luego de ese fuerte rugido...

"¿Los detectaste?" Preguntó Melark a un cristal comunicación que sacó a una velocidad imperceptible.

"Todo listo Melark, están aislados" Escuché la voz del Sr. Shadesclaw a través de ese cristal.

"Bueno muchachos, he pensado un poco lo que dijeron... Y creo que tienen razón" Melark habló con calma y suspiró cansado.

"Pero tú, mantén la distancia" La expresión de Melark era firme mientras señalaba Negro.

"Mejor me hubieras dejado morir entonces" Negro se quejó desviando la mirada y cruzando los brazos con inconformidad.

"¿Me estas retando?" Melark respondió de inmediato mientras avanzaba hacia nosotros.

"¡No, no, no, era broma!" Negro rápidamente se volteó evocando la paz con las manos, incluso estaba algo pálido.

"¿Y el dramático soy yo?" Me burlé de Negro, que volteó y me miró de manera feroz.

"Como sea, mañana partimos al Carmesí, así que descansen" Melark se marchó de la habitación y cerró la puerta cuidadosamente.

'El rechazo hermano...' Me destaqué inmediatamente, echando sal en la herida mientras observaba la puerta.

Escuché un sombrío chillido y luego un chispeante ruido acompañado de cegadores destellos a mi lado...

Era Negro, estaba allí con la cara cubierta llorando en silencio, o eso creo, ya que las sombras aullantes y los ruidosos rayos a su alrededor, que parecían acompañarlo en el sufrimiento, no dejaban escuchar nada más.

'¿Puedes darme un momento?' Negro montó su, dolorosa de ver y muy posiblemente más dolorosa al tacto, lamentación.

'¡Ah! Claro, así no se te puede consolar de ninguna forma' Me quejé saliendo de la habitación algo irritado, ya que los rayos y sombras seguían abarcando más y más espacio, esas no eran técnicas, eran manifestaciones vivientes de sus sentimientos y aunque pueden ser letales incluso para el Sr. Shadesclaw, no se pueden usar a voluntad, destaco que, si yo estuviera en una situación similar, serian flores, estrellas y neuronas.

"Oh, vaya..." Me disponía a palmear mi frente cuando mi mirada se encontró con alguien frente a la puerta, esta se quebró por mi falta de cuidado al cerrarla...

"¡...!" Melark y yo nos miramos con sorpresa, estaba sentado allí sumido en una profunda reflexión hasta ahora.

Los sonidos de los rayos y las sombras inundaron el pasillo al instante

"¿Cósmico está bien?" Melark habló con tono culpable, apenas lo pude escuchar en realidad, así que armé rápidamente una puerta de hielo.

"AJAJA, no pasa nada, suele olvidarse de todo con facilidad" Me reí invitándolo a salir a tomar aire afuera de la casa, que por cierto estaba en una pequeña colina, fue una petición que hicimos al Sr. Shadesclaw cuando apenas llegamos al clan.

"Ehh..." Melark me miró con desánimo, parece que no quería que lo olvidara... Luego preguntó: "¿Entonces porque hacer todo esto?"

"No lo sé, cada cabeza es un universo, el hecho de que seamos muy similares no quiere decir que siempre conocemos todo del otro" Respondí con honestidad mientras revisaba mi inventario.

"Pensé que era simplemente un capricho" Saqué una gran botella de Vino Luz Ardiente, que era la segunda opción si no elegíamos el Sombra Glaciar, también compramos el Vino Oscuridad Electrizante, simplemente queríamos probarlos todos, las frutas de este lugar son muy raras, ni siquiera las tienen el reino elfo...

"¿Cómo pagaste eso?" Melark disfrutó del sofocante vino con normalidad, no creo que vuelva a intentar competir con alguno de nosotros, de hecho, los elfos oscuros que consumen esos vinos usan artefactos reguladores de temperatura y no llegan a consumir los añejados por un siglo.

"Eso no te incumbe, haber ¿Cómo quedamos con la tirana y su facción?" Desvié el tema, no le iba a recordar que lo pagamos con el que alguna vez fue su dinero... Quería reír por la pregunta, pero eso seguro sería muy inadecuado en este momento...

"Si... Al menos que puedan vencerla, solo nos espera la persecución y muerte" Melark se rascó la cabeza con aparente incomodidad.

"¿Nos? ¿Acaso tú también serás perseguido?" Yo no sabía si sorprenderme o enojarme.

"Si no fuera por el jefe, ahora estaríamos en un ataúd, ya se emitió la orden de captura, toda la facción Shadesclaw está en una situación difícil, así que nos fugaremos al amanecer" Melark explicó, yo estaba anonadado escuchando mientras tomaba mi vino con frenesí para calmarme.

'Ya los arrastramos a la desgracia...' Acusé a Negro con seriedad.

"Jaja, ustedes son muy perceptivos, fui un tonto al pensar que algún día me amaría..." Melark se reía de sí mismo, tenía una expresión indescifrable y procedió a arrebatarme la botella otra vez.

"Hey, hey, hey, hay alguien inestable allá, no te unas a esa fiesta" Me aferré a la botella y lo reprendí, si Melark pierde el control, posiblemente, no podríamos escapar a tiempo.

"Los sentimientos no cambian de la noche a la mañana" Dije mientras me recostaba en la hierba y observaba el estrellado cielo nocturno, y proseguí: "Ni en una estación o año"

Luego de no escuchar respuesta, "Ah... Lo siento, me dejé llevar un poco, jaja" Me reí tontamente mientras volteaba en busca de Melark.

'Esto confundido y no sé por dónde empezar...' Pensó Melark mientras miraba al cielo crujiendo los puños con frustración.

"Hubieras empezado por allí, simplemente lo decías de frente y no hubiera pasado eso" Me levanté y señalé la casa que por cierto estaba invadida por esos seres sombríos y chispeantes.

"Uhh... ¿Eso no es peligroso?" Melark frunció el ceño con preocupación.

"Umm... Para la casa, posiblemente sea su fin" Hablé con indiferencia viendo las paredes de concreto sucumbir y fracturarse.

"¿No deberíamos sacarlo de allí?" Melark empezaba a tensarse, ya que la casa empezó a derrumbarse.

"Oh vaya... Parece que recordó algo..." Dije mientras empezábamos a acercarnos a la casa con prisa.

'Contrólate, ya no tenemos donde descansar' Envié a Negro sintiendo algo de frustración.

"¡Cósmico!" Melark gritó alarmado desplegando su aura y se lanzó a la casa.

'¡OYE RESPONDEME!' Me alarme cuando la casa cedió finalmente.

Con una explosión las sombras y rayos salieron de los escombros como una marea, mandándonos a volar a Melark y a mí, ahora se escuchaba como si rieran...

"No Se A Cer Quen, El Amo Aun No Es Ta Lis To, Ji" Dijeron los pequeños seres uno por uno mientras se reían, estos no eran rayos ni sombras, si no una fusión de ambos con una risita escalofriante, mientras tanto, se acercaban con gran hostilidad en sus vacíos y chispeantes ojos...

"Esto se salió de control..." Murmuré deteniendo a Melark, esto no era normal...