Sentí que de mi espalda salió algo y cuando me volteé pude ver que eran alas de murciélago.

"¡Genial!" Me alegré mientras sentía que mi velocidad de descenso disminuyó y sentía que mi cuerpo era más pequeño de lo normal.

"¡Estoy vivo!" empecé a celebrar mientras me concentraba en aprender a usar mi forma de murciélago.

"¡YAAJUU!" Celebré mientras perdía de vista a los duendes y dejaba que el viento guiara mi camino, había renacido en mundo distinto, así que no tenía un hogar al cual volver...

***

Entre los escasos árboles contaminados, los duendes habían vuelto a donde estaba su jefe.

"Jefe se nos ha escapado..." Uno de ellos parecía muy triste.

"Déjalo, no es divertido intentar matar a una presa que no puede morir" El jefe miraba al horizonte, en la dirección en la que se fue el vampiro.

"¿No puede morir?" Otro duende estaba dudoso de la respuesta del jefe.

"Tonto ¿No lo sabes? los vampiros no mueren con facilidad" Un tercer duende habló con severidad.

"Jefe ¿Estaba planeado dejarlo ir desde el principio?" Un cuarto duende parece haber visto las intenciones de jefe.

"Idiota, el jefe quería alejarlo de aquí, él podría acabar con nosotros si seguía por aquí" El tercer duende volvió a gruñir con descontento.

"Los vampiros no son fáciles de tratar, pero parece que ese no conoce su verdadero poder" El jefe habló con curiosidad.

"Jefe, ese vampiro es muy raro, tiene un aura extraña" Un quinto duende, el torturador, habló en ese momento.

"Lo sé, si no hubiera ido, habríamos tenido que marcharnos de este lugar" El jefe habló con seriedad.

"Espero no volver a encontrarme un vampiro nunca más" Los otros duendes murmuraron con algo de pánico.

'Espero volver a encontrarte niño...' El jefe de los duendes pensaba secretamente, además de curiosidad tenía algo en comun con Rehim...

Rehim no tenía la más mínima idea de lo que pasaba con los duendes, ni lo que pensaba el jefe de los duendes radiactivos.

***

"¡EEAAAHH!" Grité, adolorido por las quemaduras de sol, mientras me precipitaba al suelo para aterrizar, ya había pasado bastante tiempo desde que me alejé de los duendes así que consideré que sería bueno descansar.

"Uhg... eso no salió bien..." Dije al 'aterrizar' en el suelo, regresando a mi forma original.

"Ehh..." Volví a sentirme hambriento al observar pequeños y apetecibles animales, que no dude en comer.

"Vaya, creo estoy comiendo demasiado... Pero no me quejo..." Observé mi brazo ahora curado, luego de empezar a comer se regeneró rápidamente.

Recorrí todo el lugar, pero no encontré nada que llamara mi atención además de una llave enterrada en la raíz de un árbol, esta me hacía sentir extraño con esa aura anormal.

Seguí viajando y fortaleciéndome por un tiempo, empezaba a sentirme solo pero no me agradó ninguna criatura inteligente de las que encontré, sentía que les faltaba ser un poco más... tranquilas y serenas.

Un día me detuve a descansar en una espaciosa y bien organizada cueva que llamó mi atención.

"Me pregunto... ¿Qué criatura decoraría este lugar?" Recorría la inmensa cueva, que me hizo sentí como si estuviera en un templo oculto ya que estaba finamente tallada.

"¡Hey, niño ¿Cómo entraste aquí?!" Escuche una voz gruesa detrás de mí, mientras estaba en la enorme sala que parecía hecha de oro y marfil.

"¡...!" Me volteé lentamente y bastante asustado, ya que sentía una gran presión del dueño de esa voz.

"¿Un vampiro?..." El hombre de aspecto robusto, de piel blanca, alto y de largo cabello negro, me miraba con sus penetrantes ojos azules, era bastante guapo y vestía fina ropa azul, parecía confundido cuando pronunció esas palabras.

"Lo siento Señor, no era mi intención entrar sin permiso..." Me disculpe respetuosamente, pero me paralicé al momento siguiente.

Él había aparecido frente a mí instantáneamente.

"Jumm..." Me observó desde todos los ángulos, como si estudiara una rareza natural y pronto volvió a hablar cuando retrocedió.

"Niño ¿Cómo es que pudiste entrar? ¿Acaso tienes un núcleo de dragón?... No, no puede ser eso... Debe ser por tu extraña aura... Hum... Interesante ¿De dónde vienes niño?" El murmuró sin parar mientras me observaba con una expresión compleja.

"Hee... Bueno, simplemente entré... Vengo de..." No sabía cómo decirlo, así que lo dije en palabras simples "Otra realidad en la que morí"

"¡...! ¡AJAJAJA, niño ¿Seguro que no estás bromeado?!" El se reía con gracia, pero parecía algo tenso al final.

"Yo no estoy bromeando Señor, no pertenezco a ningún lugar" Hablé con solemnidad y algo de irritación.

"Bueno, ya que es el caso, llámame Hyaxe" Él me ofreció su mano.

"Mucho gusto Sr. Hyaxe, llámame Artex" Me sentía feliz de haber encontrado a alguien modesto desde que llegué aquí.

"Artex... Me parece familiar... Como sea ¿Cómo es que no puedo ver tus datos?" Hyaxe parecía algo curioso y dudoso al hablar, así que suprimí ^Ilegible^, siento que puedo confiar en él.

"Parece que no mientes Artex, los vampiros no tienen tus capacidades, ummm... De hecho, no hay nadie... No, tal vez hay alguien, pero no puede ser, él era un Nuvagens..." Hyaxe parecía estar en una profunda reflexión sobre mi individualidad, yo no me atreví a interrumpirlo, de verdad me gustaría encontrar una persona con las mismas capacidades, sería interesante.

"Como sea niño, ya que no tienes hogar y yo necesito un acompañante ¿Qué te parece vivir aquí?" Hyaxe parecía deseoso de compañía y como no tenía lugar a donde ir, acepté sin dudar.

"Sr. Hyaxe ¿A qué se refiere con núcleo de dragón?" Yo sentía mucha curiosidad por la raza del hombre frente a mí, parecía una versión superior de los humanos, incluso emitía un aire mítico.

"¡Ohh! AJAJAJA, Artex, yo soy Hyaxe, el gran Dragón" Habló permitiéndome ver temporalmente sus datos, golpeó su pecho orgullosamente, yo estaba sorprendido, no esperaba conocer un dragón real, aunque pronto su expresión se volvió sombría, como si hubiera recordado algo.

[~Generales~

Nombre: Hyaxe. Edad: 2726 /Invierno 1 Peso/Estatura: 88kg/197cm Raza: Dragón del Océano Abisal (Ancestral) Rango/Grado: A/Mayor Género: Masculino]

[~Individualidad~ <<10 Estrellas>>]

"Artex, no menciones a nadie mi nombre, yo... Soy un desertor" Hyaxe suspiró con pesar.

"Pero eres súper fuerte y capaz ¿Porque desertaste?" Pregunté con desconcierto.

"Bien, te diré un poco de como sucedió eso... Es una larga historia que se remonta a tiempos muy antiguos..." Hyaxe habló con algo de duda, parecía tener problemas para recordar, no puede evitar interesarme hasta en el último detalle, así que pregunté un poco.

"Verás Artex, en mi primera vida era un elfo del bosque, irónicamente, no me importaban los árboles y ocasionalmente los cortaba, así que generalmente era reprendido, un día como cualquier otro me encontré con un demonio, que parecía odiar todo, como era más débil que yo, luche contra él, pero... Fui derrotado, incluso lanzó varias maldiciones sobre mí antes de matarme... Volví a renacer, ahora era de una raza muy diferente" Hyaxe me miró fijamente en ese momento, así que respondí entendiendo su señal.

"Un vampiro..." "Correcto, viví una mala vida, incluso los de mi raza me odiaban, por supuesto esas fueron las maldiciones, así que viaje por el mundo en busca de paz, como vampiro, no podía morir fácilmente, solo los seres con un potencial superior podrían matarme, pero nunca pude encontrar a uno, asumí que también sería otra maldición" Hyaxe suspiró con frustración.

"¿No podías haberte suicidado?" Pregunté con algo dudas y rápidamente me encontré con un ceño fruncido en molestia.

"Eso es de cobardes" Hyaxe respondió con desdén, la pregunta era muy insultante, solo vino a mi mente, yo tampoco haría tal tontería.

"Como sea, terminé enloqueciendo, no podía siquiera descansar en ningún momento, mientras deambulaba sin rumbo, terminé encontrando un árbol de mundo, nunca había visto uno que fuera tan... Peculiar, era inmensurablemente grande, superaba cualquier otro que haya visto, su tronco era más duro que el metal, su color en escala de grises, con exquisitos patrones blancos y negros, sus hojas eran de múltiples colores y bioluminiscentes, era extrañamente hermoso" Hyaxe parecía querer volver a ese lugar, se veía feliz de recordarlo.

"Allí conocí a alguien que se hacía llamar... Ultrav y desprendía un aura casi igual a la tuya, aunque él era Nuvagens, su cuerpo color azul bioluminiscente, emanaba un aire frío y húmedo, sus facciones, aunque difíciles de apreciar, eran similares a las tuyas, incluso entre los Nuvagens, él era una rareza" Hyaxe rio un poco.

"Me sorprendió cuando me comentó que podría liberarme de mis maldiciones, pero tendría que hacerle un favor, me habló de su poder y su limitación, que necesitaría ayuda para fortalecerse y liberarme, y así el tiempo pasó, finalmente lo vi usar su misterioso poder sobre mí y después de eso, morí otra vez, era una condición obligatoria para renacer" Hyaxe volvió a mirarme.

"¿Cuál era el favor?" Pregunté.

"Encontrar a alguien igual a él y conceder su poder... Aunque encajas en algunos aspectos... ya posees ese poder, así que ¿Podrías ayudarme con esta tarea?" Hyaxe habló con una expresión de agotamiento.

"Me encantaría, pero... ¿Porque desertaste?" Acepté con gusto y rápidamente pregunté lo que más me intriga.

Hyaxe dio un largo suspiro, "Luego de renacer como un poderoso dragón que poseía un potencial ilimitado y que con seguridad sería el nuevo señor de los dragones; otros dragones que sintieron amenazadas sus posiciones, no dudaron en mover los hilos antes de que siguiera aumentando mi influencia y los pudiera superar, y así terminé siendo enjuiciado, y mi núcleo fue dañado para no recibir una pena de muerte; algunos dragones aun inconformes, ordenaron mi ejecución mientras estaba en una misión, fui salvado por un colgante que me entregó Ultrav, era sorprendente que aún lo tuviera conmigo, y así terminé ocultándome en este lugar, ellos aún me buscan, por eso te digo que no menciones mi nombre" Habló con severidad y algo de preocupación.

"Entendido ¿Pero hace cuanto sucedió eso?" Yo seguía teniendo curiosidad.

"Hace casi 2 milenios" Hyaxe habló con indiferencia, como si fuera una cantidad insignificante de tiempo.

"¡HE!" Yo estaba en shock, tal vez no lo entendiera del todo, pero juraría que ya se deben haber olvidado de su desaparición...

"Fue una orden directa Latroark, así que definitivamente no la olvidaran nunca" Afirmó Hyaxe, yo no sabía quién es ese, pero su tono era muy serio cuando lo mencionó...

Destaco que el potencial de las razas es lo que está entre paréntesis. Hay 10, Común, Noble, Mutante, Real, Alto, Imperial, Celestial, Ancestral y Divino, varían según la ascendencia del individuo, para el caso de los Artex potencial es Extraño y es lo que permite controlar las 10 energías, quedando por encima del Divino, que está en capacidad de dominar 9 energías y así de manera decreciente los demás, pero no nacen dominándolas.