Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xxv. plan de retiro


RUINAS,
capítulo veinticinco: plan de retiro!



          IRINA MORGAN OBSERVÓ COMO RHODEY SE ALEJABA DE LA HABITACIÓN DONDE TONY ESTABA POSTRADO EN LA CAMA. Apretó sus labios al ver que su amigo había colapsado en medio de una discusión por su falta de energía. Steve se encontraba a su lado, una mano estaba apoyada sobre su cadera mientras que Carol y Natasha estaban a un lado, esperando alguna noticia por parte del hombre de piel negra. Transportar a Tony hacia la cama no fue algo complicado, pero todos se llevaron un gran susto al ver que el millonario había recaído tan rápido.

          —¿Cómo se encuentra?—inquirió Irina con preocupación.

          —Bruce le dio un sedante—anunció Rhodes cruzándose de brazos—. Estará inconsciente el resto del día.

          —Cuídenlo, chicos...—respondió Carol antes de darse vuelta y encaminarse hacia la salida que conectaba a otra habitación—. Cuando vuelva le daré un elixir xorriano.

          —¿Adónde vas?—preguntó Steve.

          —A matar a Thanos.

          Irina sonrió de lado antes de seguirla. Carol Danvers, a pesar de ser una persona bastante reservada, tenía muchísimas cosas en la cabeza y matar al Titán Loco no sería algo completamente fácil. Ella se separó de Steve y siguió a la rubia hacia la otra habitación, intentando de idear alguna estupidez para detenerla—Aún debo devolverte el traje.

          —Puedes quedártelo.

          —Carol—protestó la rubia de cabellos cortos—. Acostumbramos trabajar en equipo, ¿sabes?

          Natasha y Steve se unieron detrás de ella, la otra rubia se cruzó de brazos—Entre nosotros, la moral está baja. Demasiado, podría decirse.

          —Y aún sigue bajando—murmuró Irina haciendo una mueca—. Sabemos que tu territorio no es la tierra, si no el espacio.

          Steve tocó el hombro de Morgan—Pero también es nuestra lucha.

          —¿Aunque sea sabes donde está?—inquirió Rhodes apoyado en el umbral de la puerta.

          —Conozco gente que podría saberlo.

          Eso no era suficiente. Irina Morgan sabía que aquello no sería suficiente para encontrarlo y el resto realmente dudaba encontrar un paradero exacto sin provocar estragos por otros planetas. Debía haber otra solución, una donde Carol Danvers estuviese incluida en el equipo para ayudar.

          —No te molestes—dijo una voz detrás de ella, revelando a Nébula, quien estaba apoyada en el umbral de una puerta a la habitación contigua—. Puedo decirte dónde está Thanos.

          Ahí estaba esa otra solución.

          El resto del equipo siguió a Nébula a la habitación contigua, donde se encontraron a Roman junto con Rocket jugando con unos cubos. La rubia podía ver que su hija podía desenvolverse muy bien con los animales, especialmente con un mapache parlanchín – quien recibió un golpe en la cabeza con el cubo cuando se distrajo. Banner se unió minutos después, a un lado del equipo. Thor estaba bebiendo una cerveza a un costado de los integrantes. El equipo se distribuyó en la habitación, todos fijando su mirada en Nébula – a quien Irina conoció hace muy poco.

          (Debía tener en cuenta de que ella estrelló su nave contra Thanos en Titan, cosa que realmente ayudó.)

          La pequeña rubia se levantó del suelo y corrió hacia Steve, intentando de treparse a él y el capitán simplemente la tomó en sus brazos para sentarla sobre sus hombros. Nébula miró al suelo antes de hablar—Thanos pasó mucho tiempo tratando de perfeccionarme. Y mientras trabajaba, hablaba sobre su Gran Plan. Incluso estando desensamblada, yo quería complacerlo.

          —¿Y este gran plan fue usar las gemas?—preguntó Irina.

          Nébula asintió—Le preguntaba...a dónde iríamos una vez que complete su plan. Y siempre respondía lo mismo: "Al Jardín".

          —Decidió retirarse—concluyó la rubia.

          —Esto es muy tierno—añadió Rhodes mirando a Irina—. Thanos tiene un plan de retiro.

          —Estamos en el siglo 21, Rhodey—dijo Irina con sarcasmo—. ¿Acaso tú no tenías uno?

          Rocket se subió a la mesa y Steve tomó las piernas de Roman para estabilizarla—¿Dónde está?

          El mapache abrió un holograma, revelando el planeta tierra y una onda expansiva explotando sobre ella—Cuando Thanos chasqueó los dedos, la tierra fue el epicentro de un pico de tensión de proporciones cósmicas. Nunca se vio algo así—movió sus manos—. Hasta hace dos días...—el holograma viajó por el espacio—. En este planeta.

          —Thanos está allí—dijeron Irina y Nébula al mismo tiempo.

          Natasha se apoyó sobre la mesa—Usó las gemas otra vez.

          —Oigan—declaró Bruce antes de dar unos pasos hacia ellos—. Iríamos con poco personal, ¿saben?

          —Y todavía tiene las gemas...

          —Entonces tomémoslas—acotó Danvers con ambas manos sobre sus caderas y miró a Irina—. Usémoslas para hacer volver a todos.

          —¿Solamente eso?¿Así será?—preguntó Bruce.

          Irina asintió antes de mirar a Carol—Sí, así será.

          Steve tomó su mano y eso reconfortó a la rubia, quien estaba decidida a realizar esta misión a cualquier costo. Sin embargo, ella sintió miedo a que todo saliese mal y que la misión sea un fracaso – pero el tiempo estaba acabándose y una decisión debía ser tomada al respecto. Natasha se relamió los labios y asintió antes de hablar.

          —Si hay una pequeña oportunidad de deshacer esto...Se lo debemos a los que no están aquí para intentarlo.

          —Si lo hacemos, ¿cómo sabemos que no terminará como antes?—preguntó Bruce Banner con preocupación.

          Carol miró a Bruce—Por que antes no contaban conmigo.

          —Oye, chica nueva—interrumpió Rhodes—. En este cuarto todos tienen superpoderes. Si puedo preguntar, ¿dónde estuviste todo este tiempo?

          —En los centenares de planetas que hay en el maldito universo, Rhodey—agregó Irina cruzándose de brazos—. Lamentablemente, ella no pudo llegar a este a tiempo. O, al menos, no la necesitábamos por que no sabíamos sobre su existencia.

          Thor se puso de pie y caminó hacia Carol, enfrentando a la muchacha de cabellos rubios largos y extendió su mano – llamando a su martillo, el cual atravesó la habitación antes de terminar en manos del dios del Trueno. Aquello, claramente, era un intento de intimidar a Danvers, pero aquello no sirvió de tanto. La rubia sonrió de lado y Thor apoyó el mano contra el suelo.

          —Ella me agrada.

          Irina soltó una carcajada y Steve miró el holograma del planeta—Vamos por ese hijo de perra—recibió una palmada en el brazo por parte de su esposa—. ¿Qué?

          —Tienes a una niña de tres años sentada en tus hombros—recalcó la rubia—. Cuida tu lenguaje.

          Steve quitó a Roman de sus hombros y la cargó entre sus brazos—No repitas lo que dije, cielo.

          —¿Cuánto tiempo tomará llegar?—inquirió Natasha.

          —Woah, espera—interrumpió el mapache mirando a la rubia—. Aún debemos reparar mi nave, eso llevará un par de horas y en cuanto estemos en el espacio, llegaremos en menos de un microsegundo. Reúnan todo el equipo que tengan e ideen un plan, necesitaremos una buena estrategia.

          El resto del equipo asintió y el mapache se excusó para dirigirse a su nave, encontrándose con Rhodey quien le daría unas herramientas para comenzar las reparaciones. Irina se acercó a su esposo y a su hija, abrazándolos con un brazo, encontrándose con la mirada verde-azulada de Roman—Dime, pequeña pulga, ¿has molestado a tu padre?

          Roman negó—Nope.

          —Lo único que hizo fue arrancar un par de pelos de mi barba—añadió su padre mirando a la pequeña de reojo y ella soltó una carcajada—. Además de ver la película "Cars" unas veinte veces.

          —Mate es mi auto favorito—murmuró la pequeña recostando su cabeza en el pecho de su padre.

          —Claro que lo es, cielo—dijo Irina sonriendo antes de pasar una mano por el cabello de Roman—. ¿Papá te enseñó algo nuevo?

          Steve sonrió de lado y miró a su hija, quien sonrió de forma abierta mostrando todos sus dientes de leche—Roman dejó los pañales mientras no estabas.

          —¡Esa es mi chica!




━━━━━━━━




          A la mañana siguiente, Irina se colocó su traje blanco, un nuevo prototipo mejorado por Bruce y colocó sus armas en sus respectivas fundas junto a los cuchillos. Al mirarse al espejo, se encontró con su reflejo y miró a Roman, quien estaba leyendo un libro con texturas para niños que Shuri le había regalado. La rubia se relamió los labios, antes de percatarse con otra presencia en la habitación. Al girarse, se encontró con Steve, vistiendo el traje azul con la estrella plateada en el centro – el traje que usó cuando SHIELD seguía de pie y monitoreaba al mundo entero.

          También debía admitir que era un traje que le quedaba absolutamente bien y lo hacía ver más guapo.

          Morgan se acercó a él y tocó su pecho—Aún recuerdo cuando entraste a la oficina de Fury, ese día, estabas realmente enojado.

          —Lo sé, recuerdo que la noche anterior intentaste escapar del Triskelion—replicó el capitán alzando su mano y tocando la mejilla de su esposa—. Además de herir a varios guardias con un arma...

          —Dios, fueron heridas superficiales—Irina rodó los ojos—. No maté a nadie.

          —Sin embargo, te capturaron en la entrada y Fury dijo que era una prueba—continuó el capitán, con una sonrisa de lado—. Esa noche estaba muy enojado contigo y lo estuve aún más cuando dijo que te unirías al equipo. Pero supe que Fury no se equivocaba contigo.

          —Y mira a que punto hemos llegado—dijo Irina acercándose un poco más a él—. Fue un largo camino hasta aquí.

          Steve se acercó más, ambos rostros a centímetros—Sí...Fue un largo camino.

          —Entre tu y yo...este traje me gusta más que los otros.

          Rogers soltó una suave carcajada antes de rodear la cintura de Irina con su brazo, atrayéndola hacia él para besarla dulcemente en los labios. Irina tocó sus mejillas y respondió al beso con aquella misma suavidad. Escucharon un sonido de protesta a su lado y ambos fijaron su mirada en Roman, quien ponía cara de asco y eso logró que Natasha – quien estaba parada en el umbral de la puerta – soltase una carcajada.

          —Bien dicho, Roman—dijo la ex-espía mirando a la niña—. Tus padres hacen algo asqueroso.

          —No le metas cosas en la cabeza—advirtió Morgan con diversión.

          —Solo espera a que llegue la adolescencia—declaró Natasha antes de sonreír de lado—. Criar a una niña no es tan fácil como crees. Erika fue un desafío de paciencia y perseverancia, además de algo problemático—chasqueó su lengua y miró hacia abajo—. Vine a decirles que todo está listo para irnos.

          Steve levantó a Roman para cargarla en sus hombros e Irina asintió, antes de que la otra rubia se alejase de la habitación. Morgan soltó un suspiro y miró a Steve, quien tomó su mano, dándole un firme apretón. Los tres se encaminaron al hangar, donde Pepper les esperaba – esta llevando un tapado y vistiendo un poco formal. En cuanto llegaron, ambos padres besaron a Roman, pidiéndole que se comporte mientras ellos no estaban.

          —Tranquilos—respondió Pepper y esbozó una sonrisa a la niña—. Está en buenas manos. Mucha suerte.

          Con tan solo eso, Irina y Steve subieron a la gran nave de Rocket. El mapache les indicó que se sentasen en los asientos disponibles y que los cinturones se ajustarían solos. Morgan se sentó adelante mientras que Steve se sentó detrás de ella, ambos colocándose los cinturones a la vez que Rocket encendía el motor de la nave. Natasha estaba a su lado y Carol estaba delante de ella. Todo el equipo lucía sus trajes y el nerviosismo flotaba en la atmósfera. Rocket cerró la compuerta y tocando un par de botones comenzó a elevar a la nave. Tomando vuelo para alejarse rápidamente de la base, dirigiéndose hacia el cielo.

          Irina sentía cada nervio dentro de ella prendido fuego.

          Repentinamente, el azul se volvió más y más oscuro, hasta llegar al negro, siendo decorado por estrellas. Rocket tocó un botón y desplegó una palanca—Bien...ya estamos—miró hacia atrás—. ¿Quién de ustedes no estuvo en el espacio?

          Natasha, Steve y Rhodey levantaron la mano.

          Carol miró a Irina—No fue nada.

          —Gracias—murmuró la rubia antes de guiñarle un ojo.

          —¿Por qué lo preguntas?

          Rocket miró a Steve—Mejor que no vomiten en mi nave.

          Carol e Irina soltaron una carcajada.

          —¡Haremos el salto en tres...!¡Dos!—exclamó Nébula al mismo tiempo que todos se agarraban de sus asientos—. ¡Uno!

          Rocket empujó una palanca que produjo un aumento de velocidad súbito, haciendo que la nave saliese disparada hacia el espacio exterior, produciendo un salto de miles de kilómetros, siendo engullidos por millones de colores y estrellas hasta detenerse frente al destino que habían marcado. Irina Morgan sintió que le faltaba el aliento al ver que habían llegado tan rápido.

          Carol salió por la compuerta de abajo, mirando al grupo por la parte delantera—Bajaré a hacer el reconocimiento—y se alejó.

          Irina se quitó el cinturón y respiró hondo, antes de ver a Steve mirar algoque tenía en su mano: una brújula, la cual antes tenía una imagen de Peggy Carter, pero ahora tenía una foto de Roman – su hija – junto a otra rubia – la propia Irina Morgan. Entonces ella posó una mano sobre la suya y sonrió—Fue un largo camino.

          —Va a salir bien, Steve—añadió Natasha.

          —Sé que sí—respondió el capitán antes de mirar a la ex-espía—. Por que si no, no sé que voy a hacer.

          Irina se mordió el labio y sintió que Carol volvía a acercarse a la nave. El equipo la miró desde dentro cuando se detuvo a pocos metros de ellos—No hay ni satélites, ni naves, ni ejércitos. Ni ninguna defensa terrestre. Solo está él.

          —Y es suficiente—murmuró Irina apretando sus puños.

          En cuanto aterrizaron, el pequeño grupo se escabulló hacia la localización con gran sigilo. Irina sintió la presencia de Thanos en el lugar y que se dirigía a su nuevo hogar con una bolsa. La rubia divisó que su armadura se encontraba acomodada en un poste, siendo una especie de trofeo y recordatorio de todas las batallas que él libró. Steve y Natasha se pusieron junto a ella, escuchando con atención todos los movimientos que hacía.

          Carol Danvers fue la primera en atacar.

          Inmovilizó a Thanos por un momento hasta que Banner en su traje de Hulkbuster agarró su mano con el guantelete. Rhodes terminó de inmovilizarlo cuando apareció atravesando el techo de la casa. Y Thor terminó la entrada del equipo cortándole la mano al Titán Loco, quien soltó grito de agonía. Steve, Morgan y Natasha entraron, siendo seguidos por Rocket y Nébula. Los primeros tres vengadores miraron al Titán mientras que Rocket se dirigió al guantelete, girándolo en la mano cortada de Thanos y descubriendo que no había rastro de las gemas.

          —No...

          Irina miró el guantelete vacío y jadeó antes de mirar al titán—¿Dónde están?¿Dónde escondiste las gemas?

          Thanos no respondió.

          —Responde a la pregunta—masculló Carol y el titán soltó un gruñido.

          —El universo exigía una corrección—gruñó Thanos y la sangre de Irina hirvió bajo sus venas—. Luego de eso, las gemas no servían para nada...salvo para tentar.

          —¡Asesinaste a billones!—exclamó Bruce empujando al asesino.

          —¡Deberían estar agradecidos!

          Irina acercó todos sus cuchillos en dirección a Thanos, manteniéndolos cerca de su rostro gracias a su poder—¡¿Dónde están las gemas?!

          —Desaparecieron—respondió el titán—. Fueron reducidas a átomos.

          —¡Las usaste hace dos días!—exclamó la rubia y apretó su puño para incrustar dos cuchillos en su cuerpo, logrando que el titán protestara—. ¡¿Qué has hecho?!

          —Usé las gemas para destruirlas. Eso casi me mató...Pero ya está hecho—Irina se sintió mareada por un momento y Thanos continuó—. Siempre será así. Soy inevitable.

          —Hay que destrozar este lugar—dijo Rhodes nervioso—. ¡Debe estar mintiendo!

          Irina sabía que Thanos decía la verdad tal cual era y eso provocó que bajase su guardia. Dos lágrimas cayeron por sus mejillas, dejando ver que había perdido su compostura y su enojo era lo que nublaba su juicio. Nébula dio un par de pasos hacia adelante—Mi padre puede ser muchas cosas. Pero no es un mentiroso.

          —Gracias, hija. Quizás fui demasiado duro contigo.

          Irina alzó sus manos y con los dos cuchillos que le quedaban, cortó la garganta de Thanos y Thor, quien no logró contenerse más: le cortó la cabeza, manchando a Irina y a Nébula con su sangre. El cuerpo sin vida de Thanos cayó al suelo e Irina soltó un sollozo antes de caer al suelo.

          Rocket miró a Thor—¿Qué has hecho?

          —Fui por su cabeza...

          Irina cerró sus ojos mientras que las voces que se encontraban en la habitación las alejaba de su mente, sus lágrimas no tardaron en hacer más y más pesadas – sintiendo la pena y el dolor en cada rincón de la habitación. Ya era tarde, ya era demasiado tarde. Ellos habían perdido la batalla y la habían perdido de una forma terrible. Irina no solo lloraba por los caídos, si no por el caos que Thanos había desatado.

          El tiempo siguió avanzando, después de todo.




━━━━━━━━

editado ✓

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro