*** Luinvert ***

"¡ARTEX!" Chlia y yo exclamamos al mismo tiempo al notar que cayó inconsciente.

'¿Porque te esfuerzas tanto humano tonto? Haces más de lo que puedes...' No podía entenderlo.

Siempre terminaba en un estado crítico, admiraba que lograra salvarse en la última instancia, pero era molesto verlo así, incluso podría morir de seguir excediendo sus límites.

"¡Joven Arturo!" La princesa Aeri parecía preocupada por él, y caminaba hacia nosotros.

"¡No se acerquen, está así por culpa de ustedes!" Chlia se interpuso, se veía molesta y triste, incluso había una lágrima en su mejilla.

'Humano tonto, haces que esta chica llore cada vez que te excedes, cuando despiertes te haré pagar por hacerla llorar' Pensé irritado, no me gusta que ella siempre esté pegada a él, aunque lo que dijo era cierto, aún es difícil para mí ver como toda cosa viviente lo encuentra un ser irresistible.

"Chlia, deja que lo trate, nosotros no podemos hacer nada" Aunque no quería su ayuda, pensé en lo que haría él, era verdaderamente extraño como dejaba de lado el mal que le causaron al instante si admitían su error, y recibirlos con los brazos abiertos luego de algunas quejas.

"¡...!" Chlia y yo nos sorprendimos a sentir nuestro entorno distorsionarse y aparecer en palacio real.

"¡Joven Arturo ¿Pero que le ha pasado?!" La reina Miriam, tenía una mirada compleja en su rostro, él me dijo que no dudara en aceptar algo de los reyes, le tenían mucho aprecio por alguna razón.

"¡Alaris! ¿Pero qué sucedió?" El rey Legolas se veía molesto.

"Padre, fui atacada sin razón por el Joven Arturo, fue realmente cruel, ugh..." La princesa Alaris habló con agravio, creo que aún sentía dolor.

'Te lo mereces por creer toda esa falacia' Pensé bastante molesto mientras colocaba a Artex en el suelo ante los reyes.

"Su Majestad, estoy segura de que Artex no la atacó intencionalmente, él..." Chlia salió en su defensa, pero recordó que al final, él la atacó directamente.

"Suficiente, Padre, Madre, el joven Arturo no es confiable, hirió gravemente a muchos elfos" El príncipe Edran entró al palacio y habló en ese momento.

"¡¿QUE?!" El rey Legolas enfureció aún más a la vez que saltó de su trono.

"Padre, Madre, cálmense por favor, el joven Arturo debe tener una razón para haber hecho esto ¿Podemos atenderlo primero y esperar a que se explique?" La princesa Aeri se interpuso al encolerizado rey Legolas, su tono reflejaba preocupación, posiblemente porque nunca lo había visto como alguien que ya tenía medio pie en la tumba, aunque tampoco lo habíamos visto perder la consciencia luego de que se excediera, sentimos que debía estar bien, posiblemente se debía a esa técnica que usó, me alarmé al verlo regar su sangre como un chaman oscuro, incluso quería detenerlo, pero a él no pareció afectarle, ya que no cambió su expresión.

"Legolas, escucha a Aeri, no creo que el joven Arturo hiciera esto sin motivo, además, Alfvión nos pidió que lo protegiéramos..." La reina Miriam intercedió también, llegó hasta Artex y empezó a emitir una luz verde de sus manos.

El rey Legolas suspiró y sentó, con tono severo ordenó:

"Ustedes también estuvieron allí, expliquen lo que pasó exactamente" Aunque era más pequeño que yo, me infundió temor, fue muy serio e imponente y ejercía una gran presión.

Chlia explicó lo sucedido y la expresión de todos cambió constantemente, al finalizar dijo "Lo siento sus majestades, pero no sé porque los atacó, solo pueden preguntárselo a él"

"Ummm..." Los reyes asintieron con culpabilidad, parece que estaban ocultando algo, eso fue algo que el humano tonto me enseñó a detectar.

"Legolas, los guiaré a su habitación para atenderlo mejor, dile a los guardias que no se le acerquen" La reina Miriam y la princesa Aeri nos guiaron hasta la enorme habitación.

***

"Madre, no parece estar mejorando ¿Qué debemos hacer?" La princesa Aeri lo observaba con preocupada al igual que nosotros, hace horas que estaba siendo sanado por la reina y no había ningún cambio en su débil aura y sus leves heridas.

"Aeri, tranquila, está mejorando muy lentamente, el joven Arturo es muy diferente..."

"Su majestad ¿Cuánto tiempo tomará que despierte?" Chlia preguntó acercándose con la cosa gris en sus delicadas manos.

"No lo sé joven Chlia" Dijo la reina Miriam.

"Su majestad ¿Qué le parece especial de él?" decidí preguntar, volvía a sentirme molesto de que todos lo adoraran.

"¡Ohh! Señor Luinvert, es porque puedo sentir que solo podré sanar una quita parte del daño y no más, así me dedique más tiempo, por eso desconozco cuando despertará, parece que su cuerpo rechaza mi ϔ y cualquiera de mis métodos de curación..." La reina Miriam dejó de sanarlo y habló con pesar.

El pequeño bulto gris saltó de las manos de Chlia y aterrizó en el pecho de Artex.

"¡...!" Nos sorprendió ver la escena, pero fue más sorprendente cuando de su cuerpo emergió una pequeña pila de prismas rojos que al tocar el cuerpo de Artex fueron absorbidos y sus heridas y aura se recuperaron rápidamente.

"Pero... ¿Qué ha sucedido, que son esos cristales?" Todos hicimos la misma pregunta a Artex que despertó inmediatamente.

*** Arturo***

"Es... un secreto..." Sonreí tontamente mientras colocaba a Vryxen sobre mi cabeza, me va a dejar calvo, pero no lo voy a perder si está ahí.

"Tuu..." Ellos no parecían contentos con mi respuesta y alguien quería golpearme, así que decidí compartir el secreto o algo así, no es como si pudieran entender totalmente... O tal vez no me supe explicar...

"Son muestras de mi propia sangre, para casos de emergencia, solo que no podían haber sido asimilados si la reina Miriam no hubiera estado curándome... Es complicado" Mi tono estaba lleno de respeto, no quería insultar a nadie y simplemente dejará de importar en algún momento, además de por supuesto, no servirle de nada a otros... Creo.

"Oohh, entiendo, Espera... ¿Cuándo hiciste eso? ¿No es excesivo usar la sangre? ¿Qué clase de poder es ese?" Todos asintieron, pero Luinvert no dudó en seguir preguntando, me cree un sirviente de la oscuridad con tantas técnicas sombrías que uso constantemente...

"Demasiadas preguntas, 12° Ϫ = (Núcleo) – Sangre, no lo domino porque apenas lo activé, sin embargo, cuando lo domine puedo incluso tratar a otros, y no me afecta en nada como puedes ver." Finalicé con sarcasmo, y me recosté otra vez.

"¡Artex, que alegría que estés bien!" Chlia se acercó para abrazarme, creo que se preocupa demasiado, eso me causó remordimiento, no me gustaba preocupar a los demás así...

"Joven Arturo, necesitamos una explicación de lo sucedido con los elfos" Aeri no pudo soportar la espera, fue directo al grano, me gusta mucho eso, aunque fue algo excesiva ya que no me dio tiempo ni para descasar adecuadamente...

"Aeri, no es el momento adecuado ¿Podrías esperar a que el joven Arturo se sienta mejor?" Miriam fue severa, y se dispuso a irse, pero se detuvo inmediatamente.

"¡...!" Todos y me miraron con expresiones confusas, ahora cada centímetro de la enorme habitación estaba cubierto por una densa capa de hielo, gaste más de la mitad de mi energía para esa extravagante acción, pero me dio igual.

"Estoy bien, es... El momento de aclarar la situación" Me senté en el respaldo de la cama, todos se reorganizaron y escucharon mi explicación.

"¡¿Matarlos?!" Miriam parecía sentirse culpable y estaba muy preocupada.

"Entiendo... Pero aún pienso que fuiste excesivo" Aeri entendió mi hostilidad hacia Alaris, pero igual me reprendió... No sé porque se importa tanto por mi manera de hacer las cosas...

"Artex ¿No se supone que sus majestades nos acompañarían en la misión? No creo que puedas llevarte bien con ellos..." Chlia seguía preocupada y algo feliz.

"Si vienen, bien, y si no... Me da igual, nunca he sido bueno en el autocontrol..." Exudé indiferencia mientras cruzaba los brazos, soy muy pacífico y tolerante, pero hay ciertas circunstancias en la que solo una mínima acción, es más que suficiente para que pierda el raciocinio y me vuelva absolutamente hostil.

"Eres un humano corrupto y despreciable ¿Cómo atacas al que se interponga? Eso es inaceptable" A Luinvert le molestó mi ocasional falta de sentido común.

"Reina Miriam, Aeri, les encargo la explicación, por favor y gracias, estoy algo cansado..." Me recosté de nuevo, no me sentía muy bien.

"Claro joven Arturo" Miriam y Aeri asintieron y se disponían a salir.

"Ahh, lo siento, lo olvidé" Empecé a descongelar la puerta, no vi necesidad de que ellas se hicieran cargo de eso...

"Saldremos en 2 semanas cuando todo el equipo esté listo, eres bienvenida a venir Aeri, si Edran y Alaris no quieren venir, no hay problema, pero si vienen... No quiero problemas" Fui muy serio al hablar, el agua y el hielo en la puerta se evaporaron al instante en ese momento.

"¡...!" Todos me ven, pero no dijeron nada más, saben que voy enserio, me fui a dormir o eso intenté por un pequeño periodo de tiempo.

***

Luego de unos días, estábamos en el lujoso y refinado comedor del palacio desayunando... Tanto lujo suele aturdirme, pero era hermoso y relajante, la verdad no era nada excesivamente opulento.

Había toda clase de comidas que yo, por supuesto, no había visto en mi vida, no se podía esperar menos de otro mundo o dimensión, como lo quieran poner, y de la realeza, todo era exquisitamente apetitoso y aún más allá de lo imaginable.

'Café...' Me lamenté para mis adentros, solo pensando en el momento en que lo pudiera traer de otro mundo, descubrirlo o fabricarlo con mis habilidades en un futuro, ya hacía tiempo que estaba aquí y necesitaba una buena taza de café, me resultó extraño el hecho de que no hubiera café, pero no entré en detalles con los cocineros sobre eso... No es como si fuera a morir por no consumirlo...

Sin embargo, así como otros no pasan un solo día de su vida sin tomar alcohol, como un vicio que no puedes dejar porque se vuelve costumbre, así era el café para mí, es algo así como una tradición familiar, incluso de bebés en mi familia ya beben café con gusto.

Aunque me gusta - parcialmente - este mundo, a veces me arrepiento, es muy mágico y todos eso, pero a veces hay cosas que simplemente no quieres dejar atrás, para este caso el café, aunque la familia también puede ser... No soy desalmado, aprecio la calidez del hogar...

Si tuviera que elegir entre los 2 mundos, me quedaría en el de origen, pero si hubiera alguna otra posibilidad, entonces preferiría que ambos se mezclaran... Soñar no cuesta nada.

"¿Artex estas allí?" Chlia me llamó sacándome de mis pensamientos.

"¡He....!" Me sobresalté por un momento, pero rápidamente me recompuse y hablé.

"Solo estaba... Reflexionando un poco..."

***