Parte única

La nieve corría con delicadeza y el anochecer comenzaba a pintar las calles de un morado pálido. La luna junto a las estrellas eran las únicas encargadas de iluminar con tenuidad las calles silenciosas que podía tener la ciudad a esas horas, ahora grises y apagadas.

El pequeño de mejillas regordetas entrecerraba con cansancio sus ojos, su barbilla se reposada en el marco de la puerta, y el viento gélido se colaba entre sus rubios mechones, provocándole un ligero escalofrío mientras jugaban con su cabello.

Los ojos de Taehyun caían siguiendo el ritmo de los copos de nieve, bajando la mirada al observar cómo se comenzaba acumular en los neumáticos del auto, dejando que pequeños copos cayeran en las hebras de su cabello. Comenzaba a picar su nariz, desatando un silencioso estornudo.

Se dejó caer en los asientos traseros, la fina tela de su camisa más el suéter de mezclilla que cargaba no le ayudaban en nada, su cuerpo comenzaba a tiritar buscando la calidez que deseaba obtener, su nariz al igual que sus mejillas se enrojecían, sin embargo, aun así, sentir el viento gélido de cierta manera le calmaba, como un rayo de nostalgia que le hacía recordar a las personas que más amaba.

Últimamente lo único que buscaba con fervor su cuerpo era una extraña he insatisfactoria necesidad de calidez, que aún con capas y más capas de tela que envolvieran su cuerpo de cabeza a pies, le era imposible satisfacer del todo. O ese invierno había sido más helado de lo normal, o estaba a punto de coger algún resfriado y la verdad, Taehyun no deseaba que fuera la segunda, terminaría con Yeon gritándole lo irresponsable que era mientras le colocaba paños calientes con sumo cuidado sobre su frente.

Estornudó otra vez y el silencio que luego reino le acompaño a sentirse somnoliento. Decidió tal vez dormir un poco mientras sus compañeros llegaban, haciéndose un pequeño ovillo para así entrar en ambos asientos, abrazándose de lo primero que sus brazos pudieron tantear: una pequeña almohada de color verde lima; asumió que habría de ser de alguno de sus compañeros, más al frotar su nariz contra la suave superficie, sus sospechas se esfumaron percibiendo el agradable y gratamente relajante perfume de otro de sus mayores.

—¿Qué podrá ocultar, HueningKai? —murmuró.

Su pecho se contrajo y no dudo en dejar salir un pesado suspiro. Se acurrucó más contra el inanimado objeto, deseando que aquella almohada se metiera entre su pecho, abrazara su corazón, y tal vez sentirse más relajado, sin embargo, era obvio que no podría hacerlo.

Decir que extrañaba a Kai era poco, si de por si vivían en el mismo apartamento, más le dolía la indiferencia hacia su persona que la separación de ellos.

Aquel «vacío», así lo había decidido llamar Taehyun, se había creado meses antes, donde sin ninguna razón aparente o entendible para el pequeño rubio, el menor le había dejado de responder sus absurdas dudas existenciales que llegaba a tener pasada la media noche, inclusive cuando se trataba de trabajo, él no era tan estúpido como para no darse cuenta lo secas he hirientes que sonaban las monosílabas que llegaba a dedicarle, solo con la mera obligación de responderle debido a la responsabilidad que conllevaba, sin omitir que sin ningún aviso también HueningKai se había cambiado de la alcoba que compartían a la de Soobin. Tampoco pudo obtener un porqué del azabache, ni Yeonjun sabía lo que pasaba con Huening y eso le estaba agotando, también le pregunto a Beomgyu, aun así siguió sin obtener nada.

Dormir solo en la habitación no parecía estar tan mal, no hasta que de la nada un día sus ojos comenzaron a picar y termino llorando solo, comenzando a sentir ese extraño frio en su interior difícil de controlar.

Los ojos de Kang se tornaron acuosos y se prohibió a si mismo dejarse ganar por algo tan mínimo. Oprimió la almohada contra su pecho hasta que de lejos sus oídos divisaron pesados pasos luchando por escapar de la nieve, además de una risa burlesca y el leve refunfuño de los que parecían ser sus compañeros.

—¡Hablo en serio, Beomgyu hyung! —gruñó la voz que parecía ser la de su amigo moreno— ¡No te burles!

Taehyun limpio rápidamente su nariz y con algo de pavor se escondió dándole la espalda a los asientos delanteros, esperando algo de suerte para que no se subieran a la parte trasera.

—¿Crees que pueda hacerlo? —los labios del de la tez canela parecían temblar, aparentemente nervioso—. No, espera... ¿Crees que me corresponda? ¿O me dé una patada giratoria? Ya sabes, al estilo ninja —su voz sonaba seria, aunque las palabras a escoger no fuesen las más correctas.

Beomgyu frunció el entrecejo, había pasado de una actitud divertida a ensimismarse en sus pensamientos.

HueningKai solo siguió balbuceando, ignorándolo.

—¿Y si no lo haces? —la pregunta descolocó a Kai, cambiando su puchero a una mirada de intriga.

—¿A qué te refieres, Gyu? ¿Lo de Taehyun? Ya te dije, quiero hacerlo, no quiero seguir así con Tyun, me siento mala persona.

El mencionado con todas sus fuerzas omitió un grito de sorpresa, tapándose los labios con la almohada entre sus brazos. Estaban hablando de él.

—Y si alguien más llegara y lo hiciera cambiar de opinión, ya sabe que aún... uhm, ya sabe que aún estoy yo. Kai, ya le he dicho mil veces que me gusta. Yo- —Beomgyu emitió, sin poder conectar bien sus pensamientos.

Kamal frunció su ceño con ternura.

—Oh~ Beomnie, ya hablamos al respecto —declaró con delicadeza, no quería lastimar al mayor—, y tú también me gustas —se pausó a sí mismo, esperando la afirmativa de la otra parte.

Los ojos de Tae comenzaron a picar, sus dedos jugaban nerviosos entre ellos y no entendía porque su cuerpo comenzaba a reaccionar de esa manera, en este punto, el de hebras doradas no comprendía nada de lo que le ocurría.

¿Acaso sus dos amigos salían?

—Pero no de esa forma —tragó pesado—, me quieres como amigo y como un hermano, entiendo, Kai-ssi —completó con tristeza.

HueningKai asintió, dejando pequeñas caricias en la cien del azabache y eso de alguna forma molesto al mayor, quien ya se había volteado con cautela por su inevitable curiosidad.

—Supongo que no me queda de otra que desearle suerte, NingNing —terminó por comentar, mordiendo un poco su labio, realmente deseaba ser egoísta y no hacerlo, tampoco podía privar de la felicidad a uno de sus dongsaengs favoritos.

La mano de Kamal continuaba posada en la cabeza del mayor, brindando suaves caricias entre las hebras oscuras, Taehyun tenía el impulso de intervenir alejando el brazo de Huening, sus celos flotaron, no obstante ¿Era imposible no hacerlo? Aquellas caricias que siempre recibía él y que ahora extrañaba estaban siendo dejadas con tranquilidad en la cien de Beomgyu, como si no significarán nada.

¿Por qué se estaba sintiendo tan mal al respecto? ¿No era algo estúpido he insignificante? Sin embargo, el enredo que pronto sintió en su garganta le hacían pensar lo contrario. Beomgyu había mencionado antes en una de sus conversaciones cuando le mencionaba que le gustaba alguien, que así se sentían los celos, que ese vacío que él sentía se parecía a lo que padecía alguien al separarse de su amado.

Al principio parecían ser puras exageraciones de un Beomgyu enamorado, no obstante, ahora al conocer de quien hablaba siempre Choi con esos aires de ensoñación, Taehyun no podía negar que también podía ser así ciertas veces con el moreno, sin embargo, tampoco estaba seguro, al fin y al cabo, el jamás se había enamorado, mucho menos de un chico.

Sus celos aumentaron más cuando HueningKai paso sus brazos por los hombros del azabache, uniéndolos a ambos en un abrazo. Pese a sus instintos, Taehyun no quería hacer ningún escándalo que sacara a relucir con incomodidad su presencia entre ambos, batalló contra sus deseos oprimiendo los estornudos que deseaba desatar debido a su alergia, después de todo su nariz no resistiría oler tanto perfume sin desear estornudar. Retuvo su aliento, no obstante, segundos después, tres sonidos salieron de su boca al liberar esa presión en su nariz.

Por suerte, fue ignorado gracias al escándalo que llego a hacer Heeseung al llamar a los dos chicos de los asientos delanteros, acallando sus estornudos. Taehyun agradeció en sus interiores, pero, antes de que pudiera terminar de hacerlo, la puerta de su lado fue abierta, dejándolo en descubierto.

—¿Kang? —emitió con confusión, Heeseung.

Las mejillas del rubio se tiñeron por la vergüenza así que con velocidad se acomodó en su asiento ¿Aún podía fingir demencia y hacerse el dormido?

—Yo...

Desvió su mirada, incapaz de mentir.

—Eh... —Seung carraspeo su garganta, pasó por sobre Taehyun y tomó de una chaqueta del suelo del asiento, mirando con reproche al menor presente—, vamos, sal... Yeonjun te busca —y aunque los cuatro supieran que era una mala mentira, Beomgyu obedeció saliendo del coche.

Lo ojos de Huening parecieron titubear entre la puerta y el rubio, rascando su nuca indeciso.

—No seas un idiota, Kamal —le advirtió Heeseung con decisión.

Pronto Hee y Beom se alejaron y el vehículo quedo en total silencio, solo el sonido de las pisadas a lo lejos junto a murmullos poco entendibles.

—¿Estás bien? —Kai fue el primero en hablar, detallando como el cuerpo de Taehyun parecía tiritar—. Hazte a un lado —le ordenó.

Pasó entre medio de ambos asientos delanteros, ubicándose a un lado de Tae y tomó de otra chaqueta tirada en el suelo del vehículo, sin entender porque desde un principio Taehyun no la había tomado.

—Yo... —tartamudeó y deseo morder su lengua para así callar— ¿Yo no escuche nada? —musitó.

—¿Es afirmación o pregunta?

Los labios de HueningKai se curvaron, sonriendo solo un segundo.

—Quise decir —Taehyun apretó sus labios—, no escuche nada, ¿okey?

—Okey —contestó en un profundo suspiro.

Ambos permanecieron el silencio, sus conciencias debatiendo en si abrir o no la boca para cortar el ambiente tenso, no obstante, ninguno parecía querer ceder ante ello y hablar primero. Un ligero sollozo escapo de los belfos del de hebras doradas, alarmando al más alto.

—Lo... Lo siento. —HueningKai se apresuró a salir del auto, su pánico crecía constantemente además que, de preferir salir de aquello que lo abrumaba a resultar herido, siempre terminaba por elegir lo primero.

Sus manos tomaron el seguro de la puerta, intentando abrirla, pero otras manos lo detuvieron haciendo rozar los regordetes y fríos dedos del mayor contra los suyos, un poco más cálidos.

Quería moverse, no obstante, el agarre se intensificaba, obligándolo a mirarlo.

—¡No! —exclamó Taehyun aferrándose a la puerta—. No saldrá, no dejare que se largue de nuevo sin decir nada más.

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, HueningKai miro incrédulo la escena y con algo de culpa guardo en su interior las ganas de rodearlo con sus brazos.

—Tae-Taehyun, yo de verdad-

—¿Qué demonios le pasa? ¿Es usted, estúpido? —bramó con cólera, dejando salir todas las palabras que reprimió en su interior cantidad de veces al mirarlo —¡¿Por qué no me habla?! Si le molesta algo al menos dígame qué carajo hice para merecer este trato —sus ojos no dejaban escapar los del menor, acorralándole. Más HueninKai hacia mucho que se había quedado sin palabras—. Respóndame, Kai... —musitó.

Kamal cerró los ojos reprimiendo el aliento, se sentía como la peor de las basuras al haberle causado tanto daño al pequeño niño, el cual, solo quería proteger de todo daño. Que irónico, ahora era por causa de él verlo tan destrozado.

—Lo lamento tanto, Tyun... —y se quebró al punto de usar el lindo mote que tenía con el menor, sin darse cuenta en absoluto—. Yo solo, yo no quiero arruinar nuestra amistad —gimió.

Las manos de Taehyun tomaron las de Huening con calma, tal vez lo debió de pensar mejor al estar tan fría y así no incomodarlo, no obstante, el menor, al notar aquello, las tomo entre las suyas repartiéndole leves caricias.

—¿Y por qué pasaría eso? —ya la voz de Tae estaba más calmada, lejos de que sus palabras chocaran. Había estado un poco mal gritar, sin embargo, seguía molesto.

Su cuerpo comenzaba a sentir esa calidez que tanto anhelaba y se sintió como un pequeño gatito arrullado entre unas suaves mantas.

Huening desvío la vista.

—A mí, tú me gustas, y no solo como amigos —por fin hablo y dejo salir las palabras que había guardado en su interior por tantos años.

Contrario a lo que Kai pensó obtener, como una mueca de repulsión o asco; Taehyun solo sonrió, sonrió feliz, impulsivamente y careciendo de pensarlo, dejando que sus ojos se volvieran dos hermosas líneas y que sus mejillas teñidas de carmín se abultaran con dulzura, sin embargo, siguió un rato en silencio.

—¿Tyun? —la verdad, para la paciencia HueningKai no era ni un tercio de bueno.

Las manos de Kamal lentamente perdieron la fuerza y dejaron libres a las del rubio, Taehyun aprovecho y se abrazó al menor tomando entre sus manos las rosadas mejillas del contrarió, los robustos bultos que le hacían ver ese hermoso aspecto de pequeña ardilla, estaban tan calientes que sus palmas parecieron deleitarse al instante, sin poder evitar ver esos brillantes ojos iluminados por la luz de la luna, haciendo que su corazón se acelerara hasta querer salir de su pecho, o estallar como una bomba a punto de su explosión.

Como una estrella fugaz estrello sus labios contra los del menor, separándose al instante como si fuera de aquellos besos de infantes.

—No me pregunte por qué lo hice, ni yo sé. Solo se veía muy bonito —bromeó viendo la sonrisa embobada de Huening y sus mejillas completamente rojas, la palabra tierna contra el perecía.

Kai se apresuró y tomo al mayor de las mejillas, dejando círculos con sus pulgares y se preguntó qué tan bueno había sido en su anterior vida como para que le regalaran semejante ángel.

—NingNing, a mí también me gustas, creo ¿Por qué tenías miedo? —preguntó el rubio sin vergüenza alguna, deseando deshacerse de toda duda.

HueningKai carraspeo apenado, sintiendo vergüenza de él mismo ahora que se encontraba de esa forma con su amado.

—Pensé que eras hetero... —murmuró apenado—. Pero, espera ¿Cómo que crees?

Los labios de Taehyun se volvieron a curvear y soltó una gran carcajeada, ganándose no solo una reprimenda de HueningKai sino también un pequeño golpe al costado de su brazo.

—Bueno, bueno, ya. Nunca me ha gustado alguien así que no se bien, pero algo sentí con ese corto beso —afirmo con calma—. Y lo de ser o no ser hetero, nunca me lo plantee.

Volvió a aferrarse a Kai y dejo que su cabeza descansara en el hombro del menor, respirando tranquilamente.

—¿Por eso no dudaste en besarme? —emitió confundido, estar al lado de Kang y con las emociones tan mezcladas sin dudas le abrumaba.

—Se lo acabo de decir —coloco su índice en centro de sus labios, dejando un pequeño beso—. Y parece que las posibilidades son muy altas —le sonrió con ternura.

Los ojos de ambos brillaron al entrar en contacto, la atmosfera era tan cursi que hasta a ellos después seguro les causaría vergüenza, no obstante, ambos se atrajeron mutuamente volviendo a juntar sus labios, un beso más etéreo lleno de dulzura, como dos copos de nieve suaves que con una perfecta imperfección se acoplaban el uno con el otro dejando que ambos cuerpos fríos se llenaran de la calidez del contrario, danzando en una armonía que solo ambos sin estar consientes conocían.

—Taehyu, creo que te amo —emitió HueningKai con ternura, sin separar sus rostros ni un centímetro. Taehyun soltó una pequeña risilla, demasiado adorable para el corazón de HueningKai.

—No te apresures, tonto.

—Pero...

—Es broma, gracias por amarme, yo también puedo decir con seguridad que posiblemente lo amo —bromeó y Kai abultó un poco los labios.

Ambos durmieron abrazados esa noche en la camioneta, los demás de sus compañeros no se atrevieron a despertarlos, sin quererlos sacar de aquella dulce burbuja en la que se encontraban. Sus cuerpos eran la fuente de calor que necesitaban para mantenerse cálidos, terminando así por descansar hasta la mañana siguiente, sintiendo como si un sueño irreal les acababa de suceder. Sin embargo, todo aquello había sido más que un hermoso sueño o una fantasía, y sus manos lo comprobaron al acoplarse camino restaurante junto a sus amigos a la mañana siguiente.

Primero, taikosen sé que lo dije muchas veces, pero gracias por dejar que adapte esta historia. 😭😭😭😭

Segundo, perdón si hay algún error en el tipeo.

Y tercero, ¿Vieron el MV de LO$ER=LO♡︎ER? NAO, es arte. 😭😭😭