—Louis se ofreció ser tu intocable personal.

—¿Cómo es eso?

—Cuando necesites algún plan maléfico contra alguien él con gusto hará todo su trabajo.

—Me conviene, necesito planear unas cosas contra el mojón.

—¡Deja de decirle de esa manera a tu hermanito!

—Ese mojón buscó una información errada, Margabeth, ahora tiene problemas con su hermano mayor.

Caminamos con un cono de helado en nuestras manos. Tyler el día de hoy m einvito a salir para relajarnos un poco para lo que se viene: los parciales de la universidad. Ya yo estaba acostumbrada a comerme un libro para estudiar fuertemente, en cambio Ty esta sería su segunda ronda de parciales.

—Estoy asustado, el examen de anatomía es mi kriptonita en este momento.

—Te recomiendo encerrarte al menos tres días en tu habitación y no dejar que nadie te moleste. Debes desayunar, almorzar, merendar y cenar tu libro de anatomía. Debes soñar con él, con más nada.

—Eso está difícil.

—¿Por qué? Yo siempre trato de hacer lo mismo, solo en mi cabeza están algunas anotaciones que haya hecho anteriormente en uno de los libros.

—Lo entiendo, Margabeth, el problema es que no creo que pueda dejar de pensar en ti.

No te derritas, Elizabeth. No te derritas, Elizabeth. No te derritas, Elizabeth. No te derri... ¡Ya me derretí! ¿Por qué tiene que ser tan tierno?

—Te ves bonita toda rojita.

—¡Tonto! No te burles de mí.

Él se acerca a mí con cuidado evitando que nuestros helados colisionen o manchen nuestras ropas, con su mano libre me empapuja hacia él desde la cintura, aprovecho esa cercanía para esconder mi rostro en su cuello. No me gusta que él me vea así de vulnerable, quiero ser fuerte para él.

—Te quiero.

—Tu sabes que yo también te quiero, Ty.

—Ajá, pero, ¿sabrás que no te quiero como un amigo?

Guardo silencio aun con mi rostro en su cuello, beso suavemente el lugar ocasionando que se estremezca un poco.

—Lo sé, Ty.

—Eso es bueno, quería que por fin tuvieras en claro que no solo somos los mejores amigos, quiero hacerte feliz pero debes confiar en mí para poder lograr mi meta.

—Confío en ti—le digo luego de separarme de su cuello. Nos observamos fijamente, él me regala una sonrisa y un guiño.

—Estoy feliz porque sea así, Margabeth. Ahora volvamos a casa, un libro el cual debo comer me espera en mi habitación.

Aunque no lo crean, estoy actualizando en este momento desde un cyber café. Imagínense xD

Aun no he resuelto lo del internet, esta semana he estado super hiper full porque ya mañana es mi graduación wiiii, y la semana pasada no pude tampoco porque simplemente los tipos de CANTV no me respondieron el teléfono >:(

Eeennn fiin, espero que mientras se abstengan a leer estos dos capítulos, nos pude traerles más :(

Nos vemos cuando tenga internet, y no tengo mi lista para saber de quienes son estas dedicaciones, luego lo coloco.

Saludos.

Simy x