"¡Me siento importante al tener tales escoltas!" Bromeé mientras nos dirigíamos a la herrería de los elfos por las exquisitas calles del reino, eran de losas de mica verde-blanco pulida, emanaban un tenue brillo nebuloso, las edificaciones por supuesto no se quedaban atrás, aunque no me enfoque en ellas porque no quería encontrar miradas con ningún elfo, el lugar es bastante pacífico la verdad, hasta me quería quedar...

"¡OYE! Siento que me estas menospreciando..." Aeri gruñó irritada, aunque no parecía importarle mucho, sin embargo, a mis tímpanos si le afecto su primera palabra...

"Humano, no seas grosero con las princesas" Luinvert ya estaba preparado para golpearme, no era para reprenderme, solo lo hacía por gusto, que hombre tan intolerante, yo no le reclamo por molestarme siempre...

"¿Dejar de jugar?" Alaris estaba un poco desanimada, luego de unos días supo que fue vilmente engañada, y también entendió mi reacción, Liam alguna vez llegó a molestarse, y aunque terminaron levemente heridos, quedó claro que actuamos igual, ella me perdonó y se disculpó por su falta, así que se había unido a nosotros para ir a recoger el equipamiento.

"Estoy tan feliz de que no llevemos bien" Chlia era la más alegre de los presentes, aunque entre los humanos las mujeres no suelen amistarse tan rápido y ser absolutamente leales, aquí no parecía muy importante, para mujeres que están en un nivel tan alto de la sociedad, es bastante raro que hagan algo como envidiar las posesiones de la otra o pelearse por el mismo hombre, y si llegase a suceder, espero que no sea por mí...

"Glu~" Vryxen emitió un débil sonido de goteo mientras saltaba sobre mi cabeza.

"¡...!" Fue una sorpresa para todos, no esperábamos que llegara a decir algo, aunque lo modifique antes de nacer, porque por supuesto, se supone que sería gris y posiblemente hostil, no me fije mucho en otros detalles, aunque Luinvert y Chlia no estaba de acuerdo y me reprendieron, dejó de importarles una vez que nació.

"Wow, su primera palabra, fascinante" Me emocioné, aunque no demasiado, si alguien me escuchara diría que mi tono es de decepción y sarcasmo.

"Ahw, que tierno... Pero aléjalo de mí, ya me dio miedo" Los ojos de Chlia brillaron con emoción, pero recordó algo y retrocedió rápidamente, sintió pánico.

"Déjame aplastarlo de una vez" Luinvert se volvió hostil nuevamente, no le gustaban para nada los slime... Lo entiendo... De cierta forma.

"No lo entiendo del todo, pero sería muy cruel que lo aplastara señor Luinvert" Aeri sabia lo sucedido, lo comentamos con ella y Alaris, solo para satisfacer su curiosidad sobre el origen del pequeño Vryxen.

"Joven Artex ¿Te gustan las mascotas de slime?" Alaris sentía que era irónico que los odiara, pero que tuviera uno de mascota.

"Umm... Honestamente y ya que la probabilidad es muy alta, prefiero los fantasmas de mascota" Hablé con frivolidad mientras aprisionaba a Vryxen con mis manos, no estaba feliz por mi comentario, parecía algo temeroso.

"¡EHH!" Los sorprendí a todos por mi comentario, simplemente sería espectral y poco tangible, no veo el problema.

"Entonces... ¿Vas a matarlo?" Luinvert tenía particular interés en ayudarme con eso.

"¡QUE CRUEL!" Las chicas no estaban de acuerdo.

"No, no, no, eso sería extremo, tengo mejores planes para su futuro, aunque... Tal vez..." Rápidamente me explique, mientras lo pensaba un poco, no lo mataría, eso me dolería en el corazón, pero definitivamente sí podría volverlo un fantasma... Espero que no sea necesario matarlo por supuesto...

"Glu..." Vryxen parecía temer por su vida mientras me observaba, sus antecesores no tenían ojos, y como eso me perturbaba un poco, lo altere para que tuviera unos tiernos ojitos y también una boca, tal vez sea una aberración jugar así con sus mapas genéticos, pero tenía un objetivo claro en mente.

"No le va a pasar nada, incluso será más feliz que sus antecesores" Hablé con una sonrisa, ninguno parecía convencido con mis palabras, el asunto murió allí.

***

Sonó un timbre al entrar en la tienda.

"Bienvenidos" El herrero hizo una reverencia a las princesas cuando entramos a su tienda.

"¡WAH! Nunca había estado en una herrería..." Exclamé por lo bajo y admiré con ojos brillante las estanterías de armas y armaduras, había de muchos tipos y materiales, como siempre me han dicho se toca con los ojos y se ve con las manos, mantuve la distancia al igual que los demás, aunque quería tomar varita desde que la vi.

"En que puedo servirles señoritas" El herrero elfo, un hombre de mediana edad, fornido y guapo, que en el momento en el que terminó de hablar, me dejó todo claro.

Para el herrero, solo las mujeres estaban presentes, además de tener una ardiente mirada enfocada en Chlia.

'Mujeriego' Pensé poniendo los ojos en blanco, él quería coquetear con Chlia, así que me dispuse a tomarla de la mano.

"¡...!" Chlia estaba sonrojada y aturdida, no porque le haya tomado la mano, más bien fue el herrero el que la tomo de la mano a una velocidad increíble...

"Oh, bella dama, le gustaría acompañarme a tomar el té" Hablo con su ronca y encantadora voz, ya me empezaba a irritar, aunque en lo que respecta a llevarse a Chlia, no me importaba solamente si ella estaba de acuerdo, aunque no lo veo ni remotamente posible...

"Agh..." Resoplé con desagrado, pero como no pensaba intervenir, me fui a escoger y recoger el equipo que llevaríamos.

¿Luinvert? Oh bueno, con ese tamaño que tiene, ya se pueden hacer una idea de donde está.

'Oh no...' Chlia sentía emociones complejas, podía escuchar sus pensamientos, no había peguntado nada de su vida privada, pero me parece que estaba imaginado algo sobre vivir una vida con el guapo herrero en tierras muy lejanas...

Aeri y Alaris intervinieron luego de ver que Chlia parecía estar en problemas.

"Señor Freak, deténgase inmediatamente" Alaris se interpuso entre Chlia y el herrero Freak.

"Princesa Alaris, con el debido respeto, no tiene que estar celosa, también puede unirse a la fiesta" Freak no perdió la oportunidad.

'Vaya, y yo creía que las princesas estaban fuera de discusión...' Pensé indiferente mientras hacía comparaciones detalladas, el herrero estaba bastante versado en el arte de la herrería.

"¡NI HABLAR!" Aeri por otra parte, era mucho más agresiva, barrió con una patada las piernas de Freak, tomándolo desprevenido y enviándolo al suelo, inmediatamente pisó su cabeza con sus finos zapatos.

"¡AERI!" Alaris y Chlia salieron del trance, ese Freak seguro sabe cómo hipnotizar a las mujeres con su voz, aunque claramente no funciona con todas.

"Princesa Aeri, tan enérgica como siempre, me encanta las mujeres como usted" Freak habló con satisfacción, no sabía que también le iba a gustar se tratado de esa forma por las mujeres...

La puerta se abrió al momento siguiente.

"Maestro estoy de vuel..." Un joven elfo entró a la tienda, a mi parecer era su aprendiz, pero ante tal escena ni siquiera termino su oración...

"Fuera de mi tienda, me estas arruinado el momento" Freak habló con frialdad para correr a su aprendiz.

Viendo la oportunidad de ser atendido por alguien que no fuera Freak, procedí a obstaculizar la entrada con hielo, obligando al joven elfo a entrar.

"¡Hey! ¿Quién te crees que eres?" Freak no estaba contento, se iba a librar del sometimiento de Aeri, con sus manos que considere traviesas, porque estaban escalando lentamente por las piernas de Aeri para apartarla.

"Me llevo esto" Lo ignoré completamente y me dirigí al joven elfo.

"Aeri" Seguidamente señale a Aeri que prestara atención a sus piernas, es un maestro, ella no percibe que está siendo sujetada...

"¡QUITAME TUS MANOS DE ENCIMA!" Aeri empezó a patear a Freak, el degenerado solo sentía placer al ser pateado por Aeri, mientras Alaris y Chlia empezaron a avanzar hacia mí.

"Jovencitas ¿A dónde van? Únanse a la diversión" Freak empezó a invitarlas a que lo golpearan.

"Ya me quiero ir..." Chlia se ocultó tras de mí, y Alaris ignoro sus palabras y sacó el dinero para pagar todo lo que llevábamos al joven elfo.

"Si, si, ya nos vamos" Calmé a Chlia mientras pensaba en cómo lograr que ese degenerado me instruya un poco sobre el arte de la herrería.

"Oye Gres, como puedo hacer que el herrero que me enseñe un poco" Susurre al joven elfo.

"¡Eh! ¿Cómo sabes mi nombre?" Preguntó, no quería entrar en detalles así que solo le dije que los escuché de las princesas, algo que lo hizo emocionarse, ya que se sintió muy honrado de que ellas supieran su nombre... Lo encontré tierno, él no sabe que su ingenuidad me está matando...

"Kuk" Me quejé cuando Alaris me golpeo disimuladamente con su codo... Creo que notó el cambio en mi mirada... O simplemente no le gustó que mintiera así.

"No sabría decirlo joven, el maestro es reacio a transmitir sus enseñanzas si no hay mujeres de por medio..."Gres murmuró, su rostro mostraba remordimiento, no esperaba que tuviera la desvergüenza de hacer un trato de ese tipo...

"Ahh... Gracias..." Hablé por lo bajo y como si me golpeara un rayo neurótico, una idea llego a mi mente, posiblemente no sería del agrado de las chicas, y tampoco estaba muy de acuerdo, pero como si fuera una sugerencia y no una orden, procedí con toda naturalidad.

Me gire para mirar al degenerado herrero de frente.

"Oye Herrero Freak, te ofrezco un trato a cambio de su conocimiento de herrería" Lo señalé mientras hablaba, Freak no parecía muy interesado en lo que dije.

"¿Que puedes ofrecer muchacho?" Freak respondió sin mucho interés.

"Un día entero" Susurré al oído de Freak, señalé muy discretamente con puntos de luz intermitentes a Chlia y Alaris, mientras Freak observaba desde el suelo.

"Hoo, Entonces tenemos un trato muchacho" Dijo Freak con complacencia mientras asentía.

Gres termino de cargar el equipo para llevarlo fuera de tienda.

"Aeri, libéralo, ya nos vamos" La tome de la mano y junto con Gres salimos de la tienda a toda velocidad.

"¿Dónde están Chlia y Alaris?" Aeri me interrogo rápidamente mientras yo congelaba puerta.

"Hice un intercambio de bienes" Hablé firme por lo bajo mientras nos alejábamos de la tienda a toda velocidad.

"¡¡¡QUEEE!!!" Aeri me miró con incredulidad e ira, pero no deje que volviera atrás.

***