Hoy, como todo los días, los alumnos de la UA tendrían una prueba de heroísmo.

El cual, consistía simplemente en: "Encontrar la bandera del enemigo". Aizawa-sensei formó los equipos, en el cual, la habían emparejado con Shouto.

Este, no se mostraba muy interesado en la prueba. Esta vez, quería saber que le sucedía o si su desinterés era producto de su compañía.

—Todoroki... ¿Estás bien con esto?

—... ¿A qué te refieres? —Giró a mirarla, levemente de reojo mientras caminaban al punto de inicio.

—Es decir, ¿Estás bien con que yo sea tu compañera de equipo?

El bicolor solo se quedó en silencio unos segundos observándola, aún, de reojo.

—Claro que sí... —contestó con voz neutra y luego giró su cuerpo por completo para observarla con una leve sonrisa— Es agradable estar contigo.

Su corazón, saltó del nerviosismo ¿Qué había sido eso? Tanto tiempo sin un mínimo interés en ella y de la nada había dicho esas amables palabras.

No sabía como reaccionar, así que, solo giró el rostro avergonzada. No estaba acostumbrada para este tipo de cosas.

Al contrario de la joven, el chico seguía con su mirada inexpresiva, sin embargó, por dentro, este se estaba entreteniendo bastante.

—Vamos, esta prueba ya está por iniciar.

La prueba había acabado. Fue algo fácil al ser los contrincantes Ashido y Kaminari. Ambos, no habían escondido del todo bien sus banderas.

Ahora cada quien fue a los vestidores correspondientes a cambiarse. Pero, en su cabeza solo salieron... Pensamientos e ideas que nunca consideró. Aunque, luego, los descartastó inmediatamente.

No se sentía la gran cosa como para pensar que podrías ser del interés de nada más y nada menos que Todoroki Shouto. Uno de los mejores y más talentosos alumnos.

Y ella, solo era una promedio, sin nada muy impresionante que resaltar. Para la chica, Shouto era alguien casi perfecto y soñado.

Casi perfecto, ya que se habías enterado de los problemas que tenía por el lado familiar. Ya que, por accidente, había escuchado su historia al momento de que este se lo estaba contando a Midoriya.

Intentastó ayudarlo, sin duda. Pero él... Fue frío e indiferente con ella en todo momento. Aunque, siempre tenía en mente... Que ella...

«No estoy a su altura...»

Poco a poco se iba rindiendo, aunque la atracción que sentía por él... No desaparecía. Y las palabras que escuchó salir de sus labios en ese momento... Le hicieron creer que por un momento, tal vez...

Podría llegar a ser alguien para él.

Separadores de: EditorialGreatHeroes editor: deku.