"Parece que va hacia el océano..." La última vez que percibí su energía antes de que se alejara de mi rango límite, sentí que viajaba al 'SW'.

"Es posible que quiera renacer, no deben dejar consiga más de sus partes" El Sr. Shadesclaw concluyó, ya que en esa dirección se encontraba el Carmesí y donde estaban sellados sus cerebros.

"Hmph, dudo que podamos llegar a tiempo a las costas de Puerto Marfil" Melark gruño frustrado, eso era un hecho, los elfos oscuros vivían en la tercera punta más distante del Continente Auriculatooth, su forma es similar al diente del mismo, pero ligeramente irregular, nosotros por otro lado estábamos el Continente Seastar, visto desde espacio es muy similar a una estrella, aunque sus brazos son diferentes entre ellos...

"Solo podemos rogar para que se no encuentre con los Demonios" El Sr. Shadesclaw habló mientras empezábamos a avanzar para reunirnos con los otros 6 elfos oscuros que nos acompañarían en nuestro viaje.

"Hmph" Melark resopló con ira... Se nota que le agradan los demonios.

***

Más tarde supe que los demonios rojos habitaban en ambos continentes, ya que los negros y los azules se habían desplazado a otros continentes, y además de ser despiadados y tiránicos, decían haber escuchado la voz de su deidad ordenándoles que recuperan los restos de Thálasia, aunque han sido suprimidos de entrar a los males por otras razas, no se han rendido en su tarea.

Todo estaba preparado, así que, salir de inmediato no fue nada problemático y como queríamos llegar rápido a donde estaba, el Sr. Shadesclaw no tuvo más opción que ayudarnos a acelerar el paso, después de todo, la barrera ya había caído y el caos ya había descendido el clan...

"Hasta aquí puedo ayudarlos, buena suerte jóvenes" Se despidió el Sr. Shadesclaw luego de dejarnos del otro lado del río que dividía el continente en dos.

"20 horas de viaje y apenas entramos en territorio de los Vampiros..." Destacó Melark, según mis cálculos, viajamos a match 12 y aún faltaban dos tercios del camino para llegar al Carmesí, aunque el gusano viajaba en dirección al océano por donde viajamos la mayor cantidad del tiempo, no hubo la más mínima señal de que hubiera estado por allí...

"Es un planeta descomunalmente grande..." Murmuré impresionado mientras avanzábamos velozmente entre los oscuros matorrales habitados por grandes y majestuosos venados del viento y enormes osos pescadores.

***

Luego de largas horas de viaje, nos detuvimos a comer y descansar, no era del todo necesario, es solo que se me sentía hambriento y de todas formas nos tomaría algunos días más llegar al Carmesí...

"¿Sr. Melark, cuando me enseñara esa habilidad de ocultamiento?" Pregunté casi suplicando, Negro y yo habíamos insistido con eso desde hace mucho tiempo, pero simplemente decía que lo estaba pensando.

"¿No eres lo suficientemente listo como para aprenderla por ti mismo?" Melark respondió burlonamente, ya habíamos mencionado que podíamos desarrollar cualquier habilidad, pero también había que entender los principios de la misma, y en este caso, pues... No entendíamos mucho sobre su magnífica esencia.

"General Melark ¿Planea esperar que tengan la misma edad para enseñársela?" Un joven elfo oscuro, llamado Daric, preguntó con curiosidad.

"Chico Gamma, será mejor que te olvides de eso, con lo bueno que son ustedes para buscar problemas, Sss... No creo que lleguen a esa edad" Otro elfo oscuro, llamado Ásir, palmeó mi hombro y tragó una bocanada de aire, su expresión era de alguien que siente lástima...

"¡No voy a esperar 800 años, es absurdo!" Me queje ruidosamente mientras agitaba mis brazos con vehemencia, lo que dijo si me afectó un poco, no quiero morir joven, de hecho, morir es algo que me aterra un poco, sin embargo ¿Quién sería tan loco como aspirar morir de joven?

Ni que fuera algun tipo logro...

"General Melark, debería darles oportunidad a los chichos, tal vez puede servirles en el futuro" Una elfa oscura opinó, había fascinación en sus ojos cuando me veía...

"Lo tendré en cuenta..." Dijo Melark pensativo.

"¡Gracias!" Agradecí emocionado, con un aplauso y una reverencia exagerada.

"Alguien se aproxima" Dije inmediatamente al percibir las fluctuaciones de energía a unos 10km.

"Chico, tu percepción es demasiado buena..." Alabó un elfo oscuro cuando nos acercamos a esa entidad y los demás pudieron percibirlo.

Estando muy cerca del, posiblemente, vampiro, un objeto salió disparado al cielo y estalló liberando una densa cantidad de Ϡ que cubrió varios cientos de metros y nos encerró en un domo celeste.

"¿Caímos en una trampa?" Comentó la otra elfa oscura con extrañes.

"Ahora solo podemos acercarnos" Respondió Melark con serenidad.

Nos acercamos inmediatamente al desconocido, saliendo de entre los árboles.

"¿Elfos Oscuros, que los trae por estas lejanas tierras?" Preguntó un fornido vampiro de piel morena y voz profunda, de unos 3m de altura... Era monstruoso el hombre...

"¿Bart?" Melark preguntó acercándose al desconocido.

"¿Nos conocemos?" Preguntó confundido el vampiro que efectivamente se llamaba Bart.

"Soy yo, Melark ¿No me recuerdas?" Melark se detuvo un momento.

"Jumm... Te vez muy diferente al Melark que conozco..." Bart dudó, aun viendo sus datos era difícil de creer que alguien pudiera cambiar así, por no decir que era simplemente imposible...

"¡Ahh, jaja! Si... Sucedieron muchas cosas..." Melark se observó a sí mismo y rio al recordar que ya no era el mismo de antes...

Y así se dio la casualidad de que se conocían y el viaje a la ciudad del Clan Colmillos Sangrientos, fue más entretenido y corto, ya que el monstruoso vampiro, que no tardó en conquistar a la otra elfa oscura que estaba en el grupo; él era mucho más rápido que cualquiera de nosotros...

***

Una vez que llegamos a la lujosa y refinada ciudad, pasionalmente decorada, ya que el rojo estaba presente en cualquier edificación, incluso si solo eran en las líneas de unión entre las baldosas, sin embargo, lo más extraño era la ausencia de habitantes, aún era de día, pero parece que al vampiro moreno no le afectaba demasiado eso, pero aun así había un aire de soledad, ignorando ese hecho fuimos directo al lujoso bar de tres pisos y opulenta fachada.

"No sabía que los vampiros consumían licor..." Murmuré cerca de Ásir cuando entramos, solo para ser visto como un tonto, ya que efectivamente no lo hacían, este eran un bar solo para invitados de otras razas.

Todos bebían a gusto mientras conversaban y supe que hubo un pequeño problema con un grupo llamado 'Los Cazadores', además de haber perdido una considerable cantidad de personas en un inesperado ataque sorpresa, las cuatro razas que habitan el oeste del Continente Seastar habían perdido a sus herederos, fue realmente una gran pérdida, especialmente para los vampiros y los demonios... Actualmente los vampiros se encontraban en un feroz entrenamiento aislado para 'producir' vampiros más capaces y solo algunos guardias circulaban por el territorio actualmente.

Comentamos un poco sobre la cosa antigua y rápidamente me sentí esperanzado al escuchar una respuesta.

"¿Hablas de un gusano gigante de rayos sombríos?" De repente, una misteriosa mujer cubierta por una capa fucsia habló mientras acercaba a nosotros.

"¡¿Lo has visto?!" No pude evitar preguntar ansioso.

"No, solo he escuchado rumores mientras estaba en las montañas" Respondió con su suave e atractiva voz.

"Ouh... Gracias" Me desanimé al instante.

"No hay de que, me llamo Rosa, encantada" La mujer me ofreció su delicada y blanca mano.

"¡Ah! Si, encantado... Soy Gamma" Devolví amablemente el saludo, y dudé de decir mi nombre, pero como solo estaríamos aquí hasta mañana, no le di demasiada importancia.

"No pareces de por aquí, háblame de ti" Rosa se sentó a mi lado mostrando su hermoso y refinado rostro y me miró con interés, sus ojos llamaron mi atención, al igual que su cabello era un color un poco más claro que el de su capa, pero seguían siendo color fucsia.

***

Luego de que todos sucumbieran ante el alcohol, excepto yo, porque no seguí bebiendo desde que empecé a hablar con Rosa, fuimos a descansar en una lujosa posada, que desgraciadamente fue a mi cuenta...

'Ajá... Hora de la incautación' Viendo lo empobrecido que estaba ahora, como no trabajo y estoy muy lejos de casa como para pedirle a mis padres que me den dinero, solo se me ocurrió eso, y como todos suelen olvidarse de cuanto tienen, no me cuesta nada, además de que es lo justo por haber cubierto yo la posada.

"Ajaja..." Melark se rio dormido, como ya lo conocía rápidamente lo amarré cuando empezó a tambalearse.

"Es una lástima que no estés aquí..." Murmuré mirando la plateada luna y pensando en que haría Negro en este momento, posiblemente se quejaría de mi comentario e iría a dormir, negándose la intensa necesidad de cumplir sus fantasías...

***

Al otro día, a tempranas horas de la mañana, la elfa oscura que me miraba con fascinación anteriormente, estaba algo molesta, yo ya podía saber porque, pero la verdad, aunque sean devastadoramente atractivas y encantadoras, yo ya tengo a alguien en mi corazón.

"Oye Gamma, allí viene tu nueva chica" Bromeó Daric mientras me empujaba con el codo.

"¿Una chica?" Melark preguntó y al instante lo fulminé con la mirada, los demás no sabían nada, y quería que se mantuviera así, ya que no es bueno para mi futura image, andar soltando toda mi vida privada a los cuatro vientos.

"Humph" La elfa oscura llamada Nora, resopló irritada, ella estaba muy celosa, en mi opinión, eran igual de hermosas, aunque en realidad Rosa seguro se llevaría el trono en una opinión general, así que no voy a seguir con los detalles...

"Hermanita, deberías analizar bien todos los aspectos del hombre que eliges, si no, siempre terminarás con este tipo de problemas" Aconsejó la otra elfa oscura a Nora mientras se aferraba a Bart con cariño pasional.

"¡Es solo una amiga!" Destaqué mientras agitaba los brazos y me acercaba a Rosa para devolverle el saludo.

"¿Estas teniendo problemas con tu pareja?" Preguntó Rosa luego de observar a Nora, con expresión compresiva.

'¡AAHHH, NOOO!' Pensé frustrado y con ganas de llorar.

"¿Querías decir algo más?" Ignoré su pregunta y pregunté con incomodidad.

"Oh, quería saber si puedo unirme a ustedes en su viaje" Rosa preguntó con una sonrisa encantadora.

"¿Sabes a dónde vamos?" Pregunté con extrañes, no es como si fuera a contarle todas las eventualidades que han acontecido, fui bastante superficial.

"No, solo quiero ver ese deslumbrante gusano del que hablan, juju" Rosa rio con dulzura.

'¿No que no, muchacho?' Melark asintió con aparente impresión y complacencia al ver que Rosa y yo nos acercábamos... Demonios es una situación desagradable...

***