Día 22: La imagen (Reflection)
Los dias pasaban y las horas seguían corriendo una maratón por su vida mientras ella seguía estancada en el mismo lugar de siempre.
Allí de pie frente a la chica del espejo, esa que la imitaba en cada paso.
Hace algunas noches despertó en medio de su sueño cuando las campanas sonaban indicando que media noche había llegado. Ella giró al mismo tiempo y la observó desde el otro lado del espejo.
Era tan absurdo que siguiera intentando copiar su vida, inicio con su rostro, el mismo rostro, luego siguió su habitación y luego sus ideas, ella seguía ahí.
Ya era un fastidio verla, la chica del espejo era una zorra que irrumpía su vida, caminó directo hacia ella mientras caminaba en su dirección.
— ¿Por qué eres así? —. Gritó tomando los bordes del espejo mientras su reflejo sonreía con malicia. Casi pudo sentir sus ojos atravesar su piel y dañar su alma.
— ¡Zorra! —. ¿Zorra? La persona que había arruinado su vida le dijo zorra, ¿en serio lo dijo?
Ella quería golpear contra el espejo, pero la ultima vez que discutió con ella terminó en urgencias, esa maldita.
— Tu no te cansas ¿verdad? —. Rió caminando lejos y luego regresando, mientras todos seguían su vida ella seguía ahí estancada, viendo a esa zorra que le dijo zorra.
— ¿De decir que eres una maldita, una puta y una idiota?
— ¡Cállate, no es verdad! —. Gritó nuevamente y corrió contra ella, cuando sintió que la chica extraña se echaría sobre su cuerpo, se detuvo, ella también —. Eres una cobarde.
— Yo no me detuve, fuiste tu.
— Lo sé —. Bufó y sonrió mientras veía su rostro sangrar —. ¿Quién te hirió?
— Tu lo hiciste.
— ¿Yo?
— Ayer discutimos, ¿Recuerdas? —. Sonrió la chica del espejo mientras observaba sus heridas.
— No.
— Me tiraste un florero. Cayó en mi cabeza y se quebró todo.
— ¿Yo lo hice?
— Luego te culpaste por herirme y golpeaste tu cabeza contra el espejo. Me herí.
— Perdón...
— Una disculpa no sirve.
— ¿Qué quieres que haga?
— Tu ya sabes... hemos estado aquí por meses desde que ocurrió. Estoy harta.
— No puedo hacer nada.
— Estamos aquí por tu culpa ¡Zorra!
— ¡Yo no la maté! —. Chilló de una manera desgarradora, escuchó pasos venir por el pasillo mientras observaba a la chica del espejo.
— Eso no es lo que dicen todos —. Sonrió, observabala luciendo tan serena —. Tu familia lo dice, tus amigos y tu novio... todos siguen sus vidas mientras tu estas aquí, estancada.
— ¡Yo no fui, zorra! —. Gritó desesperada mientras se abalanzaba sobre el espejo llevandose todo a su paso, el reflejó rió mientras pasos sonaban.
La puerta se abrió súbitamente, azotando contra la pared, dos hombres de blanco entraron tomando sus brazos, arrastrandola con fuerza sobrehumana.
— ¡Yo no fui! ¡Maldita zorra! ¡Yo no fui! —. Gritó y lloró mientras la chica del espejo reía.
— La paciente AD22 tuvo otro colapso nervioso, aplicando calmante —. Paulatinamente el sueño la invadió, esa maldita zorra se burlaba de ella.
Seguía riendo mientras ella se sintió adormecida, pero mañana hablarían otra vez.
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