ix. visión alterada
EL HIMNO DE LOS CAÍDOS,
capítulo nueve: visión alterada!
Toronto, Canadá.
BUSCAR A ERIKA BARTON NO ERA TAN COMPLICADO. Igualmente, la rubia no dudó en llamar antes de dirigirse a su nuevo hogar. Era impresionante que después de dos años de verse personalmente, esta vez se vería bajo circunstancias muy disparejas. La joven arquera le había dicho a Irina que la llamase si las cosas iban de mal en peor. De acuerdo, esta era una situación que iba de mal a peor y por eso la rubia se dirigió con Roman hacia Toronto. Bruce Banner insistió que debía ir sola pero Morgan se negó rotundamente en dejar a su pequeña sola. No solo porque ella deseaba proteger a la niña como nadie en el mundo, sino que también estaba dando una oportunidad a los hijos de Thanos para tomarla y usarla en su contra. Irina observó cómo Banner contactaba a Steve y que pusieron un punto de encuentro: Glasgow.
Y resulta que Glasgow fue el último punto de transmisión que tuvo Visión antes de apagarlo. Una pista bastante fiel para Rogers y Morgan, ahora: ¿quién de los dos llegaría primero? La nave se camufló en el cielo, encontrando una buena ubicación para aterrizar y Morgan sintió una presencia muy familiar en la pista. Algo que ya reconocía muy dentro de su corazón. La joven rubia alzó a Roman entre sus brazos y abrió la compuerta, bajando lentamente y abrazando a su hija con fuerza para mantenerla caliente. Al girarse, encontró una figura femenina, con cabello rubio y largo, con un flequillo. Esa mujer sonrió abiertamente e Irina no dudó en reconocerla: era Erika Barton, la persona que decidió dejar todo para estar en paz, pero también fue la persona que encontró a Irina aquella noche en Siberia.
—La maternidad te sienta bien—dijo la joven arquera sonriendo.
No solo la había extrañado, si no que extrañaba sus chistes sarcásticos. Morgan asintió y dejó a Roman en el suelo para abrazar a la rubia con fuerza. Roman abrazó la pierna de su madre y observaba la otra figura que abrazaba a su madre. Erika se sentía completamente feliz de verla, al fin, luego de dos años. Se sentía aliviada de verla con vida. Sin embargo, también la entristeció no verla con Tatiana o Kyle – en vez de una niña de tres años.
—Diablos, Irina—la voz de Erika se quebró por un momento—. Te he extrañado muchísimo—su agarre nunca cesó—. Lo siento mucho por Tatiana—Irina asintió, sintiendo un nudo en su garganta. Sabía que el dolor de una pérdida podría irse con el tiempo, pero para ella, el dolor de ver que Tatiana ya no estaba...seguía allí, como un firme recordatorio que inhumanos como ella podían morir también. La rubia se separó de Morgan y miró a la pequeña—. Hola, mini Irina—se agachó y Roman jadeó, escondiéndose detrás de las piernas de su madre—. Tranquila, no te haré daño.
Irina miró a Roman, quien ya le miraba con curiosidad—Ella es una amiga, Roman, una amiga que quiere conocerte hace tiempo.
Erika tomó la mano de la pequeña y la alzó en sus manos, abrazándola con fuerza y oliendo su aroma. Roman también la abrazó con sus pequeños bracitos mientras movía su chupete contra su boca. Erika se separó un poco y admiró a la pequeña quien rebotó en sus brazos, llegó a una clara conclusión – la cual dijo en voz alta—Esta niña es idéntica a Steve.
Irina sonrió de lado—A eso he venido—Erika frunció el ceño—. El mundo está en problemas, Erika y tenemos una misión esperándonos en Escocia.
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Glasgow, Escocia.
—Entonces, a ver si entendí—replicó Erika ajustando la punta de su flecha e hizo contacto visual con Irina—. ¿Steve se fue hace un año y no lo has visto?¿Ni siquiera una postal de donde estaba?—Irina negó, colocándole un traje a Roman—. Diablos, es peor de lo que esperaba.
—La cosa se pone peor—respondió Irina mientras agarraba la mano de Roman para pasar su mano dentro de la manga del traje. Explicarle toda la situación a Erika le tomó al menos toda una hora de viaje, considerando que la rubia no comprendió nada al ver las noticias de Tony Stark desaparecido. Sin embargo, Barton logró entender todo en aquel periodo acotado de tiempo y supo qué era lo que estaban buscando en Escocia: a Visión y a Wanda. La rubia de cabello corto miró a la arquera—. Tony y Kyle desaparecieron en una gran nave con la Gema del Tiempo y uno de los hijos de Thanos intentó capturarme. Seguramente los otros dos tendrán la misma misión.
—¿Por qué querrían capturarte y no matarte cuando la oportunidad aparezca?
Irina miró a Erika—Porque Thanos sabe la magnitud de mi poder.
Barton apretó sus labios y asintió antes de volver a hablar—Tiene sentido. La Vengadora más poderosa puede traer destrucción al lado del Titán Loco.
Roman repentinamente comenzó a llorar y sus ojos se volvieron azules a causa de su poder, Erika se quedó boquiabierta y balbuceó algo referente a que la pequeña tenía los mismos poderes que Irina. Morgan caminó hacia ella y secó sus lágrimas antes de alzarla en sus brazos. Roman se abrazó a su cuello y sintió los dedos de su madre en su cabello rubio, generando un aura azul.
—¿Por qué llora?
—Aún no sabe controlar sus poderes—declaró Irina mirando a Erika con sus ojos azules—. Pero ella sintió a Wanda cerca. Y a la gema también—luego sintió otra presencia más, una peligrosa—. Los hijos de Thanos también están allí. Aterriza.
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Las calles de Glasgow estaban completamente vacías de noche y a Irina eso le trajo un extraño sentimiento en su estómago. La joven rubia llevaba a su pequeña en sus hombros y Roman observaba todo con una curiosidad genuina e inocente al mismo tiempo. Irina cerró sus ojos y se concentró, sintiendo a Wanda con tanta fuerza que caminó sin abrirlos, Erika la siguió sin emitir palabra alguna hasta que llegaron a una esquina, encontrándose con la bruja y el androide. Y dos presencias no deseadas acercándose rápidamente.
—Visión, de ser verdad—declaró Wanda mirando fijamente al androide—. Quizá ir no sea la mejor idea.
—Wanda, yo...—replicó él y sintió una cuchilla atravesando su cuerpo.
—¡Visión!—gritó Erika, atrayendo la atención de Wanda.
Irina utilizó el mismo truco que Kyle había hecho para mantener a Roman protegida y la colgó en su espalda. Se encontró con uno de los hijos de Thanos y lanzó una bola de energía para que soltara a Visión. Wanda exclamó algo pero otro de sus hijos apareció y soltó un blaster que derribó a la bruja. Irina hizo contacto con ella y la recordó, ella era Próxima Midnight – aquella guerrera que vio en sus visiones antes de venir.
Irina alzó sus manos mirando con furia a la alienígena—Un paso más, Midnight, y lo lamentarás.
—Thanos te quiere a su lado—replicó Próxima agarrando su bastón con fuerza—. Y te llevaré con él te guste o no.
Wanda apareció de forma repentina y lanzó una bola de energía roja, la cual se estrelló contra Próxima y la derribó. Morgan alzó a Visión y salió volando junto a él, Roman llorando contra su espalda. Wanda transportó a Erika con ella y ambas terminaron un par de cuadras lejos del enemigo. El cuerpo de Visión voló por los aires y Wanda, al aterrizar, lo atajó con su poder, atrayéndolo hacia ella. Erika y Wanda ayudaron a Visión a moverse a un lugar seguro y Morgan se concentrró en reparar el daño.
—¿Qué diablos están haciendo aquí?—preguntó Visión.
Irina lo miró—Eso es lo que me pregunto. ¿Qué diablos hacen aquí sin protección?
—No lo sabemos, no esperábamos esto—respondió Wanda mirando a la rubia—. Pero agradezco verlas aquí.
Erika miró a Wanda—¿Él no podía traspasar cosas?
—La espada, no me permite traspasar sólidos—dijo él.
—¿Eso es posible?
Visión miró a Wanda—Se supone que no. Me fallan los sistemas. Creo que deberíamos habernos quedado en cama.
Erika gritó algo y disparó una flecha, para luego ser lanzada contra la estatua. Uno de los hijos de Thanos había aparecido y Visión lo empujó para salir volando junto a él. Irina escuchó a Wanda gritar su nombre pero Próxima se había adelantado en atacarla, la joven decidió perseguir a Visión y Erika corrió para ayudar a Wanda. La joven Barton sacó un laso eléctrico, para amarrar a Próxima Midnight y la sujetó con fuerza, emitiendo una descarga eléctrica a su cuerpo. Irina llegó volando para escuchar al enemigo decirle algo a Visión—Cede la gema y a la inhumana, y todos viven.
Irina aterrizó en un techo y alzó sus manos—¡SUÉLTALO!
La joven rubia hizo un movimiento brusco de manos y lo lanzó hacia la derecha, dejándolo en el suelo. Irina dio un salto y tomó a visión para el techo de una iglesia. La joven se agachó y terminó de curar lo que Wanda había comenzado minutos atrás. Visión miró a Irina—Corres peligro aquí, Irina. ¡Vete!
—No me iré sin dar pelea—replicó ella y se giró antes de que el filo del cetro tocase su hombro. El hijo de Thanos miró fijamente a la inhumana e Irina apretó los puños—. Veo que quieres hacerlo por las malas. De acuerdo, hagámoslo por las malas.
La rubia corrió y lanzó una bola de energía, la cual se expandió derribando al enemigo. Irina se preguntaba si realmente Steve aparecería esta vez.
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editado ✓
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