Más tarde, mientras paseaba por el pintoresco pueblo, admirando las casas y buscando refugio, me encontré con un imponente puente de rocas que conectaba ambas partes del pueblo sobre un río que fluía desde una lejana cascada hasta un turbio lago.

De repente, resbalé al borde del puente y exclamé sorprendida:

"¡Whaaaahh!" Caí en el agua fría y rápidamente comencé a nadar hacia la superficie. Este lago era peligroso, no por la corriente, sino por la presencia de pirañas voraces.

Con preocupación, noté cómo las pirañas se fijaron en mí, mostrando sus afilados y brillantes dientes, mientras luchaba por llegar a la orilla, a unos 10 metros de distancia, las pirañas me mordían sin piedad.

Mi armadura quedó destrozada y a pesar de estar herida y sangrando, me sorprendió que aún estuviera viva, sentía que había olvidado algo importante...

De repente, un hombre bestia se acercó a mí, tenía orejas y cola de zorro, su cabello naranja resaltaba sobre su piel clara y vestía con sencillez como un campesino, era más alto que yo y sus cautivadores ojos cafés me atrajeron de inmediato.

"Permítame ayudarla con eso, señorita" Dijo a la vez que puso su mano en mi hombro.

En medio de la discusión, otro hombre bestia, de aspecto más canino, se unió y exclamó:

"¡Yo también quiero ayudar, no seas egoísta!" A pesar de sus diferencias, ambos mostraban interés en socorrerme.

"Mientras discuten, estoy agonizando" Murmuré con dificultad mientras me arrastraba por la orilla del lago cubierta de vegetación, necesitaba urgentemente que alguno de ellos tratara mis heridas en lugar de pelear por quién debía hacerlo...

En ese momento llegó una mujer bestia, también de aspecto zorro, acompañada de otros dos hombres, uno con rasgos de lobo y otro de perro, ambos más grandes y robustos.

"Buenas noches, señorita" Dijeron con una sonrisa.

En ese momento, un golpe contundente en la cabeza hizo que mi conciencia se desvaneciera. Sentí una mezcla de estupidez y confusión. Me encontraba en una situación desafortunada, confiando en desconocidos, algo que normalmente no haría. Pero en ese momento, no tenía más opción que depender de su benevolencia...

***

"Ugh..." Desperté en ese mismo lugar bajo los rayos solares de la mañana, pero me sorprendí al observarme, yo simplemente estaba cubierta por una fina tela blanca, no tenía mi brillante y ligera armadura, ni mis botas, incluso podía considerarme desnuda, ya que la tela parecía parte de mi piel, ya podía intuir que fui asaltada por la gente-bestia que pensé que me ayudarían, me sentí impotente y agraviada en ese momento, pero al menos estaba sana otra vez...

"Vaya, odio este lugar..." Observé el cielo color lila y me levanté del húmedo pasto en la orilla de ese lago, sentía que estaba olvidando algo, pero no sabía que era... Era como tener mis memorias atrapadas en una fortaleza impenetrable con el poder de persuadir tu atención para mantenerte lejos...

***

Viví deambulando por meses, la gente no era para nada honesta y tampoco tendían una mano amable, era difícil estar en esta situación, pero me adapté lentamente, me parecía extraño, pero no podía recordar mi nombre, solo sentía un gran dolor de cabeza al intentarlo...

"¡Jovencita, al fin te encuentro, oh querida, ven conmigo!" Me encontré con la anciana bruja una noche en la apenas podía andar, tenía tanta hambre que no sé cómo conseguía mantenerme alerta, no había comido en días.

"Umm" Asentí dudosa, pero no podía escapar, la anciana me tomó de la mano y me llevó a su casa casi a la fuerza.

"¡...!" Era sorprende, aunque tenía un aire siniestro, era una cabaña bien hecha, incluso tenía una gran chimenea de ladrillos y estaba rodeada de canastas de pan.

"Come querida, cómelo todo" La anciana me llevó al pequeño comedor cercano a la crepitante chimenea y me entregó una cesta de pan, pero quería que la comiera toda justo ahora...

"Muchas gracias, señora..." Murmuré mientras comía nervosamente, luego de ver su larga uña negra tocando uno de los panes me tensé de inmediato.

Esa anciana no me dejó ir antes de que terminara de comer todo el pan, me sentí impotente y asqueada, tuve que comer todo ese pan, algunos tenían moho negro, pero el peor de todos fue el que tocó con su dedo, tenía un sabor muy raro...

'¡Oh no, esto no está bien!' Pensé alarmada al sentir que estaba paralizada.

"Sígueme querida, jijiji" La anciana me llamó y abrió la ruidosa puerta.

"¡...!" Estaba anonadada al ver que mi cuerpo marchó por sí solo, llegamos al lago donde se alzaba el puente por el que alguna vez caí, me sentía tonta, pero sabía que aquella caída no fue de casualidad, esto estuvo influenciado por alguien...

"Serás la ofrenda perfecta jovencita, jijiji" La anciana me llevó en una balsa, bajo el odiable y firme puente ligeramente mohoso por debajo.

'¡Ehhh...!' Sentí que este sería mi fin al escucharla, la anciana sacó un gran grimorio que desprendía un aura vil, sentí mucho miedo al verlo, incluso mis folículos se erizaron como espinas.

'Cuando te reúnas con Negro, vayan al Jholluwert de Fractoary' De repente recordé esas palabras al mismo tiempo que la anciana empezó a leer un encantamiento.

"¡...!" Me sorprendí, pero mi mente se iluminó finalmente, recordé todo lo que había pasado antes de llegar aquí y empecé a enfurecer... Podría apostar que estoy roja como un tomate de la ira creciente que hizo hervir la sangre.

'Desgraciada Gnagine, espero que sufras mucho con lo que sea que te hizo Azul' Pensé con disgusto, nunca había tenido tanta mala suerte, estaba segura de que fue por su maldición que me pasaba todo esto, el rencor y dolor invadieron mi corazón.

"¡Wuua!" Nos sorprendimos cuando una ágil piraña saltó para morderme en ese momento, creo que les resultaba atrayente mi presencia... Esta vez encuentro muy inoportuno y negativo ser una clase extraña de imán...

Me enfurecí aún más, empujé a la anciana bruja fuera de la balsa, a la vez que tomaba su grimorio y saltaba al cielo nocturno, me molestaba la idea de andar casi revelando mi cuerpo, pero no tenía nada que ponerme.

"¡AHHH!" La anciana bruja fue devorada por las pirañas de forma rápida y tortuosa al punto de sentir su agonía solo con verla, aterricé en el puente, no era una buena vista, así que desvié la mirada.

"¡Te lo mereces, vieja bruja!" Hablé con frialdad al recordar lo que me había hecho, incluso pensé en rebanar esas pirañas, me salvaron esta vez, pero aún les guardo rencor.

Empecé a correr hacia el distante bosque de bambú con el grimorio en mis manos, sentí que el grimorio me daba indicaciones de a dónde ir, así que no dudé en seguirlas.

"¡Woah!" Miré emocionada la hermosa sabana-pradera que había al atravesar el bosque de bambú, algunas de las flores emitían un tenue resplandor a la luz de la luna y había luciérnagas que emitían un brillo de distintos colores, era muy mágico y relajante.

El grimorio tembló y liberó un aura negra, rápidamente lo solté.

"¡...!" Me sorprendí cuando vi el grimorio cambiar de color, antes era negro con detalles marrón y gris oscuro y ahora era blanco-grisáceo y parecía tener gemas incrustadas y detalles de color blanco titanio y flotaba en el aire frente a mí.

"¿Qué deseas ahora?" El grimorio emitió una voz profunda y resonante.

"¡...!" Quedé aturdida por un momento.

"Una realidad de ensueño" Dije sin rodeos, pero luego empecé a reflexionar sobre lo que acababa de decir, pues puedo asegurar que es algo que yo desearía, sería más bien lo que querían los habitantes de este mundo o eso consideré al escuchar voces en mi cabeza que me hicieron decir esas palabras... Es como tener las voces del pueblo en tu mente, rogando por una mejora en sus vidas con tanta fuerza y desespero que sería más que solo desalmado ignorar ese clamor.

"Bien, mientras esté aquí tu deseo será cumplido, protege este lugar"

El libro se sumergió en el pasto debajo de donde estaba parada en ese momento y desde ese punto hacía adelante se nacía un arroyo mágico y cristalino que podía ser atravesado por un puente hecho de cristal, y todo lo que veía luego de eso era un lugar donde lo imposible era posible.

Diversos seres de todas las formas, tamaños y colores, divertidos y pacíficos reinos, como la tierra de la imaginación, todo colorido y atrayente, pero a la vez diversificado para que no te aburrieras, osea no todo es color de rosas y dulzura empalagosa que me haría vomitar luego de un tiempo, las tierras sombrías y caóticas con ese encanto exótico que resulto incluso más atractivo que las cosas tiernas... Seré yo la única que ve la belleza en lo que se considera siniestro y malévolo?

"¡Me gusta esto!" Corrí con emoción a ese lugar y empecé a volar, pero no estaba usando mis habilidades... Era algo más, que ya no era mío si no de alguien más y a la vez de todos.

***

Pasaba días felices, llenos de diversión y relajación en esta realidad soñada, los residentes de este lugar eran muy leales... Bueno, no todos, pero como la guardiana de esta realidad, era como mínimo respetada en silencio.

Unos años después caí inconsciente según lo que dijeron mis compañeros, escuché instrucciones del Ϫ Sonido, no entendí mucho lo que quería decir, después de ese día, pasé muchas noches llorando desconsoladamente y recordando a Rojo, Azul, Hans y... Hyaxe.

Esa experiencia había derrumbado totalmente esa fortaleza que cercaba mi mente.

***

Un día mientras estaba en una fiesta con mis amigos al aire libre, algo inusual sucedió.

"¡Que está pasando!" Todos se alarmaron y empezaron a retroceder.

"¡El grimorio!" Recordé inmediatamente mis responsabilidades al ver la grieta dimensional que se abría al otro lado de puente.

Volé rápidamente al pequeño templo que había construido hace muchas décadas para resguardar el grimorio, era bastante simple...

A quien engaño, me gusta la opulencia así que era grande, lujoso y laberíntico.

Atravesé la puerta y descubrí tres seres con capas de tres colores distintos, una capa negra que me recordaba la noche estrellada, uno de capa roja que parecía estar distorsionada por el calor que emitía, y otro de capa verde que parecía desprender energía radiactiva, el de capa negra tenía el grimorio en sus manos.

"¡QUIENES SON USTEDES!" Tomé el otro extremo del grimorio y forcejé con el ser de capa negra.

"Solo vinimos por este libro, es un material que necesitamos" Su voz era suave, evocaba la calma.

"Fuu... No puedes llevártelo, es el núcleo de este lugar" Suspiré y hablé con calma mientras señalaba el mundo después del puente.

"Qué tal si pelean por el grimorio" El ser de capa roja habló con emoción, parece que le gustaba ver a otros pelear.

"Solo tómalo y vámonos, no me gusta este lugar" El ser de capa verde estaba ansioso, incluso tocó el hombro del ser de capa negra.

"¡Sobre mi cadáver!" Yo no permitiría que se lo llevaran sin dar pelea.

Logré arrebatarle el grimorio y salí dispara al otro lado del puente, eran mis dominios y tenía el control de todo el lugar.