"No fue Gnagine..." Dijo Ultrav al momento en que pensé en esa bruja, eso me sorprendió aún más.

"Bueno, se podría decir que fue Gnagine porque son sus títeres, pero en realidad estás siendo descuartizado por uno de sus títeres mientras Rojo te ve con remordimiento y el que sería tu... Hijo adoptivo enfrentará el mismo destino" Ultrav tenía una expresión llena de ira, incluso sentí frío en ese momento, algo que me pareció extraño y sobre lo último que dijo... Eso si me sacó de onda.

"¡¿Que, que está sucediendo, hijo?!" Me sobresalté al escuchar a Ultrav, él me explicó la situación actual con bastante detalle...

"¡Esa maldita bruja!" No pude evitar enfurecerme al escuchar lo que sucedía, Ultrav me miraba con culpa.

"De verdad, lo siento... Si no te hubiera encargado esta misión, nada..." Lo interrumpí inmediatamente.

"Nada de eso es tu culpa, yo elegí esto y no me arrepiento de nada, aunque me hubiera gustado pasar un día más con mi reina y mi nuevo hijo..." Dije con una sonrisa y rápidamente sentí un dolor indescriptible por todo mi cuerpo, como si me rebanaran lentamente mientras mi piel se quemaba.

"¡HYAXE!" El espacio alrededor de Ultrav se empezó a quebrar mientras se acercaba a mí, eso me sorprendió bastante, así que bromeé cuando me abrazó con sus bioluminiscentes brazos, él era muy sentimental.

"No dijiste que no podías moverte aquí...?" Sentí que ya no podría más, mi cuerpo empezaba a desvanecerse.

"... Estoy rompiendo algunas reglas ahora..." La expresión de Ultrav era la de alguien que sufre un gran dolor, me olvide de la ira que sentía hacia él, si no fuera por todo lo que hizo, nunca habría conocido a mi reina... Fue el mejor año de mi vida...

"Ultrav... Sálvalos por favor, no creo que sea un problema romper más reglas ¿No lo crees?" Bromeé una vez más mientras sentía que me desvanecía completamente.

"¡...!" Ultrav me miró sorprendido en ese momento, me abrazó y antes de que terminara de desvanecerme me habló entre lágrimas.

"Adiós... Mejor amigo..."

*** Azul ***

Observé impotente mientras Hyaxe se desvanecía en mis brazos, estuve así por un largo tiempo... No voy a entrar en detalles sobre como es el flujo del tiempo en esta dimensión.

Levanté mi mirada con determinación hacia el inexistente cielo y bramé.

"¡¡¡TU MUERTE NO SERA EN VANO!!!"

Todo mi espacio empezó a quebrarse y empecé a sentí un intenso dolor en todo mi cuerpo.

"¡EAAAHH!" Rugí con más furia al pensar que eso fue lo último que Hyaxe sintió cuando se desvanecía, ni siquiera pudo irse en paz... Y aún era tan fuerte y valiente como para no demostrar de ninguna manera el desgarrador y enloquecedor sufrimiento que estaba sintiendo...

***

Abrí mis ojos y me sorprendió observar que mi cabeza estaba separada de mi cuerpo y sumergida en un ardiente líquido cian, y para acompañarme en la desgracia, Hans estaba iniciando el camino de ser decapitado, aunque ya estaba bastante mutilado y a más de medio camino de perder sus extremidades, admiré la resistencia del niño, no había muerto por el dolor, pero ya no aguantaría mucho más, eso era seguro... O tal vez lo estoy percibiendo con demasiada sensibilidad, saber si sufre cuando puedo moverme a una velocidad que supera la comprensión de casi cualquier entidad... Es difícil de decir, probablemente los cortes sean instantáneos y no sienta nada, o el impacto súbito del acontecimiento no lo deja reaccionar...

"¡QUE ESTÁ PASANDO!" Escuche gritos de alarma cuando todas las magias presentes desaparecieron y mi cuerpo se volvió a reintegrar, rápidamente atrapé a un moribundo Hans entre mis brazos y usé todas mis técnicas de sanación, incluso lo hice olvidar el dolor que sufrió ya que podía prever que eso lo lanzaría a la locura en un futuro cercano... Si... Soy casi una divinidad, pero controlar el tiempo a diestra y siniestra tiene sus limitaciones y costos...

'¡¿HYAXE?!' Rojo parecía extrañado ante la escena, aunque estaba agonizando aún seguía preocupado por Hyaxe y no tardó en perder la consciencia.

"¡¿ESTAS VIVO?!" Cian, Magenta y Morado me miraron sobresaltados mientras retrocedían ya que no podían usar magia desde suprimí las Ϟ.

"Todos ustedes morirán aquí" Hablé con tono extremadamente frío mientras todo en un radio de 10km empezó a enfriarse.

"Tu... ¿Quién eres?" Morado me miró con hostilidad, no temía a la muerte era un no muerto después de todo.

Puse a Hans sobre mi hombro y agarré a Rojo con mi otro brazo y empecé a sanarlo instantáneamente.

"Llévame con la bruja" Hablé con indiferencia mientras observaba a los temblorosos espíritus de Cian y Magenta.

'¡Genial, jaja!' Sentí una leve alegría al ver que era rango Sideral/Superior, no sería capaz de matar a Gnagine, pero al menos podría hacerla pasar un mal rato...

Aclaró que después del rango Celestial viene: Ancestral, Protector, Guardián, Espacial, Sideral, Astral, Galáctico, Cósmico y Origen.

"Si-síguenos" Cian y Magenta estaba en pánico, inmediatamente empezaron a llevarme al desierto Maestwix, ellos simplemente no se atrevían a desafiar mis órdenes.

"¡JAJAJA ¿CREES QUE TE DEJARE IR?!" Morado se emocionó al sentir que podía volver a usar Ѩ, el no entendía la diferencia de fuerza entre nosotros...

"¡AJAJA!" Magenta y Cian no se quedaron atrás, empezaron a preparar su magia con una expresión de complacencia, se creen invencibles estando en este lugar, eso es un hecho cuando enfrentan a cualquiera debajo del Rango AA...

"¡...!" Magenta quedó aturdida cuando Cian y Morado se desvanecieron como polvo, ella ya no podía sentir sus auras, ellos habían sido erradicados por mí.

"Llévame con Gnagine ahora o los acompañaras al otro mundo" Miré a Magenta con indiferencia mientras colocaba a Rojo en mi otro hombro, aunque esto de llevar un niño a las masacres... Es algo que Blanco debería repensar...

'Este cuerpo es excelente...' Me sentía extremadamente bien con este robusto cuerpo, pero sentía un gran pesar al recordar que era Hyaxe y aún más porque no podría consérvalo intacto para colocarlo en un ataúd, aún si pudiese hacer eso, haría sufrir a los supremos por la eternidad, todo es su culpa, no digo que no tengamos nada que ver en el asunto, pero ellos son el origen de nuestra desgracia...

'He roto demasiadas reglas...' Observé como empezaba a desestabilizarse mi poder y me invadía el dolor, no quise mencionárselo a Hyaxe, pero desde el momento en que me moví, cientos de seres perdieron su vida, aunque evitaba tomar la vida de inocentes, era inevitable quemar almas mientras estuviera en posesión de este cuerpo, trataba de no pensarlo, ya que me sentía nefasto al requerir tal combustible para estar aquí rescatando a los hermanos problema...

"Humph, prefiero morir" Magenta resopló con indiferencia, no pensé que fuera tan leal a Gnagine...

"¡AJAJA!... Mujer tonta. ¿Pensaste que no tendría métodos para someterte?" Me reí con desprecio mientras veía a la temblorosa Magenta a los ojos.

Inmediatamente activé los modos {Control y Supresión}, potencializando mi influencia en el entorno en un 75% mi dominio del mismo en un 99%. En uno de mis iris se formó un patrón estelar de tres puntas en blanco, con toques de rojo, verde y azul en sus espacios libres en el centro del iris, atravesado por tres picos negros que se unían en la región externa. En el otro iris, el patrón era similar, pero los picos conectaban sus puntas, y había seis picos de cada color. Esta singularidad me otorgaba un dominio absoluto en un radio de 2,5Mm, a costa de disminuir la potencia de mis ataques, pues nada es perfecto.

Seguidamente cambien a la forma {Ente Celestial – Elemental Fundamental}, y mi piel se volvió bioluminiscente y multicolor mientras mi tamaño aumentaba hasta alcanzar los 5m, mi aspecto daba la impresión de estar hecho de gas condensado y energizado, capaz de triplicar el poder de los 12 Ϫ (Sonido-Velocidad-Magnetismo-Temperatura-Espectro-Gravedad-Espacio-Tiempo-Nuclear-Energía-Materia-Dimensión).

Y con algo de reserva, ya que haber hecho esto debe haber tomado la vida de millones de personas que posiblemente esté culpando a alguien que no ven por la injustica e incapacidad de aceptar que todo tiene un propósito y final, saque tres de mis armas únicas y mi meca-traje-armadura.

[< Fikyrcaélbaq Cuántica I> (Calidad Inferior) – Guanteletes con garra de los Artex – +Rango Astral/Fondo - Ϫ Hielo]

[< Fresqantéxim Cuántica I> (Calidad Inferior) – Shuriken's de los Artex - +Rango Astral/Fondo - Ϫ Agua]

[< Fryxizéwat Cuántica I> (Calidad Inferior) – Reloj de los Artex - +Rango Astral/Fondo - Ϫ Tiempo]

[<Tecno-armadura Cuántica I> (Calidad Inferior) – Armadura de Azul - +Rango Astral/Fondo – Control +300% - Ϫ Agua – Hielo – Magnetismo – Tiempo – Nuclear]

"¡...!" Magenta no podía creer lo que veía, en solo un instante había hecho todo eso, además de que la miré a los ojos y tomé el control de su cuerpo, luego pensé en que fui algo excesivo al equiparme... Pero bueno a lo hecho pecho.

Inmediatamente fuimos teletransportados al mágico lugar donde estaba Gnagine, ese planeta se llamaba Hazwhait, allí solo se dedicaba a hace experimentos de todo tipo junto a sus adoradores.

No perdí el tiempo en mediar palabras, al llegar tomé el control de todo el entorno y empecé a congelar hadas, las más lejanas primero para dar tiempo de reaccionar y disfrutar de las expresiones que tendrían los que están a la vista.

"¡¿QUIEN ERES TU?!" Todas las hadas presentes sacaron sus armas y se prepararon para atacar.

"¡Esta aura!" Gnagine apareció en mi campo visual, tenía a Blanco entre sus hermosas manos, incluso con mi tamaño actual me sentí intimidado por todas las hadas presentes, las más pequeñas median 3m de alto, mientras que las más grandes medían 8m de alto, excepto Gnagine ella medía 10m, además de que era muy hermosa, si solo la viera, sentiría la necesidad de venerarla, pero ya la conocía, no había mucho que venerarle, además de su esbelto y divino aspecto y su nada desestimable intelecto.

"Entrégame a mi hermana, ahora" Me moví al instante a su posición mientras tomaba a Blanco por un brazo, Rojo y Hans estaban sobre mis, nada pequeños, hombros, descansando de lo más tranquilo...

"Juju, eres tú, cuánto tiempo sin verte, Ultrav" Gnagine reconoció rápidamente quién era yo, su tono me irritó, estaba siendo condescendiente, ella no me ponía en sus ojos.

"¡ULTRAV!" Las hadas no podían creer lo que acababan de escuchar, después de todo, se suponía que había muerto hacer varios milenios...