Hace mucho tiempo, en un mundo diferente, y antes de que apareciera Arturo.

*** Ánais ***

Un día me puse a pensar en lo maravilloso que sería volver a empezar desde cero, pero...

En condiciones más adecuadas, no tenía que ser exactamente con la familia más rica del mundo, ni la más famosa, solo quería...

Una familia, una vida en paz, alguien que me diera amor. 

Esa felicidad y plenitud que me haría sentir que estoy viva de verdad, aun si llegase a estar sola con el paso del tiempo...

Pero solo había guerra, muerte y destrucción, eso sin contar el sufrimiento y la larga lista de aspectos negativos en los que no pienso para mantener mi sanidad.

Perdí la cuenta de cuantas veces deseé que solo fuera un sueño y poder despertar finalmente, realmente podría clasificarse de pesadilla en medio de un coma, una tortura inigualable que aún no sé cómo es que he podido mantenerme cuerda y no precipitarme a los extremismos del suicidio...

Además de que era frustrante solo ver sin poder hacer nada.

Pero las mujeres no podían participar en la guerra, era una tontería si me lo preguntan.

***

Día. El cielo azul iluminado por los cálidos rayos del sol y adornado con escasos cirros, el viento cargado del fresco aroma de la naturaleza reverdeciente que realzaba la hermosura del paisaje y evocaba una calma inigualable.

Allí estaba yo, sentada tomando el té, llevaba un simple vestido color verde.

"Tan hermoso..." Observaba el denso y colorido bosque que me rodeaba al decir eso, era todo un misterio ese lugar, sin embargo, no había nada intimidante ni negativo allí.

Salté de la silla con gracia infantil, y empecé a correr por el bosque hasta llegar a un prado cercano, lleno de abundantes flores coloridas.

Una suave briza acariciaba mi piel y propagaba el aroma primaveral del prado...

***

"¡HE....!" Me levanté de repente cuando escuché una explosión, sentía un dolor creciente en mis piernas, como si hubieran sido quebradas de un golpe, honestamente, estaba desorientada al punto de no recordar ni mi nombre.

"¡Despierta, hay que salir de aquí!" Había un soldado frente a mí, me tomó de la mano y me ayudó a levantarme.

"¡AAHHH!" Grité por el dolor de intentar mover mis lastimadas piernas, una cosa era segura para mí, yo no podía caminar, no es que sea negativa ni desista a la primera, es que no era nada bonito ni prometedor...

"¡Iré por ayuda, espera un poco!" El soldado se fue corriendo, y luego de un tiempo regresó con una enfermera, ella traía una silla de ruedas.

Escuché una explosión a la distancia, este lugar era un verdadero caos, no sé ni como pude aguardar tranquila, tal vez sea porque aún no salí del todo del aturdimiento.

"¡¿En qué pensabas al venir aquí?!" La enfermera estaba algo molesta, no entendía que hacía yo tirada en el campo de batalla, ella seguro no entendería el por qué... O tal vez sí, nunca lo sabré si no lo pregunto...

"¡...!" Volviendo al asunto, no supe responder o no me salieron las palabras, solo quería escapar de este país, y esta fue la ruta más fácil, o que yo consideré que era más fácil, aunque muriera, tampoco estaría tan mal, podría descansar en paz.

Sin embargo, pensaba que mi muerte no debía ser en vano, así que me preparé para saltar a la batalla, aunque no sea una experta... En realidad... No sabía nada, fue una gran tontería lo sé...

Pero no me dejé llevar por los detalles y seguí avanzando.

No esperaba que vinieran los bombarderos, y mucho menos ser alcanzada por una explosión, quedé inconsciente después de eso, pero parece que no fue demasiado tiempo, ya que aún se escuchaban las explosiones, tuve mucha suerte...

El soldado me montó en la silla y se fue al campo de batalla.

"¡Vayámonos, no es seguro estar aquí!" Otro soldado se acercó a nosotras en ese momento, y nos llevó fuera de la zona de peligro.

"¡Esta muy herida, necesita atención urgente!" La enfermera estaba preocupada, y me llevaba a toda velocidad al campamento médico, yo era un desastre sangriento de la cintura para abajo...

"¡Que hacía en ese lugar, las mujeres no pueden ser soldados!" Este soldado estaba mucho más molesto de lo que estuvo la enfermera, incluso parecía indignado ante la idea de una mujer soldado, me enferma.

Mi consciencia empezó a desvanecerse de nuevo cuando entramos en el campamento médico, no podía escuchar nada, mi cabeza daba vueltas, estaba agonizando por el dolor y la pérdida de sangre que era cada vez peor.

Ese día caí en un profundo auto desprecio, para ponerlo simple.

No solo fallé en mi escape.

No logré actuar.

Y ahora no podía caminar.

Así que solo podía hacer en una cosa más...

Huir de este lugar.

No físicamente, ya era bastante difícil moverse en silla de ruedas, y sería una tontería la verdad, ya había fracasado una vez, y estaba segura de que sería imposible ahora que no podía valerme por mí misma en muchas cosas, y todo el día estaba siendo vigilada... No es que yo sea importante ni nada por el estilo, es que las mujeres eran cada vez más escasas...

De vuelta al asunto, sería, claro, soñando, imaginando un mundo mejor, una realidad diferente... Soñar es maravilloso...

***

Amanecer. La vista más espectacular y gloriosa que había podido apreciar en mi corta vida.

El cielo apenas empezaba a iluminarse, y había abundantes nubes con formas.

Estaba corriendo por el místico bosque de árboles de tronco color blanco-negro y hojas plateadas.

Admiré los árboles con asombro mientras corría alegremente, y llegué a una pequeña cabaña.

En el jardín había una mesa y sillas para tomar el té, protegida del sol por una cúpula cubierta por un manto de flores.

Esta vez usaba un hermoso vestido verde con algunos detalles en tonos más profundos.

Me senté y serví mi té, como estaba algo aburrida, rellené la otra taza y la ofrecí al vacío, ya que no había nadie allí... La soledad, adictiva y magnifica, pero hoy es de esos días en los que no la disfruto...

Sorbí mi té, mientras cerraba los ojos.

"¡...!" Abrí mis ojos de golpe a sentir una cálida y deslumbrante luz frente a mí.

"Gracias por el té" Había alguien allí que yo no esperaba, era como un ser divino, su voz... No podría asignarle un género específico en realidad.

"Ahora dime ¿Cuál es tu deseo?" Preguntó amablemente.

Me sentí confundida en ese momento, pero no dude en responder.
"Encontrar a.... Alguien..." Señale mi sien en ese momento, para resaltar que solo estaba en mi imaginación, aunque tampoco es como si supiera que podía leer mi mente, pero si entrara en detalles... Iría para largo.

"Eso será muy fácil ¿Estás segura?" Ese ser parecía no creer en mis palabras.

"Nunca he estado más segura de lo que quiero" Afirmé con determinación.

"Los que deseas es fácil de cumplir, pero... Ya que volverás a nacer, no puedes tenerlo todo al instante"

"Algún día encontraras una gema multicolor, ella te guiará a lo que más deseas, joven Ánais"

"¡EHH...!" Me sentí desconcertada en ese momento, sé que solo era un sueño y buscarle la lógica a lo que sucede en ellos es una pérdida de tiempo en general, pero aun así me resultó extraño.

Me dispuse a terminar mi té como si nada hubiera pasado, mientras observaba el cielo de la mañana.

Fue divertido conversar con alguien, era un sueño sí, pero me pareció muy real, me sentí feliz, no sabía que incluso en los sueños alguien haría preguntas... Y al cerrar los ojos todo cambió.

***

Oscuridad. Lo inundaba todo, era como si no tuviera final, fuera de eso sentía que estaba sumergida, aunque no era nada incomodo tampoco era agradable...

"¡¿...?!"(¿Dónde estoy?) Intenté decir una palabra, y me sorprendí al notar que no podía decir nada.

Luego comenzó a haber luz, inundando rápidamente mi campo visual y haciéndome sentir revitalizada y diferente...

'¡...!' Una vez más quedé sorprendida, de buena manera claro, observar a dos hermosos seres de piel pálida, cabello rubio y hermosos ojos verde-turquesa, intenté decir algo nuevamente, pero solo podía escuchar el llanto de un bebé...

Con voz meliflua y armoniosa la figura femenina dijo "Mi amado hijo, al fin te tengo en mis manos" Con dulzura mientras me miraba.

Una voz profunda y vigorosa vino del otro ser "¡Es un varón! Su nombre será... Liam" Parecía regocijarse en ese momento, los dos me miraban con sonrisas, me hizo sentir amada por primera vez.

Pero rápidamente quedé aturdida con sus palabras...

'¡¿VARÓN?!' No podía asimilar lo que acaba de escuchar, pero no podía hacer nada, aunque tenía lo que quería, en realidad...

'Esto no era lo que tenía en mente...' Pensé sintiéndome indefensa, o debería decir indefenso ahora, sería difícil acostumbrarme a esto.

'Bueno, al menos tengo lo que pedí... Creo...' Me sentí irritada en ese momento, quería golpear a ese ser de luz por hacer esto, pero ni siquiera sabía su nombre, no sabía nada al respecto, el acontecimiento en sí fue más allá de mis expectativas e imaginación...

Sintiéndome frustrada por la inesperada eventualidad que, acepté con facilidad por mi enorme deseo de un cambio que la verdad, fue increíblemente radical, suspiré y pensé por un tiempo.

'Bueno, es mejor que mi otra vida...' Me consolé, buscando el lado positivo y seguí adelante.

'¡Soy un elfo!... No espera... ¡SOY UN ALTO ELFO!' Me sentía extática al saber que era un alto elfo, fue una experiencia fantástica e inimaginable.

Viviría la vida que siempre soñé, tenía familia, hermanos y amigos, tenía paz y amor, sin embargo...

'Esto de ser varón...' Aunque estaba gratificada de haber renacido y tener más de lo que habría pensado, acostumbrarme... De verdad, no sería sencillo...