Jeon Jungkook es un chico pasivo de grades sueños, tiene veinticuatro años pero pronto cumplirá veinticinco en septiembre pero aún hay que esperar todavía es agosto.

El vive en una casa, muy cómoda en el Hatillo un lugar muy bello de este país.

Vive con sus padres Jeon Soo Hyun, su mamá Gyeong Hui y una hermana un año menor que el, llamada Sun Hee, el hermano mayor ya de treinta años, se fue a Corea del Sur hace dos años el se llama Doyun.

Jungkook estudia en la Universidad Simón Bolívar Ingeniería Electrónica va a empezar ahora en septiembre el segundo año.

Ese día por la mañana su madre despierta desde casi las seis y treinta de la mañana, hacia el desayuno mientras Jungkook apenas se despertaba, desde la cocina se escuchaba los gritos que decían.

— ¡Jungkook! ¡Levántate ya!.

Su padre Solo Hyun ya sentado en la mesa le pregunta a su esposa —¿Que tienes? ¿Por qué tanto escándalo? ¡Aún es temprano!, Jungkook es un buen chico.

— ¡Si, lo se! — responde Gyeong Hui— Pero no quiero que sea un ¡Vago!, Recuerda lo que sucedió con Doyun no se adapto  a todo esto.

El señor Soo Hyun se levanta de su asiento camina hacia la cocina, de pronto se detiene y dice — ¡Jungkook, no es igual!, El es diferente.

Cuando de pronto Jungkook sonriente viene bajando por las escaleras con un morral en su espalda y unos audífonos en su cuello, ve a su padre diciéndole — ¡Ya estoy listo!.

— ¡Bien! — responde Soo Hyun — Pero hay que desayunar primero hijo.

— Ahhh — responde Jungkook, el termina de bajar las escaleras, se quita el morral de su espalda lo coloca en el sofá, Sun Hee sentada en una silla cerca del sofá sonriendo le dice — ¡Ho! ¡La! ¡Her! ¡Ma! ¡Ni! ¡To!.

—¡Hola! — responde el sentándose al frente de ella.

Minutos más tarde...

Gyeong Hui comienza a servir el desayuno a cada uno de ellos, Soo Hyun esperaba paciente le pregunta a Jungkook — ¿Ya te inscribiste en la universidad?.

— ¡Si! Ya comienzo los primeros días de septiembre — responde Jungkook devorándose una sopa de arroz.

Sun Hee que lo observaba reía de solo verlo comer tan rápido, mueve la cabeza de un lado a otro diciéndole.

— ¡Jungkook! — el deteniéndose pregunta — ¿Qué?.

—Come con más cuidado — le dice riendo.

Rato más tarde...

Soo Hyun se va al estacionamiento para encender la camioneta, cinco minutos después, salen por la parte de atrás, Jungkook con su hermana Sun Hee su madre le da un beso en la frente y le dice.

— ¡Se portan bien!, ¡Por favor!.

—¡Si! — responde Sun Hee, mientras Jungkook se monta rápidamente en la camioneta.

Mientras tanto Abril Méndez, una niña de veintitrés años de 1,60 metros de estatura de cabello largo y negro, con los ojos más grandes y brillantes que mis ojos han podido ver, su color ¡Marrones claros!, Su piel dorada. Pero eso si, su carácter dócil, querendona, pero con una idea que dice.

— ¡Odio a la injusticia! — caminaba con su amiga de toda la vida desde la escuela ¡Pues!, ¡Lucia Sevilla! Caminaba por el Boulevard de Sabana Grande, rumbo al trabajo ¿Cuál sería?, En una tienda por departamento, su nombre ¡El Gran Bazar!, Abril se reía de ese nombre le decía a Lucia — ¡Este nombre no es comercial! — señalando la entrada de la tienda, Lucia sonriendo le responde — ¡Mejor cállate! Porqué aquí si te oyen te echan a los leones.

Abril sonrió paso su mano por su boca  como cerrando un cierre, sube por las escaleras hiendo al vestidor de empleados, cada una tiene su respectivo casillero con un número en la parte delantera.

Abril con las llaves en la mano dice— Mañana tengo que ir a la universidad, ya tengo el dinero completo para inscribirme.

—¿Ya? — Pregunta Lucía quitándose su blusa, colocándose la del uniforme — Lo reuniste rápido amiga, yo todavía no — dice con tristeza.

Abril cierra su casillero le responde — Tranquila amiga, que eso se resuelve, este fin de semana vamos a trabajar en esa fiesta  de mesera y reunimos más dinerito.

—¡Si! ¡Es cierto!— le responde Lucía apoyándola.

Casi una hora de recorrido se llevó Soo Hyun de su casa al vivero que era su medió de trabajo Jungkook bajando se unos  metros cerca de un centro comercial le dice a su padre — Yo me voy a bajar aquí, siga usted, tengo que ver unos libros que necesito comprar.

Soo Hyun bajando la velocidad se detiene en la orilla de la acera, gira su cara hacia el diciéndole — No te tardes hijo.

—¡No! Es rápido — responde Jungkook caminando lentamente entra al centro comercial, sacando su celular observa la hora, volviendo lo a guardar de nuevo en su bolsillo del pantalón, mientras Soo Hyun vuelve a tomar la vía para llegar al vivero.

Veinte minutos mas tardes...

Jungkook llega al vivero de su familia Soo Hyun recibía mercancía bastante grandes de flores de diversos especies, Jungkook sorprendido le dice — ¡Padre! Pensé que esto llegaría Mañana — Exclama mirando la cantidad de plantas regadas por todas partes de la entrada del vivero.

Soo Hyun ya enojando se de tanto entrar y salir se detiene con una cesta llena de plantas de Dalia, Rosa rosadas, Clavel y Hortensia — ¿Que haces ahí? ¡Ayúdame!.

—¡Ahhh! ¡Si! — responde Jungkook colocando los libros, en un banco en la entrada del vivero.

De pronto entro una señora de edad adulta, mirando todo a su alrededor, con su esposo a su lado hablaban en voz baja entre ellos, Sun Hee que  los observaba desde lejos pensó — ¡Oh por Dios!, ¡Ya comenzaron a llegar los clientes! Aún papá y Jungkook no terminan de bajar las mercancías.

La señora no parecía saber que comprar su apariencia de su cara daba la impresión de estar molesta, el hombre que la acompañaba tomo otro rumbo hacia donde estaban las plantas ornamentales, Sun Hee en su caja registradora, la cierra caminando lentamente aborda al señor, lo observa preguntándole.

—¿Que desea señor? ¡Disculpe!.

El hombre gira la cabeza sonriendo le pregunta — ¿Estos son Catus?.

Sun Hee mirándolo le responde — ¡No! Son helechos y estos que están por aquí son bambú.

El hombre sorprendido de tal belleza le dice— ¡Son hermosos! ¿Cierto?.

—¡Si! Son hermosos — responde Sun Hee, tocando una ramita de helecho, la arranca para olerlo.

La señora mirando todas las cestas llenas de plantas de todo de flores y flores ya cortadas para hacer arreglos se acerca a Jungkook que traía una cesta de flores cortadas de todo tipo  
— ¡Niño!, ¡Niño!.

Jungkook deteniéndose le pregunta — ¿Dígame? — dice el  sonriendo.

— ¿Que flores son estás? — Tomando una por el talló, Jungkook mira con atención respondiendo le — ¡Esa son Mugunghwa!, La flor nacional de Corea del Sur.

La señora admirada le pregunta — ¿Corea del Sur? ¿Enserio?, ¡Son bellísimas! ¿Y estás? — tomando otra por el talló, Jungkook mirándola le responde — ¡Boca de Dragón!.

La señora sorprendida por el conocimiento de Jungkook le dice  — Quiero una docena de estas dos.

El coloca la cesta en el suelo atiende la señora amablemente.

En el otro lado de la tienda Sun Hee atendía al esposo de la señora que no decidía por chal planta llevar para adornar su jardín, Soo Hyun ya desocupado ayuda a Sun Hee para que ella volviera a su lugar de trabajo, presentándose al señor le dice — ¡Buenos días caballero! Yo soy Soo Hyun, el dueño de este vivero ¿Lo puedo ayudar en algo?, Lo veo confundido.

El señor mirándole le dice — ¡Disculpe usted! Yo soy Reinaldo Lucera ¿Ustedes ve aquella señora por allá? — le  pregunta a Soo Hyun, el girando la cabeza hacha la dirección le responde — ¡Si!.

—¡Ella es mi esposa! Y quiere adornar nuestro jardín de muchas plantas de estas — Exclama señalando todo en general, Soo Hyun mirando al señor le dice — ¡Bien! ¿Que dice su esposa? — pregunta mirando a la señora— Ella aún no dice nada, solo habla con ese jóven.

Soo Hyun toca al Reinaldo por el hombro en aptitud de amistad se lo lleva a recorrer todo el vivero para que elija que llevar.

Después  de ver todas las plantas se va a la caja para que Sun Hee le hiciera un pedido, Reinaldo acercándose a su esposa le pregunta — ¿Ya elegiste?.

—¡Si! Cariño, este jóven me ayudó mucho.

Jungkook al otro lado empaquetaba las flores en un arreglo muy hermosos, Soo Hyun ya con una orden, se la entrega a Sun Hee diciéndole — ¡Hazle una factura! Y una orden de envío.

—¡Si! — responde Sun Hee a su padre.

Rato más tarde, cuando Reinaldo junto a su esposa se retiraba del vivero Soo Hyun dándole la mano le dice— ¡Estamos a la orden!.

—¡Claro! — responde Reinaldo, la esposa sonríe y le dice — Mi nombre es Ana Teresa de Lucera, es para que pregunten el día que lleven el pedido a mi casa.

Soo Hyun anota el nombre en una libreta pequeña que tenía en su perchero le responde — ¡Bien! Yo lo estoy llamando.

La hora paso hasta llegar el mediodía, unas horas antes Carlos Yepez el mejor amigo de Jungkook lo había llamado diciéndole.

—¡Oye! Vamos a caminar hoy por la tarde, tengo unas chicas lindas y te quiero presentar.

Jungkook a un lado de la tienda se aleja de su padre y hermana, tapando el teléfono responde — Ahora no puedo hablar mucho, te veo al mediodía en el centro comercial.

Carlos sin entender nada le dice— ¡Bien!.

Jungkook cuelga la llamada y sigue trabajando Sun Hee mirándolo con curiosidad piensa — ¡Seguro va a ir a ver al guapo de Carlos!, ¡Es lindo! Pero algo tonto ¡Gua! — exclama viendo su teléfono.

En la tienda por departamento ¡El Gran Bazar!, Abril en el piso dos, verifica precios con el scaner su mal humor por hacer esto hizo que le doliera el estómago, mientras Lucia en la planta baja en la caja número siete pasaba punto y de vez en cuando agarraba dinero en efectivo, cuando iban a hacer las once y cuarenta y cinco, Lucia en un momento de descanso miró a su alrededor percatandose que el jefe de caja estuviera en ¡Hawai tomando Sol!, Tomo su celular escondida envío un mensaje a su amiga Abril que decía.

—¡Oye estoy harta!, Vayamos en hora del almuerzo al centro comercial, está aquí cerquita.

Abril sintió en su glúteos el vibrador de su teléfono, mirando a todos lados se escondió debajo del mostrador viendo el mensaje, riéndose por tal locura, vuelve a guardar su teléfono en su bolsillo trasero, cuando va a sentarse en su silla para seguir escaneando precios, está una cliente que le pregunta— ¿Que hacías ahí?.

Abril al oír su voz grito— ¡Ayyyy! — mirando a la cliente ve que no es su jefe, sonríe avergonzada diciendole— ¡Hee! Pensé que era... — haciendo una pausa le dice—  No nada, ¿Que desea?.

La cliente poniendo cara de interrogante le dice— ¿Solo quiero saber cuánto cuesta este bolso?.

—¡Ahhh! ¡Ok! — dice Abril colocando la boca como  si hacia puchero pasa el código por la máquina respondiendo le— Le cuesta ¡Ciento Veinte dólares!.

—¡Está bien! — responde la clienta, sacando la tarjeta.

Ya en la hora del almuerzo Abril y Lucía apenas se hicieron las doce del medio día, salieron como una flecha igual Jungkook del vivero de su familia, Carlos ya esperando en el lugar acordado se bebía una buena limonada.

Cómo cosa de destino Abril, Lucía y Jungkook se encontraron en la puerta del centro comercial, Abril se adelanta corriendo, no notó que Jungkook venía hacia ella, fue tan fuerte el choque que el salió disparado cayéndose por unos cuantos escalones Abril por su parte todo junto con el porque con el susto ella lo agarró de su chaqueta, Lucía observando grito.

— ¡Abril! — sale corriendo bajando por las escaleras, al llegar al piso posterior estaba Abril, con todo el pantalón sucio, despeinada, mientras Jungkook que llevo la peor parte tenía muchos golpes en el cuerpo.

Lucia llega preguntándole a Abril — ¿Estás bien?.

Ella algo enojada se levanta de golpe diciendo con un tono de voz alto — ¡Si!,¡Casi me matas! — mirando a Jungkook, el se levanta sacudiéndose su ropa dice — ¡¿Qué?!, Si fuiste tú qué me atropellaste, parecías una  yegua.

Abril al oír esto se va hacia el gritándole — ¿Cómo que yegua? ¿Tu no respetas?.

Jungkook volteando se le da la espalda diciéndole — ¡No!, ¡Yo no respeto! Y mucho menos a las gritonas como tú.

Abril ya enojada por el estrés del trabajo le dice — Mira.

Lucia agarrándola por la franela se la estira al punto que quedó como un saco para meter papas, Jungkook al verla tan enojada le dice — ¡Oye!, No estés así, te vas a morir de un infarto.

Abril peleando como si el había tenido la culpa le decía — ¡Eres un grosero! ¡Grosero!, ¡Gro! ¡Se! ¡Ro!.

Jungkook mirándola se queda en silencio, pasa su mano por si cabeza diciéndole — ¡Adiós!.

Abril enojada, se queda mirando la como el subía las escaleras sin importarle lo sucedido.

Minutos después...

Lucia después que Jungkook llega al piso que está a orilla de la calle ve que toma hacia las escaleras mecánicas le dice a Abril    — ¡Cálmate!, ¡Cálmate!.